El llamado

[fgalvezm]

Hermanos en Cristo,
Este es mi primer posteo en este foro, por lo que me presento. Me llamo Fernando, soy de Chile, casado, 3 hijos.
Quisiera compartir con ustedes lo siguiente; Desde hace un tiempo que he sentido el llamado a consagrarme en el Diaconado Permanente, lo pensé, lo conversé con mi señora, con mis hijos, y luego de un tiempo de masticar mucho este deseo, decidí comunicárselo a mi párroco y comenzar un tiempo de discernimiento vocacional.
Lo curioso es que, justamente ahora, me vino una sensación, no se si miedo, no lo he podido interpretar, y claro, cansancio después de todo un año de trabajo, servicio pastoral, y lo más importante, padre de familia.
Como les conté, me cuesta definir lo que siento, y les pido encarecidamente su oración y también algún consejo

Saludos

[suitd]

Estimado hermano en Cristo: Desde ya estoy rezando por ti. No debes desanimarte, has sido llamado por el Único que merece ser seguido. "El que quiera venir en pos de mí, tome su cruz y sígame". En este año que comienza, el Señor te bendiga y te llene de su paz. Desde la Argentina. Susana TD.

[smj]

La respuesta a tu llamada la tienes que buscar dentro de tu corazón; tanto si es para lo uno o si es para seguir ocupandote de tu familia, o las dos cosas. No te inquietes el Señor siempre responde.
Que Dios te bendiga.

[junior castro]

Hola Fernando, este es ahora mi primer posteo (como se dice ahora en estos tiempos cibernéticos), me llamo Junior, tengo 55 años, tengo 6 hijas y 8 nietos, actualmente curso el tercer año de formación para el diaconado permanente en San José, Costa Rica y todavía le sigo pidiendo al Señor, que guíe mi camino y que me muestre su voluntad, con respecto a la vocación a la cual creo estoy respondiendo. Le digo que en este proceso de formación he aprendido muchas cosas y si no pudiera continuar, sería un católico mejor formado para seguir ayudando en nuestra amada Iglesia, que al fin y al cabo es a la que le pertenecen todas las vocaciones, no a nosotros...siga adelante, en ocasiones es tarea dura, pero no estamos solos en esta labor, Dios, nuestra Madre María nos acompañan y si tienes el apoyo de tu familia, en especial el de tu esposa, ese creo yo es el primer signo. Me comprometo a orar por usted, por favor haga un tanto igual por mí, nuestra Iglesia nos necesita...muchas bendiciones para usted y su familia