Tema III: El pecado, el deseo y la concupiscencia

Dios crea al hombre para darle a conocer su amor
El curso contiene la catequesis de Juan Pablo II sobre el cuerpo humano y el sentido de la sexualidad humana. Esta serie de enseñanzas fueron impartidas los primeros cinco años de su pontificado, entre los años 1979 y 1984.

Fecha de inicio del curso: 17 de Abril 2012

Fecha de finalización del curso: 11 de Junio 2012

Periodicidad: Semanal

Moderadores: monik, Catholic.net, acmargalef, Gabriela Vega, Ana Cecilia Margalef, Effy De Lille, Moderadores Animadores

Re: Tema III: El pecado, el deseo y la concupiscencia

Notapor Juan_sebastian » Mar May 08, 2012 8:18 pm

ha sido una seman de gran bendicion he aprendido mucho y ha sido muy interesante

1. ¿Cuál es el significado del adulterio del “corazón”, a la luz del sermón de la montaña?
Es cuando un hombre mira a la mujer deseándola, es una fuente de pecado que comienza con el acto interior
desde el corazon y despues pasa al acto exterior

2. ¿A qué se refiere la concupiscencia del hombre?
se refiere a la insatisfaccion que hay entre el hombre y la mujer en la union a traves del cual ya no consiguen una comunion plena si no un batalla de dominacion reciproca

3. ¿Cuál es el significado de la vergüenza originaria?
la creacion de una conciencia entre el hombre y la mujer, al estado de solo observarse como objetos de placer y dominacion

4. ¿Por qué en el “segundo” descubrimiento del sexo hay una insaciabilidad de la unión?
por que al surgir la verguenza originaria pasan de no ser solo dos seres llamados a la comunion, sino que solo pasan
a ser visualizados como objetos de placer o para dominar, una concupiscencia

5. ¿Son las palabras de Cristo una acusación al “corazón” y una condenación del cuerpo?
No, lo que Jesús nos invita que nos miremos sinceramente a nuestro corazon, al fuente de la pureza donde todavia existe ese eco que hay desde el principio de los tiempos para que en nosotros renazca la dignidad y transformemos nuestra conciencia de personas humanas, de imagen y semejanza de Dios, que no miremos nuestros cuerpos como objetos, sino como atraccion hacia la comunion, como el templo del espiritu santo y retomemos el camino de la comunion entre nosotros y con Dios

Muchas gracias por todo bendiciones
Juan_sebastian
 
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Re: Tema III: El pecado, el deseo y la concupiscencia

Notapor Chiorosa96 » Mar May 08, 2012 10:21 pm

1. ¿Cuál es el significado del adulterio del “corazón”, a la luz del sermón de la montaña?
Que se hace de manera interior, tal vez no con actos pero si con la intención que es la que puede desencadenar un adulterio físico y visible a los sentidos. Ya no se ve al otro ser a manera de comunión entre los dos sino que se le cosifica, haciendo que sea el deseo el que actúe.

2. ¿A qué se refiere la concupiscencia del hombre?
Al hecho de que se cae en un estado de insaciabilidad ya que se tiene como motor impulsor el deseo y el dominio sobre el otro ser, dejándose llevar así por por lo puramente carnal pero guiados por el deseo interior. Aquí también se refiere a esa perdida de atracción reciproca entre hombre y mujer.

3. ¿Cuál es el significado de la vergüenza originaria?
Que el hombre y la mujer al desobedecer y comer del árbol prohibido pierden el estado de inocencia y la conciencia plena de su vida en comunión por su naturaleza de personas, cayendo pues en pecado por desobediencia, siendo esto el brote inmediato, instantáneo, en la conciencia del hombre y de la mujer, del hecho de que ambos pueden convertirse para el otro en un simple objeto de placer, de procreación, de apropiación, de prestigio personal.

4. ¿Por qué en el “segundo” descubrimiento del sexo hay una insaciabilidad de la unión?
Porque existe la concupiscencia a causa del pecado, el hombre y la mujer conocen un perpetuo estado de insatisfacción en la unión que intentan de sus cuerpos y a través de la cual ya no consiguen alcanzar la plena comunión de las personas a la que están llamados ´desde el principio´ recíprocamente que corresponde a la dignidad de la imagen y de la semejanza de Dios en ambos. Está en oposición la circunstancia eventual de que una de las dos personas exista sólo como sujeto de satisfacción de la necesidad sexual y la otra se convierta exclusivamente en objeto de esta satisfacción.

5. ¿Son las palabras de Cristo una acusación al “corazón” y una condenación del cuerpo?
No creo que sean una acusación, son mas bien una explicación de como y de donde es de donde surge el pecado, siendo el origen de este el corazón. Respecto al cuerpo creo yo que no lo condena pero si afirma que es el que responde al sentir interior y en el que se hace "evidente a los sentidos el pecado". Por tanto ni acusa, ni condena solo invita a luchar contra nuestro sentir y deseo interior para no caer en pecado.
Chiorosa96
 
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Re: Tema III: El pecado, el deseo y la concupiscencia

Notapor Maryc-gv » Mié May 09, 2012 2:20 am

1. ¿Cual es el significado de adulterio del "corazón" a la luz del sermón de la montaña?
Significa el adulterio pero como un acto interior, ya que en el interior del hombre está el origen de todo acto exterior, Jesús quiere sacar a la luz lo que hay en el corazón del hombre que es lo que constituye la fuente profunda del pecado.

2. ¿A qué se refiere la concupiscencia del hombre?
A la inclinación al pecado como consecuencia del pecado original, en nuestro tema subraya Juan Pablo II se refiere a la insatisfacción que experimentan el hombre y la mujer en la unión que intentan de sus cuerpos y en la cual no consiguen alcanzar la plena comunión de personas.

3. ¿Cual es el significado de la vergüenza originaria?
A consecuencia del pecado original, es la mirada sobre su cuerpo en sentido amplio la que cambia instantáneamente en virtud del pecado, pasando de la transparencia de una comunión total a la vergüenza frente a lo que les hace hombre y mujer. Juan Pablo II interpreta la vergüenza original como el brote inmediato instantáneo, en la conciencia del hombre y de la mujer, del hecho de que ambos pueden convertirse para el otro en un simple objeto de placer, de procreación, de apropiación, de prestigio personal. Descubren que pueden ser "cosificados", reducidos a la condición de medios y dejar de ser considerados como personas en cuanto sujetos

4.¿Por qué en el "segundo" descubrimiento del sexo hay una insaciabilidad de la unión?
A consecuencia del pecado original que nos lleva a la concupiscencia

5.¿Son las palabras de Cristo una acusación al "corazón" y una condenación del cuerpo?
No, porque en cuanto al cuerpo estaríamos hablando de maniqueísmo, sino que Cristo nos llama a recuperar el sentido de lo que hay en el proyecto de Dios: un ser hecho para la comunión.
Maryc-gv
 
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Re: Tema III: El pecado, el deseo y la concupiscencia

Notapor Maryc-gv » Mié May 09, 2012 2:21 am

1. ¿Cual es el significado de adulterio del "corazón" a la luz del sermón de la montaña?
Significa el adulterio pero como un acto interior, ya que en el interior del hombre está el origen de todo acto exterior, Jesús quiere sacar a la luz lo que hay en el corazón del hombre que es lo que constituye la fuente profunda del pecado.

2. ¿A qué se refiere la concupiscencia del hombre?
A la inclinación al pecado como consecuencia del pecado original, en nuestro tema subraya Juan Pablo II se refiere a la insatisfacción que experimentan el hombre y la mujer en la unión que intentan de sus cuerpos y en la cual no consiguen alcanzar la plena comunión de personas.

3. ¿Cual es el significado de la vergüenza originaria?
A consecuencia del pecado original, es la mirada sobre su cuerpo en sentido amplio la que cambia instantáneamente en virtud del pecado, pasando de la transparencia de una comunión total a la vergüenza frente a lo que les hace hombre y mujer. Juan Pablo II interpreta la vergüenza original como el brote inmediato instantáneo, en la conciencia del hombre y de la mujer, del hecho de que ambos pueden convertirse para el otro en un simple objeto de placer, de procreación, de apropiación, de prestigio personal. Descubren que pueden ser "cosificados", reducidos a la condición de medios y dejar de ser considerados como personas en cuanto sujetos

4.¿Por qué en el "segundo" descubrimiento del sexo hay una insaciabilidad de la unión?
A consecuencia del pecado original que nos lleva a la concupiscencia

5.¿Son las palabras de Cristo una acusación al "corazón" y una condenación del cuerpo?
No, porque en cuanto al cuerpo estaríamos hablando de maniqueísmo, sino que Cristo nos llama a recuperar el sentido de lo que hay en el proyecto de Dios: un ser hecho para la comunión.
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Re: Tema III: El pecado, el deseo y la concupiscencia

Notapor Paty Marquez » Mié May 09, 2012 2:05 pm

Antes que nada pido una disculpa por el retraso en esta entrega, por el fallecimiento de mi primito y todos los acontecimientos relacionados, me fue sumamente complicado, :cry: pero aquí estoy de nuevo, agradezco de antemano su comprensión.
¿Cuál es el significado del adulterio del “corazón”, a la luz del sermón de la montaña?
Que el adulterio no es meramente el acto exterior y visible como lo creían los fariseos, sino un acto interior, del corazón, que mira deseando, con una mirada que cosifica, con la intención de hacer un objeto de satisfacción al otro, por ello incluso puede cometerse adulterio aun con el esposo( a).
¿A qué se refiere la concupiscencia del hombre?
A la tendencia del hombre hacia le mal tras el pecado original. Esa ruptura que causo la elección al mal, por la tentación, lo hizo perder su capacidad de dominar la naturaleza
¿Cuál es el significado de la vergüenza originaria?
Que tras comer el fruto, el hombre y la mujer se dieron cuenta que podían convertirse en objeto de placer del otro, que podían ser reducidos de personas a objetos de satisfacción, se vuelven incapaces de entregarse libremente y desconfían del otro, y tocan la necesidad de cubrirse, de protegerse.
¿Por qué en el “segundo” descubrimiento del sexo hay una insaciabilidad de la unión?
Por la concupiscencia el hombre y la mujer conocen un estado permanente de insatisfacción y así como están llamados a la unión, a existir en comunión, también experimentan la insaciabilidad de esa unión, existe una concupiscencia que no se sacia completamente por el dominio y abuso mutuo entre el hombre y la mujer.
¿Son las palabras de Cristo una acusación al “corazón” y una condenación del cuerpo?
Entiendo que no se trata de acusar al cuerpo, como un extraño sobre el cual no tenemos ningún control o autoridad, como si el cuerpo fuese algo ajeno a nuestra voluntad y acción. Sino que el pecado viene del interior del hombre, de su corazón, Jesús llama la atención al acto interior, por tanto sería absurdo aniquilar lo que Dios creó pues lo creó bien, sino apelar mejor a una transformación de la conciencia, de hacerlo consiente de lo que el pecado destruyó, llamarlo a recuperar la comunión entre las personas y a unir el mensaje del principio con el de la redención.
Paty Marquez
 
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Re: Tema III: El pecado, el deseo y la concupiscencia

Notapor Ivan92 » Mié May 09, 2012 2:07 pm

1. ¿Cuál es el significado del adulterio del “corazón”, a la luz del sermón de la montaña?
Se refiere a esa “mirada”, intención desviada que hace el hombre a la mujer (o viceversa), desvirtuando y cosificando a la misma para su propio deleite, y dejar de verla como una persona igual a la que estoy llamado a la comunión. Esto es independiente del acto “exterior”, que de hecho, deriva de esto mismo.

2. ¿A qué se refiere la concupiscencia del hombre?
Se refiere al deseo insaciable del hombre y la mujer de unión, causado por el pecado original.

3. ¿Cuál es el significado de la vergüenza originaria?
Esa vergüenza originada por descubrir por su mirada, después de haber pecado, que el cuerpo podía ser visto de una manera desvirtuada y alejada de su verdadero sentido, apegada más bien a la “necesidad” del otro. Fue una primera respuesta como para “resguardar” el sentido originario, “cubriéndose” para no ser causa de esto mismo.

4. ¿Por qué en el “segundo” descubrimiento del sexo hay una insaciabilidad de la unión?
Porque ya no es posible, una vez seducidos por el pecado, una comunión como la de “el principio”.

5. ¿Son las palabras de Cristo una acusación al “corazón” y una condenación del cuerpo?
No, ya que no es como si fueran dos cosas separadas de sí. Más bien, El nos advierte con ello que el problema nace en el corazón del hombre y no en el acto “exterior” en sí.
Ivan92
 
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Re: Tema III: El pecado, el deseo y la concupiscencia

Notapor Laura Calvo » Mié May 09, 2012 5:49 pm

1. ¿Cuál es el significado del adulterio del “corazón”, a la luz del sermón de la montaña?
El adulterio del corazón es un acto interior bien definido,en el sermón de la montaña
Jesús quiere sacar a la luz lo que hay en el corazón: " todo aquel que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón(Mt 5,22-28). De este acto interior es que Jesús quiere sacar a la luz en el corazón del hombre, lo que constituye una fuente profunda de su pecado.
2. ¿A qué se refiere la concupiscencia del hombre?
A causa del pecado el hombre conoce un perpetuo estado de insatisfacción en la unión de sus cuerpos y ya no alcanzan la comunión personal.
3. ¿Cuál es el significado de la vergüenza originaria?
Juan Pablo II dice que la vergüenza original es el brote inmediato en la conciencia del hombre y la mujer de que pueden convertirse uno para el otro en objeto de placer, de apropiación, descubren que pueden ser cosificados.
4. ¿Por qué en el “segundo” descubrimiento del sexo hay una insaciabilidad de la unión?
El pecado introduce la división entre la mirada y el corazón, el corazón pretende comunión y la mirada insiste en tomar, utilizar, cosificar.
5. ¿Son las palabras de Cristo una acusación al “corazón” y una condenación del cuerpo?
El cuerpo no es condenable, en cambio el espíritu sí, la batalla se libra en el interior.
Laura Calvo
 
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Re: Tema III: El pecado, el deseo y la concupiscencia

Notapor David_I » Mié May 09, 2012 5:54 pm

hola como les va..

dejo mis respuestas al tema

1. ¿Cuál es el significado del adulterio del “corazón”, a la luz del sermón de la montaña?
Es el hecho de que nace del corazón el pecado del adulterio, no es necesario que se lleve a la acción para que sea malo, sino que todo aquel que de su corazón sale ese mal deseo hacia otra persona ajena es adulterio.

2. ¿A qué se refiere la concupiscencia del hombre?
Personalmente encuentro que se refiere al deseo de utilizar de algún modo al sexo opuesto por el simple hecho de satisfacer alguna necesidad. Es lo que lleva al hombre y la mujer a tener miedo a que el otro le ve de esta manera.

3. ¿Cuál es el significado de la vergüenza originaria?
Es el momento en el que el hombre y la mujer consideran el hecho de que ambos pueden convertirse para el otro en un simple objeto de placer, de procreación, de apropiación, de prestigio personal.

4. ¿Por qué en el “segundo” descubrimiento del sexo hay una insaciabilidad de la unión?
Porque no existe un verdadero aprecio por el otro, es solo una unión carnal vacia que no llega a una unidad completa que requiere que los dos se complementen en su amor mutuo.

5. ¿Son las palabras de Cristo una acusación al “corazón” y una condenación del cuerpo?
Considero que Cristo quiere hacernos entender que no tenemos un cuerpo débil e imperfecto, porque somos creación a imagen de Dios padre, y que en nuestro corazón realmente esta la debilidad y la falta de amor hacia Dios, una falta de conversión y una Fe devil.

saludos y bendicones
"El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. Y el fruto del servicio es la paz." :D
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Re: Tema III: El pecado, el deseo y la concupiscencia

Notapor [fati] » Mié May 09, 2012 7:12 pm

1. Cristo llama la atención sobre el acto interior que está en el origen del acto exterior eso se llama "Adulterio del corazón", cometido cuando el hombre mira a otra mujer deseandola.
2.Concuspiscencia del hombre es cuando se mira a otra mujer deseandola.
3.Dios creó al hombre y a la mujer desnudos, ellos al principio no se daban cuenta hasta que comieron del árbol que no debían. desde ese momento les empezó a dar verguenza.
Juan Pablo II interpreta que Verguenza original es como el brote inmediato, en la conciencia del hombre y de la mujer, del hecho en que ambos pueden convertirse para el otro en un simple objeto de placer, procreación, apropiación y dejan de ser considerados como personas en cuanto a sujeto.
4. A causa del pecado, el hombre y la mujer conocen perpetuo estado de insastifacción en la unión que intentan de sus cuerpos y a través de la cual ya no se consiguen alcanzar la plena comunión de personas y estan amenazados por la insaciabilidad.
5.no, no son palabras de Cristo. Él nos pide una transformación de la conciencia y de la actitud de la persona humana(hombre/mujer), capaz de manifestar y realizar el valor del cuerpo y del sexo, segun el designio originario del Creador.
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Re: Tema III: El pecado, el deseo y la concupiscencia

Notapor Angy_29 » Mié May 09, 2012 7:40 pm

1. ¿Cuál es el significado del adulterio del “corazón”, a la luz del sermón de la montaña?
Es el mirar deseando a una persona, que no es ya un acto exterior, sino lo que se da en el interior del corazón; Jesús apela al corazón del hombre para que vuelva a encontrar algo del amor que existía al principio, antes del pecado.
2. ¿A qué se refiere la concupiscencia del hombre?
Es la insatisfacción perpetua del hombre y la mujer entre la unión que intentan de sus cuerpos; es una insaciabilidad que atrae al hombre y a la mujer, porque desde el principio fueron hechos para estar en comunión.
3. ¿Cuál es el significado de la vergüenza originaria?
Es la conciencia, el conocimiento de que se puede ser objeto, ya sea de placer o de procreación, por ello desconfían el varón de la mujer y viceversa, esta amenaza la percibieron a través de los signos de la sexualidad, toman conciencia de que estos signos pueden ser provocar en el otro un deseo de utilizarlos. Por ello la primera reacción instintiva es sustraer estos signos de la mirada del otro.
4. ¿Por qué en el “segundo” descubrimiento del sexo hay una insaciabilidad de la unión?
Por causa del pecado, se conoce un perpetuo estado de insatisfacción; ya no se consigue alcanzar la plena comunión, que existía en el principio.
5. ¿Son las palabras de Cristo una acusación al “corazón” y una condenación del cuerpo?
No, es una invitación que Cristo dirige al hombre para que recupere el sentido de lo que hay profundamente en el proyecto de Dios: un ser hecho para la comunión. Esto no es posible para el hombre histórico, pecador, más que si se establece en una actitud de castidad que resulta de la purificación de su corazón. Esto es obra de la gracia obtenida por la redención. Jesús hace alusión a que del corazón es donde nacen las intensiones buenas o malas, y como dice el Beato Juan Pablo II, si el cuerpo parece que se rebela es porque el corazón ha perdido su pureza original.

Bendiciones.
"Oh mi Amado de tu fuente, déjame seguir bebiendo"

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Re: Tema III: El pecado, el deseo y la concupiscencia

Notapor RENE ARMENTA VAZQUEZ » Mié May 09, 2012 7:51 pm

1. ¿Cuál es el significado del adulterio del “corazón”, a la luz del sermón de la montaña?

Es la interiorización que se realiza en el corazón del hombre en general al mirar con ojos de deseo, cual si fuera objeto, sin tener ningún sentimiento de entrega de comunión hacia el otro o otra, en forma totalmente egoísta, hedonista etc.

2. ¿A qué se refiere la concupiscencia del hombre?

Al deseo que existe entre un hombre y una mujer, en el cual se piensa en la utilización del otro a efecto de satisfacerse su propio deseo que han interiorizado, sin la intención de entregarse, in la intención de tener una verdadera comunión y reciprocidad de entrega.


3. ¿Cuál es el significado de la vergüenza originaria?

Según Juan Pablo II interpreta la vergüenza original como el brote inmediato, instantáneo, en la conciencia del hombre y de la mujer, del hecho de que ambos pueden convertirse para el otro en un simple objeto de placer, de procreación, de apropiación, de prestigio personal. En breve entiendo es solo la búsqueda del placer egoísta.

4. ¿Por qué en el “segundo” descubrimiento del sexo hay una insaciabilidad de la unión?
Comentando en particular la palabra "concupiscencia" en Gn 3,16, subraya Juan Pablo II que, a causa del pecado, el hombre y la mujer conocen un perpetuo estado de insatisfacción en la unión que intentan de sus cuerpos y a través de la cual ya no consiguen alcanzar la plena comunión de las personas: `No están llamados ya solamente a la unión y unidad, sino también "amenazados por la insaciabilidad de esa unión y unidad, que no cesa de atraer al hombre y a la mujer precisamente porque son personas, llamadas desde la eternidad a existir ´en comunión"´. Subsiste entre ellos una "concupiscencia" jamás saciada del todo de la que intentan liberarse en vano por el dominio y avasallamiento mutuos.


5. ¿Son las palabras de Cristo una acusación al “corazón” y una condenación del cuerpo?

No sino que ciertamente al desear solo por placer al otro o a la otra persona, me dice que es en mi interior en mi conciencia, lo que me dice que es correcto o incorrecto a la luz de la DIVINA REVELACION, en este caso si algúno de mis miembros o partes del cuerpo es ocasión de pecado tendría que cortarlo, no sino que tendría que apartar tal o cual pensamiento de deseo o placer egoísta, desde luego con el auxilio de DIOS, DE XTO. DE LA DIVINA PROVIDENCIA, PIDIENDO QUE DIOS ESTE ENTRE MI ESPOSA Y YO POR EJEMPLO, BUSCANDO SANTIFICAR MI MATRIMONIO CON ELLA, BUSCANDO EN TODO MOMENTO NO SER EGOISTA, NO UTILIZAR A MI ESPOSA, NO BUSCAR SOLO MI PLACER, VIVIR EN COMUNION, ENTREGARME EN TODO MOMENTO HACIENDO SERVIDOR ANTES QUE ELLA, SIN COSIFICARLA, Y VICEVERSA ELLA TENDRIA QUE HACER LO MISMO COMO PAREJA, COMO MATRIMONIO
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Re: Tema III: El pecado, el deseo y la concupiscencia

Notapor lesgejpv139 » Mié May 09, 2012 10:29 pm

1.-Cual es el significado del adulterio del corazon, a la luz del sermon de la montana?

Lo que Jesus nos dice es que lo malo de nostros siempre tiene como fuente nuestro corazon, y de ahi surgen todo lo bueno y lo malo en nuestras acciones.

2.-A que se refiere la concupiscencia del hombre?

Todo se refiere a nuestros deseos sin medida, excesos en la busqueda solamente de placer sin medida.

3.-Cual es el significado de la verguenza originaria?

se refiere en el momento en que como hombre y mujer caemos en el pecado, pasando de una comunion total a la verguenza y nos volvemos incapaces de entregarnos libre y totalmente, al descubrirnos que podemos ser solo como objetos de satisfaccion sexual. "cosificandonos"

4.-Porque en el segundo descubrimiento del sexo hay una insaciabilidad de la union?

Por culpa de nuestro pecado y al volvernos solo como objetos del sexo, cosificando y utilizando a nuestro conyuge, sin medida. La union matrimonial exige respeto y entrega total en comunion por parte de ambos.

5.-Son las palabras de Cristo una acusacion al corazon y una condenacion del cuerpo?

No, lo que nos dice Jesus es que enfrentemos al hombre espiritual que hay en nosotros, la batalla es en nuestra alma para poder controlar asi de esta manera nuestros deseos desordenados, venciendo nuestras debilidades que existen en nuestro interior y que nos hacen vulnerables al pecado.
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Re: Tema III: El pecado, el deseo y la concupiscencia

Notapor Gabriela Vega » Jue May 10, 2012 10:55 pm

Bienvenida Paty:
Que saques provecho de este trabajo.
Gabriela
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Re: Tema III: El pecado, el deseo y la concupiscencia

Notapor Veronica de Acevedo » Jue May 10, 2012 11:07 pm

1. ¿Cuál es el significado del adulterio del “corazón”, a la luz del sermón de la montaña?
Es convertir al otro en mero objeto de satisfacción, sólo con el hecho de mirar a la pareja u otra persona con deseo, esto sin que se pase a una acción determinada, simplemente con el hecho de pensarlo. En otras palabras, significa que es un acto principalmente interior al hombre, contrario a pensar que es algo corporal, como atribuirle la culpa a la naturaleza corporal, algo inherente al hombre. Se comprende que no es así, sino más bien es algo del corazón del hombre pecador.
2. ¿A qué se refiere la concupiscencia del hombre?
Se refiere al estado de insatisfacción permanente en el hombre y la mujer a causa del pecado, ya que la unión de sus cuerpos no logra alcanzar la comunión plena y es una búsqueda constante por encontrar dicha satisfacción por lo que siempre existirá esta concupiscencia entre ambos.
3. ¿Cuál es el significado de la vergüenza originaria?
Estriba en la vergüenza originaria que existe al adquirir conciencia el hombre y la mujer quienes al descubrir su diferencia sexual, existe el temor de cosificarse, pueden volver o volverse simples objeto de satisfacción del otro. Dejándose de considerarse personas y relegándose a la categoría de medios o instrumentos, uno al otro.
4. ¿Por qué en el “segundo” descubrimiento del sexo hay una insaciabilidad de la unión?
Se descubre que al concientizarse el hombre y la mujer de su sexualidad, de su naturaleza sexuada diferente, se rompe la pureza y se llega a la desunión, se pierde la comunión recibida en Dios, sino más bien se descubren desunidos, en rivalizar por el dominio del uno sobre el otro, sometimiento a veces voluntario, pero que no contribuye a la Comunión Trinitaria recibida.
5. ¿Son las palabras de Cristo una acusación al “corazón” y una condenación del cuerpo?
Es una exhortación a que el hombre busque o reencuentre en el principio su ser, el proyecto de Dios: que llama a la comunión, que busque esa pureza original para encontrar así el dominio del corazón inocente y limpio (alejado de la corrupción del pecado) sobre el cuerpo.
Gracias, bendiciones.
Veronica de Acevedo
 
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Re: Tema III: El pecado, el deseo y la concupiscencia

Notapor Cecilia Ruiz » Jue May 10, 2012 11:32 pm

1.- ¿Cuál es el significado del adulterio del “corazón”, a la luz del sermón de la montaña?
Es un acto interior bien definido, lo que constituye la fuente profunda de su pecado.
2.- ¿A qué se refiere la concupiscencia del hombre?
A ese perpetuo estado de insatisfacción en la unión corporal, por lo cual ya no consiguen alcanzar la plena comunión de las personas.
3.- ¿Cuál es el significado de la vergüenza originaria?
el brote inmediato, instantáneo, en la conciencia del hombre y de la mujer, del hecho de que ambos pueden convertirse para el otro en un simple objeto de placer, de procreación, de apropiación, de prestigio personal. Descubren que pueden ser "cosificados", reducidos a la condición de medios y dejar de ser considerados como personas en cuanto sujetos.
4.- ¿Por qué en el “segundo” descubrimiento del sexo hay una insaciabilidad de la unión?
por la concupiscencia de hombre y mujer.
5.- ¿Son las palabras de Cristo una acusación al “corazón” y una condenación del cuerpo?
No, para nada... apela al corazón del hombre para que vuelva a encontrar en él el eco, el resto de la ley de amor del principio y hacerle tomar conciencia con ello de lo que el pecado ha destruido, desunido en él.
Cecilia Ruiz
 
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Re: Tema III: El pecado, el deseo y la concupiscencia

Notapor taliagc77 » Vie May 11, 2012 2:27 am

1. ¿Cuál es el significado del adulterio del “corazón”, a la luz del sermón de la montaña?
R. Cristo llama la atención sobre el acto interior que está en el origen del acto exterior y que, en virtud de ello, merece ser llamado plenamente "adulterio en el corazón": "Es necesario deducir de esto que ´el adulterio en el corazón´, cometido por el hombre cuando ´mira a una mujer deseándola´, significa un acto interior bien definido", dice Juan Pablo II[11]. Este acto interior es el que Jesús quiere sacar a la luz para iluminar al mismo tiempo lo que hay en el corazón del hombre, lo que constituye la fuente profunda de su pecado[12] y que, en cuanto tal, es más importante que el acto exterior.

2. ¿A qué se refiere la concupiscencia del hombre?
R. Juan Pablo II subraya que, a causa del pecado, el hombre y la mujer conocen un perpetuo estado de insatisfacción en la unión que intentan de sus cuerpos y a través de la cual ya no consiguen alcanzar la plena comunión de las personas, a lo cual se le denomina "concupiscencia"

3. ¿Cuál es el significado de la vergüenza originaria?
R. Juan Pablo II interpreta la vergüenza original como el brote inmediato, instantáneo, en la conciencia del hombre y de la mujer, del hecho de que ambos pueden convertirse para el otro en un simple objeto de placer, de procreación, de apropiación, de prestigio personal. Descubren que pueden ser "cosificados", reducidos a la condición de medios y dejar de ser considerados como personas en cuanto sujetos.

4. ¿Por qué en el “segundo” descubrimiento del sexo hay una insaciabilidad de la unión?
R. Juan Pablo II subraya que, a causa del pecado, el hombre y la mujer conocen un perpetuo estado de insatisfacción en la unión que intentan de sus cuerpos y a través de la cual ya no consiguen alcanzar la plena comunión de las personas: `No están llamados ya solamente a la unión y unidad, sino también "amenazados por la insaciabilidad de esa unión y unidad, que no cesa de atraer al hombre y a la mujer precisamente porque son personas, llamadas desde la eternidad a existir ´en comunión"´. Subsiste entre ellos una "concupiscencia" jamás saciada del todo de la que intentan liberarse en vano por el dominio y avasallamiento mutuos.

5. ¿Son las palabras de Cristo una acusación al “corazón” y una condenación del cuerpo?
R. La acusación del cuerpo como fuente del mal hace referencia a la tradición maniquea procedente del dualismo mazdeista. El maniqueísmo. considera la materia como la fuente del mal y, consecuentemente, condena todo lo que sea corporal, en particular el sexo, puesto que mediante la procreación perdura el encarcelamiento de las almas en la materia. Juan Pablo II afirma de modo claro que esta tradición no puede servir en ningún caso de marco interpretativo adecuado de las palabras de Cristo en el Sermón de la Montaña.
En cambio, basándose en las palabras de Cristo en el sermón de la montaña, el ethos cristiano se caracteriza por una transformación de la conciencia y de las actitudes de la persona humana, tanto del hombre como de la mujer, capaz de manifestar y realizar el valor del cuerpo y del sexo, según el designio originario del Creador, puestos al servicio de la ´comunión de las personas.
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Re: Tema III: El pecado, el deseo y la concupiscencia

Notapor taliagc77 » Vie May 11, 2012 2:28 am

1. ¿Cuál es el significado del adulterio del “corazón”, a la luz del sermón de la montaña?
R. Cristo llama la atención sobre el acto interior que está en el origen del acto exterior y que, en virtud de ello, merece ser llamado plenamente "adulterio en el corazón": "Es necesario deducir de esto que ´el adulterio en el corazón´, cometido por el hombre cuando ´mira a una mujer deseándola´, significa un acto interior bien definido", dice Juan Pablo II[11]. Este acto interior es el que Jesús quiere sacar a la luz para iluminar al mismo tiempo lo que hay en el corazón del hombre, lo que constituye la fuente profunda de su pecado[12] y que, en cuanto tal, es más importante que el acto exterior.

2. ¿A qué se refiere la concupiscencia del hombre?
R. Juan Pablo II subraya que, a causa del pecado, el hombre y la mujer conocen un perpetuo estado de insatisfacción en la unión que intentan de sus cuerpos y a través de la cual ya no consiguen alcanzar la plena comunión de las personas, a lo cual se le denomina "concupiscencia"

3. ¿Cuál es el significado de la vergüenza originaria?
R. Juan Pablo II interpreta la vergüenza original como el brote inmediato, instantáneo, en la conciencia del hombre y de la mujer, del hecho de que ambos pueden convertirse para el otro en un simple objeto de placer, de procreación, de apropiación, de prestigio personal. Descubren que pueden ser "cosificados", reducidos a la condición de medios y dejar de ser considerados como personas en cuanto sujetos.

4. ¿Por qué en el “segundo” descubrimiento del sexo hay una insaciabilidad de la unión?
R. Juan Pablo II subraya que, a causa del pecado, el hombre y la mujer conocen un perpetuo estado de insatisfacción en la unión que intentan de sus cuerpos y a través de la cual ya no consiguen alcanzar la plena comunión de las personas: `No están llamados ya solamente a la unión y unidad, sino también "amenazados por la insaciabilidad de esa unión y unidad, que no cesa de atraer al hombre y a la mujer precisamente porque son personas, llamadas desde la eternidad a existir ´en comunión"´. Subsiste entre ellos una "concupiscencia" jamás saciada del todo de la que intentan liberarse en vano por el dominio y avasallamiento mutuos.

5. ¿Son las palabras de Cristo una acusación al “corazón” y una condenación del cuerpo?
R. La acusación del cuerpo como fuente del mal hace referencia a la tradición maniquea procedente del dualismo mazdeista. El maniqueísmo. considera la materia como la fuente del mal y, consecuentemente, condena todo lo que sea corporal, en particular el sexo, puesto que mediante la procreación perdura el encarcelamiento de las almas en la materia. Juan Pablo II afirma de modo claro que esta tradición no puede servir en ningún caso de marco interpretativo adecuado de las palabras de Cristo en el Sermón de la Montaña.
En cambio, basándose en las palabras de Cristo en el sermón de la montaña, el ethos cristiano se caracteriza por una transformación de la conciencia y de las actitudes de la persona humana, tanto del hombre como de la mujer, capaz de manifestar y realizar el valor del cuerpo y del sexo, según el designio originario del Creador, puestos al servicio de la ´comunión de las personas.
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Re: Tema III: El pecado, el deseo y la concupiscencia

Notapor Esther Lopez » Vie May 11, 2012 3:04 am

Esther Lopez:
TEMA III: EL PECADO, EL DESEO, LA CONCUPISCENCIA

1.¿Cuál es el significado del adulterio del “corazón” a la luz del sermón de la montaña?
Ante la mirada, lo malo no es el órgano responsable del sentido de la vista en sí, desde un punto de vista físico, sino el “sentido” de la vista, la finalidad con la que se mira. En cada mirada hay una intención que late en el fondo: o se mira con transparencia (como en la “humanidad creada”) o se mira con deseo de “posesión” (como en la humanidad “caída”). Mirar deseando es lo que mancha el corazón, porque quiere cosificar, poseer, utilizar.
El deseo profundo del corazón sin embargo, es la “comunión” con la otra persona, sin embargo, la mirada puede tergiversar ese deseo profundo en un deseo sólo aparente.
2.¿A qué se refiere la concupiscencia del hombre?
Es importante la apreciación que se hace en “Amor y responsabilidad”, distinguiendo entre “Amor de concupiscencia” y “concupiscencia en sí” (pag. 100; 3ª edición española, PALABRA).
El amor de concupiscencia es el que se centra en la integridad de la persona, admitiendo la atracción sexual que se siente hacia ella, dando su lugar correspondiente a los valores sexuales pero integrándolos en los valores personales, aquéllos son medios para alcanzar el fin, pero no fines en sí mismos. Porque el deseo profundo que mueve el actuar humano, también en el campo de la sexualidad, es el de COMUNIÓN, como bien, no sólo para el amante, sino para el amado. Sin embargo, debido al corazón herido, el hombre se queda en un bien aparente, como es el cuerpo en sí y su utilidad (placer), de tal forma que éste se convierte en fin en sí mismo y lo busca de forma egoísta, no buscando que también sea un bien para la otra persona.
3.¿Cuál es el significado de vergüenza originaria?
La mirada transparente en la que se quiere llegar a la integridad del “otro” para alcanzar una “comunión de personas”, en su entrega total, en libertad, como consecuencia del pecado, siembra la sospecha, la duda, la desconfianza, el temor a ser un “objeto de apropiación”. Por este motivo, los signos masculinos y femeninos pueden provocar una respuesta utilitarista en el otro, por ello se esconden. Ya no se siente contemplado a través de una mirada limpia sino a través de una mirada poseedora. De ahí el surgimiento del pudor sexual, ocultar aquellas partes por temor a que sean mal vistas o mal utilizadas, no correspondiendo a aquel objetivo creacional para el que han sido hechas.
En cuanto al pudor, traigo a colación la distinción que se hace en “Amor y responsabilidad” entre el pudor masculino y el femenino (pagina 216-217)
4.¿Por qué en el “segundo” descubrimiento del sexo hay una insaciabilidad de la unión?
Porque el sexo promete más de lo que en realidad da. El hombre tiene deseos de plenitud, de infinitud, pero es limitado y finito. Quiere alcanzar la plenitud, la felicidad a través de la comunión, pero se despista por el camino; tiene en mente y corazón la meta, pero no acierta con los medios, en nuestro caso, el cuerpo. Nunca volverá a alcanzar la comunión plena con la mujer, al menos en esta vida.
Parafraseo al Padre José Noriega en su interesante libro “El destino del eros. Perspectivas de moral sexual” (Palabra, Madrid, 2005) porque subyacen las Catequesis de Juan Pablo II.
“La sexualidad promete mucho, pero cosecha poco... Se nos promete placer. Más, se nos promete una plenitud, una felicidad en la compañía gozosa de alguien que se nos descubre tan atractivo, tan agradable, tan amable... El deseo de poseer esta realidad, de poseer la persona, de unirnos a ella, parece ahora acaparar la vida toda... Pero cosecha poco. Lo que uno encuentra en ella no es lo que esperaba hallar. El placer que experimenta no llena la amplitud enorme del deseo que se despertó... La experiencia del amor sexual, más allá de la atracción corporal o afectiva, o precisamente en ella, reclama una alteridad: el misterio de otro diferente a mí. Y la alteridad de la persona no es algo controlable, manipulable. Aquí su drama. Reducir la sexualidad a algo meramente corporal o afectivo implica perder el misterio de la alteridad...
¿Qué esconde el deseo sexual que el mismo sexo no es capaz de apagar? En la sexualidad se nos revela el enigma el hombre, su misterio. Porque nos habla de su indigencia, pero a la vez de su plenitud...” (paginas 9 ss; muy interesante)
5.¿Son las palabras de Cristo una acusación al “corazón” y una condenación del cuerpo?
Cristo ha redimido al hombre en tu totalidad, por tanto, también en su sexualidad. Quiere invitarlo a recuperar el sentido originario que Dios había insertado en el amor entre el hombre y la mujer al “principio”. Pero sólo es posible a través de la gracia.
La experiencia del cuerpo y de la sexualidad necesita ser insertada en un misterio mayor que sólo se puede descubrir y vivir a la luz de la Revelación.
Por ello es muy importante conjugar el Misterio de la Creación con el Misterio de la Redención. Cristo, a través de su entrega, es el que hace redescubrir el significado pleno del amor entre el hombre y la mujer. El amor de Cristo hasta el límite, dar la vida por su Iglesia, es el prototipo del amor humano. Éste tipo de amor es el único que puede dar la plenitud, la felicidad.
Por todo ello habría que resituar la sexualidad en un marco global de sentido, la búsqueda de la felicidad y no quedarse en la experiencia particular. La moral no es, por lo tanto, una moral del “no” (normativa) sino una moral del “sí” (sí al amor pleno en su verdad originaria), y a partir de este descubrimiento es como podemos entender las normas. Primero quiero subir a la cumbre de la montaña (plenitud) porque mi corazón tiene el eco de lo que se puede experimentar al llegar a lo alto (redención) y después acataré los medios necesarios porque el fin merece la pena y no al contrario.
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Re: Tema III: El pecado, el deseo y la concupiscencia

Notapor Carlos Maeda » Vie May 11, 2012 3:10 am

1.¿Cuál es el significado del adulterio del “corazón”, a la luz del sermón de la montaña?
En el Sermón de la Montana, Jesús directamente apela al corazón del hombre, el cual constituye la fuente profunda de su pecado, exhortándolo así a que recupere el sentido de lo que hay profundamente en el proyecto de Dios: un ser hecho para la comunión y entrega esponsal. Para ello, Jesús rotundamente advierte que el origen del acto exterior radica en el acto interior. Por tanto, cuando un hombre ‘mirar a una mujer deseándola’ representa un acto interior bien definido, debido a que éste ha asumido la actitud conscientemente. Hasta este punto, es sumamente fundamental recalcar dos puntos: este adulterio del “corazón” puede cometerlo el hombre con relación a su propia mujer si la trata meramente como objeto de satisfacción del instinto y, además, lo puede cometer la mujer con relación a su esposo bajo las mismas circunstancias. Sin embargo, para los fariseos, cuya conciencia estaba dominada por el legalismo—la cual se compara con la sociedad de hoy en día—el adulterio únicamente representaba un ayuntamiento carnal voluntario entre persona casada y otra de distinto sexo que no fuese su cónyuge. Juan Pablo II, por su parte, en su reflexión responde la razón por la cual el adulterio conlleva a un pecado grave, sea perpetrado efectivamente o sólo con el deseo.

2.¿A qué se refiere la concupiscencia del hombre?
En su sentido más general y etimológico, concupiscencia alude a todo deseo humano que le produce satisfacción. Sin embargo, la teología moral católica define la concupiscencia como la insubordinación de los deseos a la razón; la inclinación de la naturaleza humana hacia el pecado. Esta inclinación es causa del pecado original. Los apetitos sensitivos del ser humano tienen un movimiento espontáneo hacia lo que la imaginación presenta como placentero y en contra de lo que presenta como doloroso. La concupiscencia incluye también los deseos desordenados de la voluntad, la tendencia hacia los siete pecados capitales. Citando al Apóstol Pablo, esto podría definirse como una lucha constante que la carne sostiene contra el espíritu (cf Ga 5, 16.17.24; Ef 2, 3). Por tanto, en un contexto de sexualidad, “siguiendo la tradición catequética católica, el noveno mandamiento prohíbe la concupiscencia de la carne” (CIC, 2514).

3.¿Cuál es el significado de la vergüenza originaria?
El concepto de la vergüenza original emerge inmediatamente a partir del pecado original: “se les abrieron a entre ambos los ojos, y se dieron cuenta de que estaban desnudos” (Gn 3, 6-7). Desde una perspectiva estrictamente psicológica, la autoconciencia y el autoconocimiento del hombre y de la mujer da un giro de trescientos sesenta grados centígrados, causando un desorden íntimo en aquello por lo que el hombre, en el misterio de la creación, era la «imagen de Dios», tanto en su «yo» personal, como en la relación interpersonal, a través de la primordial comunión de las personas. Ahora, están sensibles al hecho de que ambos pueden convertirse en un simple objeto de placer, de procreación, de apropiación, de prestigio personal. Descubren que pueden ser cosificados, reducidos a la condición de medios y dejar de ser considerados como personas en cuanto a sujetos.

4.¿Por qué en el “segundo” descubrimiento del sexo hay una insaciabilidad de la unión?
En el principio, los signos corporales, la masculinidad y la feminidad, que eren invitación a la entrega recíprocamente esponsal, se convierten en medios de captación, de utilización del otro. A causa del pecado, el hombre y la mujer conocen un perpetuo estado de insatisfacción en la unión que intentan de sus cuerpos y, a través de la cual, ya no consiguen alcanzar la plena comunión de las personas: `No están llamados ya solamente a la unión y unidad, sino también "amenazados por la insaciabilidad de esa unión y unidad, que no cesa de atraer al hombre y a la mujer precisamente porque son personas, llamadas desde la eternidad a existir ´en comunión"´. Subsiste entre ellos una "concupiscencia" jamás saciada del todo de la que intentan liberarse en vano por el dominio y avasallamiento mutuos.

5.¿Son las palabras de Cristo una acusación al “corazón” y una condenación del cuerpo?
En ningún momento Jesús hace referencia a algún tipo de acusación o condenación. Él únicamente llama la atención y, a l a vez, invita al hombre a reemprender el camino hacia el designio originario de Dios, Único Creador. La unión conyugal estrictamente exige el respeto y el perfeccionamiento de la verdadera subjetividad personal de ambos esposos. Por tanto, el carácter del cristiano se caracteriza por una transformación de la conciencia y de las actitudes de la persona humana.
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Re: Tema III: El pecado, el deseo y la concupiscencia

Notapor NataliaFG » Vie May 11, 2012 8:40 am

1. ¿Cuál es el significado del adulterio del “corazón”, a la luz del sermón de la montaña?
En el sermón de la montaña Jesús pone en evidencia que no sólo significa adulterio el hacerlo de forma física, sino que el que mira a otro ser humano deseandolo ya cometió adulterio en su corazón.
2. ¿A qué se refiere la concupiscencia delhombre?
Significa que al entrar el pecado en el mundo, hombre y mujer están en una constante insaciabilidad pues están llamados a estar en comunión pero intentan unir sus cuerpos y ya no consiguen alcanzar la plena comunión para la que fueron creados. Viviendo en una insatisfacción que no cesa de atraerlos por ser personas
3. ¿Cuál es el significado de la vergüenza originaria?
El significado es que se dan cuenta que ambos pueden convertirse para el otro en un simple objeto de placer, de procreación, de apropiación, de prestigio personal; es decir, pueden ser cosificados
4. ¿Por qué en el “segundo” descubrimiento del sexo hay una insaciabilidad de la unión?
Por el pecado, porque el ser humano ha perdido la noción de la comunión entre personas para la que fuimos creados hombre y mujer a imagen y semejanza de Dios. Una unión y unidad a la que fuimos llamados desde siempre por el Señor.
5. ¿Son las palabras de Cristo una acusación al “corazón” y una condenación del cuerpo?
Son un abrir del pensamiento de los judíos y de todos nosotros a que el pecado no sólo se comete con actos físicos, sino también con lo que está en nuestro corazón, es desde allí primero de donde nace cualquier deseo de obrar físicamente en pecado.
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