por adelizon » Jue Mar 22, 2012 2:36 pm
1. Define alguno de los rasgos de los jóvenes
Me ha gustado que algun@s de mis compañer@s han empezado por resaltar los rasgos positivos.
Por ejemplo, Silviamaría: “La búsqueda de sentido, los jóvenes quieren vivir la vida, el momento, reflejan movimiento, belleza natural, solidaridad, quieren tener éxito en la vida, si lo relacionamos con la cultura vocacional esos rasgos deben canalizarse para la finalidad de lo que Dios quiere de ellos, si ya han sido destinados a seguirlo más directamente porque Dios siempre está allí llamando y los humanos somos los que no escuchamos porque nos distraemos con las cosas del mundo. El joven debe saber discernir cuando descubre esa actitud, reconocer y realizarse para gloria de Dios.”
También FRAYJUANCAEC2012: “El Servicio: hoy en día los jóvenes lo que quieren es ver, y palpar con sus manos el trabajo que hace la iglesia, este es un rasgo que caracteriza al joven de hoy el quiere servir comprometerse y buscar algo que enrumbe su vida y creo que la opción al servicio es el ideal que el busca, por que quizás nos hemos quedado solo en palabras bonitas pero que no convencen a los jóvenes.”
Sin embargo, la necesidad ineludible de este salto de calidad en la pastoral vocacional, nos exige que pongamos el mayor cuidado en consignar todos los efectos negativos que esta mentalidad “posmoderna” ha dejado en nuestros adolescentes y jóvenes que se encuentran en la encrucijada de decidir sobre su proyecto de vida.
Yo creo que debemos consignar los rasgos que se mencionan en este tema:
Presentismo, como sobrevaloración del momento actual, sin referencias al pasado ni mirada al futuro. Estrujar el momento presente y el placer que pueda encerrar. En consecuencia,
Miedo a asumir compromisos duraderos o definitivos, lo cual incapacita para unas relaciones amorosas estables, para contraer matrimonio -o asumir la vida consagrada- de forma definitiva.
La búsqueda de sentido, según Michael Kuhn, lo expresan la mayor parte en
• El deseo de tener éxito,
• El deseo de tener el mayor número de experiencias posible,
• El deseo de gozar de la vida.
Secularismo: Negación, como actitud práctica, de cuanto supere lo puramente material; toda la realidad se resuelve en lo que palpamos o disfrutamos. La hipótesis “Dios” carece de sentido planteársela, y con ella todas las realidades de índole espiritual. Debe negarse entidad a cuanto exceda lo puramente experimental. Sólo vale lo que es útil. Únicamente merece la pena lo que puedo experimentar. Es decir, secularismo que, con diversos matices, se convierte en un materialismo.
Indiferentismo, como actitud práctica ante los valores religiosos e indiferencia ante los valores éticos como expresión de un cómodo individualismo llevado al campo de la religión y de la moral.
Relativismo, que se extiende a todo, a las formas y al contenido. El gusto –“me lo pide el cuerpo”–; en ocasiones el genérico molestar o no al otro se convierte en criterio de moralidad o de acción.
También es importante señalar que ni una pintura del adolescente-joven quedaría terminada con estos trazos, ni todos los adolescentes-jóvenes pueden incluirse en el boceto anterior, pero esas pinceladas deben tenerse en cuenta en todo acercamiento pastoral al mundo juvenil y, por extensión, a todos los grupos con que se trabaje o intente entrar en contacto.
2. ¿Cuáles son los pasos, los momentos y las acciones para crear una nueva cultura vocacional? Da un ejemplo de cada uno aplicado a tu comunidad
1. Un primer paso puede ser avivar en el hombre, principalmente en el adolescente o joven, la búsqueda de sentido y el deseo de encontrar la verdad.
2. El segundo paso consistiría en difundir la cultura vocacional como conjunto de valores, una vez que el hombre se ha preguntado por el significado de la propia vida, por el sentido de la realidad, y una vez que se ha despertado en él el ansia de la verdad.
3. El tercer paso ya tiene un carácter más restringido y de difícil consecución. Crear una “cultura vocacional” auténtica quiere decir lograr una atmósfera en la que los jóvenes católicos estén dispuestos a verificar con cuidado y abrazar libremente la propia vocación como compromiso permanente al que sean llamados en la Iglesia.
Cuando era joven tuve la gracia de tener un encuentro con Cristo en una “Jornada de Vida Cristiana”, un retiro vivencial desarrollado por los Hermanos Maristas; después colaboré por 10 años como dirigente de ese Movimiento. La temática iniciaba con las siguientes reflexiones: “¿Qué hago con mi vida?”, “Dios y mi vida” y “Mi actitud ante la vida”, las cuales tenían un impacto muy profundo en los jóvenes; de hecho, varios de mis compañeros posteriormente abrazaron el sacerdocio o la vida consagrada. Hoy, a la distancia, pienso que esa experiencia que tuvimos fue determinante en su decisión.
Momentos:
Recordando que toda vocación nace de la «in-vocación», el equipo parroquial de Pastoral Vocacional promoverá:
La oración por las vocaciones en la Misa diaria y dominical;
La hora santa vocacional semanal o mensual;
Las celebraciones en torno a la Eucaristía y el sacerdocio;
Momento con María (Rosario Vocacional);
Cadena de oración;
La Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones;
Las vigilias de las grandes fiestas, como Pascua y Pentecostés;
La oración en torno a iniciativas como la semana vocacional o el Día del Seminario;
La oración de los enfermos por las vocaciones;
Promover la oración en familia por las vocaciones;
La oración por los miembros de la comunidad que están haciendo un discernimiento vocacional o están en alguna etapa de formación.
Acciones:
Organización anual de la EXPO-VOCACIONAL (La fiesta patronal de la Parroquia y de las Capillas es un momento ideal);
Promover la formación de las personas para que sean conscientes de su propia vocación, valoren las diversas vocaciones y cooperen con la acción pastoral a favor de las vocaciones;
Estimular y promover a la comunidad cristiana, especialmente a los padres de familia, para que, comprendiendo que sus hijos deben descubrir su vocación, los eduquen y los ayuden a vivir los procesos que se ofrecen para ello;
Es asimismo esencial el ejemplo que reciben los hijos dentro de su propia familia y la convicción en las familias de que la vocación de los hijos es también para ellas un gran don del Señor (Orientación Pastoral JESUCRISTO: Camino, Verdad y Vida del Cardenal Francisco Robles Ortega);
Los padres deben saber que: 1) ellos son los primeros educadores en la fe de sus hijos, 2) que deben educarlos, también, para que estén atentos a las posibles llamadas de Dios y 3) que deben favorecer la vocación de sus hijos, ayudarlas y acompañarlas;
Llevar boletines vocacionales a las familias que se comprometan a iniciar el proceso de educación vocacional de sus hijos; este boletín será editado cada mes. Junto con el boletín difundir noticias sobre eventos relacionados con la vocación (ordenaciones, aniversarios, etc.);
Participación de la parroquia en el Festival de la Canción Vocacional.