Amigos y familias católicas: Comenzamos la Semana Santa y con ello el tiempo fuerte de la iglesia. Cristo entra glorioso este domingo Santo sabiendo que camina hacia la Cruz. Esa alegría que nos muestra al Rey de reyes, nos invita a meditar su entrega y su obra salvadora y redentora y a unirnos a ella por la redención del mundo imitándolo en la entrega de nuestros sufrimientos a su dolor en la Cruz. Ese amor inconmensurable es el que debemos encontrar en nuestro corazón y darlo generosamente en nuestros hermanos que caminan hacia la verdadera felicidad de la vida eterna.
Gloria a Dios en las altura y paz a los hombres que ama el Señor.