Dios Santisima Trinidad, por favor escucha a tu favorita Mujer, nuestra amada Virgen Maria Purisima y a tus amados Santos para que mi hijo se mejore.
Esta mal, Señor, esta deprimido, con ansiedad, y con mucho enojo hacia su familia y hacia la vida. Estuvo probando drogas y alcohol que le hicieron sentirse bien.
Ahora esta en un hospital de salud mental, pero pronto regresara a casa.
Por favor, Santisima Tirindad Divina, una mirada de Dios Padre, un dedo que levante Dios Hijo, un soplo de Dios Espiritu Santo, valdran para que mi hijo recupere la salud mental, para que quiera el curarse.
La Virgen Santisima y mis amigos santos, entre los que esta mi hermana amiga Teresita, te lo piden.
Yo te lo pido tambien, pero que puedo esperar yo, que he sido tan infiel, tan infiel a ti.
No me escuches a mi, escucha a mi Virgencita Madre y a mis Santos amigos.
Ellos llevan mi voz a ti porque yo no soy digna ni de abrir mi boca para pedirte algo.
Confio en que escucharas a la Reina del Cielo y de todo lo Creado, a mis amigos Teresita, Francisca, Rita, Juan Pablo, San Francisco, Santa Teresa, y permitiras que mi amado hijo QUIERA curarse, dejar las adicciones y caminar por tu camino.
He hecho muchas promesas Senor, he llorado todas las lagrimas que tengo y sin embargo, pienso que puedo ir mas lejos, que hay cosas que aun puedo hacer, que hay lagrimas aun por derramar.
No quiero entrar en una negociacion contigo, Santisima Trinidad.
Solo trato de mostrarte que estoy arrepentida, que pongas todo el dolor de mi hijo en mi cuerpo fisico, yo lo llevo, yo camino con esa miseria, solo trato de mostrarte que sufro por el, que lo liberes a el, que me des el dolor a mi.
Santísima Trinidad, danos paz en la familia para caminar por este dificil camino, este calvario.
Danos confianza de que tu luz esta iluminandonos y que mi amado hijo Sebastian sera curado.
Padre Nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad asi en la tierra como en el Cielo. Danos hoy nuestro pan de cada dia. Perdona nuestras ofensas como tambien nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentacion y libranos del mal. Amen
Dios te salve Maria, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espiritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.