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Re: Leyendo los salmos

NotaPublicado: Mar Mar 05, 2013 10:20 am
por tralalá
Salmo 147:01 ¡Aleluya! ¡Qué bueno es cantar a nuestro Dios, qué agradable y merecida es su alabanza!

Re: Leyendo los salmos

NotaPublicado: Jue Mar 07, 2013 5:13 pm
por tralalá

Re: Leyendo los salmos

NotaPublicado: Vie Mar 22, 2013 10:10 am
por smj
Alimento para el Alma.
Salmo 37

De David. [Alef]
No te exasperes a causa de los malos, ni envidies a los que cometen injusticias,
porque pronto se secarán como el pasto y se marchitarán como la hierba verde.
[Bet] Confía en el Señor y practica el bien; habita en la tierra y vive tranquilo:
que el Señor sea tu único deleite, y él colmará los deseos de tu corazón.
[Guímel] Encomienda tu suerte al Señor, confía en él, y él hará su obra;
hará brillar tu justicia como el sol y tu derecho, como la luz del mediodía.
[Dálet] Descansa en el Señor y espera en él; no te exasperes por el hombre que triunfa, ni por el que se vale de la astucia
[He] Domina tu enojo, reprime tu ira; no te exasperes, no sea que obres mal;
porque los impíos serán aniquilados, y los que esperan al Señor, poseerán la tierra.
[Vau] Un poco más, y el impío ya no existirá; si buscas su casa, ya no estará;
pero los humildes poseerán la tierra y gozarán de una gran felicidad.
Zain] El malvado urde intrigas contra el justo, y al verlo, rechinan sus dientes;
pero el Señor se burla de él, sabiendo que se le acerca la hora.
[Jet] Los impíos desenvainan la espada y tienden sus arcos para matar al justo; para derribar al pobre y al humilde.
pero su espada les atravesará el corazón y sus arcos quedarán destrozados.
[Tet] Vale más la pobreza del justo que las grandes riquezas del malvado:
porque los brazos del impío se quebrarán, pero el Señor sostiene a los justos.
[Iod] El Señor se preocupa de los buenos y su herencia permanecerá para siempre;
no desfallecerán en los momentos de penuria, y en los tiempos de hambre quedarán saciados.....................

Re: Leyendo los salmos

NotaPublicado: Vie Mar 22, 2013 3:43 pm
por tralalá
Danos Señor tu misericordia.
http://www.youtube.com/watch?v=gGEGh8VHwds

Re: Leyendo los salmos

NotaPublicado: Sab Mar 30, 2013 1:55 am
por smj
Salmo 22
Del maestro de coro. Según la melodía de «La cierva de la aurora». Salmo de David.
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás lejos de mi clamor y mis gemidos?
Te invoco de día, y no respondes, de noche, y no encuentro descanso;
y sin embargo, tú eres el Santo, que reinas entre las alabanzas de Israel.
En ti confiaron nuestros padres: confiaron, y tú los libraste;
clamaron a ti y fueron salvados, confiaron en ti y no quedaron defraudados.
Pero yo soy un gusano, no un hombre; la gente me escarnece y el pueblo me desprecia;
los que me ven, se burlan de mí, hacen una mueca y mueven la cabeza, diciendo:
Confió en el Señor, que él lo libre; que lo salve, si lo quiere tanto».
Tú, Señor, me sacaste del seno materno, me confiaste al regazo de mi madre;
a ti fui entregado desde mi nacimiento, desde el seno de mi madre, tú eres mi Dios.
No te quedes lejos, porque acecha el peligro y no hay nadie para socorrerme.
Me rodea una manada de novillos, me acorralan toros de Basán;
abren sus fauces contra mí como leones rapaces y rugientes.
Soy como agua que se derrama y todos mis huesos están dislocados; mi corazón se ha vuelto como cera y se derrite en mi interior;mi garganta está seca como una teja y la lengua se me pega al paladar y me hunden en el polvo de la muerte.
Me rodea una jauría de perros, me asalta una banda de malhechores; taladran mis manos y mis pies
Yo puedo contar todos mis huesos; ellos me miran con aire de triunfo,
se reparten entre sí mi ropa y sortean mi túnica.
Pero tú, Señor, no te quedes lejos; tú que eres mi fuerza, ven pronto a socorrerme
Libra mi cuello de la espada y mi vida de las garras del perro.
Sálvame de la boca del león, salva a este pobre de los toros salvajes.
Yo anunciaré tu Nombre a mis hermanos, te alabaré en medio de la asamblea:
Alábenlo, los que temen al Señor; glorifíquenlo, descendientes de Jacob; témanlo, descendientes de Israel.
Porque él no ha mirado con desdén ni ha despreciado la miseria del pobre: no le ocultó su rostro y lo escuchó cuando pidió auxilio»
Por eso te alabaré en la gran asamblea y cumpliré mis votos delante de los fieles:
los pobres comerán hasta saciarse y los que buscan al Señor lo alabarán. ¡Que sus corazones vivan para siempre!
Todos los confines de la tierra se acordarán y volverán al Señor; todas las familias de los pueblos se postrarán en su presencia.
Porque sólo el Señor es rey y él gobierna a las naciones.
Todos los que duermen en el sepulcro se postrarán en su presencia; todos los que bajaron a la tierra doblarán la rodilla ante él, y los que no tienen vida
glorificarán su poder. Hablarán del Señor a la generación futura,
anunciarán su justicia a los que nacerán después, porque esta es la obra del Señor.

Re: Leyendo los salmos

NotaPublicado: Sab Mar 30, 2013 2:43 pm
por tralalá
Salmo 8

Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!

Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos; la luna y las estrellas que has creado, ¿qué es el hombre para que te acuerdes de él; el ser humano, para darle poder?

Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, le diste el mando sobre las obras de tus manos.

Todo lo sometiste bajo sus pies: rebaños de ovejas y toros, y hasta las bestias del campo, las aves del cielo, los peces del mar, que trazan sendas por el mar.

Re: Leyendo los salmos

NotaPublicado: Dom Abr 14, 2013 6:45 am
por smj
Salmo 104
¡Gloria al Señor para siempre, alégrese el Señor por sus obras!
El mira, y la tierra se estremece; toca las montañas, y echan humo.
Cantaré al Señor toda mi vida; mientras yo exista, celebraré a mi Dios:
que mi canto le sea agradable, y yo me alegraré en el Señor.

Que los pecadores desaparezcan de la tierra y los malvados ya no existan más.
¡Bendice al Señor, alma mía! ¡Aleluya!

Re: Leyendo los salmos

NotaPublicado: Dom Abr 14, 2013 9:29 am
por tralalá
Salmo 90.

12 Enséñanos a calcular nuestros años, para que nuestro corazón alcance la sabiduría.

13 ¡Vuélvete, Señor! ¿Hasta cuándo...? Ten compasión de tus servidores.

14 Sácianos en seguida con tu amor, y cantaremos felices toda nuestra vida.

15 Alégranos por los días en que nos afligiste, por los años en que soportamos la desgracia.

16 Que tu obra se manifieste a tus servidores, y que tu esplendor esté sobre tus hijos.

17 Que descienda hasta nosotros la bondad del Señor; que el Señor, nuestro Dios, haga prosperar la obra de nuestras manos.

Re: Leyendo los salmos

NotaPublicado: Lun Abr 15, 2013 2:30 am
por smj
Hola Tralalá:
Viendo que era tu cumpleaños y el Salmo que pusiste, te veo que te estás contagiando de la compañía que tienes en estos foros (digo de la juventud), pues que escribas:
"Enséñanos a calcular nuestros años, para que nuestro corazón alcance la sabiduría.", eso creo que quiere decir que tanta compañía juvenil en estos foros, te ha hecho olvidar la edad, y eso si que es bueno. Es lo que quisiéramos todos, ser jóvenes con la Sabiduría de un anciano , y eso que creo que de anciana nada, tu tienes los 60 y...; mira me ganas por 10 años en sabiduría.
Bueno te dedico de el mismo Salmo esta parte.

01 Oración de Moisés, hombre de Dios. Señor, tú has sido nuestro refugio a lo largo de las generaciones.
Antes que fueran engendradas las montañas, antes que nacieran la tierra y el mundo, desde siempre y para siempre, tú eres Dios.
Tú haces que los hombres vuelvan al polvo, con sólo decirles: «Vuelvan, seres humanos».
Porque mil años son ante tus ojos como el día de ayer, que ya pasó, como una vigilia de la noche.


Y lo que nos da la Esperanza, es que nos queda mucho por vivir, en esta vida y en la que nuestro Salvador nos va a dar.

Re: Leyendo los salmos

NotaPublicado: Lun Abr 15, 2013 9:00 am
por tralalá
Salmo 71 (70):
17 ¡Oh Dios, desde mi juventud me has instruido, y yo he anunciado hasta hoy tus maravillas!
18 Y ahora que llega la vejez y las canas, ¡oh Dios, no me abandones!, para que anuncie yo tu brazo a todas las edades venideras, ¡tu poderío
19 y tu justicia, oh Dios, hasta los cielos! Tú que has hecho grandes cosas, ¡oh Dios!, ¿quién como tú?
20 Tú que me has hecho ver tantos desastres y desgracias, has de volver a recobrarme. Vendrás a sacarme de los abismos de la tierra,
21 sustentarás mi ancianidad, volverás a consolarme,
22 Y yo te daré gracias con las cuerdas del arpa, por tu verdad, Dios mío; para ti salmodiaré a la cítara, oh Santo de Israel.

Re: Leyendo los salmos

NotaPublicado: Mar Abr 16, 2013 11:27 am
por smj
Salmo 37 - Los humildes heredarán la tierra

No te exasperes a causa de los malos, ni envidies a los que cometen injusticias,
porque pronto se secarán como el pasto y se marchitarán como la hierba verde.
Confía en el Señor y practica el bien; habita en la tierra y vive tranquilo:
que el Señor sea tu único deleite, y él colmará los deseos de tu corazón.
Encomienda tu suerte al Señor, confía en él, y él hará su obra;
hará brillar tu justicia como el sol y tu derecho, como la luz del mediodía.
Descansa en el Señor y espera en él; no te exasperes por el hombre que triunfa, ni por el que se vale de la astucia
Domina tu enojo, reprime tu ira; no te exasperes, no sea que obres mal;
porque los impíos serán aniquilados, y los que esperan al Señor, poseerán la tierra.....

Re: Leyendo los salmos

NotaPublicado: Mar Abr 16, 2013 12:12 pm
por smj
glup, me falla la memoria; el Salmo 37 lo puse 5 ó 6 post para arriba.
I'm sorry!. Pero me sigue encantando

Re: Leyendo los salmos

NotaPublicado: Mar Abr 16, 2013 8:51 pm
por tralalá
Eso es lo que vale.
Los salmos son para repetir las fraces que más nos dicen según las circunstancias.
Unos, otros, de nuevo los anteriores.
Sirven para ayudarnos a conformar con Cristo cuya presencia prefiguran.

El siguiente seguro que lo he puesto antes:
Salmo 114.
1Amo al Señor, porque escucha
mi voz suplicante,
2porque inclina su oído hacia mí,
el día que lo invoco.

Re: Leyendo los salmos

NotaPublicado: Sab Abr 20, 2013 9:22 am
por smj
Salmo 86 Tú, Señor, me ayudas y consuelas

Oración de David. Inclina tu oído, Señor, respóndeme, porque soy pobre y miserable;
protégeme, porque soy uno de tus fieles, salva a tu servidor que en ti confía.
Tú eres mi Dios: ten piedad de mí, Señor, porque te invoco todo el día;
reconforta el ánimo de tu servidor, porque a ti, Señor, elevo mi alma.
Tú, Señor, eres bueno e indulgente, rico en misericordia con aquellos que te invocan:
¡atiende, Señor, a mi plegaria, escucha la voz de mi súplica!
Yo te invoco en el momento de la angustia; porque tú me respondes.
No hay otro dios igual a ti, Señor, ni hay obras como las tuyas.
Todas las naciones que has creado vendrán a postrarse delante de ti y glorificarán tu Nombre, Señor.
porque tú eres grande, Dios mío, y eres el único que hace maravillas.
Indícame tu camino, Señor, para que yo viva según tu verdad; orienta totalmente mi corazón al temor de tu Nombre.
Te daré gracias, Dios mío, de todo corazón, y glorificaré tu Nombre eternamente;
porque es grande el amor que me tienes, y tú me libraste del fondo del Abismo.
Dios mío, los orgullosos se levantaron contra mí, y una banda de forajidos atenta contra mi vida sin preocuparse para nada de ti.
Pero tú, Señor, Dios compasivo y bondadoso, lento para enojarte, rico en amor y fidelidad,
vuelve hacia mí tu rostro y ten piedad de mí; fortalece a tu servidor, salva a tu hijo de tu servidora.
Dame una prueba de tu bondad, para que mis adversarios queden confundidos, al ver que tú, Señor, eres mi ayuda y mi consuelo.

Re: Leyendo los salmos

NotaPublicado: Dom Abr 21, 2013 1:36 am
por smj
Salmo 143.- Señor, hazme sentir tu amor cada mañana.

"Que yo experimente tu amor por la mañana, porque confío en ti; indícame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma.
Líbrame, Señor, de mis enemigos, porque me refugio en ti;
enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Que tu espíritu bondadoso me conduzca por una tierra llana."

Re: Leyendo los salmos

NotaPublicado: Dom Abr 21, 2013 2:12 pm
por tralalá
Que mayores y mejores razones para DIOS que esas:
*porque confío en Ti.
*porque me refugio en Ti.

Re: Leyendo los salmos

NotaPublicado: Jue May 02, 2013 1:07 am
por smj
Mi fuerza y mi poder es el señor,
Él es mi salvación.

Él es mi Dios, yo lo alabaré,
el Dios de mis padres, yo lo ensalzaré.
El Dios de mis padres, yo lo ensalzaré.
Cantaré al señor, sublime es su victoria.

Cuando soplaste las aguas se pararon,
las corrientes se alzaron como un dique,
las olas se cuajaron en el mar.

Extendiste tu diestra, se los tragó la tierra.
Guiaste a tu pueblo hasta tu santa morada,
guiaste a tu pueblo hasta tu santa morada,
o introduces y lo plantas en el monte del Señor.

http://www.youtube.com/watch?v=wuEoeNDQfZA

Re: Leyendo los salmos

NotaPublicado: Jue May 02, 2013 12:49 pm
por tralalá
Salmo 116 (114-115)

12 ¿Con qué pagaré al Señor
todo el bien que me hizo?

13 Alzaré la copa de la salvación
e invocaré el nombre del Señor.

14 Cumpliré mis votos al Señor,
en presencia de todo su pueblo.

Re: Leyendo los salmos

NotaPublicado: Vie May 03, 2013 10:07 am
por smj
Isaías 12
Y dirás aquel día: «Te doy gracias, Yavé, porque estabas enojado conmigo, pero se te pasó el enojo y me levantaste
¡Vean cómo es él, el Dios que me salva! En él confío y no tengo más miedo, pues Yavé es mi fuerza y mi canción, él ha sido mi salvación.
Y ustedes sacarán agua con alegría de las vertientes de la salvación.
Ustedes dirán ese día: ¡Denle las gracias a Yavé, vitoreen su Nombre! Publiquen entre los pueblos sus hazañas, celébrenlo, pues su Nombre es sublime.
¡Canten a Yavé, pues hizo maravillas que ahora son famosas en toda la tierra!
¡Grita de contento y de alegría, oh Sión, porque grande es, en medio de ti, el Santo de Israel!»

Re: Leyendo los salmos

NotaPublicado: Vie May 03, 2013 10:46 am
por tralalá
SALMO 134, 1-12
Himno a Dios, realizador de maravillas

[1¡Aleluya!]
Alabad el nombre del Señor,
alabadlo, siervos del Señor,
2que estáis en la casa del Señor,
en los atrios de la casa de nuestro Dios.

3Alabad al Señor porque es bueno,
tañed para su nombre, que es amable.
4Porque él se escogió a Jacob,
a Israel en posesión suya.

5Yo sé que el Señor es grande,
nuestro dueño más que todos los dioses.
6El Señor todo lo que quiere lo hace:
en el cielo y en la tierra,
en los mares y en los océanos.

7Hace subir las nubes desde el horizonte,
con los relámpagos desata la lluvia,
suelta a los vientos de sus silos.

8Él hirió a los primogénitos de Egipto,
desde los hombres hasta los animales.
9Envió signos y prodigios
-en medio de ti, Egipto-
contra el Faraón y sus ministros.

10Hirió de muerte a pueblos numerosos,
mató a reyes poderosos:
11a Sijón, rey de los amorreos,
a Hog, rey de Basán,
y a todos los reyes de Canaán.
12Y dio su tierra en heredad,
en heredad a Israel, su pueblo.


CATEQUESIS DE JUAN PABLO II

1. La liturgia de Laudes, que estamos siguiendo en su desarrollo a través de nuestras catequesis, nos propone la primera parte del salmo 134, que acaba de resonar en el canto de los solistas. El texto revela una notable serie de alusiones a otros pasajes bíblicos y parece estar envuelto en un clima pascual. No por nada la tradición judaica ha unido este salmo al sucesivo, el 135, considerando el conjunto como «el gran Hallel», es decir, la alabanza solemne y festiva que es preciso elevar al Señor con ocasión de la Pascua.

En efecto, este salmo pone fuertemente de relieve el Éxodo, con la mención de las «plagas» de Egipto y con la evocación del ingreso en la tierra prometida. Pero sigamos ahora las etapas sucesivas, que el salmo 134 revela en el desarrollo de los doce primeros versículos: es una reflexión que queremos transformar en oración.

2. Al inicio nos encontramos con la característica invitación a la alabanza, un elemento típico de los himnos dirigidos al Señor en el Salterio. La invitación a cantar el aleluya se dirige a los «siervos del Señor» (v. 1), que en el original hebreo se presentan «erguidos» en el recinto sagrado del templo (cf. v. 2), es decir, en la actitud ritual de la oración (cf. Sal 133,1-2).

Participan en la alabanza ante todo los ministros del culto, sacerdotes y levitas, que viven y actúan «en los atrios de la casa de nuestro Dios» (Sal 134,2). Sin embargo, a estos «siervos del Señor» se asocian idealmente todos los fieles. En efecto, inmediatamente después se hace mención de la elección de todo Israel para ser aliado y testigo del amor del Señor: «Él se escogió a Jacob, a Israel en posesión suya» (v. 4). Desde esta perspectiva, se celebran dos cualidades fundamentales de Dios: es «bueno» y es «amable» (v. 3). El vínculo que existe entre nosotros y el Señor está marcado por el amor, por la intimidad y por la adhesión gozosa.

3. Después de la invitación a la alabanza, el salmista prosigue con una solemne profesión de fe, que comienza con la expresión típica: «Yo sé», es decir, yo reconozco, yo creo (cf. v. 5). Son dos los artículos de fe que proclama un solista en nombre de todo el pueblo, reunido en asamblea litúrgica. Ante todo se ensalza la acción de Dios en todo el universo: él es, por excelencia, el Señor del cosmos: «El Señor todo lo que quiere lo hace: en el cielo y en la tierra» (v. 6). Domina incluso los mares y los abismos, que son el emblema del caos, de las energías negativas, del límite y de la nada.

El Señor es también quien forma las nubes, los rayos, la lluvia y los vientos, recurriendo a sus «silos» (cf. v. 7). En efecto, los antiguos habitantes del Oriente Próximo imaginaban que los agentes climáticos se conservaban en depósitos, semejantes a cofres celestiales de los que Dios tomaba para esparcirlos por la tierra.

4. El otro componente de la profesión de fe se refiere a la historia de la salvación. Al Dios creador se le reconoce ahora como el Señor redentor, evocando los acontecimientos fundamentales de la liberación de Israel de la esclavitud de Egipto. El salmista cita, ante todo, la «plaga» de los primogénitos (cf. Ex 12,29-30), que resume todos los «prodigios y signos» realizados por Dios liberador durante la epopeya del Éxodo (cf. Sal 134,8-9). Inmediatamente después se recuerdan las clamorosas victorias que permitieron a Israel superar las dificultades y los obstáculos encontrados en su camino (cf. vv. 10-11). Por último, se perfila en el horizonte la tierra prometida, que Israel recibe «en heredad» del Señor (v. 12).

Ahora bien, todos estos signos de alianza, que se profesarán más ampliamente en el salmo sucesivo, el 135, atestiguan la verdad fundamental proclamada en el primer mandamiento del Decálogo. Dios es único y es persona que obra y habla, ama y salva: «el Señor es grande, nuestro dueño más que todos los dioses» (v. 5; cf. Ex 20,2-3; Sal 94,3).

5. Siguiendo la línea de esta profesión de fe, también nosotros elevamos nuestra alabanza a Dios. El Papa san Clemente I, en su primera Carta a los Corintios, nos dirige esta invitación: «Fijemos nuestra mirada en el Padre y Creador de todo el universo y adhirámonos a los magníficos y sobreabundantes dones y beneficios de su paz. Mirémosle con nuestra mente y contemplemos con los ojos del alma su magnánimo designio. Consideremos cuán blandamente se porta con toda la creación. Los cielos, movidos por su disposición, le están sometidos en paz. El día y la noche recorren la carrera por él ordenada, sin que mutuamente se impidan. El sol y la luna y los coros de las estrellas giran, conforme a su ordenación, en armonía y sin transgresión alguna, en torno a los límites por él señalados. La tierra, germinando conforme a su voluntad, produce a sus debidos tiempos copiosísimo sustento para hombres y fieras, y para todos los animales que se mueven sobre ella, sin que jamás se rebele ni mude nada de cuanto fue por él decretado» (19,2-20,4: Padres Apostólicos, BAC 1993, pp. 196-197). San Clemente I concluye afirmando: «Todas estas cosas ordenó el grande Artífice y Soberano de todo el universo que se mantuvieran en paz y concordia, derramando sobre todas sus beneficios, y más copiosamente sobre nosotros, que nos hemos refugiado en sus misericordias por medio de nuestro Señor Jesucristo. A él sea la gloria y la grandeza por eternidad de eternidades. Amén» (ib., p. 198).

Audiencia general del Miércoles 9 de abril de 2003