Sesión 4: Pasos de la Pastoral Vocacional
Publicado: Lun Feb 06, 2012 9:26 pm
Cada vocación es un don inmerecido para la Iglesia, para la Congregación y para la persona que reciba la llamada. Dios es el Dueño de la mies; nosotros debemos rezar sin cesar, conscientes que la oración y el sacrificio son la base indispensable en el trabajo vocacional.
Estrategia vocacional
Es una estrategia sencilla en la dimensión teórica; sin embargo, necesita de amor, celo, paciencia, constancia e inventiva en la aplicación práctica. Cada religiosa, sea encargada directamente del cultivo vocacional o no, tiene que forjar en su corazón estas actitudes.
Para que la estrategia funcione podemos aplicar este primer corolario: A un mayor número de contactos, mayor número de vocaciones. Conocer, invitar y acompañar al mayor número de personas, de jóvenes que puedan hacer un discernimiento vocacional serio.
Será necesario aplicar a la estrategia este segundo corolario: A un mejor cultivo, más interés y generosidad. Para que esto se lleve a cabo es necesario acompañar personalmente a la persona en su discernimiento vocacional, iluminar la inteligencia, foguear el corazón y motivar la voluntad para que acoja el designio de Dios para la propia vida. Además de todas las actividades vocacionales que se puedan ofrecer a la persona para acercarla a Dios y que pueda descubrir más fácilmente lo que Él quiere.
Pasos para la pastoral vocacional
1. Contactar
Si queremos vocaciones, necesitamos hacer muchos contactos. A veces creemos que las vocaciones nos van a caer del cielo o que, como son de Dios, basta con pedirlas en la oración. Tenemos que hacer los más contactos posibles, conocer y entusiasmar a las chicas mediante retiros, charlas y el testimonio personal. Si queremos tener cinco novicias cada año, tenemos que hacer 100 contactos cada año o más.
- ¿Quién hace los contactos? la animadora vocacional y cada miembro de la comunidad.
- ¿Cómo hace los contactos? a través de medios e instrumentos de promoción que se suelen utilizar como folletos, llamadas, anuncios, hacer pasar la información a través de las mismas chicas.
- ¿Qué hace para tener más contactos? Organizar actividades propias de la pastoral juvenil como retiros, encuentros, jornadas de oración, de estudio, voluntariado...
-¿Dónde hace los contactos? En todas partes, sea en las actividades organizadas por la diócesis o la parroquia, entre familias conocidas y amigos, la Jornada mundial de la Juventud, las audiencias con el Papa, las peregrinaciones, en encuentros fortuitos, en una visita médica, en los medios públicos... cualquier lugar en el que se encuentren jóvenes dispuestos a escuchar la voz de Dios. Para esto es necesario llevar consigo siempre una libreta para anotar los datos de la persona y una tarjeta con nuestra dirección y teléfono.
2. Cultivar
El segundo paso se da una vez hechos los contactos, se deben cultivar. Invitarles a retiros, hablar con ellos, es decir, hacer un verdadero seguimiento. Para que esto pueda darse de una manera más adecuada es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:
El ambiente: Procurar que haya siempre vida sacramental, catequesis y acompañamiento personal. Lograr que la persona reciba la gracia de Dios que es indispensable para que el corazón se abra. La catequesis que iluminará la mente para conocer mejor a Dios y a la Iglesia. Y el acompañamiento personal para que cada una pueda realizar el proceso según el ritmo que Dios ha marcado para su alma.
Los saltos de cualidad
En muchas ocasiones se inicia el cultivo con actividades que pueden ser más atractivas a nivel humano, pero es necesario ir profundizando, ir dando pasos de cualidad en la dedicación y en la vida espiritual. Para ello conviene proponer actividades más propiamente espirituales y que lleven a la persona a un encuentro personal con Dios y con las necesidades de los demás, así podrán comprender mejor la responsabilidad de responder a la vocación bautismal en mayor profundidad. Algunas de las actividades que pueden ayudar a dar estos pasos son:
- Ejercicios Espirituales: en la oración se facilita el diálogo entre Dios y la persona. La Palabra debe ser escuchada en todo encuentro vocacional. Es la oración ese diálogo que puede llevarnos a vivir una vocación, y de modo especial la oración centrada en la escucha de la Palabra.
- Retiros espirituales en silencio, al menos de medio día.
- Adoración eucarística.
- Hacer conocer la propia vida consagrada en charlas particulares o en grupo.
- Charlas vocacionales: Cuando los jóvenes han abierto a la fe su proyecto necesitan charlas de orientación vocacional básica: saber qué es la vocación, cuáles son sus niveles, las exigencias.
- Apostolado, donde se darán cuenta de la necesidad que los hombres tienen de Dios y cómo ellos pueden ser instrumentos de su amor.
El cultivo de la familia
Este elemento es indispensable para que los padres y hermanos entiendan cada día mejor la posible vocación de la hija y puedan también empeñarse en cultivar, respetar y apoyar esa vocación.
Además de que el conocimiento de la familia, por parte de la animadora vocacional, es un elemento indispensable para realizar un buen discernimiento. La persona es lo que ha aprendido en su educación original, por lo que es importante conocer el ambiente familiar para entender mejor los vicios o virtudes que puede tener la persona y así descubrir las posibles dificultades que la persona podrá encontrar en la vida consagrada.
Sólo con un cultivo profundo y continuo las chicas llegarán a la plenitud vocacional, que es la meta de todo cristiano. La plenitud vocacional significa que cada persona, gracias a la oración y al acompañamiento logra ver el grado de entrega al que Dios le llama y que sólo así podrá satisfacer las aspiraciones más profundas de su alma.
3. Concretar
Este último aspecto requiere dar los pasos para que la chica se abra al llamado de Dios. Prepararla para que pueda escuchar y responder en lo concreto a la llamada de Dios. ¿Cómo se lleva a cabo esto?
Dirección espiritual:el diálogo con la chica tiene que ser periódico y profundo, es ayudarle en el conocimiento personal y en el conocimiento de Dios, que la persona cuente con una guía segura, con una visión objetiva de sí misma para poder responder a Dios.
Discernimiento
Para realizar este proceso delicado y personal es necesario recordar los elementos necesarios para que haya una vocación a la vida consagrada, en primer lugar tiene que existir una llamada de parte de Dios, la cual sólo la persona puede reconocer, guiada por quien la acompaña espiritualmente. Nadie más que Dios puede llamar. En segundo lugar está la generosidad para seguir esta llamada, que es la respuesta personal que cada una da a Dios. El tercer elemento son las cualidades para llevar adelante la vida consagrada según unos criterios establecidos por cada Instituto. El primero y segundo de los elementos son algo que la chica tiene en sus manos discernir, en el caso del tercer elemento es responsabilidad de la animadora estar atenta para percibir si hay algún impedimento por parte de la chica para llevar adelante la vida consagrada.
El conocimiento de la persona, de sus cualidades y defectos, del mundo afectivo y moral, de la familia y del ambiente social, de la formación religiosa y la relación personal con Dios, y el influjo que todo esto tiene y ha tenido en la vida de la persona es indispensable para realizar el discernimiento.
Recordar que el discernimiento se lleva a cabo en dos vertientes distintas, por un lado está el discernimiento de la llamada que Dios hace a la persona que es algo misterioso y muy personal y la generosidad para dar respuesta a esa llamada. El segundo aspecto del discernimiento es el que cada Instituto debe hacer a través de la animadora vocacional, para identificar si la persona tiene las cualidades adecuadas para seguir la vida consagrada.
En el proceso del discernimiento hay que prepararles progresivamente para que asuman responsabilidades personales, confiarles tareas adecuadas a sus capacidades y a su edad, favorecer una educación progresiva para las pequeñas elecciones cotidianas basadas en valores cristianos y humanos adecuados como la fe, la esperanza, la caridad, la humildad, la gratuidad, la constancia, la sobriedad, la honestidad... De esta manera la persona podrá ir formándose de manera más sólida para responder a Dios.
Es necesario ayudar a la persona a entender que la elección vocacional es la condición para ser ellas mismas y realizarse según el único proyecto que puede dar felicidad plena en la vida. Esto requiere acompañarlas para que vayan logrando la integración del propio yo, del pasado, de la propia mente, del corazón, de la voluntad para que lleguen a una verdadera libertad interior en su respuesta a Dios.
Ayudar a formar algunas actitudes fundamentales
Que la chica sea capaz de dar espacio al misterio de Dios en un acto de fe continuo y profundo. Enseñarle a ver con espíritu sobrenatural todos los eventos y situaciones de la propia vida, fáciles o difíciles, reconociendo la mano de Dios que le enseña a buscarle a Él en cada momento.
Ayudarla a vivir la totalidad en la respuesta a Dios y a su voluntad. Lógicamente al inicio no conocerá todas las implicaciones de la vida consagrada, pero sí es necesario que sea consciente que es una decisión que no puede tomarse de manera superficial o inmadura. Dentro de sus posibilidades por edad y formación, acompañarla para que su decisión de responder a Dios sea profunda y total.
Preparar el terreno para que se vaya dando la madurez vocacional, es decir el conocimiento y la aceptación libre del designio de Dios para la propia vida. Llevarla a la mayor estabilidad posible en la opción y la decisión de seguir a Dios con radicalidad, ayudándole para que los sentimientos y las circunstancias no le jueguen malas pasadas y le hagan dudar de lo que ha visto con claridad de cara a Dios.
Pasos prácticos para la Pastoral Vocacional
Podríamos resumir en 4 pasos prácticos lo que acabamos de explicar:
1º Objetivo: Contactar el mayor número de chicas posible
- Encuentros fortuitos
- Jornada mundial de la juventud
- Encuentro parroquial
- Catequesis
- Familias conocidas y amigos
- Coloquio personal
2º Objetivo: suscitar e detectar inquietudes.
- Retiro
- Rosario con la comunidad
- Misiones de evangelización
- Adoración por las vocaciones
- Dirección espiritual
3º Objetivo: llevar al discernimiento vocacional
- Fin de semana de discernimiento
- Presentación de la propia vida consagrada
- Ejercicios espirituales
- Dirección espiritual
4º Objetivo: Concretar las decisiones
- Curso de discernimiento.
- Dirección espiritual
Participación en el Foro
1. Este capítulo muestra los pasos para la pastoral vocacional: Contactos, cultivar, concretar. ¿Cómo vas aplicarlos de manera específica en tu programa de Pastoral Vocacional personal o de tu comunidad?
Bibliografía recomendada/ artículos de apoyo :
- Una cultura vocacional : http://es.catholic.net/vocaciones/639/2 ... p?id=18758
Mensaje del Santo Padre con ocasión de la XXX Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, 1993
- Nuevas vocaciones para una nueva Europa: http://es.catholic.net/religiosas/806/2 ... p?id=29615
La nueva evangelización debe reanunciar el sentido fuerte de la vida como "vocación".
- Carta del Papa Benedicto XVI en el congreso europeo de Pastoral Vocacional: http://www.es.catholic.net/religiosas/8 ... p?id=47993
Carta del Papa Benedicto XVI a los participantes en el congreso europeo de pastoral vocacional el pasado 4 de julio en el Vaticano.
Estrategia vocacional
Es una estrategia sencilla en la dimensión teórica; sin embargo, necesita de amor, celo, paciencia, constancia e inventiva en la aplicación práctica. Cada religiosa, sea encargada directamente del cultivo vocacional o no, tiene que forjar en su corazón estas actitudes.
Para que la estrategia funcione podemos aplicar este primer corolario: A un mayor número de contactos, mayor número de vocaciones. Conocer, invitar y acompañar al mayor número de personas, de jóvenes que puedan hacer un discernimiento vocacional serio.
Será necesario aplicar a la estrategia este segundo corolario: A un mejor cultivo, más interés y generosidad. Para que esto se lleve a cabo es necesario acompañar personalmente a la persona en su discernimiento vocacional, iluminar la inteligencia, foguear el corazón y motivar la voluntad para que acoja el designio de Dios para la propia vida. Además de todas las actividades vocacionales que se puedan ofrecer a la persona para acercarla a Dios y que pueda descubrir más fácilmente lo que Él quiere.
Pasos para la pastoral vocacional
1. Contactar
Si queremos vocaciones, necesitamos hacer muchos contactos. A veces creemos que las vocaciones nos van a caer del cielo o que, como son de Dios, basta con pedirlas en la oración. Tenemos que hacer los más contactos posibles, conocer y entusiasmar a las chicas mediante retiros, charlas y el testimonio personal. Si queremos tener cinco novicias cada año, tenemos que hacer 100 contactos cada año o más.
- ¿Quién hace los contactos? la animadora vocacional y cada miembro de la comunidad.
- ¿Cómo hace los contactos? a través de medios e instrumentos de promoción que se suelen utilizar como folletos, llamadas, anuncios, hacer pasar la información a través de las mismas chicas.
- ¿Qué hace para tener más contactos? Organizar actividades propias de la pastoral juvenil como retiros, encuentros, jornadas de oración, de estudio, voluntariado...
-¿Dónde hace los contactos? En todas partes, sea en las actividades organizadas por la diócesis o la parroquia, entre familias conocidas y amigos, la Jornada mundial de la Juventud, las audiencias con el Papa, las peregrinaciones, en encuentros fortuitos, en una visita médica, en los medios públicos... cualquier lugar en el que se encuentren jóvenes dispuestos a escuchar la voz de Dios. Para esto es necesario llevar consigo siempre una libreta para anotar los datos de la persona y una tarjeta con nuestra dirección y teléfono.
2. Cultivar
El segundo paso se da una vez hechos los contactos, se deben cultivar. Invitarles a retiros, hablar con ellos, es decir, hacer un verdadero seguimiento. Para que esto pueda darse de una manera más adecuada es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:
El ambiente: Procurar que haya siempre vida sacramental, catequesis y acompañamiento personal. Lograr que la persona reciba la gracia de Dios que es indispensable para que el corazón se abra. La catequesis que iluminará la mente para conocer mejor a Dios y a la Iglesia. Y el acompañamiento personal para que cada una pueda realizar el proceso según el ritmo que Dios ha marcado para su alma.
Los saltos de cualidad
En muchas ocasiones se inicia el cultivo con actividades que pueden ser más atractivas a nivel humano, pero es necesario ir profundizando, ir dando pasos de cualidad en la dedicación y en la vida espiritual. Para ello conviene proponer actividades más propiamente espirituales y que lleven a la persona a un encuentro personal con Dios y con las necesidades de los demás, así podrán comprender mejor la responsabilidad de responder a la vocación bautismal en mayor profundidad. Algunas de las actividades que pueden ayudar a dar estos pasos son:
- Ejercicios Espirituales: en la oración se facilita el diálogo entre Dios y la persona. La Palabra debe ser escuchada en todo encuentro vocacional. Es la oración ese diálogo que puede llevarnos a vivir una vocación, y de modo especial la oración centrada en la escucha de la Palabra.
- Retiros espirituales en silencio, al menos de medio día.
- Adoración eucarística.
- Hacer conocer la propia vida consagrada en charlas particulares o en grupo.
- Charlas vocacionales: Cuando los jóvenes han abierto a la fe su proyecto necesitan charlas de orientación vocacional básica: saber qué es la vocación, cuáles son sus niveles, las exigencias.
- Apostolado, donde se darán cuenta de la necesidad que los hombres tienen de Dios y cómo ellos pueden ser instrumentos de su amor.
El cultivo de la familia
Este elemento es indispensable para que los padres y hermanos entiendan cada día mejor la posible vocación de la hija y puedan también empeñarse en cultivar, respetar y apoyar esa vocación.
Además de que el conocimiento de la familia, por parte de la animadora vocacional, es un elemento indispensable para realizar un buen discernimiento. La persona es lo que ha aprendido en su educación original, por lo que es importante conocer el ambiente familiar para entender mejor los vicios o virtudes que puede tener la persona y así descubrir las posibles dificultades que la persona podrá encontrar en la vida consagrada.
Sólo con un cultivo profundo y continuo las chicas llegarán a la plenitud vocacional, que es la meta de todo cristiano. La plenitud vocacional significa que cada persona, gracias a la oración y al acompañamiento logra ver el grado de entrega al que Dios le llama y que sólo así podrá satisfacer las aspiraciones más profundas de su alma.
3. Concretar
Este último aspecto requiere dar los pasos para que la chica se abra al llamado de Dios. Prepararla para que pueda escuchar y responder en lo concreto a la llamada de Dios. ¿Cómo se lleva a cabo esto?
Dirección espiritual:el diálogo con la chica tiene que ser periódico y profundo, es ayudarle en el conocimiento personal y en el conocimiento de Dios, que la persona cuente con una guía segura, con una visión objetiva de sí misma para poder responder a Dios.
Discernimiento
Para realizar este proceso delicado y personal es necesario recordar los elementos necesarios para que haya una vocación a la vida consagrada, en primer lugar tiene que existir una llamada de parte de Dios, la cual sólo la persona puede reconocer, guiada por quien la acompaña espiritualmente. Nadie más que Dios puede llamar. En segundo lugar está la generosidad para seguir esta llamada, que es la respuesta personal que cada una da a Dios. El tercer elemento son las cualidades para llevar adelante la vida consagrada según unos criterios establecidos por cada Instituto. El primero y segundo de los elementos son algo que la chica tiene en sus manos discernir, en el caso del tercer elemento es responsabilidad de la animadora estar atenta para percibir si hay algún impedimento por parte de la chica para llevar adelante la vida consagrada.
El conocimiento de la persona, de sus cualidades y defectos, del mundo afectivo y moral, de la familia y del ambiente social, de la formación religiosa y la relación personal con Dios, y el influjo que todo esto tiene y ha tenido en la vida de la persona es indispensable para realizar el discernimiento.
Recordar que el discernimiento se lleva a cabo en dos vertientes distintas, por un lado está el discernimiento de la llamada que Dios hace a la persona que es algo misterioso y muy personal y la generosidad para dar respuesta a esa llamada. El segundo aspecto del discernimiento es el que cada Instituto debe hacer a través de la animadora vocacional, para identificar si la persona tiene las cualidades adecuadas para seguir la vida consagrada.
En el proceso del discernimiento hay que prepararles progresivamente para que asuman responsabilidades personales, confiarles tareas adecuadas a sus capacidades y a su edad, favorecer una educación progresiva para las pequeñas elecciones cotidianas basadas en valores cristianos y humanos adecuados como la fe, la esperanza, la caridad, la humildad, la gratuidad, la constancia, la sobriedad, la honestidad... De esta manera la persona podrá ir formándose de manera más sólida para responder a Dios.
Es necesario ayudar a la persona a entender que la elección vocacional es la condición para ser ellas mismas y realizarse según el único proyecto que puede dar felicidad plena en la vida. Esto requiere acompañarlas para que vayan logrando la integración del propio yo, del pasado, de la propia mente, del corazón, de la voluntad para que lleguen a una verdadera libertad interior en su respuesta a Dios.
Ayudar a formar algunas actitudes fundamentales
Que la chica sea capaz de dar espacio al misterio de Dios en un acto de fe continuo y profundo. Enseñarle a ver con espíritu sobrenatural todos los eventos y situaciones de la propia vida, fáciles o difíciles, reconociendo la mano de Dios que le enseña a buscarle a Él en cada momento.
Ayudarla a vivir la totalidad en la respuesta a Dios y a su voluntad. Lógicamente al inicio no conocerá todas las implicaciones de la vida consagrada, pero sí es necesario que sea consciente que es una decisión que no puede tomarse de manera superficial o inmadura. Dentro de sus posibilidades por edad y formación, acompañarla para que su decisión de responder a Dios sea profunda y total.
Preparar el terreno para que se vaya dando la madurez vocacional, es decir el conocimiento y la aceptación libre del designio de Dios para la propia vida. Llevarla a la mayor estabilidad posible en la opción y la decisión de seguir a Dios con radicalidad, ayudándole para que los sentimientos y las circunstancias no le jueguen malas pasadas y le hagan dudar de lo que ha visto con claridad de cara a Dios.
Pasos prácticos para la Pastoral Vocacional
Podríamos resumir en 4 pasos prácticos lo que acabamos de explicar:
1º Objetivo: Contactar el mayor número de chicas posible
- Encuentros fortuitos
- Jornada mundial de la juventud
- Encuentro parroquial
- Catequesis
- Familias conocidas y amigos
- Coloquio personal
2º Objetivo: suscitar e detectar inquietudes.
- Retiro
- Rosario con la comunidad
- Misiones de evangelización
- Adoración por las vocaciones
- Dirección espiritual
3º Objetivo: llevar al discernimiento vocacional
- Fin de semana de discernimiento
- Presentación de la propia vida consagrada
- Ejercicios espirituales
- Dirección espiritual
4º Objetivo: Concretar las decisiones
- Curso de discernimiento.
- Dirección espiritual
Participación en el Foro
1. Este capítulo muestra los pasos para la pastoral vocacional: Contactos, cultivar, concretar. ¿Cómo vas aplicarlos de manera específica en tu programa de Pastoral Vocacional personal o de tu comunidad?
Bibliografía recomendada/ artículos de apoyo :
- Una cultura vocacional : http://es.catholic.net/vocaciones/639/2 ... p?id=18758
Mensaje del Santo Padre con ocasión de la XXX Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, 1993
- Nuevas vocaciones para una nueva Europa: http://es.catholic.net/religiosas/806/2 ... p?id=29615
La nueva evangelización debe reanunciar el sentido fuerte de la vida como "vocación".
- Carta del Papa Benedicto XVI en el congreso europeo de Pastoral Vocacional: http://www.es.catholic.net/religiosas/8 ... p?id=47993
Carta del Papa Benedicto XVI a los participantes en el congreso europeo de pastoral vocacional el pasado 4 de julio en el Vaticano.