por orpam saretnoc laverz » Lun Oct 27, 2014 10:57 am
Leiva (La Rioja)
Mis queridos internautas amigos Eduard, Beatriz y Balbina catalanes, Carmina y Diego castellanos, Anna Mª italiana, Adolfo Z. vascuence, quiero comunicaros algo a todos los presentes ahí.
Como filóloga me fijo en las palabras y su empleo ¡claro está! Me ha llamado la atención que en catalán muchas veces he oído decir "bicho" o "bicho petit", por ejemplo a una amiga especial que denominaba así a quien quería, a quien apreciaba, casi como un calificativo bueno y adecuado. Al oír que una persona que no veía hace años me calificara como "bicho" si bien me sorprende, se ve que se fijaba en la actuación (cosa que yo ignoraba por completo) y llamaba así a una persona que no le era indiferente.
Pues, esta persona la he visto ahora, hace una hora casi, me ha contado de su vida, y entre sonrisas he descubierto un alma que busca hacer el bien, que se ha sacrificado mucho en su vida, en sus años 30 ya y luego, que quiere el bien y quería visitarme. Yo ignoraba que se acordara de mí. Me he alegrado, es cierto que un par de horas de conversación puede que nos hayan acercado más en el espíritu. Sólo sé que si hacemos el bien, si somos felices y lo demostramos con nuestra actuación, si nos dedicamos cada cual a su propia vocación con toda el alma, no por cumplir unas normas, todo eso "cala" mis queridos amigos aunque no lo pensemos nosotros en ese momento.
Doy gracias a Dios porque hemos hecho una breve oración ante el Sagrario de una capilla cercana, a Jesús primero y a su Madre Santísima después. No he querido ser pesada, al contrario, luego de la visita he visto que quería irse porque está viviendo en otra ciudad, porque hoy llovía bastante copiosamente en ese momento de la despedida, porque he notado que el vaso fresco que le he ofrecido ha sido muy poco comparado con la alegría de una amistad vivida tras el tiempo, que deja poso.
Y yo ¿qué haré en mi vida de ahora en adelante? Supongo que procurar que el que me trate se vaya contento cuando nos separemos ¿y tú qué haras?
La caridad de Cristo nos acompañe, hemos vivido ahora recientemente la fiesta de los dos Apóstoles del Señor, Pedro y Pablo, bien diferentes ¿verdad? Que su ejemplo sea un acicate, os deseo, para todos nosotros, seguir a Cristo, en nuestra historia personal, y tratar al otro, a la otra persona que nos conoce, nos ve, de igual manera que quisiéramos que nos trataran.
Bueno, me perdonaréis pero como mi corazón está henchido de gozo del alma amiga, quería que lo supiérais, que podáis tener algún reencuentro donde os sintáis a gusto, siempre amiga vuestra.
Orpam Saretnoc Laverz