Campeador escribió:Y, además, me gustaría preguntar una cosa más:
¿Cómo es que siendo algunos autores protestantes (Bach, por ejemplo) han compuesto obras para el catolicismo (misas)?
Campeador escribió:Lo que me sorprende es que esos autores hayan compuesto música para algo en lo que no creían (Misa).
Sencillo, por la misma razón en toda la bendita historia de la humanidad: por fama y dinero, hasta la actualidad sigue pasando que músicos de arte secular se pegan sus creatividades religiosas para tener más público ante el cual lucirse.
Campeador escribió:como el "Hallelujah" de Haëndel
No toda la música religiosa que hicieron los músicos protestantes de esa época eran para complacer a católicos, algunas eran pensadas (principalmente) para el mundo protestante del cual venían, como el Aleluya de Haendel que es parte de un oratorio llamado "el Mesías", así que no se puede decir que esa también tiene el pase a las iglesias católicas por formar parte de una misa musicalizada, pues no es así.
Preguntas lo que preguntas porque quieres un pretexto para incluir esa clase de obras dentro de tus responsabilidades musico-litúrgicas o solo para evitar posibles confusiones? Porque si lo que quieres es incluir esas cosas dentro del repertorio parroquial nada de lo que yo te diga puede hacerte reconsiderarlo, ya que tienes el pretexto de que "antes se hacía en las grandes catedrales con el visto bueno de los obispos, cómo un simple laico puede cuestionar el acierto de tales actos."
Pero si lo único que querías era sacarte las dudas en torno a este irónico tema, pues te doy la recomendación que suelo dar siempre: olvídate de eso, son protestantes, nunca creyeron en lo que cantaron (en cuanto a las misas musicalizadas), hicieron la música que hicieron no por sus convicciones religiosas sino por su vanagloria y/o ambición, la gente que les abrió las puertas de nuestros templos no lo hacían por algún motivo de fe, sino para deleitar los gustos de las élites de la época sin importarle convertir los templos en teatros y las Santa Misa en un espectáculo. Con tanta música católica de la misma talla durante las mismas épocas y contextos, ¿es justo dar cabida a la música de otros en vez de la de nuestra Iglesia?
Piénsalo de esta manera: toda la música protestante que se ve infiltrada en nuestra Iglesia en la actualidad tuvo su origen hace algunos 300 años aproximadamente, cuando se pensó que no habría problema con permitir que el protestante tal tocara su música dentro de nuestros templos, a fin de cuentas
"se oye bonito" y
"es para el mismo Dios". (léase con acento irónico)