Hola, soy de Argentina quisiera contarles acerca de otro de los santuarios dedicados a Nuestra Madre el cual se encuentra en la provincia de Catamarca patrona de esta ciudad...
Virgen del Valle de Catamarca, Argentina
Uploaded with
ImageShack.usEl hallazgo de la venerada imagen de la Inmaculada Concepción, Nuestra Señora del Valle, tuvo lugar entre 1618 y 1620 en una gruta de Choya.
Distrito de Choya
Choya es actualmente uno de los distritos del departamento Capital de la provincia de Catamarca, en el noroeste argentino.
El pueblo de Choya al que se hace mención en los antiguos documentos estaba situado a un kilómetro del actual del mismo nombre.
Formaban la población de Choya españoles encomenderos e indios en su gran mayoría cristianos. Vivían de las labranzas y del pastoreo.
Don Manuel de Zalazar
Fue oriundo de la región española de Vizcaya (por eso se lo llamaba el vizcaíno).
En 1615 figura como Administrador del Valle de Catamarca.
Era un hombre capaz e inteligente; sabía gobernar con justicia y administrar bien.
Fue mayordomo en las poblaciones que poseía Pedro de Maidana al Este del río que hoy conocemos como Río del Valle.
Se casó con Doña Beatriz de Acuña y tuvo una hija.
Falleció entre los años 1638 y 1640 en sus mismas posesiones del actual Valle Viejo cuando se encontraba íntegramente dedicado al cuidado, culto y veneración de la Madre del Valle en su imagen bendita.
El hallazgo de la Imagen
La historia cuenta que fue encontrada entre 1618 y 1620. Un indio de los encomendados al servicio de Don Manuel de Salazar, en el silencio de la tarde percibió voces y ruido de pisadas.
Era un grupo de indiecitas que caminaban recelosas, como temiendo que alguien las sorprendiera. Llevaban lámparas y flores de la montaña. Como era de noche regresó a los ranchos de Choya.
Su curiosidad hizo que a la mañana siguiente regresara a esos parajes. Pronto dio con las huellas y encontró un sendero que, se veía, era muy transitado.
Caminó unos 5 Km., remontando la quebrada cuando a unos 7 metros de altura apareció un nicho de piedra bien disimulado. Al fin del nicho había rústicos asientos y restos de fogones, e incluso huellas de danzas.
Trepó al nicho y allá al fondo encontró una Imagen de la Santísima Virgen María. Era pequeñita, muy limpia, de rostro morenito y tenía las manos juntas.
Después de varios meses y de estar seguro de su descubrimiento, el indio le cuenta todo a su amo. Le dice que la veneraban, que estaba allí entre las piedras, que era morenita como los indios y que por eso la querían y que él también había aprendido a quererla.
CORONACIÓN DE LA IMAGEN DE LA VIRGEN DEL VALLE
En Diciembre de 1887 fueron convocados los principales vecinos de la Ciudad de Catamarca por el entonces Vicario Segura, con dos finalidades: programar los actos para renovar el juramento en 1888 y la gestión ante la Santa Sede, pidiendo la coronación de la Portentosa Imagen.
Entonces una comisión gestiona por intermedio del benemérito franciscano Fray Bernardino Orellana, mediante una súplica firmada por el entonces Vicario Capitular de Salta Monseñor Pablo Padilla y Bárcena. Corría setiembre de 1889.
Así fue que como un mes más tarde de haber iniciado el trámite Fray Orellana recibió el Decreto del Capítulo Vaticano comediendo la coronación.
Es obvio mencionar el júbilo desbordante con que fue recibida la noticia del éxito positivo, entre los devotos y buenos hijos de la Madre del Valle.
La coronación de la Sagrada Imagen se realizó el 12 de Abril de 1891, en el Paseo General Navarro, a ocho cuadras de la Iglesia Matriz. En el costado Norte se construyó una Galería de pilares y techo de madera, de una altura de cinco metros; el adorno del techo eran tiras angostas de géneros de colores; en las orillas del techo se pusieron gallardetes y sobre el techo grandes banderas y el escudo pontificio. En la parte media de la galería se levanto un majestuoso trono para la Reina del Valle.
Se dio en el lugar una enorme concurrencia; abría la banda de música y la encabezaban con sus respectivos estandartes diversas peregrinaciones.
LA CONFECCIÓN DE LA CORONA
En el mes de enero de 1890, Fray Orellana contrato en París, en la Casa Poussielgue-Rusaud, la confección de la Corona. Se fijó un precio de costo de 4200 pesos oro. Tendría 68 diamantes y otras piedras preciosas. Además de este material, se envió desde Catamarca seis onzas de oro, un cóndor, ocho monedas de oro, un anillo con siete piedras y un zarcillo con dos perlas.
Además de la corona, se hicieron acuñar treinta mil medallas y confeccionar estampas de diversas clases.
CONCEPTOS DEL PRESBÍTERO GREGORIO ROMERO
En la ceremonia de la misa pontificial, el joven salteño Don Gregorio Romero, al referirse a la corona dijo: "Esta Preciosa Corona que contemplará perpetuamente el pueblo catamarqueño, simboliza todas las lágrimas enjugadas, todos los hogares bendecidos, todos los dolores mitigados; en fin señores, esa corona es la gloria, el poder y la fortaleza de la Reina coronada y al mismo tiempo la consagración más brillante que han recibido los prodigios y las maravillas de la Reina de los Valles en el transcurso de los siglos".
DETALLES DEL ESCUDO DE LA VIRGEN DEL VALLE
En 1914, el entonces Obispo Diocesano de Catamarca, Mons. Bernabé Piedrabuena, encarga al historiador Larrouy que ideara un escudo para la Reina y Patrona de Catamarca. Este lo ideó conforme a las leyes heráldicas, y de acuerdo a las normas lo dibujo un Sr. Thomas, eminente heraldista.
Forma oval: Corresponde a la realeza; como también el dosel sobre el que están puestos la corona y los cetros.
Los cetros se cruzan por detrás del óvalo, para terminar en las flores heráldicas una rosa y una flor de lis.
La corona es abierta, porque así se acostumbra ponerla en los escudos de las reinas. Se alternan estrellas y flores de lis, por ser la Reina Universal de cielos y tierras.
Los doseles de los escudos reales italianos se pintaban de armiño, o sea blanco con pintas negras semejantes a cruces. Los del escudo de la Virgen son tan elegantes que vienen a ser como una joya en su género.
Colores: Los colores usuales son los de dos metales; oro y plata, y los cuatro esmaltes: azul, verde, rojo y negro.
Campo: Es el fondo del escudo. Para mayor claridad se recurre aquí a lo muy querido y conocido: el Escudo Nacional.
Su lema dice SPES NOSTRA (Esperanza Nuestra) palabras, que como se sabe, fueron tomadas de la oración de la "Salve".
Figuras: Posee un emblema simbólico, la flor de lis; sus cuatro iniciales NSDV y una estrella.
El primer templo
Fue el sacerdote mariano Mons. D´Amico el que comenzó a levantar una capilla o templete en el lugar en que fue encontrada la Sagrada imagen.
Según la declaración del testigo Juan Cisternas: "Viéndola hacer tantos prodigios, le edificaron una capilla, que por la tradición antigua fue donde hoy (1764) están las paredes de la iglesia matriz de dicho Valle, en la parte del poniente a poca distancia y en que hoy corre el río del Valle que ha muchos años se la llevó"
El santuario
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ImageShack.usA mediados de En 1860 se firmó un contrato con el arquitecto iltaliano Luis Caravatti para la construcción de un Santuario digno de nuestra Reina. Dos años después, fue nombrado cura y vicario de Catamarca (en ese tiempo todavía no había sido creada la Diócesis de Catamarca), el Pbro. José Facundo Segura, quien dio a la construcción un vigoroso impulso hasta verla terminada en 1875. Aunque todavía no estaba concluida la obra, el 4 de diciembre de 1869 se realizó una ceremonia muy solemne, durante la cual se inauguró el Santuario de Nuestra Señora del Valle.
Este templo es uno de los más importantes en su tipo que hay en Argentina.
La fachada, con su imponente atrio que avanza hacia la vereda (ahora reemplazada, al igual que la calzada, por el Paseo de la Fe, construido en 1995 por la Municipalidad de la Capital, en adhesión a los 300 años del traslado de la sagrada imagen hasta su actual templo) está enmarcada entre dos altas torres en sus extremos laterales, que culminan en un reducido frontis triangular, lo que da solemne grandiosidad al edificio sacro.
El templo tiene una gran nave principal y dos laterales y cuenta con varias capillas intercomunicadas (tres en el costado sud y cuatro en el norte).
Los pisos fueron construidos con sólidos tablones de algarrobo, hoy de mosaicos marmóreos con decoraciones geométricas.
En 1869, la iglesia tenía sólo tres naves, pero surgieron dudas acerca de la solidez de la estructura. Por ello, por iniciativa del Vicario Segura y por consejo de técnicos, se levantaron las capillas laterales y los arbotantes volantes de los costados.
La cúpula muestra una magnífica representación de la Asunción de María a los Cielos. Está flanqueada por las imágenes de los autores de los cuatro Evangelios.
Las pinturas que cubren la bóveda de la nave central, el crucero y la cúpula de la Catedral, también tienen su historia.
Con motivo de las fiestas del cincuentenario de la Coronación de la imagen de la Virgen del Valle, en 1941, el Obispo de Catamarca Mons. Carlos Hanlon mandó pintar las artísticas telas de Orlando Orlandi.
Los motivos de las pinturas han sido tomados de la historia de los prodigios de la Santísima Virgen del Valle y su orden es el siguiente, comenzando desde la puerta mayor:
La primera representa la desaparición de la Imagen, de la casa de Zalazar, su búsqueda y cómo el cristiano vizcaíno la vuelve a su casa.
* La segunda muestra el incendio del algodón de la casa de Zalazar y cómo éste la lleva para que apague las llamas.
* La tercera es el cuadro de las guerras calchaquíes que cesan por la presencia misteriosa de la Virgen del Valle en los campos de batalla.
* La cuarta pintura muestra a la Santísima Virgen extirpando las plagas de gusanos y langostas.
* La quinta es el recuerdo del nicho abierto, saltando las cerraduras, en obsequio de las peregrinas santiagueñas.
* La sexta, en el crucero al lado derecho, es la representación de cuando los indios reconocen a la Imagen que ven, a la Soberana Señora que se les aparecía en las batallas calchaquíes.
+La séptima, hacia la izquierda, es una pintura alegórica que representa a las multitudes que van al Santuario, a los pies de la Madre del Valle. Están ahí las ciencias, las artes, la Sagrada Teología, los peregrinos humildes, las autoridades espirituales y temporales.
La Imagen tal como fue encontrada.
Después los españoles le pusieron
vestido y manto, que le hicieron
cambiar su aspecto.
La imagen
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ImageShack.usNo hay ningún dato preciso para asegurar cuál fue el origen de la Imagen o cómo llegó a la Gruta de Choya. Dicen los historiadores: "Esto nomás constituye un auténtico prodigio". Un verdadero milagro, grande y auspicioso con el que dio comienzo a una serie ininterrumpida de hechos portentosos que le granjearon una devoción tan extendida.
Según describe el historiador de Catamarca, el sacerdote Antonio Larrouy: Representa a la Virgen en el misterio de su Concepción Inmaculada, de pie, la media luna bajo sus plantas, las manos juntas ante el pecho, mirando el cielo sonriente.
En conformidad con una antigua costumbre española, la Imagen fue vestida con ropas de tela desde los principios y vestida ha quedado siempre.
Las vestiduras constan de túnica blanca y largo manto azul. No dejan visible más que el óvalo del rostro y las manos que sobresalen de una hendidura de la túnica y ocultan un conjunto formado por tres piezas: un pedestal de 24 cm de alto; una peana de 10 cm y la Imagen que mide 42 cm desde la cabeza hasta los pies.
La altura total es de 78 cm y el peso de 5280 kg. incluido el pedestal. Este es de algarrobo negro torneado y dorado; hecho en 1870 en sustitución de otro ya envejecido. Sobre él esta atornillada la peana.
Las tres constituyen pequeñas tarimas cuyos lados miden 21,19 y 15 cm respectivamente superpuestas a modo de escalera. Las tres están doradas, las dos inferiores son de cedro americano, la de arriba de una madera más blanda. Delante de la Virgen se lee: "Nuestra Señora de la Limpia Concepción".
La Imagen está pegada sobre la tarimita superior con una especie de engrudo (oportunamente fue mejor asegurada). Es una de las muchas imágenes llamadas de encarne.
Una pequeña púa de que estaban las antiguas coronas de la Virgen y el alfiler de oro de la actual, han producido encima de la cabeza algún daño. Se observa por allí una pequeña caja blanquecina de unos 3 mm de espesor, debajo un tejido hecho de fibras. Más en el interior, el alfiler se detiene ante un cuerpo más resistente.
Su traje modelado en relieve, y pintado, comprende manto, pelo, cinturón y vestido. Todo está pintado al estofado; es decir, dorado primeramente por debajo y pintado luego de los colores por encima. El manto rojo con puntitos de oro por dentro, es exteriormente azul, sembrado de estrellitas, siempre de oro y realizado con un galón de lo mismo; cae por detrás hasta el suelo; dejando despejada la frente envuelve la cabeza, y los cabellos de color castaño claro se perciben sólo en ambos lados del cuello y un poco sobre los hombros. El pelo es colorado; lleva en el cuello una puntilla blanca pintada. Cíñele un cinturón azul listado verticalmente de oro y florecitas rojas, cae hasta el suelo y oculta completamente los pies; por los lados, y no por delante, sobresalen los dos cuernos de la media luna.
Las manos no están propiamente juntas, palma contra palma, sino unidas por sus bordes; forman así una concavidad poco graciosa y que las hace parecer demasiado macizas, pero los dedos están bien modelados. El rostro es demasiado anguloso, sin nada de aquellos contornos suavemente redondeados que se encuentran en las obras de los maestros. Las mejillas están ligeramente sonrosadas y de cerca la tez parece mucho menos morena que a la distancia. Sin embargo, no deja de ser verdaderamente la MORENITA como el pueblo, con su tierna y respetuosa familiaridad, gusta llamar a la Virgen del Valle".
La Médica Soberana del Valle
[Virgen del Valle engalanada y coronada...] Son muchos los milagros que hizo Nuestra Señora del Valle, pero quizá los más conocidos son el de 1630 cuando sanó a un caballero peruano, enseñándole que los favores divinos no se comercian; el Jarro Milagroso, por el cual la virgen salvó de morir en las Salinas Grandes a un promesante de Totoralejos; la resurrección del niño Juan Alonso Moreno Gordillo, de Santa Cruz; cuando devuelve la vista al presbítero Dr. Pedro I. Acuña; en 1764 salvó los algodonales de la plaga de gusanos y luego de langosta.
La Fiesta de la Virgen en la que se celebra la Limpia y Pura Concepción del Valle, comienza el 29 de noviembre y concluye con la Solemne Procesión el día 8 de diciembre. La peregrinación popular a la Virgen del Valle es una de las más concurridas del país, a ella llegan en vehículos, animales o caminando miles de promesantes, algunos para pedir, otros para agradecer. Es tradición fuertemente arraigada al sentir del pueblo del Noroeste Argentino.
Fotografías de la
Catedral Basílica,
Santuario de Nuestra Señora del Valle
Provincia de Catamarca, República Argentina
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