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“El fin principal de la transfiguración era desterrar del alma de los discípulos el escándalo de la cruz”.
San León

"Hay en la Santa Misa tantos misterios como gotas de agua en el mar, como átomos de polvo en el aire y como ángeles en el cielo; no sé si jamás ha salido de la mano del Altísimo misterio más profundo." San Buenaventura.

San Alberto Magno refiriéndose a Santo Tomás de Aquino:
"Ustedes lo llaman el buey mudo. Pero este buey llenará un día con sus mugidos el mundo entero".

San Pedro Canisio:
“Si tienes demasiadas cosas por hacer, con la ayuda de
Dios encontrarás el tiempo para hacerlas todas".

Donde está el corazón del hombre allí está también su tesoro, pues el Señor no suele negar la dádiva buena a los que se la han pedido. Y ya que el Señor es bueno, y mucho más bueno todavía para con los que son fieles, abracémonos a él, estemos de su parte con toda nuestra alma, con todo el corazón, con todo el empuje de que seamos capaces, para que permanezcamos en su luz y disfrutemos de su gracia.
San Ambrosio, obispo

“Cuando unimos nuestros padecimientos a los de Jesús y los ofrecemos para su gloria, los padecimientos se vuelven dulces y nos hacen subir hasta El, convirtiéndose en fuente de felicidad para nosotros.”
Venerable Edel Quinn.

"La Iglesia y el mundo tienen una gran necesidad del culto eucarístico".
Juan Pablo II

al amor hay que ponerlo más en los actos que en las palabras

Ignacio de Loyola

En la cruz..., ¿fue Cristo el que murió...,
o fue la muerte la que murió en El?...
¡Oh qué muerte..., que mató a la muerte!
~ San Agustín ~

"La ayuda del Señor es indispensable, pero la fe no puede estar separada de una actividad constante y de una tensión personal a la perfección, que debe tener como meta el asimilarse a Jesús en su humildad, en su caridad, en su paciencia."
Santa María Mazarello

¿Quién como Dios?
San Miguel Arcángel.

"Recuerda que la perfección consiste en conformar la vida y las acciones totalmente a las virtudes sagradas del Corazón de Jesús, especialmente su paciencia, su mansedumbre, su humildad y su caridad. Como resultado, nuestra vida interior y exterior llega a ser una imagen viva de Él". Santa Margarita.

Si está repetida, disculpenme. Tralalá

Probablemente ya esté, pero:
"Mundo traidor, ya te he conocido. En adelante no te serviré un minuto más."
San Alfonso María de Ligorio.

"El alma no puede vivir sin amar, y cuando no ama a Dios, se ama desordenadamente a sí misma."
Santa Catalina de Siena

Tristeza y melancolía no las quiero en casa mía.
Santa Teresa De Jesús