Gracias señor por llenar de amor el corazón de nuestra amiga y darnos a todos el don de perdonar y ser perdonados.
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén
Dios te salve María llena eres de gracias el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.