Amigos de Catholic Net, estimados todos:
No me queda la menor duda que el ser humano está hecho para creer, para conocer y para vivir la realidad de lo que en esencia es. Y desde la perspectiva del amor de Dios, quien no está íntimamente comunicado con Él, seguramente estará más alejado de la realidad, de la luz y de la verdad. El valorarnos como seres humanos depende directamente de conocer quienes somos y de dónde venimos. El valorarnos como seres humanos depende completamente de conocerte en realidad. La teoría evolutiva del hombre no explica de manera concreta cómo está formado tu ser en materia y en alma, en fondo y en forma. Nos explica únicamente cómo la materia se trasformó hasta llegar a ser lo que somos, pero, y el alma?, ¿donde queda el espíritu o es que según esta teoría también se transforma?. Es desde este vacío de verdad que podemos encontrar el verdadero significado de ser Hijos de Dios, hechos a su imagen y semejanza. No un simple accidente de la naturaleza. Es solamente desde la explicación de la Creación Divina, que puedo entender el verdadero valor de todo mi ser, así como la trascendencia de mi alma y la proyección que debo seguir para llegar a ser un día totalmente pleno. Eso hasta donde en estos momentos la ciencia tiene alcance, un mono no lo ha entendido.
La Santísima Virgen María, incansable intercesora ante el Padre, además de camino seguro hacia Él, nos da en cada uno de sus mensajes de salvación, las vías claras de acercamiento unión y de conexión directa con el Padre. El hombre no es nada sin Dios y Dios ha encontrado su mejor obra en el hombre, en quien reposan todas las demás obras y en quien pone a disposición todo lo creado.
Oración y ayuno instrumentos necesario de unión, donde se manifiesta el amor recíproco y donde además se pone de manifiesto una diferencia más con los monos, la libertad, la determinación y la voluntad.