por Angy_29 » Mar Nov 18, 2014 5:19 pm
Hola María:
Siempre es fácil creen en Dios en la prosperidad, cuando nos va bien en todo; pero la realidad es esta: siempre habrán tiempos difíciles, tiempos en los que estaremos desconcertados de los sufrimientos, de dificultades económicas, persecuciones, enfermedades; pero es aquí donde se forja el verdadero discípulo de Jesús.
Recuerda que Él fue un varón de dolores; desde que nació no pasó un minuto sin padecer.
En el Getsemaní sintió una tristeza mortal, que incluso pidió que se apartara el cáliz del sufrimiento, pero al final, fortalecido por la oración, aceptó la voluntad del Padre.
En la cruz, experimentó también el abandono de Dios, (-¡Dios mío, Dios mío!, ¿Por qué me has abandonado?-), pero más que nunca el Padre estaba con Él, ni un instante le dejó, y al final el Pobre se abandonó a su voluntad, y despertó en los brazos amorosos de su Padre.
Reza con mayor insistencia, el Señor está ahí, porque aunque nuestra propia madre nos abandonara, Él nunca lo hará. Ten fe, ¡si!, esta es la voz de Dios, susurrando en tu oído que está a tu lado, que tú eres como la niña de sus ojos, que te ama inmensamente.
Aunque el desánimo quieran hacer presa de ti, cobra fuerzas; visita a Jesús Eucaristía; Él es la fuente que sacia nuestra sed de felicidad, de paz, de alegría.
Un abrazo en Cristo, hermana.
Rezaré por ti.
Dios te bendiga.
"Oh mi Amado de tu fuente, déjame seguir bebiendo"