por GUADALUPEVR » Mié Jun 06, 2012 1:14 am
1. ¿Cómo se relaciona la redención del cuerpo con “la esperanza cotidiana”?
• Mediante el triunfo de la gracia de Dios, sobre la concupiscencia pero principalmente sobre la muerte, este matrimonio es una anticipación de la redención del cuerpo, misma que realizo nuestro Señor Jesucristo.
2. ¿Por qué la anticoncepción atenta contra el progreso auténtico de la civilización?
• Porque amenaza el sacramento del matrimonio, mediante la falsa concepción de libertad sexualidad, dándole la función de procurar placer, hoy, con la permisividad sexual, erotismo, pornografía, prostitución,… esto hace que la sexualidad sea presentada como instrumento de placer.
• Otros no realizan el acto sexual, según la voluntad de Dios, por la cerrazón a la vida, no quieren vida, por lo tanto no quieren ser colaboradores de Dios en la transmisión de la vida.
• Y el uso de preservativos como método de anticoncepción, destruye el acto sexual y lo que significa el sacramento del matrimonio. Esto nos lleva a no recibir la gracia de Dios, del Espíritu Santo, el amor y lo que sembramos es frustración, angustia, odio entre nosotros mismos. Volviendo así, al acto sexual fuente de perversión, egoísmo, lujuria y placer. En una humanidad con estas características no puede haber progreso autentico de la civilización, porque esta forma de vida además lleva a una vida de promiscuidad, irresponsabilidad, falta de compromiso, sobretodo enfermedades, entre otras.
3. ¿Cómo revela el matrimonio de Tobías y Sara que el “lenguaje del cuerpo” se hace lenguaje de la liturgia?
• En la donación mutua, así como Cristo se dono a su Iglesia, totalmente, plenamente, cuerpo y alma “dos en una sola carne”.
• Y mediante la invocación del “principio” y proyecto de Dios, la intención que tenía cuando creó al hombre y a la mujer.
• Insertándose así, a la filiación de el “principio” e introduciéndose en la gracia del sacramento del matrimonio, mediante la plegaria de alabanza y acción de gracia, luego de suplica.
4. ¿Cuál es el antídoto contra la “cultura de la muerte”?
• Pedir y descubrir la mujer/hombre que Dios ha designado para cada uno de nosotros, desposarse, haciendo a Dios intermediario en nuestro matrimonio, esto es, recibir de Dios el santo signo del sacramento del matrimonio, ya que le pertenecemos a Él.
• En primer lugar realizar el acto sexual en conformidad con la voluntad de Dios.
• Seguidamente, estar conscientes que el acto sexual conyugal es algo santo, sagrado, que no podemos jugar ni bromear, ya que atraves de este se da la vida, somos colaboradores de la santidad de Dios al transmitir la vida.
• Debemos informarnos e informar (ayudar a las parejas, a los novios prepararlos al matrimonio) a realizar santamente el acto sexual conyugal.
• Tener presente que el placer sexual en el acto conyugal es un don maravilloso, dentro de este acto de donación mutua.
• Antes de realizarlo, ponerse en las manos de Dios y orar (realizando una profunda preparación espiritual hecha de oración, meditación sobre la doctrina cristiana del matrimonio), porque este acto es un signo de la donación de Cristo a su iglesia y de su iglesia a Cristo: dos en una sola carne.
• Y finalmente si le damos el lugar que le corresponde, al lecho nupcial, como nos dice la Catequecis “En la familia cristiana, hay tres altares” en el inciso “c”.
c) El tercer altar es la cama matrimonial, el tálamo nupcial. Desde mi punto de vista personal, este sería el antídoto, contra la cultura de la muerte, ya que teniendo la información y la formación, podríamos elegir correctamente y aceptar la responsabilidad de nuestros actos; en el plano espiritual, le daríamos a cada acto sexual conyugal, la consagración correspondiente, ya que en este acto colaboramos con Dios en la transmisión de la vida, y toda vida le corresponde a Dios.
5. ¿Cómo puede ayudar la Teología del cuerpo a cruzar el umbral de la esperanza?
• Por medio de los padres de familia, nosotros tenemos el derecho pero sobre todo el deber, transmitir la fe a nuestros hijos.
• La educación sexual se da dentro la familia, por el testimonio de los padres, por el mutuo respeto, en la práctica de un sano pudor al vestir, comportarse y hasta que programas televisivos observan. Los padres, ayudaran a sus hijos a asumir su propia sexualidad con responsabilidad, especialmente en la adolescencia, de acuerdo a la luz del plan del amor de Dios. Es aquí donde nace la vocación al matrimonio o a la vida consagrada. Es aquí donde inicia el comienzo de la esperanza.
Gracias por sus atenciones
Dios nos bendiga
Dios nos Bendiga y la Santísima Virgen nos acompañe siempre.