Esta es la reseña para los que no lo han leído.
En La Cabaña, una repentina excursión familiar de Mackenzie Philips con sus hijos se convierte en tragedia. Por culpa de un hecho fortuito en el lago (de esos sucesos que siempre te preguntarás que pasaría si no hubiese ocurrido…) la hija pequeña de Mack, Missy, es raptada por un asesino en serie. Todo se torna en desgracia a partir de entonces y Mack decide romper su pacto de fe con Dios. Muchos años después, un día duro de invierno, cuando las casas quedan aisladas de toda civilización, Mack recoge una nota de su buzón. Un tal <<Papá>>, le invita a reunirse con él en la cabaña. Dos curiosidades nos revelaran los detalles de la apasionante trama que llega a continuación: Uno, la cabaña es aquella donde se encontraron los últimos restos de Missy; o sea, el purgatorio de Mackenzie Philips, el lugar maldito de un hombre para el resto de sus días. Y dos, Nan, la mujer del protagonista y madre de los niños, siempre se refería a Dios como <<Papá>>. Es decir, ¿Dios le está invitando a una cita?
A pesar de lo aparentemente absurdo de la situación, los hechos se desencadenan de forma magistral y cada capitulo se va volviendo más y más interesante a menudo que el libro avanza. La novela tiene justas las páginas, no se excede ni un ápice. No llena de paja nuestra imaginación con conversaciones banales, pensamientos o descripciones por doquier. Amena, es una palabra que definiría bastante bien esta historia. Idea que navegó largo tiempo en la imaginación del autor, el cual explica los pormenores de la historia y sus deseos respecto a ella, en artículo final denominado La historia detrás de La Cabaña.
El libro te hace pensar. Sobre todo hace que te preguntes porqué recurrimos a Dios cuando nuestro mundo se llena de indescriptible dolor. Porqué le negamos cuando no nos ayuda…
Lo que me gustaría es que aclarásemos si es un libro que va en contra de la doctrina de la iglesia, y que por lo tanto, no se recomiende leerlo.
Me quedé con esa duda debido a que hay como tres detallitos de la obra que me quedaron dando vueltas.
Me gustó mucho en lo sentimental (diría César
), salen lágrimas y risas también.
Hay varias cosas que la iglesia nos enseña, pero repito no quedé 100% convencida; sería excelente que lo habláramos.