La vida nos pone caminos que no siempre son llanos ni agradables, pero es la razón en la que debe fortalecernos para saber superar escollos y dificultades. El éxito alcanzado en cada piedra que encontramos será la vertiente de sabiduría que nos ara más fácil alcanzar el éxito en el otro paso.
La escuela de la vida se hace de experiencia vividas y saber aprovecharlas esta en nuestra capacidad para saber que si somos capaces de salir adelante en este escollo nos será mas fácil saltera el próximo. El acobardarnos, dejarnos vencer o explotar con reacciones inadecuadas es el error que no podremos rectificar en el futuro.
La vida es un premio que Dios nos regala y nosotros debemos saber reconocerlo haciéndola fructificar en gracias y en plenitud, con sabiduría con valor y sobre todo con el agradecimiento a Dios por habernos elegidos para una tarea de realizaciones que de frutos de felicidad y de plenitud en el amor.
Mira a Dios en su magnanimidad y en El, encontraras el ejemplo de la generosidad y del amor del que hablo. Dios es amor.