Es la primera vez que voy a comentar esto en público, porque he llegado a un punto donde la confusión me arropa de una manera aplastante, desde ahora pido disculpa por lo largo que puede ser el mensaje.
En 7 días exactamente cumpliré 31 años si el señor me lo permite, día en que cumpliré justamente 3 años y 6 meses de matrimonio, he recibido una educación católica desde que tengo uso de razón, mi padre es diacono, yo puedo decir que soy católica por convicción, gracias a Dios, soy la más pequeña de mi casa y tengo tendencia a ser un poquito más masculina que femenina internamente, en los pensamientos y acción, por fuera una mujer normal pero que no me cuido tanto como algunas, mi primer novio lo tuve a los 24 años, no sólo por la fé, la forma de pensar de los chicos de mi entorno o por la presión de mis padres, si no, porque en realidad no me interesaba, estaba muy metida en mis estudios ( soy médico) y este tipo de relación personal la tenía un poco apartada porque veía como consumía a alguna de mis amigas. Conocí a mi actual marido a los 18 - 19 años más o menos en mi país, en un evento deportivo, no puedo negar que el me impresionó, como teníamos este tipo de encuentros deportivos cada cierto tiempo, teníamos la oportunidad de hablar dos o tres veces al año, me caía muy bn, un muchacho muy sincero aparentemente, y no niego que acaricie la idea de tener algo con el, era como le decía a mis amigas yo le llevo este hombre a mi papá a la casa y se me muere, porque es todo lo contrario a lo que mi padre me ha enseñado.
Resumiendo, porque la historia es muy larga, un día estaba en una misa de sanación con unas amigas ( viaje que fue sugerido por una de ellas porque sentía que Dios nos enviaba a esa misa de sanación) en dicha misa, ella tiene un descanso en el espíritu y según ella tuvo unas revelaciones donde nuestro señor le decía quienes serían nuestras parejas en un futuro, eramos 10 personas, cinco pareja, el que Dios había seleccionado para mí ella no lo conocía, con lo cual no podía decirme quien era, me dijo cuando te vea junto a el, lo sabe.
Paso el tiempo y un día, en uno de esos encuentros deportivos el se acerca a saludarme y ella me dice que ese fue el hombre que Dios eligió para mí. Me turbe, me alegré y me sorprendí. La duda sin embargo siempre estaba ahí, yo pase mucho tiempo pidiendo discernimiento y desde que supe eso, no había misa que fuera que no la ofreciera por su conversión, en ese entonces era de misa diaria, sentía a menudo una voz que me atormentaba y me decía mira como Dios te traiciona, porque como escoge un hombre así para ti.
Un domingo estaba en misa, cuando la estoy ofreciendo siempre le pido a Dios que me hable por medio del evangelio y la homilía, estábamos en cuaresma, toco la tentación de Jesús en el desierto, y en la homilía el padre me saco de mis pensamientos cuando dijo, "el enemigo tienta con cosas buenas, porque el tentó a Jesús con pan y el pan no es malo, lo malo es no hacer la voluntad de Dios". Yo no es que iba a ser monja, pero nunca contemple la idea de casarme, y por ende entendí que eso de que el hombre pone y Dios dispone es muy cierto, ahí tras esa homilía aseveró mi angustia.
Siguió pasando el tiempo, el emigro a un país del primer mundo, estaba indocumentado, tuvo muchísimas oportunidades de casarse las cuales rechazo, cuando mis amigos y amigas supieron que el se había ido del país, yo me di cuenta porque lo escuché de otros compañeros porque no me lo comento, tampoco teníamos una relación, mis amigos se burlaban de mí, me decía y ese no es tu esposo que se fue y ahora como te casarás con el. Yo por absurdo que parezca desde las voces que oía y desde la homilía yo creí que ciertamente ese hombre era para mí, fui a una librería y compre un denario ( un rosario de muñeca), yo ya tenía uno porque amo a la Madre, y le dije a mis amigas, este denario se lo entrego yo a el en el nombre de Dios, y le daré 3 años de mi vida, si en ese tiempo no se nada de el, me lo quito y me olvido de esto.
A los dos años y medio, me llega un mensaje a mi correo electrónico, dándome la oportunidad de viajar justamente al mismo país donde el estaba, para venir a especializarme, era en ese entonces médico general, acepte el reto y uds ni se imaginan en los trámites para yo salir de mi país los obstáculos que se presentaban y como esos mismos obstáculos desaparecían. Llegue, nos encontramos, el estaba en una situación de indocumentado, yo tenía trabajo, vivimos un año bajo el mismo techo sin tener relaciones sexuales, y a los tres años de relación nos casamos, tenemos un nene de 14 meses.
Ahora estamos en crisis, porque me di cuenta que tiene, o tuvo una relación con una chica, más joven que yo claro, lo afronté se lo dije, me dijo que iba a dejar eso, la relación la tenía con una chica de nuestro país, me di cuenta porque estábamos de vacaciones y llegaba tarde, bebido y decidí revisar su móvil, se que no está bien, pero necesitaba saber, ahí supe con lujos de detalle como fue su encuentro sexual y ahí me llego esa voz tediosa, mira como tu Dios te traiciona...
el me dijo que ya dejó eso, pero lo veo muy enfrascado en su móvil, prestándome poca atención, el no se quiere ir de la casa, yo estoy haciendo un esfuerzo sobre humano, lo quiero un montón, cuando estoy trabajando anhelo llegar a mi casa abrazar a mi marido, a mi bb, pero cuando llegue me encierro en mi, se me borra la sonrisa, sigue el dolor, no me ayuda en la casa, no está trabajando lo suficiente como para ayudarme económicamente, hablamos y para el todo está bien, y sigue su vida como sin nada.
Honestamente, me encantaría dejarlo, de todo corazón os lo digo, pero llega otra voz y me dice que no!! que eso es lo que quiere el enemigo, destruir la familia y con ella la sociedad, que luche, que aguante, que confíe, el siento que el me ignora. No se muy bien que hacer. Le sugerí algo a mi papá, no se lo dije abiertamente, y el lo que me dijo fue, tu error fue casarte con un hombre que no conoce ni vive el evangelio...
Y lo peor es que a veces tengo la sensación de sentirme abandonada por mi señor y eso me mata más que el resto de cosas, ahora tengo algo de dudas en verdad si fue Dios quien me mando a casarme, o mi amiga se lo inventó, no lo sé, me pasa de todo por la cabeza. Porque en todo lo que he leído en la biblia, cuando Dios envía a alguien habla con ese alguien, revela por sueños, por oradores... no sé, estoy muy confundida. Ayudadme.