Invitado especial: S.S. Pío XI (Semana del 28 de mayo)

En esta ocasión, en el curso “Basílicas y Capillas papales”, haremos un recorrido virtual por Roma. Nuestro objetivo religioso es claro: las basílicas y capillas papales, una cada semana, pero al mismo tiempo iremos conociendo Roma y todos los atractivos socioculturales que tiene para el turista.


Fecha de inicio del curso: 7 mayo de 2012

Fecha de finalización del curso: 7 julio de 2012

Periodicidad de envió de las lecciones: semanal

Moderadores: Catholic.net, Ignacio S, hini, Moderadores Animadores

Re: Invitado especial: S.S. Pío XI (Semana del 28 de mayo)

Notapor Betancourt » Mié May 30, 2012 8:56 am

COMPENDIO DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

CAPÍTULO UNDÉCIMO
LA PROMOCIÓN DE LA PAZ

I. ASPECTOS BÍBLICOS

II. LA PAZ: FRUTO DE LA JUSTICIA Y DE LA CARIDAD

III. EL FRACASO DE LA PAZ: LA GUERRA

a) La legítima defensa
b) Defender la paz
c) El deber de proteger a los inocentes
d) Medidas contra quien amenaza la paz
e) El desarme
f) La condena del terrorismo


e) El desarme

508 La doctrina social propone la meta de un « desarme general, equilibrado y controlado ».1067 El enorme aumento de las armas representa una amenaza grave para la estabilidad y la paz. El principio de suficiencia, en virtud del cual un Estado puede poseer únicamente los medios necesarios para su legítima defensa, debe ser aplicado tanto por los Estados que compran armas, como por aquellos que las producen y venden.1068 Cualquier acumulación excesiva de armas, o su comercio generalizado, no pueden ser justificados moralmente; estos fenómenos deben también juzgarse a la luz de la normativa internacional en materia de no-proliferación, producción, comercio y uso de los diferentes tipos de armamento. Las armas nunca deben ser consideradas según los mismos criterios de otros bienes económicos a nivel mundial o en los mercados internos.1069

El Magisterio, también ha formulado una valoración moral del fenómeno de la disuasión: « La acumulación de armas es para muchos como una manera paradójica de apartar de la guerra a posibles adversarios. Ven en ella el más eficaz de los medios, para asegurar la paz entre las Naciones. Este procedimiento de disuasión merece severas reservas morales. La carrera de armamentos no asegura la paz. En lugar de eliminar las causas de guerra, corre el riesgo de agravarlas ».1070 Las políticas de disuasión nuclear, típicas del período de la llamada Guerra Fría, deben ser sustituidas por medidas concretas de desarme, basadas en el diálogo y la negociación multilateral.

Comentario:
-Este aparte es trascendental, porque por lo menos en mi país, hoy día están matando en todos lados, hasta dentro de las casas por parte de militares, policías y por personas armadas civiles, tengan o no permiso de usar esas armas.
Este párrafo me trae a la conciencia que para defendernos lo que necesitamos es amor y paz y no armas.

-Cuando la Iglesia habla de desarmar a la población no sólo estoy de acuerdo mil por mil, sino que pienso que debería ser un asunto de Estado, que las armas sean quitadas a los ciudadanos e incluso a los militares. Con esto, no solo tenemos más paz, sino que los que fabrican armas no se hagan ricos con la muerte de miles de personas y con ello la falta de amor y de paz que crea en los que quedan vivos.
Yariana Betancourt
El amor de Dios es maravilloso!
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Re: Invitado especial: S.S. Pío XI (Semana del 28 de mayo)

Notapor J Julio Villarreal M » Mié May 30, 2012 1:27 pm

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COMPENDIO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
A JUAN PABLO II MAESTRO DE DOCTRINA SOCIAL TESTIGO EVANGÉLICO DE JUSTICIA Y DE PAZ


PRIMERA PARTE
CAPÍTULO CUARTO
LOS PRINCIPIOS DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
VII. LOS VALORES FUNDAMENTALES DE LA VIDA SOCIAL


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a) Relación entre principios y valores
197 La doctrina social de la Iglesia, además de los principios que deben presidir la edificación de una sociedad digna del hombre, indica también valores fundamentales. La relación entre principios y valores es indudablemente de reciprocidad, en cuanto que los valores sociales expresan el aprecio que se debe atribuir a aquellos determinados aspectos del bien moral que los principios se proponen conseguir, ofreciéndose como puntos de referencia para la estructuración oportuna y la conducción ordenada de la vida social. Los valores requieren, por consiguiente, tanto la práctica de los principios fundamentales de la vida social, como el ejercicio personal de las virtudes y, por ende, las actitudes morales correspondientes a los valores mismos.426
Todos los valores sociales son inherentes a la dignidad de la persona humana, cuyo auténtico desarrollo favorecen; son esencialmente: la verdad, la libertad, la justicia, el amor.427 Su práctica es el camino seguro y necesario para alcanzar la perfección personal y una convivencia social más humana; constituyen la referencia imprescindible para los responsables de la vida pública, llamados a realizar « las reformas sustanciales de las estructuras económicas, políticas, culturales y tecnológicas, y los cambios necesarios en las instituciones ».428 El respeto de la legítima autonomía de las realidades terrenas lleva a la Iglesia a no asumir competencias específicas de orden técnico y temporal,429 pero no le impide intervenir para mostrar cómo, en las diferentes opciones del hombre, estos valores son afirmados o, por el contrario, negados.430


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COMENTARIO:
La diferencia entre principios y valores:
• Los principios son las leyes naturales que son externas a nosotros y que en última instancia controlan las consecuencias de nuestros actos.
• Los valores son internos y subjetivos, y representan aquello que sentimos con más fuerza y que orienta nuestra conducta.

Pronto llegaremos a valorar los principios, aquellos que nos permiten alcanzar ahora los resultados que queremos pero de forma que nos lleven a resultados aún mayores en el futuro, que es como se define la efectividad. Todo el mundo tiene valores, incluso una banda de criminales tiene valores. Los valores gobiernan las conductas de las personas, pero los principios gobiernan las consecuencias de esas conductas. Los principios son independientes de nosotros. Operan al margen de nuestra conciencia de ellos, de nuestra aceptación de ellos, de si nos gustan, de si creemos en ellos o de si los atacamos. La humildad es la madre de todas las virtudes. La humildad nos dice que nosotros no controlamos, que son los principios los que controlan, y por lo tanto nos sometemos a ellos.
El orgullo nos dice que poseemos el control, y como los que gobiernan nuestra conducta son nuestros valores, sencillamente podemos vivir como nos plazca. Puede ser, pero las consecuencias de nuestra conducta emanan de los principios, no de nuestros valores. Por eso debemos valorar los principios.
¡Primero adquirir conocimiento, luego tener la experiencia y al fin, Ser!
J. J. V. M.
"Qué el Espíritu Santo nos ilumine el camino y la Santísima Virgen María nos cubra y proteja con su manto".
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Re: Invitado especial: S.S. Pío XI (Semana del 28 de mayo)

Notapor jair ovallos » Mié May 30, 2012 5:08 pm

La Doctrina Social de la Iglesia es la respuesta a la Crisis y deterioro de la humanidad que la Iglesia hace a la Luz del evangelio siempre optando por los mas pobres y vulnerables. Razon por la cual esa opcion fundamental por los porbres se desarrollan en la promocion del ser humano. (Educacion, trabajo, equidad, salud, y libertad).
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Re: Invitado especial: S.S. Pío XI (Semana del 28 de mayo)

Notapor Juanelo85 » Mié May 30, 2012 10:48 pm

Buenas noches,me interesó mucho uno de los pronunciamientos de S.S..Pío XI,por tratarse de mi país,México,que dice:"Protestó enérgicamente ante la cruel y feroz persecución desatada en México contra los católicos",y hablaré,de su relación con este conflicto.

Aprobaciones eclesiales de la lucha armada

Pero antes de hacer la crónica de esta guerra martirial, hemos de detenernos a analizar con cuidado, pues la cuestión es muy grave, la actitud de la jerarquía eclesial contemporánea hacia los cristeros. Prestemos atención a las fechas.

Pío XI
18 de octubre de 1926. •En Roma Pío XI recibe una Comisión de Obispos mexicanos, que le informa de la situación de persecución y de resistencia armada. Pocos días después, habiéndose planteado al Cardenal Gasparri la cuestión de si los prelados podían disponer de los bienes de la Iglesia para la defensa armada, contesta que «él, el secretario de Estado de Su Santidad, si fuera Obispo mexicano, vendería sus alhajas para el caso» (Ríus 138).

18 de noviembre de 1926. •Un mes más tarde publica el Papa su encíclica Iniquis afflictisque, en la que denuncia los atropellos sufridos por la Iglesia en México:

«Ya casi no queda libertad ninguna a la Iglesia [en México], y el ejercicio del ministerio sagrado se ve de tal manera impedido que se castiga, como si fuera un delito capital, con penas severísimas». El Papa alaba con entusiasmo la Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa, extendida «por toda la República, donde sus socios trabajan concorde y asiduamente, con el fin de ordenar e instruir a todos los católicos, para oponer a los adversarios un frente único y solidísimo». Y se conmueve ante el heroísmo de los católicos mexicanos: «Algunos de estos adolescentes, de estos jóvenes –cómo contener las lágrimas al pensarlo– se han lanzado a la muerte, con el rosario en la mano, al grito de ¡Viva Cristo Rey! Inenarrable espectáculo que se ofrece al mundo, a los ángeles y a los hombres».

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PROHIBICIÓN DEL CULTO,ALTAR CLAUSURADO INDICANDO "AQUÍ NO ESTÁ"

30 de noviembre de 1926. •Los dirigentes de la Liga Nacional, antes de asumir a fondo la dirección del movimiento cristero, quisieron asegurarse del apoyo del Episcopado, y para ello dirigieron a los Obispos un Memorial en el que solicitaban:

«1) Una acción negativa, que consista en no condenar el movimiento. 2) Una acción positiva que consista en: a.-Sostener la unidad de acción, por la conformidad de un mismo plan y un mismo caudillo. b.-Formar la conciencia colectiva, en el sentido de que se trata de una acción lícita, laudable, meritoria, de legítima defensa armada. c.-Habilitar canónicamente vicarios castrenses. d.-Urgir y patrocinar una cuestación desarrollada enérgicamente cerca de los ricos católicos, para que suministren fondos que se destinen a la lucha, y que, siquiera una vez en la vida, comprendan la obligación en que están de contribuir».

El 30 de noviembre los jefes de la Liga son recibidos por Mons. Ruiz y Flores y por Mons. Díaz y Barreto. El primero les comunica jovialmente que, «como de costumbre, se salieron con la suya»; que estudiadas las propuestas por los Obispos reunidos en la Comisión, «los diversos puntos del Memorial habían sido aprobados por unanimidad», menos los dos últimos, el de los vicarios castrenses y el de los ricos, no convenientes o irrealizables.

15 de enero de 1927. •El Comité Episcopal, respondiendo a unas declaraciones incriminatorias del Jefe del Estado Mayor callista, afirma que el Episcopado es ajeno al alzamiento armado; pero declara al mismo tiempo «que hay circunstancias en la vida de los pueblos en que es lícito a los ciudadanos defender por las armas los derechos legítimos que en vano han procurado poner a salvo por medios pacíficos»; y hace recuerdo de todos los medios pacíficos puestos por los Obispos y por el pueblo, y despreciados por el Gobierno. «Fue así como los prelados de la jerarquía católica dieron su plena aprobación a los católicos mejicanos para que ejercitaran su derecho a la defensa armada, que la Santa Sede pronosticó que llegaría, como único camino que les quedaba para no tener que sujetarse a la tiranía antirreligiosa» (Ríus 135).

16 de enero de 1927. •A comienzos de 1927, sin embargo, llegan a Roma noticias de prensa, en las que se comunica que Monseñor Pascual Díaz y Barreto, jesuita, obispo de Tabasco, que había sido desterrado de México, en diversas declaraciones hechas en el exilio se muestra reservado sobre los cristeros: «Como Obispo y como ciudadano reprueba Díaz la Revolución, cualquiera sea su causa» (Lpz. Beltrán 108).

Inmediatamente, el 16 de enero, la Comisión de Obispos mexicanos envía una dura carta a Mons. Díaz y Barreto, entonces residente en Nueva York, lamentando con profunda tristeza sus declaraciones públicas hechas «en contra de los generosos defensores de la libertad religiosa y algunas favorables al perseguidor, Calles».

Los combatientes «dan la sangre y la vida por cumplir un santo deber, el de conquistar la libertad de la Iglesia». Ante el abuso gravemente injusto del poder, «existe el derecho de resistir y de defenderse, ya que habiendo resultado vanos todos los medios pacíficos que se han puesto en práctica, es justo y debido recurrir a la resistencia y a la defensa armada». Le recuerdan también los Obispos que éste «es el sentir de la mayoría de nuestros Hermanos [Obispos] de México», y también el de «los Padres de la Compañía, no sólo en México, sino en Europa y especialmente aquí en Roma». A propósito le citan las declaraciones hechas unos días antes (3-2-1927) por el famoso moralista de la Gregoriana padre Vermeersch, jesuita: «Hacen muy mal aquellos que, creyendo defender la doctrina cristiana, desaprueban los movimientos armados de los católicos mexicanos. Para la defensa de la moral cristiana no es necesario acudir a falsas doctrinas pacifistas. Los católicos mexicanos están usando un derecho y cumpliendo un deber». Poco después llega un cablegrama con la contestación de Mons. Díaz y Barreto: «Autorizo honorable Comisión negar aquello que se asegura dicho por mí, contrario lo determinado todos nosotros, aprobado, Bendito Santa Sede. Autorizo honorable Comisión publicar este cable, si conveniente» (Lpz. Beltrán 109-110).

22 de febrero de 1927. •En Roma, el presidente de la Comisión de Obispos mexicanos declara a la prensa: «¿Hacen bien o mal los católicos recurriendo a las armas? Hasta ahora no habíamos querido hablar, por no precipitar los acontecimientos. Mas una vez que Calles mismo empuja a los ciudadanos a la defensa armada, debemos decir: que los católicos de México, como todo ser humano, gozan en toda su amplitud del derecho natural e inalienable de legítima defensa» (107).

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Re: Invitado especial: S.S. Pío XI (Semana del 28 de mayo)

Notapor Sherpamela » Mié May 30, 2012 10:57 pm

Buenas noches, aquí les comparto este recorrido que me pareció interesante.
Haremos un paseo por los documentos que constituyen los hitos principales del camino de la doctrina social desde los tiempos de Leon XIII hasta nuestros días (los días en que fue editado el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia)
b) De la « Rerum novarum » hasta nuestros días
Como respuesta a la primera gran cuestión social, León XIII promulga la primera encíclica social, la « Rerum novarum ». Enumera los errores que provocan el mal social, excluye el socialismo como remedio y expone, precisándola y actualizándola.
La « Rerum novarum » se ha convertido en el documento inspirador y de referencia de la actividad cristiana en el campo social. El tema central de la encíclica es la instauración de un orden social justo, en vista del cual se deben identificar los criterios de juicio que ayuden a valorar los ordenamientos socio-políticos existentes y a proyectar líneas de acción para su oportuna transformación. Toda la doctrina social se podría entender como una actualización, una profundización y una expansión del núcleo originario de los principios expuestos en la « Rerum novarum ».y « escribió unas palabras decisivas », que se convirtieron en « un elemento permanente de la doctrina social de la Iglesia », afirmando que los graves problemas sociales « podían ser resueltos solamente mediante la colaboración entre todas las fuerzas » y añadiendo también que « por lo que se refiere a la Iglesia, nunca ni bajo ningún aspecto ella regateará su esfuerzo ».
A comienzos de los años Treinta, a breve distancia de la grave crisis económica de 1929, Pío XI publica la encíclica « Quadragesimo anno », para conmemorar los cuarenta años de la « Rerum novarum ». El Papa relee el pasado a la luz de una situación económico-social en la que a la industrialización se había unido la expansión del poder de los grupos financieros, en ámbito nacional e internacional. La « Quadragesimo anno » confirma el principio que el salario debe ser proporcionado no sólo a las necesidades del trabajador, sino también a las de su familia. El Estado, en las relaciones con el sector privado, debe aplicar el principio de subsidiaridad, rechaza el liberalismo entendido como ilimitada competencia entre las fuerzas económicas, a la vez que reafirma el valor de la propiedad privada, rechaza el liberalismo entendido como ilimitada competencia entre las fuerzas económicas, a la vez que reafirma el valor de la propiedad privada,
Pío XI no dejó de hacer oír su voz contra los regímenes totalitarios que se afianzaron en Europa durante su Pontificado. Ya el 29 de junio de 1931 había protestado contra los atropellos del régimen fascista en Italia con la encíclica « Non abbiamo bisogno ». En 1937 publicó la encíclica « Mit brennender Sorge », sobre la situación de la Iglesia católica en el Reich alemán. El Papa se dirige a los sacerdotes, a los religiosos y a los fieles laicos, para animarlos y llamarlos a la resistencia, mientras no se restablezca una verdadera paz entre la Iglesia y el Estado. En 1938, ante la difusión del antisemitismo, Pío XI afirmó: « Somos espiritualmente semitas ». Con la encíclica « Divini Redemptoris », sobre el comunismo ateo y sobre la doctrina social cristiana.
Los Radiomensajes navideños de Pío XII, junto a otras de sus importantes intervenciones en materia social, profundizan la reflexión magisterial sobre un nuevo orden social, gobernado por la moral y el derecho, y centrado en la justicia y en la paz. Durante su Pontificado, Pío XII atravesó los años terribles de la Segunda Guerra Mundial y los difíciles de la reconstrucción. No publicó encíclicas sociales, sin embargo manifestó constantemente, en numerosos contextos, su preocupación por el orden internacional trastornado. Una de las características de las intervenciones de Pío XII es el relieve dado a la relación entre moral y derecho. Otro aspecto importante de la enseñanza de Pío XII es su atención a las agrupaciones profesionales y empresariales, llamadas a participar de modo especial en la consecución del bien común.
Juan XXIII, en la encíclica « Mater et magistra » la Iglesia está llamada a colaborar con todos los hombres en la verdad, en la justicia y en el amor, para construir una auténtica comunión. Por esta vía, el crecimiento económico no se limitará a satisfacer las necesidades de los hombres, sino que podrá promover también su dignidad.
Con la encíclica « Pacem in terris », Juan XXIII pone de relieve el tema de la paz, en una época marcada por la proliferación nuclear. es la primera vez que un documento de la Iglesia se dirige también « a todos los hombres de buena voluntad », En el décimo aniversario de la « Pacem in terris », el Cardenal Maurice Roy, Presidente de la Pontificia Comisión « Iustitia et Pax », envió a Pablo VI una carta, acompañada de un documento con un serie de reflexiones sobre el valor de la enseñanza de la encíclica del Papa Juan para iluminar los nuevos problemas vinculados con la promoción de la paz.
La Constitución pastoral « Gaudium et spes » del Concilio Vaticano II, dice: « en sintonía con la renovación eclesiológica, se refleja una nueva concepción de ser comunidad de creyentes y pueblo de Dios. Y suscitó entonces nuevo interés por la doctrina contenida en los documentos anteriores respecto del testimonio y la vida de los cristianos, como medios auténticos para hacer visible la presencia de Dios en el mundo ». La « Gaudium et spes » estudia orgánicamente los temas de la cultura, de la vida económico-social, del matrimonio y de la familia, de la comunidad política, de la paz y de la comunidad de los pueblos, a la luz de la visión antropológica cristiana y de la misión de la Iglesia. Por primera vez el Magisterio de la Iglesia, al más alto nivel, se expresa en modo tan amplio sobre los diversos aspectos temporales de la vida cristiana.
la declaración « Dignitatis humanae », del Concilio Vaticano II, en el que se proclama el derecho a la libertad religiosa. « El desarrollo es el nuevo nombre de la paz », afirma Pablo VI en la encíclica « Populorum Progressio », que puede ser considerada una ampliación del capítulo sobre la vida económico-social de la « Gaudium et spes ».
Pablo VI instituye en 1967 la Pontificia Comisión « Iustitia et Pax », cumpliendo un deseo de los Padres Conciliares, que consideraban « muy oportuno que se cree un organismo universal de la Iglesia que tenga como función estimular a la comunidad católica para promover el desarrollo de los países pobres y la justicia social internacional ». Por iniciativa de Pablo VI, a partir de 1968, la Iglesia celebra el primer día del año la Jornada Mundial de la Paz. El mismo Pontífice dio inicio a la tradición de los Mensajes que abordan el tema elegido para cada Jornada Mundial de la Paz, acrecentando así el « corpus » de la doctrina social.
Con ocasión del octogésimo aniversario de la « Rerum novarum », en la Carta apostólica « Octogesima adveniens ». El Papa reflexiona sobre la sociedad post-industrial con todos sus complejos problemas, poniendo de relieve la insuficiencia de las ideologías para responder a estos desafíos: la urbanización, la condición juvenil, la situación de la mujer, la desocupación, las discriminaciones, la emigración, el incremento demográfico, el influjo de los medios de comunicación social, el medio ambiente.
Al cumplirse los noventa años de la « Rerum novarum », Juan Pablo II dedica la encíclica « Laborem exercens » al trabajo, como bien fundamental para la persona, factor primario de la actividad económica y clave de toda la cuestión social.
Con la encíclica « Sollicitudo rei socialis », Juan Pablo II conmemora el vigésimo aniversario de la « Populorum progressio » trata nuevamente el tema del desarrollo bajo un doble aspecto: « el primero, la situación dramática del mundo contemporáneo, bajo el perfil del desarrollo fallido del Tercer Mundo, y el segundo, el sentido, las condiciones y las exigencias de un desarrollo digno del hombre ».189 La encíclica introduce la distinción entre progreso y desarrollo.
En el centenario de la « Rerum novarum », Juan Pablo II promulga su tercera encíclica social, la « Centesimus annus », que muestra la continuidad doctrinal de cien años de Magisterio social de la Iglesia. El Papa escribe: « el principio que hoy llamamos de solidaridad ... León XIII lo enuncia varias veces con el nombre de “amistad”...; por Pío XI es designado con la expresión no menos significativa de “caridad social”, mientras que Pablo VI, ampliando el concepto, en conformidad con las actuales y múltiples dimensiones de la cuestión social, hablaba de “civilización del amor” ».
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Re: Invitado especial: S.S. Pío XI (Semana del 28 de mayo)

Notapor Ana Irma » Jue May 31, 2012 8:06 am

Hola, amicci !!
Me llama la atención la encíclica sobre el matrimonio y vida domestica, a tal punto que habiendolo escrito hace tantos años, hoy sigue siendo tan actual y de gran riqueza:

"Por eso, Venerables Hermanos, Nos hemos determinado a dirigir la palabra primeramente a vosotros, y por medio de vosotros a toda la Iglesia católica, más aún, a todo el género humano, para hablaros acerca de la naturaleza del matrimonio cristiano, de su dignidad y de las utilidades y beneficios que de él se derivan para la familia y la misma sociedad humana, de los errores contrarios a este importantísimo capítulo de la doctrina evangélica, de los vicios que se oponen a la vida conyugal y, últimamente, de los principales remedios que es preciso poner en práctica, siguiendo así las huellas de Nuestro Predecesor León XIII, de s. m., cuya encíclica Arcanum[2], publicada hace ya cincuenta años, sobre el matrimonio cristiano, hacemos Nuestra por esta Nuestra Encíclica y la confirmamos, exponiendo algunos puntos con mayor amplitud, por requerirlo así las circunstancias y exigencias de nuestro tiempo, y declaramos que aquélla no sólo no ha caído en desuso sino que conserva pleno todavía su vigor.

3. Y comenzando por esa misma Encíclica, encaminada casi totalmente a reivindicar la divina institución del matrimonio, su dignidad sacramental y su perpetua estabilidad, quede asentado, en primer lugar, como fundamento firme e inviolable, que el matrimonio no fue instituido ni restaurado por obra de los hombres, sino por obra divina; que no fue protegido, confirmado ni elevado con leyes humanas, sino con leyes del mismo Dios, autor de la naturaleza, y de Cristo Señor, Redentor de la misma, y que, por lo tanto, sus leyes no pueden estar sujetas al arbitrio de ningún hombre, ni siquiera al acuerdo contrario de los mismos cónyuges. Esta es la doctrina de la Sagrada Escritura[3], ésta la constante tradición de la Iglesia universal, ésta la definición solemne del santo Concilio de Trento, el cual, con las mismas palabras del texto sagrado, expone y confirma que el perpetuo e indisoluble vínculo del matrimonio, su unidad y su estabilidad tienen por autor a Dios[4].
Ana Irma
 
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Re: Invitado especial: S.S. Pío XI (Semana del 28 de mayo)

Notapor Raul22 » Jue May 31, 2012 8:58 am

El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia fue editado por el Beato Juan Pablo II en el año 2004 como Maestro de Doctrina Social, Testigo Evangélico de Justicia y de Paz.

Así este Compendio, como pone en el enlace hablando sobre el sentido de este Documento, presenta un cuadro de conjunto de las líneas fundamentales del « corpus » doctrinal de la enseñanza social católica. Este cuadro permite afrontar adecuadamente las cuestiones sociales de nuestro tiempo, que exigen ser tomadas en consideración con una visión de conjunto, porque son cuestiones que están caracterizadas por una interconexión cada vez mayor, que se condicionan mutuamente y que conciernen cada vez más a toda la familia humana. La exposición de los principios de la doctrina social pretende sugerir un método orgánico en la búsqueda de soluciones a los problemas, para que el discernimiento, el juicio y las opciones respondan a la realidad y para que la solidaridad y la esperanza puedan incidir eficazmente también en las complejas situaciones actuales. Los principios se exigen y se iluminan mutuamente, ya que son una expresión de la antropología cristiana, fruto de la Revelación del amor que Dios tiene por la persona humana. Considérese debidamente, sin embargo, que el transcurso del tiempo y el cambio de los contextos sociales requerirán una reflexión constante y actualizada sobre los diversos temas aquí expuestos, para interpretar los nuevos signos de los tiempos.

Yo he escogido el punto sobre el punto de La Iglesia, morada de Dios con los hombres.

La Iglesia, partícipe de los gozos y de las esperanzas, de las angustias y de las tristezas de los hombres, es solidaria con cada hombre y cada mujer, de cualquier lugar y tiempo, y les lleva la alegre noticia del Reino de Dios, que con Jesucristo ha venido y viene en medio de ellos. Esto es muy importante por el sentido que tiene el decir Si a la Iglesia, que Ella nos trae la alegría de Cristo Vivo y Resucitado para unirsos a Él en el Pueblo que Él Mismo ha fundado, pero este es el agravante de hoy que la gente no quiere ver a Dios en la Iglesia, ya que lo que realmente desean es un dios que se acomoden a sus caprichos, aunque esto no lo hace todo el mundo, la Iglesia le sigue anunciando el Verdadero Rostro de Dios que en la Iglesia está depositado mostrandole con Amor y Cariño el Mensaje de Cristo.

En la humanidad y en el mundo, la Iglesia es el sacramento del amor de Dios y, por ello, de la esperanza más grande, que activa y sostiene todo proyecto y empeño de auténtica liberación y promoción humana. La Iglesia es entre los hombres la tienda del encuentro con Dios —« la morada de Dios con los hombres » (Ap 21,3)—, de modo que el hombre no está solo, perdido o temeroso en su esfuerzo por humanizar el mundo, sino que encuentra apoyo en el amor redentor de Cristo.
En este segundo aspecto podemos decir que en esa realidad anterior de que la Iglesia nos trae a Cristo es porque Cristo está en Ella, y en Su Seno podemos encontrarnos con Aquel que sabemos nos ama.

La Iglesia es servidora de la salvación no en abstracto o en sentido meramente espiritual, sino en el contexto de la historia y del mundo en que el hombre vive, donde lo encuentra el amor de Dios y la vocación de corresponder al proyecto divino.
Y ya por último en este punto es una gran verdad que la Iglesia no solo trae la Salvación de Cristo en un sentido meramente espiritual sino que en la sociedad donde cada cristiano se desarrolla este encuentra el Amor de Dios y la vocación divina que cada uno en su vida a recibido.
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Re: Invitado especial: S.S. Pío XI (Semana del 28 de mayo)

Notapor lia mera figueroa » Jue May 31, 2012 12:04 pm

Pío XI tenía mucho de los Papas del siglo 16; Su vitalidad y capacidad de trabajo,su amplitud de visión y también su afición a construir-Emprendió una restauración total del conjunto del Palacio Vaticano,creó la pinacoteca vaticana y crio edificios utilitarios en la Ciudad del Vaticano,entre ellos la emisora de radio y varios institutos en Roma-Era muy exigente ,inspiraba confianza-Su secretario privado durante la primera nitad de su pontificado fue Gasparri y desde 1930 Pacelli que fué a su muerte su sucsor-
Hizo mucho para la reconciliación con Roma-Cuando en 1938 Hitler hizo un viaje a Roma recibido con gran pompa ,y no fue a saludar al Papa,Pío XI se fué a Castel Gandolfo e hizo cerrar los museos de Vaticano-
Durante su Papado se celebróadmás del año Santo normal de 1925,hizo celebrar dos jubileos extraordinarios-en 1929 y 1933-
Le gustaban las grandes solemnidades y que se hicieran con la mator dignidad posible-Fue muy respetado por el pueblo romano,lo que se vió reflejado en su fallecimiento-Dueante varios dias mas de un millón de personas (cifra muy elevada para esa época -1939)desfilaron ante el cadaver expuesto en la Basílica de San Oedro-Cinco mil soldados facilitados por el gobierno italianomantuvieron en orden la plaza-(fuente Cristo Hoy -sept-2001)
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Re: Invitado especial: S.S. Pío XI (Semana del 28 de mayo)

Notapor J Julio Villarreal M » Jue May 31, 2012 3:15 pm

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COMPENDIO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
A JUAN PABLO II MAESTRO DE DOCTRINA SOCIAL TESTIGO EVANGÉLICO DE JUSTICIA Y DE PAZ


PRIMERA PARTE

CAPÍTULO TERCERO

LA PERSONA HUMANA Y SUS DERECHOS

IV. LOS DERECHOS HUMANOS

c) Derechos y deberes
156 Inseparablemente unido al tema de los derechos se encuentra el relativo a los deberes del hombre, que halla en las intervenciones del Magisterio una acentuación adecuada. Frecuentemente se recuerda la recíproca complementariedad entre derechos y deberes, indisolublemente unidos, en primer lugar en la persona humana que es su sujeto titular.322 Este vínculo presenta también una dimensión social: « En la sociedad humana, a un determinado derecho natural de cada hombre corresponde en los demás el deber de reconocerlo y respetarlo ».323 El Magisterio subraya la contradicción existente en una afirmación de los derechos que no prevea una correlativa responsabilidad: « Por tanto, quienes, al reivindicar sus derechos, olvidan por completo sus deberes o no les dan la importancia debida, se asemejan a los que derriban con una mano lo que con la otra construyen ».324


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COMENTARIO:

No derribemos lo que construimos, así con la perfecta armonía, en simbiosis y en equilibrio los derechos y obligaciones deben de estar unidos a nuestro ser y hacer. A tal acción una reacción por lo que es mejor estar bien y recibir bendiciones, que estar mal y recibir traiciones.
Por lo tanto mientras respete los derechos las obligaciones serán respetadas.

Como se comento anteriormente; en todo lo que rige al orbe hay un orden y existen derechos pero también obligaciones de los fieles cristianos que por la virtud del bautizo y de la confirmación formamos un pueblo laico por lo que estamos dirigidos por Dios.
J. J. V. M.
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Re: Invitado especial: S.S. Pío XI (Semana del 28 de mayo)

Notapor Ana Irma » Jue May 31, 2012 5:33 pm

El compendio de la Doctrina Social de la Iglesia tiene muchas enseñanzas para nosotros , en todos los aspectos de nuestra vida, los invito a leerlo , y sobre todo a tenerlo a mano como ayuda en situaciones que se nos presentan en el dia a dia.
en el capitulo primero en el punto III nos habla de la Persona Humana en el Designio de Amor de Dios:

III. LA PERSONA HUMANA
EN EL DESIGNIO DE AMOR DE DIOS

a) El Amor trinitario, origen y meta de la persona humana

La revelación en Cristo del misterio de Dios como Amor trinitario está unida a la revelación de la vocación de la persona humana al amor. Esta revelación ilumina la dignidad y la libertad personal del hombre y de la mujer y la intrínseca sociabilidad humana en toda su profundidad: « Ser persona a imagen y semejanza de Dios comporta... existir en relación al otro “yo” »,36 porque Dios mismo, uno y trino, es comunión del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

En la comunión de amor que es Dios, en la que las tres Personas divinas se aman recíprocamente y son el Único Dios, la persona humana está llamada a descubrir el origen y la meta de su existencia y de la historia. Los Padres Conciliares, en la Constitución pastoral «Gaudium et spes», enseñan que « el Señor, cuando ruega al Padre que todos sean uno, como nosotros también somos uno (Jn 17, 21-22), abriendo perspectivas cerradas a la razón humana, sugiere una cierta semejanza entre la unión de las personas divinas y la unión de los hijos de Dios en la verdad y en la caridad.
Esta semejanza demuestra que el hombre, única criatura terrestre a la que Dios ha amado por sí mismo, no puede encontrar su propia plenitud si no es en la entrega sincera de sí mismo a los demás (cf. Lc 17,33) ».

Bendiciones!
Ana Irma
 
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Re: Invitado especial: S.S. Pío XI (Semana del 28 de mayo)

Notapor Ana Irma » Jue May 31, 2012 6:08 pm

La Doctrina Social de la Iglesia tambien es muy interesante en el capitulo III, nos habla del ser humano y sus derechos, es decir cada uno de nosotros, hombre, mujer, como pareja, empleados y empleadores.

La Persona Humana y sus Derechos

II. LA PERSONA HUMANA « IMAGO DEI »

a) Criatura a imagen de Dios

108 El mensaje fundamental de la Sagrada Escritura anuncia que la persona humana es criatura de Dios (cf. Sal 139,14-18) y especifica el elemento que la caracteriza y la distingue en su ser a imagen de Dios: « Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó » (Gn 1,27). Dios coloca la criatura humana en el centro y en la cumbre de la creación: al hombre (en hebreo « adam »), plasmado con la tierra (« adamah »), Dios insufla en las narices el aliento de la vida (cf. Gn 2,7). De ahí que, « por haber sido hecho a imagen de Dios, el ser humano tiene la dignidad de persona; no es solamente algo, sino alguien. Es capaz de conocerse, de poseerse y de darse libremente y entrar en comunión con otras personas; y es llamado, por la gracia, a una alianza con su Creador, a ofrecerle una respuesta de fe y de amor que ningún otro ser puede dar en su lugar ».204

109 La semejanza con Dios revela que la esencia y la existencia del hombre están constitutivamente relacionadas con Él del modo más profundo.205 Es una relación que existe por sí misma y no llega, por tanto, en un segundo momento ni se añade desde fuera. Toda la vida del hombre es una pregunta y una búsqueda de Dios. Esta relación con Dios puede ser ignorada, olvidada o removida, pero jamás puede ser eliminada. Entre todas las criaturas del mundo visible, en efecto, sólo el hombre es « “capaz” de Dios » (« homo est Dei capax »).206 La persona humana es un ser personal creado por Dios para la relación con Él, que sólo en esta relación puede vivir y expresarse, y que tiende naturalmente hacia Él.207

110 La relación entre Dios y el hombre se refleja en la dimensión relacional y social de la naturaleza humana. El hombre, en efecto, no es un ser solitario, ya que « por su íntima naturaleza, es un ser social, y no puede vivir ni desplegar sus cualidades, sin relacionarse con los demás ».208 A este respecto resulta significativo el hecho de que Dios haya creado al ser humano como hombre y mujer 209 (cf. Gn 1,27): « Qué elocuente es la insatisfacción de la que es víctima la vida del hombre en el Edén, cuando su única referencia es el mundo vegetal y animal (cf. Gn 2,20). Sólo la aparición de la mujer, es decir, de un ser que es hueso de sus huesos y carne de su carne (cf. Gn 2,23), y en quien vive igualmente el espíritu de Dios creador, puede satisfacer la exigencia de diálogo interpersonal que es vital para la existencia humana. En el otro, hombre o mujer, se refleja Dios mismo, meta definitiva y satisfactoria de toda persona ».210

111 El hombre y la mujer tienen la misma dignidad y son de igual valor,211 no sólo porque ambos, en su diversidad, son imagen de Dios, sino, más profundamente aún, porque el dinamismo de reciprocidad que anima el « nosotros » de la pareja humana es imagen de Dios.212 En la relación de comunión recíproca, el hombre y la mujer se realizan profundamente a sí mismos reencontrándose como personas a través del don sincero de sí mismos.213 Su pacto de unión es presentado en la Sagrada Escritura como una imagen del Pacto de Dios con los hombres (cf. Os 1-3; Is 54; Ef 5,21- 33) y, al mismo tiempo, como un servicio a la vida.214 La pareja humana puede participar, en efecto, de la creatividad de Dios: « Y los bendijo Dios y les dijo: “Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra” » (Gn 1,28).
Ana Irma
 
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Re: Invitado especial: S.S. Pío XI (Semana del 28 de mayo)

Notapor CARLOS A PARDO Q » Jue May 31, 2012 6:34 pm

Pio XI: Ratti. efectivamente, El Todo Poderoso ha premiado a nuestra Santa Madre Iglesia con idóneos timoneles que han dirigido la barca de Pedro desde que ésta perdió el poder temporal con la expropiacion de los estados pontificios..... y es que estos santos varones han sido instrumentos divinos para guiar la grey que Dios les ha encomentado ..... y en esta ocasión me refiero a S.S Pio XI quien tuvo que recibir la dignidad pontificia al inicio de la primera guerra mundial sorteando un sinnumero de problematicas para mantener la independencia de la Iglesia como en Alemania...... y que decir de la riqueza de sus encíclicas como cuadraggesimo anno de corte netamente social ya que la opcion fundamental por los pobres ha sido el principio fundamental de la doctrina social de la Iglesia. Adicionalmente tenemos que resaltar de Pio XI el convenio con el gobierno italiano con el tratado de Letrán en donde la Iglesia adquiere su plena independencia..... Dios bendiga a este Santo varon y roguemos para que los siguientes sucesores de Pedro sigan siendo elegidos por su santisima voluntad.
CARLOS A PARDO Q
 
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Re: Invitado especial: S.S. Pío XI (Semana del 28 de mayo)

Notapor jair ovallos » Vie Jun 01, 2012 12:55 pm

La importancia de la familia para la sociedad

213 La familia, comunidad natural en donde se experimenta la sociabilidad humana, contribuye en modo único e insustituible al bien de la sociedad. La comunidad familiar nace de la comunión de las personas: « La “comunión” se refiere a la relación personal entre el “yo” y el “tú”. La “comunidad”, en cambio, supera este esquema apuntando hacia una “sociedad”, un “nosotros”. La familia, comunidad de personas, es por consiguiente la primera “sociedad” humana».468

Una sociedad a medida de la familia es la mejor garantía contra toda tendencia de tipo individualista o colectivista, porque en ella la persona es siempre el centro de la atención en cuanto fin y nunca como medio. Es evidente que el bien de las personas y el buen funcionamiento de la sociedad están estrechamente relacionados con « la prosperidad de la comunidad conyugal y familiar ».469 Sin familias fuertes en la comunión y estables en el compromiso, los pueblos se debilitan. En la familia se inculcan desde los primeros años de vida los valores morales, se transmite el patrimonio espiritual de la comunidad religiosa y el patrimonio cultural de la Nación. En ella se aprenden las responsabilidades sociales y la solidaridad.470

214 Ha de afirmarse la prioridad de la familia respecto a la sociedad y al Estado. La familia, al menos en su función procreativa, es la condición misma de la existencia de aquéllos. En las demás funciones en pro de cada uno de sus miembros, la familia precede, por su importancia y valor, a las funciones que la sociedad y el Estado deben desempeñar.471 La familia, sujeto titular de derechos inviolables, encuentra su legitimación en la naturaleza humana y no en el reconocimiento del Estado. La familia no está, por lo tanto, en función de la sociedad y del Estado, sino que la sociedad y el Estado están en función de la familia.

Todo modelo social que busque el bien del hombre no puede prescindir de la centralidad y de la responsabilidad social de la familia. La sociedad y el Estado, en sus relaciones con la familia, tienen la obligación de atenerse al principio de subsidiaridad. En virtud de este principio, las autoridades públicas no deben sustraer a la familia las tareas que puede desempeñar sola o libremente asociada con otras familias; por otra parte, las mismas autoridades tienen el deber de auxiliar a la familia, asegurándole las ayudas que necesita para asumir de forma adecuada todas sus responsabilidades.472
jair ovallos
 
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Re: Invitado especial: S.S. Pío XI (Semana del 28 de mayo)

Notapor Eli89 » Vie Jun 01, 2012 1:43 pm

Paz y bien con todos los hermanos:

Evangelium Vitae (latín: El Evangelio de la Vida) es una encíclica redactada por Juan Pablo II y publicada el 25 de marzo de 1995. Trata sobre el valor y el carácter inviolable de la vida humana.

Actuales amenazas a la vida humana
"Caín se lanzó contra su hermano Abel y lo mató" (Gn 4, 8): raíz de la violencia contra la vida
"¿Qué has hecho?" (Gn 4, 10): eclipse del valor de la vida
"¿Soy acaso yo el guarda de mi hermano?" (Gn 4, 9): una idea perversa de libertad
"He de esconderme de tu presencia" (Gn 4, 14): eclipse del sentido de Dios y del hombre
"Os habéis acercado a la sangre de la aspersión" (cf. Hb 12, 22.24): signos de esperanza y llamada al compromiso
Capítulo II: He venido para que tengan vida. Mensaje cristiano sobre la vida
"La Vida se manifestó, y nosotros la hemos visto" (1 Jn 1, 2): la mirada dirigida a Cristo, "Palabra de vida"
"Mi fortaleza y mi canción es el Señor. El es mi salvación" (Ex 15, 2): la vida es siempre un bien
"El nombre de Jesús ha restablecido a este hombre" (cf. Hch 3, 16): en la precariedad de la existencia humana Jesús lleva a término el sentido de la vida
"Llamados... a reproducir la imagen de su Hijo" (Rm 8, 28-29): la gloria de Dios resplandece en el rostro del hombre
"Todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás" (Jn 11, 26): el don de la vida eterna
"A cada uno pediré cuentas de la vida de su hermano" (Gn 9, 5): veneración y amor por la vida de todos
"Sed fecundos y multiplicaos, y henchid la tierra y sometedla" (Gn 1, 28): responsabilidades del hombre ante la vida
"Porque tú mis vísceras has formado" (Sal 139 138, 13): la dignidad del niño aún no nacido
"¡Tengo fe, aún cuando digo: "Muy desdichado soy"!" (Sal 116 115, 10): la vida en la vejez y en el sufrimiento
"Todos los que la guardan alcanzarán la vida" (Ba 4, 1): de la Ley del Sinaí al don del Espíritu
"Mirarán al que atravesaron" (Jn 19, 37): en el árbol de la Cruz se cumple el Evangelio de la vida
Capítulo III: No matarás. La ley santa de Dios
"Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos" (Mt 19, 17): Evangelio y mandamiento
"Pediré cuentas de la vida del hombre al hombre" (cf. Gn 9, 5): la vida humana es sagrada e inviolable
"Mi embrión tus ojos lo veían" (Sal 139 138, 16): el delito abominable del aborto
"Yo doy la muerte y doy la vida" (Dt 32, 39): el drama de la eutanasia
"Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres" (Hch 5, 29): ley civil y ley moral
"Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Lc 10, 27): "promueve" la vida
Capítulo IV: A mi me lo hicisteis. Por una nueva cultura de la vida humana
"Vosotros sois el pueblo adquirido por Dios para anunciar sus alabanzas" (cf. 1 Pe 2, 9): el pueblo de la vida y para la vida
"Lo que hemos visto y oído, os lo anunciamos" (1 Jn 1, 3): anunciar el Evangelio de la vida
"Te doy gracias por tantas maravillas: prodigio soy" (Sal 139 138, 14): celebrar el Evangelio de la vida
"La herencia del Señor son los hijos, recompensa el fruto de las entrañas" (Sal 127 126, 3): la familia: "santuario de la vida"
"Os escribimos esto para que nuestro gozo sea completo" (1 Jn 1, 4): el Evangelio de la vida es para la ciudad de los hombres
Conclusión
"Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer vestida del sol" (Ap 12, 1): la maternidad de María y de la Iglesia
"El Dragón se detuvo delante de la Mujer... para devorar a su Hijo en cuanto lo diera a luz" (Ap 12, 4): la vida amenazada por las fuerzas del mal
"No habrá ya muerte" (Ap 21, 4): esplendor de la resurrección

Pacem in terris (latín: Paz en la Tierra), es la última encíclica de las ocho escritas por el Papa Juan XXIII. Publicada el día 11 de abril de 1963, 53 días antes de fallecer el pontífice, coincidiendo con la celebración del Jueves Santo. En ella hace una profunda reflexión sobre las condiciones que han de imperar para que haya una verdadera paz en el mundo. Pretende hacer ver la común pertenencia a la familia humana e iluminar respecto a la aspiración de la gente de todos los lugares de la tierra a vivir en seguridad, justicia y esperanza ante el futuro.

Ordenación de las relaciones civiles y matrimoniales.
Ordenación de las relaciones políticas
Ordenación de las relaciones internacionales
Ordenación de las relaciones mundiales
Normas para la acción temporal del cristiano

Además de esta estructura plantea 4 principios fundamentales para alcanzar la PAZ: 1ro. La Verdad: Fundamento de la justicia; 2do. La Justicia: Marco de la Paz; 3ro. El Amor: Motor de la Paz; y 4to. La Libertad: Clima de la Paz. La Paz construida sobre el fundamento de la Verdad.

Que Dios les bendiga a todos,
Elizabeth
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Re: Invitado especial: S.S. Pío XI (Semana del 28 de mayo)

Notapor luismar » Vie Jun 01, 2012 4:16 pm

DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LAM IGLESIA ME LLAMO LA ATENCION ESTOS APARTADOS...
II. LA PERSONA HUMANA « IMAGO DEI »

a) Criatura a imagen de Dios
b) El drama del pecado
c) Universalidad del pecado y universalidad de la salvación

117 El misterio del pecado comporta una doble herida, la que el pecador abre en su propio flanco y en su relación con el prójimo. Por ello se puede hablar de pecado personal y social: todo pecado es personal bajo un aspecto; bajo otro aspecto, todo pecado es social, en cuanto tiene también consecuencias sociales. El pecado, en sentido verdadero y propio, es siempre un acto de la persona, porque es un acto de libertad de un hombre en particular, y no propiamente de un grupo o de una comunidad, pero a cada pecado se le puede atribuir indiscutiblemente el carácter de pecado social, teniendo en cuenta que « en virtud de una solidaridad humana tan misteriosa e imperceptible como real y concreta, el pecado de cada uno repercute en cierta manera en los demás ».226 No es, por tanto, legítima y aceptable una acepción del pecado social que, más o menos conscientemente, lleve a difuminar y casi a cancelar el elemento personal, para admitir sólo culpas y responsabilidades sociales. En el fondo de toda situación de pecado se encuentra siempre la persona que peca.

118 Algunos pecados, además, constituyen, por su objeto mismo, una agresión directa al prójimo. Estos pecados, en particular, se califican como pecados sociales. Es social todo pecado cometido contra la justicia en las relaciones entre persona y persona, entre la persona y la comunidad, y entre la comunidad y la persona. Es social todo pecado contra los derechos de la persona humana, comenzando por el derecho a la vida, incluido el del no-nacido, o contra la integridad física de alguien; todo pecado contra la libertad de los demás, especialmente contra la libertad de creer en Dios y de adorarlo; todo pecado contra la dignidad y el honor del prójimo. Es social todo pecado contra el bien común y contra sus exigencias, en toda la amplia esfera de los derechos y deberes de los ciudadanos. En fin, es social el pecado que « se refiere a las relaciones entre las distintas comunidades humanas. Estas relaciones no están siempre en sintonía con el designio de Dios, que quiere en el mundo justicia, libertad y paz entre los individuos, los grupos y los pueblos ».227

119 Las consecuencias del pecado alimentan las estructuras de pecado. Estas tienen su raíz en el pecado personal y, por tanto, están siempre relacionadas con actos concretos de las personas, que las originan, las consolidan y las hacen difíciles de eliminar. Es así como se fortalecen, se difunden, se convierten en fuente de otros pecados y condicionan la conducta de los hombres.228 Se trata de condicionamientos y obstáculos, que duran mucho más que las acciones realizadas en el breve arco de la vida de un individuo y que interfieren también en el proceso del desarrollo de los pueblos, cuyo retraso y lentitud han de ser juzgados también bajo este aspecto.229 Las acciones y las posturas opuestas a la voluntad de Dios y al bien del prójimo y las estructuras que éstas generan, parecen ser hoy sobre todo dos: « el afán de ganancia exclusiva, por una parte; y por otra, la sed de poder, con el propósito de imponer a los demás la propia voluntad. A cada una de estas actitudes podría añadirse, para caracterizarlas aún mejor, la expresión: “a cualquier precio” ».230

COMENTARIO
el pecado es el mal que esta continuamente a nuestro lado, esto porque el demonio anda como leon rugiente busacando a quien deborar. este teme del pecado hay que arribarlo y es tan actual porque lastimosamente o desgraciadamente hemos perdido el SENTIDO DEL PECADO. O mas bien hemos perdido es santo don del temor de Dios. Temor a Ofender a Dios por nuestros pecados.
Hoy dia la gente no se confiesa que porque "no tiene pecados" pues es la mejor excusa para no reconocerlos y otra excusa muy comun "no me confieso con otro hombre pecador".... es el decir.... que hacer ante tanta soberdia!!!! que hacer si se tolera el pecado y no hay pecado... mire lo que nos dicen los documentos y este magisterio. es preocupante ya que la gente recibe a Cristo Jesús y tal vvez en graves pecados.... el pecado es el mal y eso si, tenemos que hacerle caso a la Palabra de Dios. que no n os pase conmo a Sodoma y Gomorra sino que nos convirtamos de verdad para beber de la Salvación dada en Cristo Jesús, sabemos que cada uno tendremos que comparecer ante el tribunal de Dios.
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Re: Invitado especial: S.S. Pío XI (Semana del 28 de mayo)

Notapor BlancaElena » Vie Jun 01, 2012 4:28 pm

Cordial saludo para todos ! Realmente leer la Enciclica Quadragesimo Anno de S.S Pío XI, es muy importante para aclarar conceptos que no cambian y que la Iglesia los define con fundamento cristiano. Siento gran pesar al ver que latinoamérica mira desde finales del siglo XX y en el siglo XXI al Socialismo como la gran panacea ... por eso, escogi este numeral

120

Aun cuando el socialismo, como todos los errores, tiene en sí algo de verdadero (cosa que jamás han negado los Sumos Pontífices), se funda sobre una doctrina de la sociedad humana propia suya, opuesta al verdadero cristianismo. Socialismo religioso, socialismo cristiano, implican términos contradictorios: nadie puede ser a la vez buen católico y verdadero socialista.
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Re: Invitado especial: S.S. Pío XI (Semana del 28 de mayo)

Notapor semijuandedios » Vie Jun 01, 2012 4:52 pm

Pío XI, nacido como Achille Damiano Ambrogio Ratti (Desio, Lombardía, 31 de mayo de 1857 - Ciudad del Vaticano, 10 de febrero de 1939), fue el 259º papa de la Iglesia Católica, entre 1922 y 1939, coincidiendo su papado con el período de entreguerras.

Primeros años y estudios

Nació el 31 de mayo de 1857, en Desio, en la casa que actualmente alberga el Museo Casa Natal Pío XI y el Centro Internacional de Estudios y Documentación de Pío XI. Era el cuarto de cinco hijos, y fue bautizado el día después de su nacimiento como Ambrogio Damiano Achille Ratti (el nombre de Ambrosio, en honor de su abuelo, quién era su padrino de bautismo). Su padre Francesco Ratti, con poco éxito, había sido director de varias fábricas de seda, lo que obligó a su familia a ser constantemente transferida por el trabajo, mientras que su madre Teresa Galli, originaria de Saronno, era la hija de un hotelero.En las biografías de Achille Ratti, se mencionan sus hermanos pero jamás se habla de Cipriano Ratti, su hermano que emigró a Chile (Valparaíso)con su esposa María Maga, con la que tuvo tres hijos: Gioconda, Fernando y Juan.- En 1904 se estaba formando una colonia italiana en la comuna de Lumaco y los empresarios lo llevan con su familia para que forme una banda de músicos (en Italia era director de una filarmónica).La historia de este hermano del Papa es muy particular, ya que desapareció sin dejar rastros dejando a su familia, de los cuales aún hay descendientes en Capitán Pastene, pueblo cabecera de la colonia.- Se cree que fué mandado buscar por su hermano ya Papa.-

Comenzó su carrera eclesiástica siguiendo el ejemplo de su tío Damiano Ratti, estudiando primero en el seminario de Seveso (1867), y luego en Monza. Desde 1874 formó parte de la Tercera Orden Franciscana. En 1875 comenzó sus estudios de teología, los tres primeros años en el Seminario Mayor de Milán y el último seminario en Seveso. En 1879 estuvo en Roma en el Colegio Lombardo. Fue ordenado sacerdote el 20 de diciembre de 1879 en Roma.

Ratti era un hombre de vasta erudición, obteniendo tres grados durante sus años de estudios en Roma: filosofía en la Academia de Santo Tomás de Aquino en Roma, derecho canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana y teología en La Sapienza. También tuvo una fuerte pasión tanto por los estudios literarios (dónde Dante y Alessandro Manzoni eran sus preferidos), como para los estudios científicos, de modo que estaba en duda la conveniencia de emprender el estudio de las matemáticas. En este sentido fue gran amigo y, por cierto tiempo, colaborador de Giuseppe Mercalli, notable geólogo e inventor de la escala de magnitud de terremotos del mismo nombre, que era conocido como un maestro en el seminario de Milán.

Funciones durante el sacerdocio

Desde 1882 hasta 1907 fue profesor de teología en el Seminario de San Pedro Mártir, y de sagrada elocuencia y lengua hebrea en Seminario Teológico de Milán. Entre 1907 y 1911 fue prefecto de la Biblioteca Ambrosiana de Milán. Llamado por san Pío X a la curia romana, se convierte en viceprefecto de la Biblioteca Vaticana (1912), prefecto de la misma, canónigo de la Patriarcal Basílica Vaticana y protonotario apostólico (1914). En 1918 es nombrado visitador apostólico en Polonia y Lituania.

Episcopado y cardenalato

En 1919 el Papa Benedicto XV lo nombró arzobispo titular de Naupactus al ser designado nuncio en Polonia. Fue consagrado por el Primado y Regente de Polonia Aleksander Kakowski.1 En 1921 su sede titular fue cambiada por la de Adana. Este mismo año fue nombrado arzobispo de Milán y el mismo día cardenal presbítero del título de SS. Silvestro e Martino ai Monti.

Elección Papal

El 6 de febrero de 1922, en el cónclave que siguió a la muerte de Benedicto XV, resultó elegido papa. Era un hombre de estudio, de una cultura excepcional y además estaba muy bragado en los asuntos de la curia romana, pero su experiencia pastoral y cardenalicia se limitaba a unos pocos meses.

Fue coronado tres días después de su elección por el cardenal Gaetano Bisleti, protodiácono de S. Agata in Suburra. La ceremonia tuvo lugar en la explanada de la Basílica de San Pedro. Desde la autoproclamación de la "cautividad" de la Iglesia Católica por el beato Pío IX en 1870, era ésta la primera coronación pública de un papa. Sus predecesores habían sido coronados en ceremonias restringidas, ya sea en la Basílica de San Pedro o en la más exclusiva Capilla Sixtina (caso éste último de León XIII, san Pío X y Benedicto XV).

Papado

Bendición Urbi et Orbi, luego de su elección.
Por su extensa actividad, Pío XI habría de merecer el título de «el Papa de las encíclicas», por haber escrito una treintena de éstas; «el Papa de los concordatos», al buscar mejorar las condiciones de la Iglesia en diversos países mediante la firma de 23 convenios; «el Papa de la Acción Católica», pues uno de los principales objetivos de su pontificado fue organizar a los laicos a través de la Acción Católica, con el fin de cristianizar todos los sectores de la sociedad; «el Papa de las misiones», por su impulso a la actividad misionera y, «el Papa de las canonizaciones», por haber elevado a los altares a 33 santos y haber dado cauce en su pontificado a 500 beatificaciones. Entre los santos canonizados por este Papa se encuentran Santo Tomás Moro, San Juan María Vianney, San Roberto Bellarmino y San Alberto Magno, por citar a algunos. Más aún, varios santos cuyos cuerpos se encuentran incorruptos fueron tanto beatificados como canonizados por Pío XI, entre ellos, Santa Teresita del Niño Jesús, San Juan Bosco, y Santa Bernadette Soubirous, la vidente de Lourdes, ésta última proclamada santa durante el Jubileo de la Redención (1933).

El 18 de noviembre de 1926, Pío XI daba al mundo su novena encíclica, la Iniquis afflictisque, primera de tres encíclicas en que el Pontífice elevaría su voz para protestar y dar a conocer al mundo civilizado, comenzando por el católico, los sufrimientos y vejaciones que en ese momento padecía la Iglesia en México. El Pontífice se veía ahora en la necesidad de levantar su voz ante el mundo para denunciar la persecución que sufrían sus hijos mexicanos: «Movidos por la conciencia de Nuestro deber apostólico, seremos Nosotros quienes gritaremos para que, desde este Padre común, todo el mundo católico escuche, por una parte, cómo ha sido la desenfrenada tiranía de los enemigos de la Iglesia y, por otra, la heroica virtud y perseverancia de los Obispos, de los sacerdotes, de las familias religiosas y de los laicos». De esta manera, la encíclica Iniquis afflictisque abriría al mundo una pequeña persiana para desvelar una persecución tal que, en palabras del Papa, «ni en los primeros tiempos de la Iglesia ni en los tiempos sucesivos los cristianos fueron tratados en un modo más cruel, ni sucedió nunca en lugar alguno que, conculcando y violando los derechos de Dios y de la Iglesia, un restringido número de hombres, sin ningún respeto por su propio honor, sin ningún sentimiento de piedad hacia sus propios conciudadanos, sofocara de manera absoluta la libertad de la mayoría con argucias tan premeditadas, añadiéndole una apariencia de legislación para disfrazar la arbitrariedad».

Como se dice anteriormente, su papado se caracterizó por el reconocimiento del estado italiano por parte de la Iglesia, que venía desde la ocupación de los Estados Pontificios por el reino de Italia en 1870. Pío XI firmó con el gobierno italiano de Benito Mussolini y el rey Víctor Manuel III el Tratado de Letrán (febrero de 1929), que dio nacimiento al estado independiente y soberano de la Ciudad del Vaticano.

Este acuerdo, que ponía fin al estado de cosas vigente desde 1870, había sido buscado por ambas partes, y a ambas convenía. Para Mussolini, que buscaba un acercamiento a los católicos, cuya posición ante el Fascismo había sido bastante fría. Para la Iglesia, el obtener el reconocimiento de derecho de su estado, que aunque reducido a una mínima expresión territorial, colocaba a éste dentro del concierto de las naciones del mundo, con capacidad de establecer relaciones diplomáticas.

En Italia, el partido católico del dirigente político Luigi Sturzo, llamado Partido Popular, y opositor al fascismo, había sido disuelto poco antes. Pío XI animó a los católicos italianos en las elecciones de marzo de 1929 a que votaran a los fascistas, y calificó a Benito Mussolini como un hombre enviado a nosotros por la Providencia. También Pío XI bendijo personalmente las tropas italianas que partían para la conquista de Abisinia.

De tono similar fue el acuerdo o concordato celebrado con la Alemania Nazi el 20 de julio de 1933, cuando el cardenal alemán Faulhaber lo llamo el mejor amigo de los nazis, y que implicó, como el Tratado de Letrán para Italia, la imposición del Código de Derecho Canónico en Alemania y la desarticulación de la intervención en política de los católicos. En el caso de Alemania, el Partido del Centro del ex canciller Heinrich Brüning y de clara raíz democristiana fue disuelto, con lo que los nazis quedaron sin oposición legal alguna en su país, en 1934 para no entorpecer sus relaciones con los fascistas prohibió a la conferencia mundial judía que mencionará su nombre a propósito de una supuesta defensa de los judíos.

A pesar de su intransigente anticomunismo, que compartía con quien era uno de sus colaboradores más cercanos, Eugenio Pacelli, el futuro Pío XII, hacia el final de su pontificado, en marzo de 1937, Pío XI publicó la encíclica Mit brennender Sorge (Con ardiente preocupación), sobre la situación de la Iglesia Católica en el Reich Alemán. Dirigida "a los venerables hermanos, arzobispos, obispos y otros ordinarios de Alemania en paz y comunión con la Sede Apostólica", fue dada el 14 de marzo de 1937. En ese contexto, la referencia a espíritus superficiales que caen "en el error de hablar de un Dios nacional, de una religión nacional, y emprender la loca tarea de aprisionar en los límites de un pueblo solo, en la estrechez étnica de una sola raza, a Dios", no deja dudas de su reprobación al régimen nazi.

Algunas frases del documento son las siguientes:


"Solamente espíritus superficiales pueden caer en el error de hablar de un Dios nacional, de una religión nacional, y emprender la loca tarea de aprisionar en los límites de un pueblo solo, en la estrechez étnica de una sola raza, a Dios, creador del mundo, rey y legislador de los pueblos, ante cuya grandeza las naciones son como gotas de agua en el caldero (Is 40, 5)."


Pío XI, Mit brennender Sorge N° 15


"(...) Con presiones ocultas y manifiestas, con intimidaciones, con perspectivas de ventajas económicas, profesionales, cívicas o de otro género, la adhesión de los católicos a su fe —y singularmente la de algunas clases de funcionarios católicos— se halla sometida a una violencia tan ilegal como inhumana. Nos, con paterna emoción, sentimos y sufrimos profundamente con los que han pagado a tan caro precio su adhesión a Cristo y a la Iglesia; pero se ha llegado ya a tal punto, que está en juego el último fin y el más alto, la salvación, o la condenación; y en este caso, como único camino de salvación para el creyente, queda la senda de un generoso heroísmo. Cuando el tentador o el opresor se le acerque con las traidoras insinuaciones de que salga de la Iglesia, entonces no habrá más remedio que oponerle, aun a precio de los más graves sacrificios terrenos, la palabra del Salvador: Apártate de mí, Satanás, porque está escrito: al Señor tu Dios adorarás y a El sólo darás culto (Mt 4,10; Lc 4,8)(...)"


Pío XI, Mit brennender Sorge N° 24


"(...)Si personas, que ni siquiera están unidas por la fe de Cristo, os atraen y lisonjean con la seductora imagen de una iglesia nacional alemana , sabed que esto no es otra cosa que renegar de la única Iglesia de Cristo (...)"


Pío XI, Mit Brennender Sorge N° 25

Adolf Hitler ordenó a Reinhard Heydrich, jefe de la Gestapo, que incautara y destruyera todas las copias del mismo y las relaciones entre la Alemania Nazi y el Vaticano se enturbiaron.

El 19 de marzo de 1937, otra Carta Encíclica, la Divini Redemptoris, condenaba, en términos explícitos, el comunismo ateo.

Hacia fines de 1938 Pío XI preparaba un documento similar en el que se aprestaba a denunciar el antisemitismo del régimen nazi y los racismos en general, pero esta encíclica (que llevaba el título provisional de Societatis Unio), nunca fue publicada debido a su enfermedad y muerte. Su borrador fue descubierto el año 2001, después de que el papa Juan Pablo II desclasificara los documentos secretos relativos al pontificado de Pío XI.

Otra encíclica muy importante de su papado es la denominada Quadragesimo anno6 que conmemoró los cuarenta años de la publicación de la Rerum Novarum de León XIII de 1891 y en la que la Iglesia Católica tomaba posición por vez primera con relación al movimiento obrero.

Durante su pontificado, la Iglesia Católica se fortaleció como institución y comenzó a ser un referente importante a nivel mundial no solamente en los aspectos religiosos sino también políticos. De hecho, hoy en día su servicio diplomático tiene unas dimensiones sólo superadas por los Estados Unidos.

Algunos años antes, en 1931, y con la colaboración de uno de los inventores de la radio, el marqués italiano Guglielmo Marconi, se inauguraron las transmisiones de Radio Vaticano, a través de las cuales la Iglesia manifestó desde entonces sus opiniones a nivel mundial, ya que la emisora muy pronto desarrolló transmisiones en diversos idiomas, cosa que hasta el presente continúa haciendo.

Muerte

Pío XI murió el 10 de febrero de 1939, cuando apenas faltaban unos meses para que estallase la Segunda Guerra Mundial. Está sepultado en las Grutas Vaticanas. Versiones recientes, sin confirmación histórica, han afirmado que la muerte del Papa estuvo causada por un complot preparado por Benito Mussolini quien a través de un servidor del Papa le inyectaría una dosis de veneno. Muchas personas creen que puede ser verdad por el hecho de que el mismo Mussolini, al enterarse de la muerte del Papa, afirmó: "Por fin se ha muerto ese viejo testarudo" aunque nada está confirmado. Se dice entonces que al Duce le interesaba que el Papa desapareciera ya que el Pontífice trató de interferir en su política. En 2001 se determinó que Pío XI redactaba una encíclica en la que rechazaba la ideología nazi, como se comentó anteriormente.

Encíclicas
Pío XI escribió 31 encíclicas en su pontificado.

+Ubi arcano Dei consilio, sobre la paz en el mundo (23 de diciembre de 1922)
+Rerum omnium perturbationem, sobre san Francisco de Sales (26 de enero de 1923)
+Studiorum ducem, conmemoración del VI centenario de santo Tomás de Aquino (29 de junio de 1923)
+Ecclesiam Dei (12 de noviembre de 1923)
+Maximam gravissimamque, sobre las asociaciones católicas en Francia (18 de enero de 1924)
+Quas primas, sobre la realeza de Cristo (11 de diciembre de 1925)
+Rerum ecclesiae, sobre las misiones católicas (28 de febrero de 1926)
+Rite expiatis, sobre san Francisco de Asís (30 de abril de 1926)
+Iniquis afflictisque, sobre la persecución de la Iglesia en México (18 de noviembre de 1926)
+Mortalium animos, sobre la unidad de la Iglesia (6 de enero de 1928)
+Miserentissimus Redemptor, sobre la expiación debida al Sagrado Corazón de Jesús (8 de mayo de 1928)
+Rerum orientalium (8 de septiembre de 1928)
+Mens nostra, sobre la práctica de los ejercicios espirituales (20 de diciembre de 1929)
+Quinquagesimo ante anno (23 de diciembre de 1929)
+Divini illius Magistri, sobre la educación cristiana de la juventud (31 de diciembre de 1929)
+Ad salutem humani (20 de abril de 1930)
+Casti connubii, sobre el matrimonio cristiano (31 de diciembre de 1930)
+Quadragesimo anno, conmemoración de los 40 años de la encíclica Rerum novarum de León XIII (15 de mayo de 1931)
+Non abbiamo bisogno, sobre la Acción Católica en Italia (29 de junio de 1931)
+Nova impendet, sobre la crisis económica en el mundo (2 de octubre de 1931)
+Lux veritatis, en el XV centenario del Concilio de Éfeso, que proclamó la Maternidad Divina de María (25 de diciembre de 1931)
+Caritate Christi compulsi, sobre la devoción al Sagrado Corazón de Jesús (3 de mayo de 1932)
+Acerba animi, sobre la persecución de los católicos en México (29 de septiembre de 1932)
+Dilectissima nobis, sobre la persecución a la Iglesia en España (3 de junio de 1933)
+Ad catholici sacerdotii, sobre el sacerdocio católico (20 de diciembre de 1935)
+Vigilanti cura, sobre la cinematografía (29 de junio de 1936)
+Mit brennender Sorge, sobre las presiones a los católicos alemanes por parte del régimen nazi (14 de marzo de 1937)
+Divini Redemptoris, contra el comunismo ateo (19 de marzo de 1937)
+Firmissimam constantiam, sobre la situación de la Iglesia Católica en México (28 de marzo de 1937)
+Ingravescentibus malis, sobre el rezo del Santo Rosario (29 de septiembre de 1937)
"La caridad no entra al cielo, hasta que la humildad le abra las puertas"

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Re: Invitado especial: S.S. Pío XI (Semana del 28 de mayo)

Notapor jacqui50 » Sab Jun 02, 2012 1:47 pm

Parte de la actividad de esta semana es leer las aportaciones de los compañeros. También he leido la sugerencia de nuestra instructora hini sobre dejar de lado nombres y apellidos. Dice el dicho que no se debe hablar de política para no incomodar a la gente, pero dicen lo mismo de la religión, jeje. Seguiré la recomendación que me han hecho.

He leido las aportaciones de estas dos páginas. Sin embargo, veo perfectible el llamado a revisar el resto de los comentarios pues el documento es muy extenso en términos temáticos. Creo que ciertos asuntos escapan a nuestros gustos y en otros carecemos de la experiencia o formación para aportar algo.

Veo que alguien escribió sobre el matrimonio, apoyando el núcleo tradicional. Creo que si se quisiera crear una discusión más profunda, se pudo mencionar la legalidad civil de los matrimonios del mismo sexo y cómo éstos atentan contra el objetivo de procreación que siempre subraya la iglesia. Yo pinto mi raya con la adopción para personas del mismo sexo, ya que sus ideologias serán tendenciosas para el nuevo ser que pretenden formar. En el mundo laico, mientras no atentes con los derechos de otros, y sigas las leyes, cada quién su vida.

De Hini: ;)
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Re: Invitado especial: S.S. Pío XI (Semana del 28 de mayo)

Notapor Liliana Apolonio » Dom Jun 03, 2012 2:50 pm

El Papa Pío XI, hombre nacido en una familia acomodada, que le dio la oportunidad de desarrollarse culturalmente, pudo unido con sus dones desarrollar una labor pastoral que a pesar de su edad , aceptó el reto de aceptar una misión diplomática , para nada sencilla , pero su disponibilidad pastoral hizo que enfrentara el ejército bolchevique, a pesar de poner en juego su vida.
Todo el cúmulo de experiencia obtenido en el exterior lo preparó para poder en 1921, cuando es elegido Papa, guiar a la Iglesia inserta en un mundo herido por la guerra
Movido por el entrañable deseo de halar una paz duradera , para que Jesús llegara a ser eje de la sociedad, “La paz de Cristo en el reino de Cristo”, es que buscaba en todos los ambientes a los católicos que ayudaran en la construcción de un orden social que estuviera unido a los principios de la Iglesia, y como su lema se apoyaba en de Aquél que es el único principio de unidad y comunión posible para la dividida humanidad: Jesucristo, es que en diciembre de 1925 instituía la fiesta de Cristo Rey con la publicación de su encíclica Quas primas
En ella decía: «En la primera encíclica, que al comenzar nuestro pontificado enviamos a todos los obispos del orbe católico, analizábamos las causas supremas de las calamidades que veíamos abrumar y afligir al género humano. Y en ella proclamamos Nos claramente no sólo que este cúmulo de males había invadido la tierra, porque la mayoría de los hombres se había alejado de Jesucristo y de su ley santísima, así en su vida y costumbres como en la familia y en la gobernación del Estado, sino también que nunca resplandecería una esperanza cierta de paz verdadera entre los pueblos mientras los individuos y las naciones negasen y rechazasen el imperio de nuestro Salvador. Por lo cual, no sólo exhortamos entonces a buscar la paz de Cristo en el reino de Cristo, sino que además, prometimos que para dicho fin haríamos todo cuanto posible nos fuese.»
A lo largo de su pontificado reafirma y profundiza las enseñanzas sociales que su predecesor, el Papa León XIII, desarrolló en su encíclica Rerum novarum, impulsó las misiones y con tal fin amplió la base de las iglesias misioneras fundando seminarios para clero nativo, y en la universidad Gregoriana instituyó las facultades de historia de la Iglesia y ciencias misionales.

En 1936 S.S. Pío XI fundó la Academia Pontificia de las Ciencias, incluyendo como miembros a distinguidos científicos de diversos países. En este mismo campo, promovió un serio estudio en la línea de las diversas ciencias, en cuyo avance veía un reto al que la Iglesia debía responder.
En 1931 instaló una estación de radio en el Vaticano, siendo el primer Papa en usar de este medio de comunicación con propósitos pastorales.
En su encíclica “Cuarenta años”, lo que profundiza es la Encíclica de León XIII, de alguna manera va aseverando y confirmando, punto por punto las necesidades que ya expresara en su tiempo el Papa León XIII.
Me detendré en que:
En ella consagra la encíclica de León XIII como documento memorable que potenció dadas las exhortaciones del Papa las obras de caridad desde los diferentes estratos de la sociedad. Los principios del liberalismo que impedían acciones eficaces a los gobiernos, impulsó a los pueblos a desarrollar políticas sociales, y los católicos se vieron impulsados a formar parte de este cambio desde los Estados., y muchas leyes se dictaron de acuerdo a los preceptos de la Iglesia. Surgió así una rama del derecho que defiende los derechos de los trabajadores, familia, hogar, lugar de trabajo, protegiendo a los asalariados y con leyes que protegen a mujeres y niños en especial . En este punto nos dice que si bien no se aplican muchas reformas en todas partes, no por ello son menos acertadas
Alertaba León XIII sobre las conductas socialistas que alardeaban de promover justicia, como única solución a los obreros, pero que sólo utilizan a los mismos para beneficios personales.
Desde el punto de vista del capitalismo, también León XIII alerta cómo las riquezas de la tierra que son trabajadas por los obreros son aprovechadas sus ganancias por los capitales que se aprovechan de los asalariados sin considerar sus derechos más elementales; ya que los poderosos no consideran que si nuestro Señor no hubiera donado estos bienes a la tierra ellos no tendrían oportunidad de gozarlos, es por ello que condena la desatención por parte de los poderosos , sobre las leyes elementales del respeto que promulga la Iglesia.
De todas maneras, apunta esta encíclica a que estas leyes sociales deben favorecer a los obreros de manera igualitaria, pero por supuesto que , las leyes han de cumplirse en el beneficio que deben percibir, pero es lógico aclarar que la dedicación al trabajo debe ser esmerada y cada obrero recibirá u paga de acuerdo al esfuerzo que éste dedique. (en 2Tes.3, 10, Pablo dice “Si alguno no quiere trabajar que no coma”
Nos dice Pío XI que son tantos y tan grandes los conceptos de León XIII que no se pinta en ese documento un ideal quimérico sino que si nos imbuimos en el Evangelio, fuente viva y vivificante superaremos las luchas que desgarran a la familia humana.
Considera que para que esta semilla sembrada cuarenta años antes haya caído en buena tierra es obra de los ricos frutos de la Iglesia de Cristo y de los hombres y mujeres que con el favor de Dios cosechan para el bien de todos y concluye con que la encíclica de León XIIIha demostrado ser una carta magna a tomar como base en el dictado de leyes socialesen todo tipo de actividad cristiana.
He notado en algunos puntos de esta encíclica cómo ambos Papas condenan el accionar de las grandes corrientes políticas reinantes: comunismo y liberalismo.



Fueron notables los esfuerzos de Pío XI en lograr acuerdos por los que la Iglesia regularizaba su posición y sus derechos frente a los diversos estados. El de mayor trascendencia sin duda fue el concordato firmado con Italia en 1929 (Tratado de Letrán)
Fueron treinta y cuatro las cartas de protesta que dirigió desde 1933 hasta el 36 al gobierno del Reich alemán, por la continua violación del Concordato y por la progresiva opresión a la iba sometiendo a la Iglesia en Alemania
El mismo año condenaría también al comunismo con su encíclica Divini Redemptoris. Protestó enérgicamente ante la cruel y feroz persecución desatada en México contra los católicos, y en 1933 denunciaba asimismo la separación entre Iglesia-Estado a la que el gobierno republicano había llevado a España.
Liliana Apolonio
 
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Re: Invitado especial: S.S. Pío XI (Semana del 28 de mayo)

Notapor sofiacero » Dom Jun 03, 2012 9:15 pm

Me ha gustado mucho el tema sobre Pio XI, y realmente me he enriquecido con los comentarios de todos en el foro. Creo que los Papas del siglo XX se enfrentaron a cambios vertiginosos en una cultura cada vez más desligada de los valores cristianos, y tristemente aunque mucho ha cambiado desde el Pontificiado de Pio XI, los problemas que trata en sus encíclicas son tan actuales como si hubieran sido escritas hoy mismo: la desigualdad de clases, la desintegración familiar y el materialismo.

En la encíclica Quadragesimo Anno, se nos habla de la dignidad del trabajo, más que una una obligación es un derecho que tenemos los seres humanos de poder utilizar los dones que Dios nos ha dado en servicio de los demás, con la remuneración adecuada para poder vivir bien nosotros y nuestra familia. Por la situación que se vive en centroamérica me gustaría centrarme en las siguientes partes:

4.[/b]Soportaban fácilmente la situación, desde luego, quienes, abundando en riquezas, juzgaban que una tal situación venía impuesta por leyes necesarias de la economía y pretendían, por lo mismo, que todo afán por aliviar las miserias debía confiarse exclusivamente a la caridad, cual si la caridad estuviera en el deber de encubrir una violación de la justicia, no sólo tolerada, sino incluso sancionada a veces por los legisladores.

Los obreros, en cambio, afligidos por una más dura suerte, soportaban esto con suma dificultad y se resistían a vivir por más tiempo sometidos a un tan pesado yugo, recurriendo unos, arrebatados por el ardor de los malos consejos, al desorden y aferrándose otros, a quienes su formación cristiana apartaba de tan perversos intentos, a la idea de que había muchos puntos en esta materia que estaban pidiendo una reforma profunda y urgente
.


[b]Comentario
Creo que en la situación de mi país Guatemala y probablemente en muchos lugares de Latinoamérica, podemos observar una gran desigualdad entre las clases sociales. Los empresarios y miembros del gobiernos tratan de disfrazar sus injusticias laborales a través de "obras sociales", que no son malas, pero no justifican acciones como malos tratos a empleados, no pagar salarios justos, omitir el pago de horas extras, explotación infantil, destrucción del medio ambiente u otras.

En cuanto al gobierno quieren ganarse la simpatía de las clases pobres regalandoles vivieres y otros bienes perecederos, para así tapar la deficiencia en cuanto a servicios de educación, salud y seguridad. Y así como reza el adagio "No me des un pez enseñame a Pescar" debería de garantizarse una ocupación u oficio que permita a estas personas subsistir.

Saludos compañeros y que tengan un inicio de semana muy bendecido ;)
sofiacero
 
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