por caballerodelacruz » Mié Ago 28, 2013 3:33 pm
Primero que nada, hola Gianna. Saludos para ti.
La respuesta a tu pregunta depende del tipo o clase de muchacho al que te refieras, porque
depende de los valores de cada uno lo que quiere encontrar en una mujer. Ciertamente la
belleza de una mujer alegra al hombre, pero para un hombre cristiano la belleza del alma es
la que debe acompanar toda belleza fisica. Una mujer con belleza fisica y que no tenga nobleza
en el alma cae mas mal que una que no sea tan atractiva fisicamente, porque a mas bella mas
delicada se espera que sea.
La mujer que realmente atrae a un hombre catolico de valores profundos es una que sea buena,
que tenga un corazon de amor y nobleza en el alma. Que no sea una orgullosa o creida de esas
que se interesan unicamente por los chicos que las pueden hacer ricas o que les pueden regalar
cosas muy lujosas y caras. Estas chicas son falsas y caen pesadas, ya que las mueve el interes,
y porque son engreidas. A mi, en particular, no me gustan las engreidas, me gustan las mujeres
nobles, de esas que uno sabe no se merece que la ofendan, ni que se burlen de ella, ni que la enga
nen ni que le falten el respeto. De esas que son mujeres integras y poseedoras de entereza. Lo
que se llama autenticamente una dama, que puede ser llamada dama. Una mujer que se vea que
no esta hecha para cualquier patan o engreido o nino bonito que cree que se lo merece todo sin
aprender a ganarselo. Una mujer hecha para un caballero integro, honorable, serio, respetable,
que sea hombre de altura y respeto y sea de excelente formacion y de excelentes valores, que
sea un ejemplo o modelo de buena conducta para los demas. Una mujer hecha, formada para un
hombre asi.
Ese tipo de mujer es la que realmente arrastra a un hombre tras de si. Lamentablemente ya no
quedan muchas de esta clase de mujeres. Abundan las malas y las falsas. Las chicas que real
mente valen no las hay por ninguna parte, porque son muy poquititas. Y las que hay estan tan
solas como solos estan los muy poquitos caballeros de altura, entereza y valores que puedan estar
vivos ahora en este planeta. Lo verdadero ya no lo hay, y por eso, los autenticos y poquitos nos
sentimos enormemente miserables, porque nos parece ser desafortunados en medio de la falsedad
global que prevalece por todos lados. Pero en realidad, somos lo que vale, lo muy poquito de limpio
que quedamos hoy por hoy en el mundo. Deberiamos buscarnos y conocernos unos con otros.
Bendiciones
Caballerodelacruz