¿Cómo saber si Dios me llama?
Te dejo tres medios sencillos para saber si Dios te llama.
1º Cualidades
¿Cómo sabes si una rueda sirve para tu automóvil?, si tiene el tamaño de las otras, si tiene los agujeros de los tornillos en la misma posición, si está hecha de caucho y no de madera etc. Igualmente para la vocación, si Dios me llama me da todas las cualidades necesarias para que pueda realizar la vocación a la que me llama, tengo que ver si tengo buena salud física y psíquica, si no tengo un hábito grave de pecado, si tengo la inteligencia suficiente para realizar los estudios, si no tengo impedimentos canónicos etc., es decir si tengo las cualidades para realizar la misión a la que Dios me ha llamado. Sabemos que Dios no es injusto, no llama a un lisiado a competir en los 100 metros planos contra Bolt, porque sería injusto; entonces en sentido inverso, si yo veo que no tengo piernas, deduzco que Dios no me llama a correr los 100 metros porque sería injusto. Lo mismo pasa en la vocación, si tengo casi todas las cualidades, pero me falta una, es signo claro de que Dios no llama, de lo contrario me lo hubiera dado. Igualmente pasa si tengo un impedimento. En el código de derecho en los números que van del 1040 al 1049 se enuncian algunos impedimentos o irregularidades, pero puede haber más dependiendo de la congregación.
2º Oración.
Como la vocación es un llamado de Dios, es importante ir descubriendo la acción de Dios en mi vida, pues es Él el que llama. Para esto sirve la oración, la oración es un diálogo real con Dios, en el que Dios tiene su forma de comunicarse, el alma que está atenta a su voz la escuchará en sus diversas formas, puede ser a través de una plática, puede ser a través de un accidente, o por medio de un e-mail etc. Es aquí donde delante de Dios podemos ir descubriendo su presencia, cuando reflexionas en los acontecimientos de tu vida, piensa ¿qué me quiere decir Dios con esto que me pasó? ¿con esto que leí? ¿con esto que vi? ¿con esto que oí?. Puede ser que tú algo lo consideres casualidad, pero para Dios no hay casualidades, todo es providencia, y Él toma en cuenta todo. Tampoco es necesario probar todas las congregaciones para entrar en una, como tampoco es necesario probar todos los zapatos de la zapatería para ver si el que me gusta me queda bien.
Si Dios te llama Él te lo manifestará en un momento de tu vida y te lo hará ver, te mandará algunas señales, algunas personas, algunas pistas, para que lo descubras.
Él quiere que actúes tu fe, por ello no se te aparece y te dice en una visión “¡Sígueme!”.
Tienes que actuar tu fe con humildad, tienes que ser humilde para aceptar los medios que Dios usa para llamarte, Dios puede valerse de una persona totalmente indigna para hacerte el llamado, o de un medio que consideras poco adecuado como un accidente, pero así es Dios, e incluso a los que se les apareció como a San Pablo le dijo “Levántate y vete a Damasco; allí se te dirá todo lo que está establecido que hagas” Hch 22:10. ¿por qué no se lo dijo directamente?, para que actuara su fe y humildad en los medios y personas que Dios utiliza, aquí entra su Iglesia, en el 3er medio.
3º Orientación.
Cuando los alpinistas principiantes quieren subir al Everest, contratan a un Sherpa (un guía) que ya conoce el camino y les va indicando por dónde es mejor subirlo. De igual modo en el discernimiento vocacional es muy importante la ayuda de una persona experimentada que te ayude a discernir, esta función la ejerce el director espiritual, que normalmente conoce cuales son los impedimentos y dificultades en los diversos caminos del seguimiento de Dios. El director puede ser un confesor, o una persona consagrada, o alguien que tenga basta experiencia en el discernimiento de las vocaciones y de las personas.
Dios te bendiga