Y por El Obispo Emérito de Roma, Benedicto XVI (Joseph Ratzinger).
Dios te salve María, llena eres de gracia,
el Señor es contigo.
Bendita eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre; Jesús.
Santa María Madre de Dios,
ruega por nosotros los pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.