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mre escribió:Un saludo a todos. Paso a responder a las preguntas del tema 21.
1. El momento del Juicio ante Dios será como una conversación de misericordia con el Padre cuando hemos buscado hacer su voluntad en el mundo. Para los que no busquen conocer a Dios y hacer su voluntad, será Juez. No he pensado lo que voy a entregarle o lo que voy a decir porque no sé si serviría para entregarle o decirle lo que hubiera pensado. Creo que lo que debo de tratar es de amar en esta vida para encontrarla después con Jesús. No me imagino que sea un examen para el que deba memorizar, sino una conversación Paterno-filial en presencia de Jesús, y con María presente o cercana.
2. Si tengo que morir, le pido a Dios una buena muerte. Me imagino ese momento habiendo recibido los sacramentos y confiando en el buen criterio médico cristiano.
3. Más que pensar en la muerte, pensar en que lo más razonable es que nuestra vida en este mundo sea limitada en el tiempo y que debemos aprovecharla para el bien nuestro y de nuestros hermanos, familiares y conocidos con una mirada puesta en el amor querido por Dios.
Un saludo cordial, y ¡hasta las próximas preguntas y respuestas!
Mariano (España)
SERGIO CHAVEZ escribió:1.- Me he imaginado de muchas formas el dia de mi juicio ante Dios, pero entre mas conozco se me van dispersando las formas, pero lo que sigue presente es siempre un temor de no haber podido agradar a Dios en lo que realice en mi vida, por eso de un tiempo para aca me he tratado de acercar mas a Dios, no es facil ya que requiere mucha entrega, pero lo estamos intentando; y al igual que el compañero Mariano me lo imagino que sera una platica entre El y yo y con la Virgen como nuestra intersesora y abogada.
2.- Como dije desde que mas he conocido, pido una muerte que no sea tragica y tenga la posibilidad de recibir los
Santos Oleos como la Eucaristia.
3- Mas que reflexionar es prepararse lo mejor posible para ese momento e invitar a las personas que nos rodean a que lo hagan; confesarse mas seguido, hacer oracion constante, y realizar el mayor numero de obras buenas posibles. Como minimo.
Leticia Mejia M escribió:Buenas noches para todos mis compañeros. Sintiendo que pronto terminaremos me da nostalgia pero a la vez me da gran fuerza tener mas conocimiento en la aplicación de todo lo que concierne a nuestra Iglesia.
Los puntos de mi tarea:
1. He reflexionado muchas veces acerca de mi juicio ante Dios y no dejo de sentir angustia, aunque seremos juzgados en el amor, no dejo de pensar en todo lo que he hecho mal y lo que he dejado de hacer. Por eso acostumbro repasar mi vida con regularidad, para tratar de arreglar mis caminos y se siente una angustia al pensar que daré cuenta hasta del mas mínimo acto de mi vida y que en ese momento no hay espacio para justificaciones porque veré la auténtica claridad de mis actos y la verdadera intención de mi corazón. Además cuando más se nos da, mas se nos exigirá.
2. Desde niña en casa me enseñaron a pedir por una buena muerte y aunque ya tuve la experiencia de morir y volver a la vida, sé de la plenitud de paz y regocijo que no se quiere regresar, así que desde entonces entendí que la buena muerte no es la forma de morir, es que en ese momento yo tenga la maleta lista, llena de buenas obras y habiendo cumplido el plan que EL trazó para mí, por eso cuando he caído, me duele en el alma haberle fallado y de inmediato siento miedo a ser llamada en ese momento, así que de inmediato busco el reconciliarme con mi Señor.
3. Claro que sí ayuda el reflexionar, así como hemos sido educados en la cultura de la muerte como el fin, no somos conscientes que es el inicio o la entrada a la plenitud, como bien dijo el Papa Juan Pablo II, (palabras más, palabras menos), ahora comprendo que no estaré una fracción de segundo muerto, será el despertar a la luz. Con todos los que hemos tenido la experiencia de volver, coincidimos en que se le pierde el miedo a la muerte, porque hemos experimentado la plenitud de la belleza, la paz y la felicidad de ese estado, así que no es el fin, es el puente que toca cruzar para la Plenitud. No es reflexionando en el cuando o el como, es reflexionando si merezco este gran premio de la Plenitud en Dios con la vida que estoy llevando y si tengo que realizar cambios, hacerlos radicales no a medias, obrar como El espera que lo hagamos, buscando amar a Dios en cada acto, en cada pensamiento, siendo esencia de Dios.
Muchas, muchas gracias por tan grandes enseñanzas en cada tema que nos dan, ahora es nuestro trabajo ponerlas en práctica.
Dios los bendiga y un saludo desde Colombia a todos mis compañeros y maestros.
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