El próximo miércoles será de ceniza. Comenzará el período litúrgico de la Cuaresma.
Es un tiempo especialmente adecuado para que nos apartemos de los apremios cotidianos y dirijamos nuevamente nuestros pasos por los caminos interiores.
Ocupémosnos de que nos sea espiritualmente provechoso.
Pidámosle a San José su consejo y ayuda para retirarnos un poco del bullicio de los sentidos y entrar en recogimiento; dirigiendo nuestras miradas hacia el interior y hacia lo alto, para que Dios pueda tocarnos el alma y comunicarnos su palabra.