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joseluisperezg escribió:Carlos Palomino escribió:Siempre que leo me encuentro con algunos cuestionamientos y espero que se puedan aclarar atravez de este foro:
1.-¿Que fundamento maneja para decir que el espíritu entro por la nariz?.
2.-¿La inteligencia espiritual que relación tiene con la conciencia?
3.-¿Para ustedes: que es el sentido común, sed más claros?
Amigos el Catesismo de la Iglesia Católica tiene un hermoso tratado sobre la conciencia pero en ningun lugar se menciona la inteligencia espiritual, pienso que es un reduccionismo.
La vida es muy, pero muy sencilla; sólo hay que aceptarla tal cual Dios nos la da.
Estimado Carlos te anexo las respuestas a tus preguntas y mil gracias por tu participación y por querer ser muy ortodoxo.
En realidad puede que las reflexiones que desarrollé, puedan darseles varias interpretaciones, pero lo importante es que a través de ellas descubramos y concienticemos los esencial en esta vida. Las criticas positivas y constructivas siempre son bienvenidas para afinar cualquier duda o detalle que pudiera necesitar cualquier apartado de los que estamos presentando.
1. LA BIBLIA. Entonces Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue
el hombre un ser viviente. Génesis 2:7 (A veces menciona que le soplo en su rostro).
2. El corazón, no es solamente un órgano que bombea sangre, el corazón encierra en si todo un misterio, desconocido para la ciencia, tanto como el cerebro. Cuando escribí el documento base del Misionerismo, solo pretendía descubrir a través de mis reflexiones el sentido de muchas cosas, para mi grata sorpresa mucho de ello tiene soporte académico o del magisterio.
“En lo más profundo de su conciencia el hombre descubre una ley que él no se da a sí mismo, sino a la que debe obedecer y cuya voz resuena, cuando es necesario, en los oídos de su corazón, llamándole siempre a amar y a hacer el bien y a evitar el mal... El hombre tiene una ley inscrita por Dios en su corazón... La conciencia es el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que está solo con Dios, cuya voz resuena en lo más íntimo de ella” (GS 16).
3. Sin entrar en la diferentes definiciones que puedes encontrar de Sentido Común, para mí el Sentido Común, es la capacidad que el hombre tiene para tomar decisiones basadas en una Conciencia Despierta. La Conciencia es la conexión que tenemos con Dios y que esta en lo mas profundo de nuestro corazón. Cuando esa conciencia está despierta, nos ayuda a través de la lógica o Sentido Común, a tomar las decisiones mas razonables en base a nuestro fundamento antropológico y fudamental que Dios nos dio.
Te mando un abrazo.
Saludos
Jose Luis Perez G
AndesTuring escribió:¿No te has preguntado alguna vez que el mundo está como está porque hemos perdido el sentido común?
Me he preguntado en qué momento el sentido común dejó de ser común y se volvió diferente e independiente; esto surge en el momento en el que se cree que la consciencia es única y muchas veces se la compara con la de otros, olvidando que es la misma presencia de Dios dentro de nosotros; el hombre es afectado por el mal espíritu (como lo diría san Ignacio de Loyola) y este muchas veces da falsas consolaciones e incluso puede disfrazarse como un ángel de luz, la astucia de este mal espíritu y nuestra falta de oración hace que este pueda meternos goles todos los días; el mal espíritu evita que nos acerquemos directamente a Dios y sigamos con el sentido que este a dado a nuestra vida, no permite cumplir nuestra misión y en fin nos mantienen alejados. La falta de sentido común se da porque dejamos el discernimiento de lado y aceptamos cualquier práctica o pensamiento, los hombres necesitan de la fuerza de la oración para combatir al mal espíritu y lograr manifestar el amor, su consciencia en el otro.
¿Crees que usando mas el sentido común el mundo podría mejorar sustancialmente?
El sentido común por sí solo no tiene la capacidad unitiva, nos da el estado de igualdad frente a otros pero lo que verdaderamente nos une es el saber orar y buscar la felicidad del otro (ayudar a que siga en la misión de Dios). En el momento que usemos el sentido común con una consciencia clara, podremos ver la igualdad entre todos y manifestar los buenos sentimientos al prójimo.
¿Crees que el Sentido Común, está ligado a la conciencia trascendental de Dios, y que es verdaderamente poderoso?
Por supuesto, evidenciar (sentido común) la presencia de Dios en otra persona (consciencia); es lo suficientemente poderoso para transformar nuestra vida por completo, la consciencia es un concepto subjetivo que parte de nuestro cuerpo-vida, pero que tiene tanta fuerza que es capaz de afectar-cambiar-mover nuestro espacio físico por completo; todo esto en seguimiento al sentido de nuestra vida y la misión que Dios da a cada uno.
¿Has probado dirigir tu vida rigiéndola desde la lógica de lo que te marca tu corazón unido a Dios y no desde lo que nos comunican los medios de comunicación o de la información que recibimos?
Durante mucho tiempo yo me dirigí por lo científico, hacía todo según como beneficiaría mi vida-física, pero ahí me error, mientras los medios de comunicación-información-teoría me llevaba al camino del hombre-máquina perfecto, yo me hundía profundamente, tuve falsas consolaciones; el dirigir nuestra vida por el sendero que nos da Dios, está lleno de sentimientos y consolaciones hermosas, como diría San Ignacio "No el mucho saber harta y satisface el alma, sino el sentir y gustar de las cosas internamente", el tiempo de Dios es diferente al nuestro, y el ir a su lado ocasiona que traigamos felicidad a nuestra vida, esto no quiere decir que estaremos sonriendo todo el tiempo, no, sino que uno está dispuesto a sacrificar bienes amados por Dios y verlo-contemplarlo a él en cualquier persona, amar y servir a todos porque en ellos está Cristo resucitado.
Atte. Camilo Villalba.
paola carbonell escribió:El sentido común es, o debería ser, un valor compartido. Un valor porque a partir de la conciencia, entendida como la certeza acerca del camino que debemos seguir, viene a guiarnos en la toma de decisiones que nos lleven a vivir en el amor con Dios, el prójimo y el entorno; y compartido porque, si bien la conciencia se aloja en lo más profundo del corazón de cada uno de nosotros, la idea de común remite a que todos estemos de acuerdo.
Y sí, definitivamente por esto solemos decir que “el sentido común es el menos común de los sentido”. Justamente porque no logramos ponernos de acuerdo y esa falta de acuerdos es producto tangible del egoísmo, del falso orgullo, de vivir en la “quejabanza” en lugar de la alabanza, de no dejar a Dios ser Dios para que quebrante mi hombre interior y haga surgir el HOMBRE NUEVO, fruto del Espíritu Santo que nos lleva por dónde Él nos propone.
Suelo pensar que lo complicado es lo que tiene pliegues y en contraparte lo sencillo es lo que no los tiene, y nuestro Dios no los tiene, Él es sencillo y es nuestra Fe la única que nos permite percibirlo de esa manera.
Por eso creo, que en la búsqueda de respuestas a cuestiones fundamentales está Dios al alcance de todos para que podamos vivir la construcción de la civilización del amor, en la que nadie es esclavo de nadie ni de nada.
Y cuando digo nada me refiero a los falsos valores como la fama, la fortuna, el éxito y todas esas cuestiones vanas que se nos ofrecen a través de los medios de comunicación, tan mal utilizados por intereses económicos y mezquinos.
En el Decreto sobre los medios de comunicación Social del Concilio Vaticano II el Capítulo I dice “Existe, pues en el seno de la sociedad humana el derecho a la información sobre aquellas cosas que convienen a los hombres… Sin embargo el recto uso de este derecho exige que la información sea siempre objetivamente verdadera y, salvada la justicia y la caridad, íntegra; en cuanto al modo ha de ser, además, honesta y conveniente, es decir que respete las leyes morales del hombre, sus legítimos derechos y dignidad, tanto en la obtención de la noticia como en su divulgación…”
Y en el Capítulo II “A su vez los laicos que hacen uso de dichos instrumentos, procuren dar testimonio de Cristo, realizando, en primer término, sus propias tareas con pericia y espíritu apostólico y aportando además, en lo que esté de su parte, mediante las posibilidades de la técnica, de la economía, de la cultura y del arte, su apoyo directo a la acción pastoral de la Iglesia.”
También el Catecismo de la Iglesia Católica, dice en el N° 2525: “La pureza cristiana exige una purificación del clima social. Obliga a los medios de comunicación social a una información cuidadosa del respeto y de la discreción”.
Y, el Documento de Aparecida N° 485 “En nuestro siglo tan influenciado por los medios de comunicación social, el primer anuncio, la catequesis o el ulterior ahondamiento de la fe, no pueden prescindir de esos medios. Puestos al servicio del Evangelio ellos ofrecen la posibilidad de extender casi sin límites el campo de audición de la Palabra de Dios, haciendo llegar la Buena Nueva a millones de personas. La Iglesia se sentiría culpable ante Dios si no empleara esos poderosos medios, que la inteligencia humana perfecciona cada vez más. Con ellos la Iglesia ‘proclama desde las azoteas’ (Mt 10, 27 – Lc 12, 3) el mensaje del que es depositaria. En ellos encuentra una visión moderna y eficaz del ‘púlpito’. Gracias a ellos puede hablar a las multitudes.
Entonces, está bueno que empecemos a dirigir nuestras vidas desde la filosofía del AMOR que Jesús nos enseñó, pero no seamos tan ingenuos de pensar que porque los medios de comunicación social no transmiten la Buena Noticia, nosotros como laicos no tenemos responsabilidad alguna.
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