por OrCaXvi » Dom Jun 17, 2012 8:41 pm
¿En qué consiste el cambio de mirada que propone la Teología del Cuerpo?
Ese cambio consiste en no partir de un juicio de condena por el pecado sino de una visión de la intención creadora, de ese 'pasado prehistórico teológico' de 'en el principio'. Luego presenta la vivencia y experiencia del hombre histórico y desde allí constata que la intención creadora no se está viviendo y desde esta vivencia propone una experiencia, o sea, una reflexión sobre esa vivencia, a la luz de la intención del principio, para desde allí trazar un plan, una ruta, un proyecto que facilite vivir conforme esa intención salvadora.
No parte de la falsa dualidad y enfrentamiento entre espíritu y cuerpo, como si el hombre fuera un compuesto, sino de la unitotalidad del ser humano, de su propia experiencia, pues el mismo que dice 'yo veo', es el mismo que dice 'yo amo', y el mismo que se expresa con su cuerpo.
No es una teología de deber-ser, del deber moral, de juicio y condenación; sino una teología de proyecto, de propuesta existencial, de vida y conversión.
¿En tu opinión por qué puede llegar a ser tan revolucionaria?
Cambia paradigma de cuerpo vs alma por cuerpo y alma o cuerpo en alma. Culturalmente se ha evangelizado con un modelo dualista del hombre, lo que ha llevado a que cada 'parte' haga lo suyo sin buscar su integración en una sola persona. Por eso, es importante en esta nueva evangelización recuperar el modelo de unidad corpóreo-espiritual del ser humano, para que desde allí podamos proponer la unidad vista-corazón-cuerpo.
Va de la experiencia cotidiana del hombre histórico a la experiencia cristiana del hombre en conversión; es decir, permite que cada uno se identifique desde su situación histórica de desintegración, y desde esa identificación se le plantea una nueva visión de sí mismo, que le propone un proceso de integración como proyecto de personalización y conversión.
Profundiza en la planificación familiar desde la integralidad de la sexualidad y no desde un énfasis en la procreación; o sea, no se trata de que cada acto conyugal tenga que procrear, como si la no procreación fuera en sí misma un mal; sino que llama la atención también sobre la ética que debe tenerse aún cuando haya un acto conyugal en un tiempo no apto para la procreación, de tal manera que no se reduzca a un acto anticonceptivo sino que sea un acto responsable de control de embarazos.
¿Qué propones para implementar lo aprendido en el área del tejido de la vida en el que desempeñas?
Me gusta mucho presentarlo como proyecto de conversión y no como norma, pues si se parte de un juicio en contra se corta la comunicación, pero si se presenta como acompañamiento, no importa de dónde se parta sino hacia dónde se va.
A los infantes se les puede formar desde las categorías de vista-corazón-cuerpo para que los vivan y se experimenten unos referidos a los otros como unidad y les permitan orientarse hacia su integración.
A los adolescentes se les puede orientar desde la experiencia de ruptura de vista-corazón-cuerpo que empiezan a vivir hacia una experiencia de acuerdo e integración, es decir, de proyecto a realizar.
A los adultos se les puede acompañar desde la vivencia (vida) y experiencia (reflexión sobre la vida) para que se identifiquen con la situación del hombre histórico, en situación de ruptura, y se propongan volver como 'al principio', en que se proponga un estilo de vida que integre nuevamente vista-corazón-cuerpo, como proyecto de vida; acompañarlos desde la constitución de nuevas comunidades, comunidades de solteros, de parejas solteras, de parejas casadas, comunidades en proceso de conversión; parroquiales, eclesiales y parroquiales.
Gracias a todos. Bendiciones.