por PEPITA GARCIA 2 » Vie Mar 09, 2012 11:43 am
El Reino Unido vuelve lentamente a sus raíces
Un nueva primavera para la fe católica florece por toda Gran Bretaña. Cada año más de 5.000 personas
deciden entrar en la plena comunión con la Iglesia unida a Pedro. La asistencia a la misa dominical ya es mayor en las iglesias católicas que en las anglicanas.
En los últimos siglos se ha venido dando la falsa imagen de que la Iglesia católica en Inglaterra era algo extraño a ella. Sabemos cuál era la fe de los británicos antes del rey... Esta querida tierra, a pesar de la Reforma, las persecuciones -sobre todo a partir de la reina Isabel- y los martirios, nunca ha dejado de ser católica. Reconocen el humus católico que impregna la sociedad británica y muchos, ya antes de convertirse, sentían una nostalgia de aquel catolicismo. En 1850, el número de católicos era de 50.000, hoy casi 6 millones, entre católicos que lo han sido toda la vida, inmigrantes: irlandeses e italianos y los que se han convertido, o al casarse con un católico/a.
Aunque conversiones siempre las ha habido desde la Reforma, tres han sido las grandes etapas de anglicanos que pasan a la fe católica. La primera vino con Newman, quien, queriendo realmente volver a sus raíces, a la intención original de la Iglesia protestante, vio que la consecuencia última de su fidelidad anglicana le llevaba a abrazar a Roma. Las otras dos se produjeron con la decisión, en 1994, por parte de la Iglesia de Inglaterra del sacerdocio femenino, y con el paso en el mismo año del obispo Graham Leonard, prelado anglicano y número tres en la jerarquía de la Iglesia de Inglaterra, al seno de la Iglesia Católica, en 1992 propusiese a sus clérigos y fieles que se hiciesen católicos. Varios obispos se fueron con él, junto a varios cientos de sacerdotes, y miles de fieles, El detonante fue cuando la Iglesia de Inglaterra dijo que sería su distintivo el que las mujeres fueran ordenadas sacerdotes. En 1970 la Iglesia de Inglaterra le otorgó la autoridad al Sínodo. Me di cuenta -dice a este respecto- que no podía continuar ejerciendo el ministerio en una Iglesia cuya doctrina podía ser cambiada y decidida por semejante órgano, en base a discusiones y acuerdos. La fe católica nos ha sido dada por Dios.
En cuanto a la decisión de conferir la ordenación sacerdotal a mujeres, ésta ha sido más la ocasión que la razón de las conversiones.Se han visto atraídos por una correspondencia mayor en la relación diferente que la Iglesia fundada sobre Pedro vive en comunión con Cristo, con su Iglesia, con la Eucaristía. Muchos vieron, con nostalgia a la Iglesia unida a Roma como garantía de la fe apostólica.
Este año, Pat fue una de los más de 5.000 adultos que cada año son admitidos en la plena comunión en la Iglesia Católica, en una hermosa celebración durante la Vigilia Pascual, después de un tiempo de preparación. Dice que lo hizo porque la relación con Cristo es diferente, y realmente la clave es la Eucaristía, mientras en la Iglesia anglicana la importancia del domingo estaba en los maitines, sin la comunión. Es como estar en casa. Pero sigo en contacto con mi iglesia anglicana de antes por ecumenismo. En estas dos últimas etapas, no podemos olvidar el testimonio que supuso un hombre de fe sencillo como fue el cardenal Hume. Según la Catholic Media Office, de 1981 a 1999 el promedio de adultos recibidos en la Iglesia católica en Inglaterra y Gales es de 5.337; el mínimo está en 1987, con 5.015.
Del 2 al 4 del noviembre, se celebraró en Madrid el VI Congreso Internacional Camino a Roma, organizado por la institución Miles Iesu. Path to Rome -inspirado por el obispo Leonard- quiere subrayar las razones por las que ahora tantas personas están convirtiéndose al catolicismo. Explica Steve Ryan, miembro de Miles Iesu, cómo la fe católica vuelve a resurgir con la misma frescura de los comienzos en Inglaterra, especialmente entre la gente joven. Estuvimos en una parroquia de Birminghan -cuenta-. Dos hermanos uno de 17 y su hermana de 11 años, cuyos padres no son católicos, acaban de recibir la Primera Comunión, y decidieron formar parte de la Iglesia Católicapor su propia decisión. Además de los diversos movimientos eclesiales, a raíz del Jubileo surgió un nuevo movimiento creciente de gente joven llamado Youth 2000.
Mucha gente tiene la idea de que la fe católica es algo extranjero, que vino de fuera. El movimiento Continuity -presidido por Monseñor Leonard y cuyo Patrono es John Gummer, parlamentario británico- quiere mostrar cómo la Iglesia Católica en Inglaterra tiene mucho más de mil años, y que durante la Reforma, la Iglesia siempre estuvo aquí, nunca se fue. Por eso es parte de la cultura e historia británica, e intentamos que la gente descubra su pasado. A su vez es constructivo, trabaja por la unidad. No va contra otra confesión, sino que presentamos la fe para que la gente decida por sí misma, afirma Steve.
En 1993 mi párroco organizó una capea de toros en la sierra madrileña, y casualmente conocí allí a Caroline, una inglesa que me invitó a ir con amigos a su casa. Durante mis tres veranos de estudios en Inglaterra, íbamos los domingos a misa a la iglesia de Santo Tomás Moro, en Bramley, donde conocí al padre Tom. Desde entonces nuestra amistad ha crecido en la distancia, e incluso nos encontramos por casualidad en Fátima, en medio de un millón de personas, cuando estuvo allí el Papa. Ahora el padre Tom -descendiente de Tomás Moro- está en la iglesia de Banstead. Me cuenta un proyecto que empezaron el pasado Año Jubilar. Consistió en preguntar a todos los vecinos si iban a misa regularmente, si les gustaría tener la oportunidad de saber más sobre la fe católica y si estaban bautizados o implicados en alguna Iglesia. Antes de empezar este Jubilee Project, el padre Tom pensó en proponérselo a las demás parroquias; Iglesia de Inglaterra, metodista, Iglesia reformada, etc, y juntos han visitado 4.500 familias. El resultado: más de cien han aceptado que personas de la Parroquia les visiten, y quieren entrar en la Iglesia Católica. Esta iniciativa, al menos, puede servir para que la gente empiece a pensar en su relación con Dios y descubra el atractivo inicial del cristianismo.
En la Paerroquia de Bramley, se presentó un matrimonio Ann y Peter Hutley. En una boda su hija conoció a un sacerdote que le invitó a ir a Medjugorje, donde se convirtió al catolicismo. Sus padres fueron allí también y en Londres, fue el primero en convertirse. Para él ha sido como volver a casa. Ann nos cuenta cómo le costó mucho dejar la Iglesia de Inglaterra. Aunque me importa mucho también la cuestión ecuménica -afirma-, hoy día no estaría en otro sitio. Peter ha dedicado esta tierra a Jesús y a María. Hemos construído, en nuestra finca, las 14 estaciones de la Cruz, que usan a partes iguales tanto las comunidades católicas como anglicanas de diversas diócesis británicas, especialmente antes de Pascua; una vez al mes con el gesto común del rezo del «Via Crucis»; o vienen visitas de colegios durante todo el año. Construimos también el «Camino del Rosario», además de dos Capillas.
Durante el año decenas de personas vienen hasta la finca de los Hutley, dos personas realmente sencillas. Cuando llegas a la mansión de los Hutley, desde que entras a la finca hasta que llegas a la casa pasan más de 10 minutos en coche. Impresiona ver cómo, desde su conversión, han abierto sus propiedades, sus lagos y colinas, al servicio de la Iglesia. Otro de los conmovedores frutos de la labor de este matrimonio es la representación de La vida de Cristo, que por tercer año consecutivo se hace durante la última semana de junio, y en la que actúan más de 200 personas, gratuitamente. Este año se vendieron más de 30.000 entradas. La función tiene lugar a lo largo de diversos lagos y colinas propiedad de los Hutley, y dura seis horas. Cada día miles de escolares se entremezclan junto a gente de todas las edades y rincones de Inglaterra, que acuden a ver la vida de Cristo en vivo por fe, por curiosidad, etc, La que representa a María es protestante. Tiene curiosidad por el catolicismo. He descubierto -confiesa- que no puedo seguir ignorando a María. Lo importante es que somos cristianos.
The Life of Christ es, ante todo, un gesto ecuménico y misionero, que, nacido del compromiso evangelizador de este matrimonio católico, está abierto a todo el mundo; entre los actores hay católicos, anglicanos, baptistas, etc, En realidad, Gran Bretaña es un lugar ideal de experiencia del ecumenismo.
Allí conozco también al hermano Junípero, franciscano católico: De joven, después de haber estado apartado de la Iglesia y de leer la vida de san Francisco, ingresé en la orden franciscana y, después de 12 años, fui ordenado en la Iglesia de Inglaterra. Siempre tuve una especial sensibilidad hacia el catolicismo, y me impresionó. Como anglicano, podía decir que yo creo esto sobre la Eucaristía, esto sobre la Iglesia. Pero, ¿qué es la verdad? Descubrí que ser cura era decir creemos en esto, estando en comunión con Pedro, como lo dijo Jesús.
El arzobispo de Canterbury, George Carey, ha sido recientemente criticado por advertir al Consejo Consultivo Anglicano sobre los peligros de la división dentro de la Comunión Anglicana. Actualmente -afirma el obispo Leonard-, cada provincia en dicha comunión es prácticamente autónoma. Frente a los 23.193 clérigos que había en 1911, las previsiones para el 2004 muestran que habrá un declive hasta llegar a 9.180. El mismo arzobispo Carey ha llegado a afirmar que Gran Bretaña se ha convertido en una sociedad atea. El Estatuto de la Iglesia de Inglaterra como religión oficial de Gran Bretaña está también en debate. La noción del monarca como supremo gobernador de la Iglesia de Inglaterra ha quedado superada por su utilidad, ha afirmado el arzobispo de Gales, Rowan Williams. Por otra parte, el arzobispo de Canterbury y Primado de la Comunión anglicana -que visitó a S.S.Juan Pablo II- reveló que ahora el trabajo de católicos y anglicanos pretende afrontar cuestiones prácticas que, poco a poco -lo creemos firmemente-, nos llevará a esa unidad que todos deseamos.
Hasta ahora los católicos han salvaguardado su fe. Son una guía moral para Gran Bretaña, conscientes de que toca compartir la fe, porque han encontrado al que es el Camino, la Verdad y la Vida, y que está presente en su Iglesia, porque actúa. Son la esperanza de una sociedad que, como diría Eliot, y queda patente viendo la Tate Modern Gallery -símbolo de la cultura contemporánea-, está más lejos de Dios y más cerca del polvo. Duc in altum!
Benjamin R. Manzanares
"No anteponer nada al amor de Dios"
PEPITA GARCIA 2