Me encuentro en un dilema en el que me está costando mucho encontrar una respuesta. Hay una situación familiar de mucha gravedad ante la cual parece que no se puede actuar sino a través de la oración.
Durante meses he dedicado varias horas al día a rezar por esta grave situación, sobre todo con el Rosario, a veces incluso rezándolo mientras paseo en silencio, pidiendo también que mi oración no sea rutinaria, sino con el corazón y con fe.
Lo curioso es que cuando he tenido algunos días en los cuales he podido dedicar más horas a rezar, al poco tiempo han llegado buenos frutos. Y cuando ha habido días en los que apenas he podido rezar unos minutos, los problemas de esta situación familiar parecen agravarse o entrar en un túnel que parece no tener salida.
Es un dilema porque no soy monje, sino laico, y tengo un trabajo. Ya sé que se puede ofrecer el trabajo como oración, pero no he conseguido que mi trabajo proporcione los mismos frutos que las horas de Rosario, razón por la cual he intentado sacar tiempo de donde no lo hay (no veo TV, no leo libros, etc... mi vida es sólo trabajo y Rosario).
Cuando un día el trabajo me ha absorbido todo el tiempo y no he podido dedicar las horas habituales de Rosario, me siento muy apenado, porque temo que esta situación familiar no va a tener la misma ayuda que si hubiera podido rezar.
Si alguien puede aportarme un granito de luz sobre cómo enfocar esto, se lo agradeceré mucho, porque lo que mi corazón desea es poder darlo todo para que esta grave situación familiar acabe arreglándose.
Muchísimas gracias y Dios les bendiga.