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Discriminación hacia jovenes creyentes

NotaPublicado: Sab Sep 07, 2013 4:57 pm
por MiserereMeiDeus
¿Algunos de vosotros habeis sido alguna vez discriminados, ridiculizados o maltratados por vuestras creencias el ambiente familiar o social de paises modernos, laicos y secularizados?

¿La gente os ha tratado de raros o de locos por tener Fe y moral?

¿Habeis tenido problemas con familiares por intentar tener una Fe más intensa y más moral? ¿Habeis crecido en familias de poca devoción o con indiferencia o ignoráncia hacia la religión?

¿Habeis tenido que vivir casi en soledad y sin amigos por vuestras creencias o por vuestra manera de ser y de pensar?

Creo que mi me ha pasado esto!! No encajo en la sociedad moderna, a pesar de no ser ningún fanático católico. Actualmente a cualquier personsa que intente tener fe y moral que le lleve a rechazar la mentalidad moderna se la trata de raro, de loco o de fanático.

¿Qué se puede hacer contra esto? No consigo adaptarme a la modernidad, se me hace extraña; pero tampoco me adapto a los sectores más estrictos y fanáticos del cristianismo católico. De hecho en mi ambiente no conozco a nadie que viva según un catolicismo estricto. Vivo como atrapado entre dos mundos y esto me causa una enorme angustia y un inmensa tristeza. Vivo constantemente asustado y desasosegado.

Re: Discriminación hacia jovenes creyentes

NotaPublicado: Mar Sep 10, 2013 9:04 am
por tralalá
A ver miserere, estoy improvisando pero, muy en serio, desde mi corazón:
Creo que ese sentimiento que describis, en mayor o menor medida, es propio de todo ser humano.
Somos limitados en lo físico, en lo afectivo, en lo social, en lo espiritual.
Desde nuestros propios bordes (con virtudes y defectos) alcanzamos a ver, en parte y desde nuestra perspectiva, lo demás.
Si vamos hacia adentro nos encerramos y experimentamos discriminación pero ¿cómo salir de nosotros mismos?
Con la mirada comprensiva (no juzgar), la paciencia (cada quien tiene sus tiempos) y "no creernos el ombligo del mundo". Que cada uno conozca y sienta desde sí, no implica que estemos en el centro sino como atrapados en una tensión dinámica que nos lleva al cambio, al crecimiento.
DIOS te bendiga. Tralalá