No quiero una esposa, quiero a Jesús!

[albertomarin33]

Bendiciones eternas queridos hermanos,

Soy nuevo en el foro como pueden observar. No encontré una sección donde publicar mi poema, así que como el mismo toca el tema de las relaciones sentimentales y de las bodas teogámicas, me permito transcribirlo en esta sección. Me excuso ante el administrador y los moderadores si no es esta la sección donde debo colocarlo, pidiéndoles en nombre de Dios que lo muevan a la sección que consideren pertinente. Si consideran que es un material ajeno a nuestra fe común, están en todo su derecho de borrarlo.

De antemano debo decir que no pertenezco a ninguna religión, soy un cristiano libre, y considero hermanos a católicos, evangélicos, ortodoxos y todo aquél que profese a Cristo, no hago acepción de personas por su forma de pensar, ya que ese fue el mandamiento de nuestro Señor.

Con humildad y sincero cariño, se despide: Alberto.

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NO QUIERO UNA ESPOSA, QUIERO A CRISTO EN MI CORAZÓN:

La vida no vale nada, no vale nada, No vale para nada esta vida si tu no estás conmigo, Eres el motivo por el que vivo, la razón por la que existo, Y eres la fuerza que me sostiene en pie de lucha, Eres el gallardo capitán que da fuerzas al ejército de la vida, Y que levanta de la caída al débil soldado en su penosa tribulación, Porque somos el ejército de lucha del Rey de Salvación, Somos la luz que debe iluminar al mundo y alimentar a las almas abatidas, Hasta la gloriosa venida de nuestro salvador, ¡Jesús! ¡El Autor Soberano de la Redención!

Señor, solo tu sabes cuanto he sufrido, Amor, solo tu sabes cuanto he amado, Y también conoces cuanto he odiado, Sabes cuanto bien y cuanto mal he obrado, Y haz visto como he sido despreciado por el hombre desde mi niñéz, Y como mi odio ha sido recompensado con mas odio de parte de los míos, Han contemplado tus ojos la envidia de mis enemigos, Y el desprecio solapado y traicionero de los que se decían mis amigos, Y has venido a apagar el fuego que en mi contra ha sido prendido, Conoces mi lucha, pues tu peleas por mi con la espada de tu boca, Jesús, tu eres mi amor eterno y eres mi vida, Jesús, tu eres la luz que me acompaña en este mundo de fuerzas sombrías, Señor, eres el camino que ilumina el laberinto de mi confusión, Y eres el tibio resplandor que disipa la ignorancia de mi perdición, Solo en ti puedo caminar seguro sin temor a las caídas, Y solo en ti puedo vivir confiado sin jamás volver a vacilar.

Hay muchos señores y muchos dioses, Pero yo confieso: ¡JESÚS ES EL SEÑOR! ¡EL CRISTO DE DIOS! Tu eres el Dios de dioses, El Señor de señores y el Rey de reyes, Hijo del Dios Vivo, Encarnación del Dios Verdadero, Verbo Eterno del Padre, No hay luz si tu no estás, nada resplandece si tu no lo iluminas primero, No hay camino si tu primero no has cortado las zarzas y espinos de la vida, No hay verdad si tu no pronuncias primero los arcanos misterios de la existencia, No hay vida si tu Espíritu se aleja apenado de nuestros corazones, No hay nada, no existe nada, no siento nada, no veo nada, no oigo nada, Si tu ayer, hoy, mañana y siempre, no permaneces eternamente a mi lado.

Soy hombre y estoy en carne débil, vendido a la ley del pecado, Hablo de lo que quisiera ser y hacer, pero hago justamente lo que odio y desprecio, En mi mente la santidad y en mis miembros el pecado, Solo tu puedes redimirme de esta dualidad que me acosa y persigue, Llévate ahora lo que me aleja de ti, deja que el enemigo sacrifique este templo, Y deja que mi alma pueda volar hacia ti y estár siempre contigo en tu Reino, Iluminada por los resplandores de tu amor y de tu preciosa compasión, Porque no desprecias al pecador, sino que viniste a salvarlo, Viniste a limpiarnos de todas nuestras manchas, impurezas y faltas numerosas, Para hacer de nosotros un pueblo santo, un linaje real, un ejercito de sacerdotes, Viniste a comprar almas, a arrebatarlas de las manos del maligno, Para primicias del cielo, para hacer de nosotros elegidos, Un Pueblo de Sacerdotes para Dios, tu Padre, Un Pueblo de Guerreros para el Ejército del cielo, Un Pueblo de Santos para predicar tu palabra y tu verdad, Un Pueblo escogido para traer al mundo el evangelio eterno de la salvación.

Señor, no quiero dinero, te quiero a ti, Amado, no quiero riquezas, quiero tu luz, Padre, no quiero ganar el mundo, anhelo ganarme tu Espíritu, Señor, no quiero una esposa, quiero desposarme contigo, Amado, no quiero hijos en la carne, sino Hijos en el Espíritu, Padre, no quiero vivir mas en el mundo, sino partir hacia tu reino inmortal.

Señor, no quiero goce y felicidad, quiero sufrir como tu sufriste, Amado, no quiero grandes amigos, quiero ser despreciado como tu lo fuiste, Padre, no quiero glorias y fama, quiero ser tan pequeño como Lázaro a quien amabas, Señor, no quiero belleza ni placer, quiero ser torturado como tu lo fuiste, Amado, no quiero beber un dulce vino, quiero beber tu copa de sangre y amargura, Padre, no quiero seguir en este mundo, quiero llevar tus marcas en mi cuerpo y morir clavado en una cruz como tu lo padeciste.

Si es a la hoguera, ¡A la hoguera iré! Si es a la guillotina, ¡Que mi cabeza me sea arrancada! Si es a la cruz, ¡Que estas carnes me sean destrozadas! Si debo ser torturado, ¡Que no quede nada de mi! Pero nunca iré en pos del mundo ni trabajaré para la causa del Satán, Nunca mancharé mis miembros con el fluido profano de la hembra, Ni contaminaré mi sangre con el incrédulo edor de los vicios, Antes prefiero ser odiado, despreciado y torturado por el mundo, Y que un castigo me sea inflingido gracias a mi testimonio de Jesús.

¡Ven pronto a buscarme!

Escribe: Tu Hijo.

Fuente original: http://juanprofetiza.blogspot.com/2014/ ... cielo.html