Hola a todos, me he convertido, ¡al fin!

[jacl]

Qué tal,

Para todos soy un perfecto desconocido, estoy segurísimo de que nadie me recuerda. Hace seis años (cuánto ha llovido desde entonces!), escribí un mensaje en el viejo foro, que es este:

http://www.foros.catholic.net/viewtopic ... f71df9f3ea

Hace poco recordé específicamente ese mensaje y quise buscarlo, por google, para releer y compararlo con mi situación actual. Cuando lo encontré y lo revise después de tanto tiempo, lloré un poco por lo que había escrito, por lo equivocado que estaba y por las respuestas que me dejaron. De algún modo me gustaría compartirlo con ustedes, así que esa es la razón de este mensaje.

¡He regresado a la casa del Padre! Cuánto ha llovido desde entonces, cuántos males he hecho, cuántas cosas he pasado, pero al final Dios Santísimo se apiado de mi miserable existencia y me atrajo hacia Sí con ¡tanta paciencia! ¿Cómo no perdonar todo lo que se me haga, si Él me ha perdonado a mí? Cada que recito el Padre Nuestro y el Credo me siento tan en comunión con la grandísima Iglesia que tenemos, ¡es Cristo mismo!, ¡Es Él! y ¡yo estoy con Él! Cuando voy a la Iglesia y participo en la Eucaristía, me siento tan feliz y tan en comunión con lo que han hecho los cristianos desde hace dos mil años, con Cristo mismo, con los apóstoles y con todos los miembros de la Iglesia.

Mi orgullo al fin fue desbordado por la Misericordia de Dios; cuando escribí ese mensaje era tan joven y ¡tan tonto! No entendía nada, no sabía nada; regrese a mi lodo por muchísimos años más, día tras día, noche tras noche; pero algo estaba actuando en Mí, contra todas mis resistencias. Ahora, hace ya OCHO MESES que he mantenido la castidad, que estoy en paz conmigo mismo y con Dios. Sé que puede sonar una tontería, pero esos OCHO MESES es muchísimo tiempo para alguien que venía arrastrando TRECE AÑOS de ese tipo de vida, que ya se me hacía insoportable. Desvelos incontables, el asco, la náusea, el "aceptar mi condición", el intentar creer que podía sobrellevarlo y estar "a la altura de mi pecado". Me había embotado con toda clase de lecturas sobre psicología, filosofía, con la consecuencia de que empezaba a razonar con reduccionismos y de forma incrédula, sin Fe.

Cuando escribí ese mensaje era tan necio y tan orgulloso; al poco tiempo de haberlo abierto hice mi primera comunión sin estar preparado... Cuando comí el Cuerpo, mi única iniciativa fue decir "No sé quién eres, ni estoy seguro de que existas, pero si existes, ayúdame..." , se me cae la cara de vergüenza al recordarlo; tenía dentro de mí a Dios mismo, al Señor de los Ejércitos, al que rajaba montañas con su sola presencia, y yo hablándole así, abusando de su condescendencia y de que se había hecho pequeño para que im-béciles como yo tuvieran una oportunidad. Como era de esperarse, al poco tiempo continúe con mi vida sin Dios, por seis largos años más. Era un absoluto orgulloso, no daba entrada a la Fe, no creía en la libertad, pensaba que quienes lograban ser castos y amar como Dios manda, de alguna forma habían nacido con esa feliz configuración; empezaba a dudar de la existencia de verdaderos santos y de personas que de verdad llevaran una vida virtuosa, pensaba que era imposible o sólo para algunos seres excepcionales. Nunca estuve acostumbrado al sacrificio, a la renuncia, a luchar por algo, a la disciplina; siempre quise lo fácil, la satisfacción rápida del deseo.

Hace ocho meses, Dios por fin me dio la última estocada; ese día, simplemente deje las excusas y empecé a creer; LES ASEGURO que muchas cosas que dudaba, se hicieron claras después de mi conversión, no antes; y estoy convencido de que la Fe es un presupuesto necesario para entender otras cosas. Es como si tuviera la mirada más limpia, la razón más transparente, ¡estaba ciego y ahora veo! No dependía de mí, nunca dependió de mí; ese fue uno de mis principales errores, querer esforzarme, querer disciplinarme, hacerlo por mi cuenta y ver en Dios un "premio", un "trofeo" por méritos míos. No, nunca funcionó así, Dios lo hizo todo por mí, desde que era niño, desde que siendo adolescente pecaba y me revolcaba en el lodo, Él ya actuaba en mí; siempre estuve en sus manos, mi única participación fue abrirle la puerta, pero Él arregló todo lo demás.

Estoy muy feliz y me gustaría recordarles a todos, la ENORME GRACIA que tenemos de ser parte de la Iglesia, de ser hijos de Dios; la GIGANTESCA GRACIA que Dios nos hizo al llamarnos, al darnos su propio Cuerpo como alimento, ¡un privilegio que no tienen ni los ángeles que lo ven cara a cara! Ahora soy Católico, tengo la Fe verdadera, la Fe de los Apóstoles y de los Santos; ahora soy miembro de la Iglesia de Roma que preside en la Caridad y soy sostenido por la oración de miríadas de santos... Una realidad que me conmueve y me toca la fibra sensible. Y lo anterior, únicamente como Don, como Regalo, como Gracia, algo completamente inmerecido... ¡Un amor TAN GRANDE! Y sí, contra todo posibilidad, contra toda formación, contra mi propia naturaleza degenerada que se resistía y se resiste aún.

No me engaño, sé que las tentaciones son una realidad constante para todo cristiano, sé que debo cargar mi Cruz hasta que llegue el momento de partir a la Patria Eterna; pero sé que con ayuda de Dios, podré resistir todas las batallas. En ocho meses, he pasado muchas tentaciones, de soledad y de tristeza... lo que estaba habituado a combatir con el vicio y la concupiscencia, sedando mi realidad desgraciada, ahora queda a "llaga abierta", y ciertamente no es una sensación agradable... pero con ayuda de Dios lo he ido superando, poco a poco; he encontrado maneras sanas de contentarme y sobre todo, he aprendido que esa sensación tan desagradable no es eterna, no dura mucho tiempo, apenas y unas horas, pero a cambio, cuando uno ha salido vencedor de la batalla, queda la satisfacción de haber hecho lo correcto y la Paz de Cristo, que esa sí que dura MUCHO TIEMPO, y casi diría que es la situación "normal" del Cristiano; y hoy me siento como si mi conversión hubiera sido ayer.

Por supuesto, soy muy imperfecto y muy pecado; insulto mucho, no soy valiente para dar testimonio de Cristo, tengo millares de defectos, pero, aún así, soy muy feliz porque sé que, con Dios, todos esos defectos pueden desaparecer; sé que Dios aniquila mi naturaleza humana caída y a cambio me da una sobre naturaleza; pero como todo cambio verdadera, será poco a poco. Por lo pronto, perseverar, orar e intentar.

Espero que alguno haya leído este mensaje, que no tiene otra intención sino compartir mi dicha y, quizás, que todos los que somos Católicos nos sintamos dichosos; es una realidad que, por hábito, quizás hemos olvidado. Cierto libro de Dovstoievsky cita unas palabras, que dicen "¡Ay de aquel que llega a la Verdad mediante la culpa!; creo que esa frase me describe, he sido desgraciado, culpable, malo, diabólico; ahora he llegado a la verdad y me siento muy dichoso; es la alegría de la fe; no tengo razones para dar ayes.

Sé que muy probablemente no lo leerán, pero dos personas fueron especialmente importantes para mi conversión; eduarod, que escribe con tanta paciencia y con tanta calidad y al que leí tantas veces en el transcurso de los años; y Orpam Saretnoc Laverz, que en su momento me ánimo mucho con sus mensajes. Y todos los que oraron por mí.


Recuerdo también cuando leí en el catecismo, que quien sabe que la Iglesia Católica es la verdadera y no entra en ella, no puede salvarse; en su momento, me imagine que esa situación era imposible y tonta, pues no creía que algún ser humano pudiera estar en esa situación y negarse a entrar; pero ¡YO ESTUVE EN ESA SITUACIÓN!; me atormentaba siempre, me dolía mucho no poder entrar a la Iglesia, y ahora me siento muy feliz, por primera vez llevando una vida coherente... y lo que sigue. Este video me gustaba, y aún me gusta; en su momento lo ví con lágrimas, porque era una realidad inaccesible para mí, un bien y una verdad que yo no podía compartir; ahora me hace llorar de felicidad.

http://www.youtube.com/watch?v=_oTxrwJv-YA

Un saludo y un abrazo a todos; probablemente no escriba mucho, pero, ahora sí, ¡Un saludo en la Paz de Cristo! y todos en comunión con Él y con su Iglesia. Y a vivir intensamente el año de la Fe convocado por el Santo Padre.

[jacl]

Lo he enviado sin revisar, por accidente, y veo algunos detalles que no puedo editar, ¡pero a quién le importa! :D

[monik]

Alabado sea Dios, gracias por compartir tu testimonio.

[Vicky del Carmen]

Hola jacl.

¡Qué alegría! ¡Bienvenido a Casa!

Bendito y alabado sea nuestro buen Dios porque te ha traído de vuelta; al leerte se me vino a la mente el pasaje de la oveja perdida: "Los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos. Jesús les dijo entonces esta parábola: Si alguien tiene cien ovejas y pierde una, ¿no deja acaso las noventa y nueve en el campo y va a buscar la que se había perdido, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría, y al llegar a su casa llama a sus amigos y vecinos, y les dice: Alégrense conmigo, porque encontré la oveja que se me había perdido. Les aseguro que, de la misma manera, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse." (Lc. 15, 2-7). Un hijo ha vuelto, y eso es un motivo de gran alegría para la Iglesia.

Ánimo entonces, no estás solo, a seguirle en este camino de conversión que no terminará sino hasta que Él nos llame a su Presencia; la lucha es día a día porque el enemigo no descansa, pero Él está con nosotros, ¿a qué le temeremos?, es Él quien nos ha elegido, no nosotros a Él. Qué mejor que vivir cada día anhelándole.

De nuevo, ¡qué alegría hermano! Y sí, a vivir intensamente el Año de la Fe, hay tanto por hacer para seguir anunciando la Buena Nueva.

Que nuestro Señor te bendiga abundantemente y nuestra Madre Santísima te cubra con su manto.
Saludos!

[tralalá]

Jakl:
Leí por completo tu mensaje. Muchos no te conocíamos porque, de 6 años a hoy, unos cuantos hemos llegado al foro.
Me encanta primeramente tu conversión, que la misericordia de DIOS te haya vuelto hacia ÉL.
Sobre tan maravilloso cambio me gusta mucho también que hayas regresado a compartir tan gran gozo con nosotros.
Decís que te falta valor para testimoniar a Cristo pues podés empezar por aquí, con las solas palabras y el poner en común las dificultades y victorias cotidianas.

DIOS, como ahora lo sabés, se vale de todo a favor nuestro porque su Amor por nosotros es infinito.
Tu dudosa y atrevida oración en tu primera comunión me hace acordar:
Marcos.
1:40 Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme.
1:41 Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio.
1:42 Y así que él hubo hablado, al instante la lepra se fue de aquél, y quedó limpio.

Si quieres, si existes, si puedes algo conmigo en el estado en que estoy.
Aunque fueras insolente, te dirigías a DIOS aunque sea por si acaso.
DIOS no te limpió instantaneamente como al leproso, te trabajó el corazón durante años...
Y ahora, feliz y contanto, vas dando gloria a DIOS.
Que te siga bendiciendo. Tralalá

[Angy_29]

Hola Jacl!, pues hermano, no tengo mucho que agregar, la alegría es inmensa cuando otros hermanos nos cuentan su testimonio de conversión; ahí se ve con toda claridad el inmenso amor de Nuestro Señor, que no cesa nunca de llamarnos, de ofrecernos sus gracias, su perdón.
Bendito Dios que con su Gracia te ha ido moldeando ¿no es maravilloso ser amado por Él?

Que bueno que eres muy feliz, y tu mismo lo has dicho, no por ello, será todo fácil, están las tentaciones, el Enemigo furioso, porque sabe que tiene poco tiempo, atacará con todas sus fuerzas, sin embargo, invocando el auxilio del Señor, de la mano de su madre bendita, con nuestro ángel custodio, con la intercesión de todos esos santos que ya disfrutan de la compañía de Dios en el cielo, con San Miguel Arcángel; el enemigo no podrá vencer.
Es menester acordarse de ello, en esas horas difíciles, la hora de la lucha, en que parece que se pierde todo.

Ánimo hermano!, me contagias tu alegría.

El canto que pusiste es hermoso, también tuve esos sentimientos la primera vez que lo escuché.
Y adelantee, como buen guerrero de Dios, a luchar.
Ser guerrero de Cristo, es todo un honor, y con los hermanos en la línea, entregar juntos la vida.
Dios te bendiga!

[nubeia]

Paz y bien

Querido hermano en Cristo Jacl

Es una alegría leer tu testimonio, cuanto amor irradias en tus palabras y cuanto agradecimiento a la misericordia de nuestro buen Dios. Gracias por compartir con nosotros tu conversión, y dejarnos sentir el amor a Dios que has descubierto en tu propia vida. Es una gran alegría ver como la gracia de Dios ha ido obrando en ti y como bien sabes ya, no dejará jamás de obrar y más ahora que le has abierto las puertas de tu corazón de par en par.

Un saludo en la paz de nuestro Señor,

Que Dios te bendiga y nuestra Madre Sma te cubra con su manto.

[Jenny_Ch]

Que bello testimonio, qué esperanzador para otros cristianos que están en su lodo como nos cuenta Jacl...
Alegres están el cielo y la tierra cuando hay una conversión
Un abrazo hermanito!!

[VictorSL]

Me encanta leer historias de conversiones a nuestra Santa Iglesia Catolica pues, yo siento que
me fortalece espiritualmente y me da mucho contentamiento.
Bienvenido, hermano; Bendiciones en Cristo y que te conceda perseverar sin desanimarte.
concuerdo totalmente contigo: los aportes de Eduardod y Orpam son muy edificantes.
!!! Animo. en comunion de oraciones!!!.

[nan]

¡Hola!

He leído tu mensaje entero y verdadero, y aunque yo tampoco te conozco de nada (hace seis años yo no estaba en este foro), me ha dado una gran alegría. Seguro que en el Cielo tienen una gran fiesta por ti, porque has vuelto a Casa, y María, Nuestra Madre, estará rebosante de gozo. Es curioso, muchas veces no nos damos cuenta de cuánto nos quieren Allá Arriba hasta que nos perdemos y tenemos que regresar. Yo siempre recuerdo Lucas 7, 47: "Te aseguro que si da tales muestras de amor es que se le han perdonado sus muchos pecados; en cambio, al que se le perdona poco, mostrará poco amor" A mí siempre me consuela cuando pienso en todas las veces que he metido la pata y he sido como una mula tozuda.

Que Dios te bendiga, y gracias por compartir esto con todos nosotros,

Nan

[mmary779]

También he leído todo el msj y eso que no leo msjs tan grandes

Que alegría que me da el saber que hoy tienes paz en el corazón, Dios todo el tiempo haciendo maravillas y tanto por agradecerle.

Ojalá y muchos lean este tu msj y que a través de tu testimonio logren también la conversión.

Persevera en la oración y que Dios te llene de bendiciones en esta tu nueva vida!!!

Muchas gracias por compartir con todos

[jacl]

Gracias a todos por sus palabras; los he leído a cada uno, más de una vez.

Creo que no lo mencioné antes, pero en buena medida debo mi conversión, además de en primerísimo lugar a Dios, al Santo Padre Juan Pablo II; sus virtudes heroicas fueron un verdadero ejemplo para mí, que pudieron más que cualquier palabra, sermón o discurso.

Creo que muchas nuevas generaciones no se permiten nunca oír el Mensaje, y lo tapan interponiendo ciertas sospechas, como si la Iglesia tuviera una doble intención al anunciar el Evangelio; eso les impide valorar el Mensaje con justicia, aún oírlo, porque antes de cualquier reflexión sobre la Verdad y el Valor del evangelio, se anteponen cuestiones sobre la "verdadera intención" del mensajero. Juan Pablo II llevó el testimonio hasta el extremo; su última aparición pública hizo imposible para mí, plantearme cualquier duda sobre su sinceridad, ahí supe que realmente tenía algo que decir; por eso coloco mi conversión como fruto de su pontificado; dicen que el demonio tiene un odio particular contra Juan Pablo II, precisamente porque logró la conversión de muchos jóvenes; no sé si eso es cierto, pero sé que al menos logro la conversión de uno.

El video que puse al final de mi anterior mensaje está desvinculado, parece que lo han quitado; era parecido a este:
http://www.youtube.com/watch?v=GXNueD_z4ew

Un abrazo, y la Paz del Señor con todos nosotros.

[tralalá]

Te cuento Jacl que, por Juan Pablo II y otros dos beatos, pido todos los días por su canonización.
Que DIOS te siga bendiciendo. Tralalá