por enrique_ellena » Dom Feb 03, 2013 2:43 pm
Hola Luca: Ciento tu desolación en mi corazón, comprendo tu dolor y tu confusión. Lo primero que debes hacer es calmarte y tratar de reflexionar cereñamente. Hay algo muy importante en lo que dices, y es que la amas. El amor es la llave que hace que seamos capaces de superar cualquier dificultad y sobre todo es el maestro del perdón. Si realmente amas a tu esposa y madre de tus hijos deberás encontrar las fuerzas necesarias para que por amor puedas perdonar y si alcanzas esa gracia en la que Dios ayudara podrás comenzar una vida diferente, nueva, sin rencores y que les dé a ambos la capacidad de encontrar la razón por la que llegaron a este momento. De ello saldrá la corrección el compromiso, la comprensión, y toda la esperanza de saber vivir un nuevo reencuentro, una vida diferente, donde no falte aquello que los llevo tan lejos, donde ambos valoren lo hijos que Dios les ha dado, donde la presencia del Señor este en la oración juntos como familia, donde aparezcan las razones para agradecer y no para condenar.
Sé que no es fácil el camino que te propongo, que por lo que leo no está en tu consideración. Para ti equivocadamente todo está terminado y no es así, es la posibilidad de demostrar que verdaderamente amas a tu esposa y que no solo perdonas de corazón sino que también serás capaz de olvidar lo ocurrido, que reconoces que formas parte de ese error inaceptable que la llevo al adulterio, pero que deseas por amor darle una nueva oportunidad. Pero esa oportunidad no deberá ser un castigo, esa oportunidad debe ser sin rencor, sin una permanente crítica a lo que ocurrió, esa oportunidad deberás comprender que es para ambos. De esa oportunidad deberá surgir una valoración de lo que significa, el amor y la responsabilidad de una familia. Ambos deben comprender que hay por delante, cuales son las condiciones que exige recuperar la paz, la reconciliación, primero entre Uds. Y luego ante Dios, testigo mudo de los hechos y dueño de vuestras vidas.
Tus palabras denotan un gran dolor pero también el rencor, algo que daña más tu vida que la de los demás. Hace falta sacar el corazón afuera y mostrar el amor que los llevo al matrimonio, no existe la razón para vivir separados de hecho, la unidad del matrimonio debe ser completa y total, hay que recuperar y devolver la confianza, la entrega, la unidad y el proyecto de vida que los llevo ante Dios, El, se encargara de poner lo que Uds., no sean capaz de crear en esta nueva etapa. No te dejes vencer por el fracaso, eso se llevara contigo lo que queda de alegría en tu vida, será una marca que jamás borraras de tu conciencia. A su lado como un ser muerto no servirás para nada y ambos estarán expuestos a la infidelidad, sus vidas han iniciado una relación de unidad y de procreación, tal como Dios lo manda, lo contrario será un camino que no serán capaces de llevar adelante y que el tiempo que dure terminara sumergiéndolos en la propia destrucción.
Debes replantearte esta situación, comprender que quien es capaz de perdonar es quien es el más grande, el más generoso, el más humilde y comprensivo y además será una muestra de ese amor que queda que ella no olvidará nunca y sabrá valorar como el gran regalo que le ofreces. No lo dudes, no destruyas esas brasas que quedan, muéstrate a ti mismo que eres capaz de volver a encender la hoguera. Con el perdón, con el respeto y la generosidad, abras avanzado hacia una valoración de tu estima que hoy pones como una de las razones de tu personalidad. El hecho de grandeza de saber perdonar, el sentirte capaz de renovar esa confianza, será la razón central de que comprendas que eres mayor que todos, capaz de jugarte en un nuevo proyecto, de responder ante Dios por aquel juramento de siempre hasta que la vida nos separes.
No cometas el error, ni de divorciarte, ni de intentar vivir a su lado condicionando o limitando esa relación. Nada es imposible y si tienes la fe de un grano de mostaza serás capaz de salir airoso de esta prueba. Recuerda siempre que Dios te ama hasta el extremo de entregar a su Hijo por salvarnos. Ahora es tu oportunidad, ofrece ese dolor por el perdón de los pecados del mundo y súmalo a la redención de Cristo y será oración santa y volverá en el valor, la sabiduría y la fortaleza por lo que afrontas. Levántate y anda, Dios te está esperando en la actitud de grandeza que este momento te exige. Valor y amor, es todo lo que necesitas. Adelante. Yo estaré ayudándote desde mis oraciones. Bendiciones.
Aquí estoy Señor para hacer tu voluntadenriqueellena@yahoo.com