Tema 6: El origen de la peregrinación jacobea

Conocer la importancia de la figura de Santiago el Mayor en la cultura occidental, el papel fundamental que desempeñó en la expansión del cristianismo y el culto jacobeo desde el siglo I hasta la actualidad

Fecha de inicio del curso: 1 de octubre de 2012

Fecha de finalización del curso: 21 de enero de 2013

Periodicidad de envió de las lecciones: semanal

Moderadores: Catholic.net, Ignacio S, hini, ultreio, Moderadores Animadores

Re: Tema 6: El origen de la peregrinación jacobea

Notapor rosita forero » Sab Nov 10, 2012 6:23 pm

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La Edad Media, también conocida como Medioevo


La edad Media, comienza con la caída del Imperio Romano de Occidente (en el año 476) y que llega, dependiendo del historiador, hasta el descubrimiento de América (1492) o la caída del Imperio Bizantino y la invención de la imprenta (1453).
Hay quienes denominan como Antigüedad Tardía al periodo comprendido entre los siglos III y VIII ya que consideran que se trata de una etapa de transición entre las dos edades.

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La Edad Media, por otra parte, puede dividirse en Alta Edad Media (el periodo que abarca los primeros siglos) y Baja Edad Media (los últimos siglos de la Edad Media).
Entre los cambios sucedidos durante la Edad Media, puede mencionarse la aparición del modo de producción feudal (en reemplazo del esclavismo), la desaparición de la noción de ciudadanía romana y el auge de las culturas teocéntricas (como el Islam y el cristianismo) en lugar de la cultura clásica.

Las ciudades medievales se caracterizaron por la construcción de grandes murallas, castillos, fortalezas y puentes defensivos, lo que supone un reflejo de los conflictos bélicos de la época.

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A partir de la transición del feudalismo hacia el capitalismo, la Edad Media comenzó una etapa de decadencia que derivó en el inicio de la Edad Moderna, la cual se extiende hasta la Revolución Francesa y luego da lugar a la Edad Contemporánea.


EDAD MEDIA, LEGADO

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La Edad Media dejó como legado o herencia principal al mundo conocido, entre otras cosas, el haber permitido la propagación y defensa de la fe católica, la construcción de templos o basílicas donde tenía efecto el culto a Dios, la creación y formación de los Estados Nacionales llamados Monarquías (Inglaterra, Francia, España), la difusión de la Biblia y la trasmisión cultural por parte de los monjes y sacerdotes, la latinización del mundo; es decir, de la utilización del latín como lengua universal.


..http://definicion.de/edad-media/
http://www.profesorenlinea.cl/universalhistoria/Edadmedia.html
rosita forero
 
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Re: Tema 6: El origen de la peregrinación jacobea

Notapor PEPITA GARCIA 2 » Sab Nov 10, 2012 10:37 pm

Festividad de Santiago Apóstol .-

El 25 de julio el mundo católico celebra la fiesta de Santiago Apóstol, santo patrón de España, Galicia, Santiago de Compostela, Sama de Langreo, Cartago, Caracas, Santiago de Querétaro, Natá de los caballeros, de los veterinarios, la equitación, de la Orden de Santiago y de la Real Maestranza de Caballería de Mérida.

La Hagiografía nos dice que el apóstol viajo desde Tierra Santa a Hispania: España y Portugal, a predicar la palabra de DIOS. Tiempo después Santiago habría hecho todo el viaje de vuelta desde España hasta Jerusalén para encontrar a la Santísima Virgen antes de su dormición, hallando la muerte ante Herodes Agripa en el martirio. La leyenda se cierra con que sus discípulos habrían llevado su cuerpo, conservado de alguna manera, por el mar Mediterráneo en una mítica embarcación de piedra y habrían costeado el Atlántico nuevamente hasta Galicia, donde lo habrían enterrado justamente en Iria Flavia, donde el obispo Teodomiro lo halló en el Siglo IX.

Se le conoce a este Santo como: Santiago el Mayor, Santiago de Zebedeo, Santiago Matamoros y Santiago Mataindios.

Estos dos últimos nombres le fueron dados por haber sido en primer lugar el patrón de los ejércitos combatientes contra los musulmanes, mientras se mantuvo en el sur de España el imperio islámico.

El rey Alfonso y sus descendientes convirtieron al apóstol en un símbolo del combate contra el islam, naciendo así la imagen de Santiago Matamoros, que se prodigó a lo largo de la Ruta Jacobea.

En el año 859, el rey Ordoño I de Asturias dijo haber obtenido la victoria sobre los moros, musulmanes, en la Batalla de Clavijo porque se le apareció el apóstol Santiago Matamoros.

El segundo nombre fue porque el Apóstol fue utilizado como estandarte de la conquista de Hispanoamérica en el siglo XVI.

Es uno de los Santos más venerados del mundo teniendo fiestas en muchos lugares de nuestro bello país: México.
"No anteponer nada al amor de Dios"

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Re: Tema 6: El origen de la peregrinación jacobea

Notapor claudia corchado » Dom Nov 11, 2012 11:16 pm

I. La Edad Media en Europa

Introducción al concepto de Edad Media
La Edad Media es un amplísimo periodo histórico que abarca más de un milenio. Aunque en ocasiones no hay pleno acuerdo sobre las fechas que dan comienzo y final de esta etapa, normalmente, y por cuestión de convención, se sitúa entre la caída del Imperio Romano de Occidente en el año 476 y el descubrimiento de América en 1492.
El propio nombre de Edad Media, como otros muchos que se emplean para designar movimientos artísticos de este periodo, no es otra cosa que una denominación peyorativa y descalificante que inventaron los hombres del "Renacimiento" para designar lo que ellos consideraban una etapa oscura y de transición entre el gran mundo grecorromano y la recuperación del Clasicismo en los siglos XV y XVI.
Así, la Edad Media sería una especie de túnel de barbarie e incivilización en el que la Humanidad habría entrado durante diez siglos tras la caída de Roma y el renacer de las tradiciones latinas y griegas.
Esta idea es más o menos aceptada en Occidente hasta el siglo XIX. Es estos años, coincidiendo con un renacer de la historiografía, una revisión de las ideas asumidas y el furor nacionalista de las sociedades occidentales, se vuelve a mirar a la Edad Media con nuevos ojos. Es la etapa del Romanticismo que considera el mundo medieval como la fase de gestación y consolidación de los países de Europa y su sentimiento de identidad nacional. Durante gran parte del siglo XIX la arquitectura europea va a estar dominada por los movimientos historicistas neomedievales, como el neorrománico y especialmente el neogótico. En España, además, el periodo romántico de la arquitectura va a ocuparse del que se consideraba como único estilo artístico verdaderamente castizo español, el mudéjar, y se edificaran numerosos edificios neomudéjares e incluso en un revival de la arquitectura y ornamentación islámica andausí.

Etapas de la Edad Media en Occidente
Los primeros siglos de la Alta Edad Media es considerada como el periodo medieval más oscuro como consecuencia de la relativa pérdida del orden y la cultura romanas. Las guerras y la violencia fuerzan la consolidación de un sistema feudal de intercambio de servicios y contrapartidas.
Durante esta etapa se suele olvidar el brillo cultural y artístico remansado en el Imperio Romano de Oriente, convertido en el Imperio Bizantino que, a pesar de sus muchos conflictos, conservó el acerbo cultural y científico romano y lo irradió al resto de Occidente mediante influencias directas e indirectas (árabes de Al_andalus y siglos más tarde durante el conflicto de las Cruzadas)
Más conocido es el efímero pero fructífero renacimiento carolingio de los siglos VIII y IX que puso las base de lo que dos centurias más tarde se vendría en llamar el Renacimiento Románico.
Dicho renacimiento, producido en el siglo XI, es consecuencia de una combinación de mejoras de tipo técnico, político y económico surgidas poco después del emblemático y apocalíptico año 1000 y es la etapa de florecimiento del mundo religioso y cultural monástico que se plasma en un revivir sin precedentes de arquitectura, escultura, pintura, iluminación de manuscritos, etc.
También se considera consecuencia de la activación del fenómeno de las peregrinaciones y del sentimiento de defensa de la fe mediante el espíritu de cruzada, que paradójicamente activó el trasvase de nuevas ideas por el trasiego de gentes viajeras que supuso.
Será precisamente esta progresiva apertura e intercomunicación la que irá transformando la sociedad y la percepción del mundo que tendrá como clímax el siglo del gótico, el XIII.
Esta centuria vive el renacer de las ciudades y la vida urbana, el traslado del protagonismo de los monasterios a las catedrales y parroquias urbanas, el declive de las órdenes monásticas anteriores en beneficio de los conventos mendicantes, la creación de universidades y una revalorización de los aspectos relacionados con la naturaleza y el hombre.

La crisis y muerte de la Edad Media
Tras el brillo de los siglos XI, XII y XIII, la Baja Edad Media vivirá durante el siglo XIV su periodo de mayor crisis de la que Europa tardará tiempo en recuperarse y que, de alguna manera, abocará a una renovación de puntos de vista sobre el hombre y la vida que conducirán al renacimiento.
En efecto, este siglo XIV traerá a Europa todo tipo de calamidades, como conflictos bélicos constantes y especialmente la epidemia de la Peste Negra que asoló gran parte de Europa a mitad de siglo y que según diversos historiadores acabó con la vida de la mitad de la población.


II. Religiosidad Medieval

Introducción a la religiosidad en la Edad Media
Pensar en el concepto de "religiosidad medieval" resulta tremendamente complicado si hablamos por ejemplo, de España, país donde durante siglos convivieron tres religiones: la cristiana, la musulmana y la judía, no siempre de forma armoniosa ni pacífica, en un mundo que se estaba redefiniendo y reestructurando tras la disolución del Imperio Romano y las invasiones bárbaras en el ambiente general, y la reconquista y las cruzadas en el particular.
Además, la religiosidad es definida como una práctica individual y por tanto repleta de especificidades concernientes a cada persona así como a una cultura o sociedad determinada.

Las tres religiones
No cabe duda que durante siglos, la coexistencia de las tres religiones fue aceptada por unos y por otros, dando lugar a un enriquecimiento social, cultural y lingüístico pleno de matices del que hoy en día podemos gozar sin miedo a decir que somos afortunados. Desgraciadamente, causas políticas en todo el mundo occidental, fueron la razón del empeoramiento de las relaciones e incluso marcaron el fin de la presencia árabe y judía en el continente, dando paso a la preponderancia de una de ellas: la cristiana.
La Edad Media es la etapa histórica en la que la iglesia cristiana de occidente tuvo un mayor desarrollo organizativo y doctrinario además de ser el tiempo en la que se fundaron la mayoría de sus órdenes, que aunque de distintas naturalezas, pasaron a formar parte de la gran estructura que suponía la institución eclesiástica.
Siendo la sociedad medieval profundamente religiosa, debemos suponer la influencia que no sólo los clérigos sino también las monjas y las altas esferas eclesiásticas, tuvieron. En política, la participación de la Iglesia también fue clara. Como puede leerse en el apartado de "política medieval", la disputa de las dos espadas o la referida a la preponderancia del poder espiritual frente al terrenal, terminó en el siglo XI con una de las más profundas reformas de la Iglesia.
Desde el punto de vista cultural, era también el clero el máximo exponente, estando en sus manos la producción intelectual sobre todo gracias las traducciones y las transcripciones, esenciales para que hoy en día podamos conocer aquellos siglos.
Tras la Reconquista, la Iglesia aumenta su poder en España. Así, participa en la nueva organización social y política del país, conservando su estructura de la época visigoda, recordando por tanto a San Isidoro -arzobispo de Sevilla durante más de tres décadas- quien hoy en día es considerado como el creador de la Iglesia española en la época visigoda y que será la base organizativa en la etapa medieval.
Las obras de San Isidoro, canonizado en 1528, fueron leídas durante la Edad Media, llegando incluso su influencia al Renacimiento. Entre ellas destacamos Etimologías- obra que resume el saber de los clásicos- pero siendo un hombre tan prolífico, también escribió obras filosóficas, históricas, lingüísticas o literarias.

Cruzadas y Peregrinaciones
Las Cruzadas y las peregrinaciones suponen la máxima expresión del espíritu cristiano de occidente. En el primer caso, el Papado, con los caballeros y señores a la cabeza, marcharon a oriente con el fin de reconquistar Palestina, la Tierra Santa mientras que las peregrinaciones - llevadas a cabo por diferentes motivos como, por ejemplo, el de redimir una culpa o pecado- supusieron un acercamiento más pacífico con la religiosidad. Tres fueron las vías de peregrinación más importantes de la época: Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela.

Órdenes Religiosas
Las dos órdenes más destacadas de la Edad Media fueron sin lugar a dudas la cluniacense y la cisterciense, esenciales a la hora de entender la evolución no sólo religiosa sino también social y sobre todo cultural de la cristiandad medieval, pero también la franciscana y la dominica, éstas últimas basadas en la cercanía a la sociedad, la pobreza y la austeridad como forma de entender los sufrimientos que padeció Cristo y así poder estar más cerca de la religiosidad que practicó.

Monasterios: monjes y monjas
En la Alta y Plena Edad Media los centros religiosos más influyentes fueron los monasterios, centros de oración y trabajo pero también del saber, donde las distintas órdenes monásticas llevaban-según los principios que les guiaban- a cabo sus quehaceres diarios, donde las actividades manuales eran tan importantes como las espirituales. Así lo estableció San Benito de Nursia quien va a poner los pilares de un movimiento monástico esencial para la religiosidad, cultura y política de los largos siglos de la Alta y Plena Edad Media.
Con la llegada del feudalismo- nueva organización social y política consecuencia sobre todo de la reconquista y las cruzadas- los monasterios adquirieron ventajas sobre las tierras colindantes por lo que los campesinos debían trabajarlas. Los monasterios podían ser masculinos, femeninos o dúplices-donde ambos desarrollaban su vida diaria en el mismo edificio pero en zonas separadas-.
Fue precisamente el sexo femenino el más representado, estudiado e interpretado por la religión pero fue, al mismo tiempo, el más devoto y el que hoy en día supone más estudiado. Así, la religiosidad femenina, ha dado lugar a multitud de estudios entre los que destacan aquellos que analizan la producción cultural de las mujeres en los monasterios, las beguinas- comunidades laicas pero que llevaban a cabo ayuda asistencial y médica, como haría cualquier monja- y los que afirman que eran precisamente ingresar en eso lugares, los monasterios, la única forma en la que la mujer medieval que no quería casar, estuviese lejos de la dominación masculina.

La Inquisición
La Inquisición ha sido uno de los elementos más oscuros del Medievo. Puesta en marcha en nuestro país por los Reyes Católicos, como instrumento religioso pero también de político, con el fin de acabar con el problema de los conversos, sólo tuvo autoridad, al principio, sobre los cristianos, pero los judíos se vieron también amenazados por ella poco después a pesar de que Isabel la Católica, intentó protegerlos. El cambio se produjo cuando Torquemada llegó al cargo de inquisidor general y tras el edicto de expulsión total de los judíos de la Península.
(Autora del texto del artículo/colaboradora de ARTEGUIAS:
Ana Molina Reguilón


III. Origen e Historia del Camino de Santiago

Santiago el Mayor y su vinculación con España
Para entender las peregrinaciones medievales a Santiago de Compostela, debemos partir de la tradición que habla de la labor evangelizadora de Santiago en tierras de la Hispania romana.
Según cuenta la Concordia de Antealtares, -el primer testimonio escrito de los hechos, datado en 1077- un ermitaño llamado «Pelayo» que vivía en Solovio, en el bosque de Libredón, empezó a observar durante las noches resplandores misteriosos. Inmediatamente informó del hallazgo a Teodomiro, obispo de Iria Flavia que marchó a aquel lugar encontrándose que esa luz revelaba el lugar donde estaba enterrada el Arca Marmárea. En el sepulcro pétreo reposaban tres cuerpos, atribuyéndolos a Santiago el Mayor y sus discípulos Teodoro y Anastasio.
Teodomiro visita la corte ovetense de Alfonso para informarle de tan fenomenal suceso. El monarca organiza un viaje a este lugar rodeado de sus principales nobles, y al llegar al citado "Campo de Estrellas" (Compostela) manda la construcción de una pequeña iglesia de estilo asturiano, que ha sido constatada por las excavaciones arqueológicas. Teodomiro traslada la sede episcopal a este lugar y muere en el año 847 (en las excavaciones arqueológicas ha aparecido su lauda sepulcral)
Desde este momento, queda establecida oficialmente la tumba del apóstol en aquel mágico lugar, cercano al cabo de Finisterre, punto situado en el extremo occidental de Europa. El camino a Finisterre era indicado desde cualquier lugar de Europa por las estrellas de la «Vía Láctea». desde antiguo se creía que allí se acababa el mundo y que el Atlántico era «la tumba del sol». Posiblemente estos hechos geográficos y astronómicos ayudaron a reforzar el magnetismo que desde entonces provocó en millones de almas la ruta jacobea.
Los siglos IX y X representan la consolidación del reino asturleonés en condiciones muy difíciles desde el punto de vista político, religioso y militar.
Por un lado la iglesia ovetense se encuentra enfrentada con la de Toledo, (famosos son los cruces dialécticos entre Beato de Liébana y Elipando de Toledo a cuenta de la herejía adopcionista) para los asturianos la iglesia de Toledo había caído en la tolerancia e incluso complicidad con ciertas creencias del Islam.
Por otro lado, Al-Andalus se había fortalecido políticamente desde la creación del Emirato primero y luego el Califato de Córdoba. Este nuevo poder peninsular quedó reflejado en numerosas incursiones militares durante los siglo IX y X, llegando a su máxima expresión en los tiempos de devastación de Almanzor.
Es por ello por lo que el enorme prestigio que proporciona la presencia de las reliquias de Santiago el Mayor, discípulo preferido de Jesús, fue hábil y rápidamente aprovechado por los monarcas asturianos y leones para consolidar su reino en oposición a Al-Andalus y para darse a conocer al resto de la Cristiandad europea.
Se hace de Santiago el abanderado de los ejércitos cristianos en las contiendas militares y se crea la leyenda de la intervención gloriosa del apóstol en la más que dudosa batalla de Clavijo. Desde entonces, los ejércitos cristianos entran en batalla con el grito:
"Santiago y cierra España"
Existen dos hechos que prueba la importancia del enclave compostelano para la monarquía asturleonesa. Por un lado, en el año 899 Alfonso III, El Magno, consagra una nueva catedral de mayores dimensiones y calidad artística que la levantada por Alfonso II. Un siglo más tarde, en el año 977 Almanzor destruye Santiago -aunque respeta la tumba- a sabiendas que se trataba del centro espiritual del enemigo cristiano.

El apogeo del Camino en tiempos del románico
La orden de Cluny pronto se hace eco del prestigio de Compostela y durante el siglo XI promueve las peregrinaciones a Santiago. A cambio, los reyes cristianos hacen generosas donaciones a sus monasterios.
A lo largo del siglo XI la afluencia de peregrinos se intensifica y comienza la labor organizadora de los reyes para facilitar el tránsito. Se comienzan a construir puentes y hospitales en los enclaves necesarios. Comienza a establecerse una ruta principal con sus respectivas estaciones (Camino Francés).
En el año 1073 se inicia la construcción del tercer templo consecutivo sobre la tumba del apóstol, bajo mandato del obispo Peláez. Será la gran catedral románica que conocemos: un magnífico templo del "románico de peregrinación".
El definitivo espaldarazo que hace del Camino de Santiago la gran ruta de peregrinación de los siglo XII y XIII es la concesión desde Roma de los Años Santos Compostelanos, con la posibilidad de que los peregrinos obtengan la indulgencia plenaria.
La Bula Regis Aeterni concedida por el Papa Alejandro III en 1179, no hace sino confirmar privilegio concedido a Compostela por el papa Calixto II en el año 1120 por lo que serán Años Santos o Años Jubilares todos aquéllos en los que el día 25 de Julio (día de Santiago) coincida en domingo.
Compostela aventaja claramente a la propia Roma en este aspecto. Allí los años jubilares suelen coincidir cada 25 años, en Compostela cada seis.
Las indulgencias de ambos Años Santos son las mismas, es decir, será la indulgencia plenaria o perdón de todo tipo de culpa o pena. Las condiciones para ganar el jubileo son las siguientes:
• Visitar en Año Santo la Catedral de Compostela donde se guarda la Tumba de Santiago el Mayor.
• Rezar alguna oración (al menos el Credo, el Padre Nuestro y pedir por las intenciones del Papa). Se recomienda asistir a la Santa Misa
• Recibir los Sacramentos de la Penitencia y la Comunión, dentro del período comprendido entre los quince días anteriores y posteriores a la visita a Compostela.

En 1139 Aymeric Picaud lleva a Santiago su "Guía del Peregrino" denominado Codex Calixtinus atribuido por los monjes de Cluny al Papa Calixto II, de ahí su nombre. En él se describe el Camino de Santiago y se dan multitud de consejos para recorrerlo, a la vez que describe -de forma muy partidista, eso sí- sus lugares y gentes.
Estamos por tanto, ante la época de esplendor del Camino a Santiago. Miles de peregrinos de toda Europa, dirigen sus pasos hacia el fin del mundo conocido acompañados por su bastón y su calabaza-cantimplora. La vieira o venera conseguida en Compostela acreditará, al regreso, el éxito de la aventura.

Declive
A partir de la peste negra que asola Europa en el siglo XIV las peregrinaciones se ven seriamente disminuidas.
Doscientos años después, la aparición del Protestantismo es otro golpe al Camino de Santiago pues el mismo Lutero disuade a sus seguidores de viajar hasta su tumba con palabras como:
«... o sea, que no se sabe si allí yace Santiago o bien un perro o un caballo muerto...»
«... por eso, déjale yacer y no vaya allí...»
El arzobispo de Santiago en el periodo 1587-1602, Don Juan de Sanclemente y Torquemada, ante la amenaza del corsario Francis Drake que había manifestado su intención de destruir la catedral y el relicario del apóstol, ocultó sus restos llevándose el secreto a la tumba.
Éste y otros motivos consiguen que, durante los siguientes dos siglos, las peregrinaciones a Compostela entran en una atonía tal que según cuentan las crónicas, el 25 de julio de 1867 tan solo habían acudido a Compostela unas pocas decenas de peregrinos.

Resurgir
El arzobispo Payá Rico descubre los restos del apóstol en 1879 y se apresta a la aprobación de la autenticidad de las reliquias, que consigue de las autoridades eclesiásticas y científicas españolas de la época y que ratifica el propio Papa León XIII en su Bula Deus Omnipotens.
Sin duda es el último cuarto del siglo XX cuando verdaderamente se produce el resurgir de las peregrinaciones a Santiago. No cabe duda que parte del éxito de los últimos años se debe a razones de promoción turística de la que ha intensamente sido objeto. Pero también es incuestionable que la ruta jacobea se ha ganado su prestigio actual gracias a su valor eminentemente espiritual, justamente en una sociedad progresivamente enferma de materialismo.
En 1993 el Camino de Santiago fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.


Bibliografía
http://www.arteguias.com/camino-santiago-historia.htm

Saludos a todos y que DIOS nos ayude a continuar en el curso.
claudia corchado
 
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Re: Tema 6: El origen de la peregrinación jacobea

Notapor xochitl_flor8 » Lun Nov 12, 2012 4:29 pm

Hola, me parece sumamente interesante todo lo relacionado a la historia del camino de Santiago, bien y mas bien para los organizadores.

ORIGENES DE LA PEREGRINACION A SANTIAGO DE COMPOSTELA..
El Camino de Santiago es la ruta de peregrinación surgida en el siglo XI, durante la Edad Media, en tierras de Galicia, en la zona noroeste de España. Es en esta zona donde se encuentran los restos del Apóstol Santiago.Desde ese momento la tumba del Apóstol, se encuentra en una basílica que más tarde dará origen a la Catedral. Es visitada por centenares de personas que llegan desde toda Europa y desde otros rincones del mundo. Numerosas personalidades de la época hacen también esta peregrinación, que suponía, además de una importante vía de transmisión de arte y cultura, una presión de cristiandad sobre los reinos musulmanes del sur de la Península.
.Es a partir del descubrimiento de los restos del apóstol Santiago cuando el sepulcro se convierte en el punto final de los peregrinos de toda Europa. El camino que llevaba hasta él, estaba asentado en las numerosas vías romanas que existían por la zona. Ante el flujo humano, era necesario convertir el camino hacia el sepulcro en algo más que una vía de tránsito; se fundaron posadas, hospitales y cementerios, se levantaron puentes, se construyeron iglesias, monasterios y abadías.
.
En los siglos XII y XIII el Papa Calixto II concedió a la Iglesia Compostelana el “Jubileo Pleno del Año Santo” Y Alejandro III lo declaró perpetuo, creando de esta forma una nueva Ciudad Santa junto a Jerusalén y Roma. Cada vez que el día 25 de Julio, en el que se celebra la festividad de Santiago Apóstol cae en domingo, se proclama el Año Santo, año Jacobeo o Jubilar. El último año Jacobeo fue 1999. El próximo será el 2004.
En 1588 el arzobispo San Clemente hizo ocultar las reliquias precipitadamente por el temor al robo que despertaban las continuas guerras de religiones. Pero el cardenal Payá descubre las reliquias en el siglo XIX y es el Papa León XIII quien publica la Bula Deus Omnipotens en 1884, en la que se pone de manifiesto la autenticidad de los restos.
Juan Pablo II es el primer papa que en 1989 peregrina Santiago por primera vez en la historia de la Ciudad Santa.
La ruta compostelana ejerció una gran influencia en la vida económica y social de los reinos cristianos de la Península Ibérica. La animación del Camino alentó la llegada de diversos grupos de artesanos y mercaderes, fundamentalmente extranjeros, que terminaron asentándose con un carácter permanente en diferentes lugares de la ruta, dando lugar al nacimiento de diferentes núcleos urbanos o burgos. Estos extranjeros fueron denominados “francos”, aunque no siempre procedieran de Francia.
Desde el punto de vista artístico, el Camino desempeñó un papel primordial. Gracias a esta ruta se generalizó en tierras hispánicas un arte de carácter internacional, el románico, que se recibió sobre todo en su versión francesa. El románico se materializó brillantemente en lugares como Jaca, Frómista, León y el propio Santiago. De forma paralela, el románico europeo conoció elementos musulmanes que se transmitieron desde la península Ibérica. En el siglo XIII, la ruta jacobea se convertirá en una vía de recepción del arte gótico.
El inicio del camino era una ceremonia rodeada de expectación. Salían en grupo para la protección mutua. Los lugares de partida eran Arles, Le Puy, Orleáns, etc., el pueblo entero salía a despedirlos después de un solemne acto religioso en el que se les imponía, bendecidos, los atributos o prendas que necesitasen en su largo y penoso recorrido.
Si se certificaba que los peregrinos eran tal cosa, y no maleantes o vagabundos, se les acogía en el gran Hospital de los Reyes Católicos (Hospital Real). Aún hoy se conserva esta tradición y quien llega hasta el Hospital demostrando ser un verdadero peregrino recibe orientación y ayuda en su camino.
Las peculiaridades de la vestimenta del peregrino lo hacían fácilmente reconocible, como el morral, el bordón, la concha o el sombrero y la capa. Con estos elementos partía el caminante rumbo a Santiago después de una ceremonia religiosa de despedida, ya mencionada anteriormente. En ella se le bendecía y se le solicitaba la protección divina, ya que el recorrido era muy largo y estaba lleno de peligros.
El morral era un elemento imprescindible para acarrear los escasos objetos que el peregrino llevaba encima. Era una especie de mochila, que, al igual que el bordón, se le entregaba y bendecía al partir. Solía servir para llevar los víveres que el caminante recibía en forma de limosna a lo largo del recorrido.
El bordón era el bastón que servía de apoyo al peregrino durante el camino, especialmente al subir y bajar montañas, y le permitía defenderse de los animales que pudieran atacarle, como perros, lobos, y hasta osos. El “Liber Sancti Jacobi” determinaba que el la ceremonia de partida se le bendijese este importante aliado.
Igual de importantes eran el sombrero y la capa, las prendas destinadas a proteger del frío y de las inclemencias del tiempo al caminante. En ocasiones, constituían el único elemento de adorno del peregrino.
En tiempos tan difíciles como aquellos, la aventura de recorrer centenares de kilómetros propiciaba la a aparición de numerosos problemas de salud. Muchos peregrinos partían ya enfermos y muchos otros enfermaban durante el recorrido, por lo que algunos morían en el intento. Pero el dolor y la enfermedad eran más un motivo de satisfacción que de pesar para ellos, ya que pensaban que su sacrificio daba mayor valor a la peregrinación. Eran frecuentes las heridas en los pies y también las producidas por caídas, animales y hasta el asalto de los bandidos. A lo largo del camino, en muchos monasterios se disponía de algunos medios elementales para tratar enfermedades, y con el tiempo fueron apareciendo centros especializados: los “hospitales de peregrinos”. Dos de ellos son auténticos palacios que aún se conservan en perfecto estado: el de San Marcos en León y el de los Reyes Católicos (también llamado Hospital Real), en Santiago, junto a la catedral.
Una vez superadas todas estas adversidades, el peregrino llegaba a la catedral de Santiago de Compostela, donde compraba en la plaza del Paraíso, delante de la catedral, la tradicional concha, que era utilizada como amuleto y testimonio de la peregrinación cumplida. Solía coserse al morral o al sombrero como símbolo que identificaba a los peregrinos en el viaje de regreso. Dado que muchos realizaban las peregrinación como condena por algún delito, una vez en Santiago debían obtener del cardenal un papel que certificaba el buen fin de su caminata, y que se llamaba “carta probatoria”.
LAS RUTAS DE PEREGRINACIÓN.
Puesto que la gente venía toda de Europa, existen varias rutas a Compostela y ningún punto de partida "oficial". Los mismos peregrinos han sido los que han trazado su camino, utilizando las dos únicas entradas seguras de los caminos romanos en los Pirineos occidentales. La ruta de Port de Cize (Ibañeta), que facilitaba el paso a la gran vía de Bordeaux- Astorga, o la ruta de Somport para la vía de Bordeaux- Dax- Jaca- Zaragoza.
Sancho el Mayor, en Navarra (995-1035); Alfonso VI, en Castilla y León (1065-1109), y Sancho Ramírez en Navarra y Aragón (1076-1094), contribuyen a fijar definitivamente la ruta de los peregrinos a Compostela.
* EL CAMINO FRANCÉS.
En Francia solamente, había cuatro ciudades que marcaron los puntos de partida de diversas rutas a Santiago: Arles (vía Tolosana), Le Puy (vía Podense), Vézelay (vía Lemovicense) y Orleáns (vía Turonselle). En España, estas rutas están combinadas en dos rutas principales: Camino Aragonés para los que cruzaban los Pirineos por el paso de Somport, y el Camino Francés para los que cruzaban los Pirineos a través del paso de Roncesvalles. Todavía hay otras rutas, viniendo de los puertos españoles norteños y de la España meridional, unidas el Camino Francés antes de la llegada a Santiago. De todas las rutas, el Camino Francés es en gran medida el más importante históricamente y en épocas modernas.
Hubo un viajero, Aymerico Picaud, monje francés, que nos legó en el siglo XII la vía láctea según los celtas, de la crónica de su peregrinación. Esta ruta se ha llegado a distinguir como el " Camino Francés", la ruta jacobea por excelencia, la más conocida y transitada.
El camino francés sigue el antiguo camino romano Vía Traiana desde Burgidala (actual Burdeos) hasta Austurica Augusta (Asturias).
CAMINO ARAGONÉS.
El tramo aragonés atraviesa el puerto de Somport, en la provincia de Huesca, para salvar la cordillera de los Pirineos. Existen tres etapas en este camino.- Primera etapa: Borce - JacaBorce - Canfranc - Iguacel - Castillejo de Jaca - Jaca.- Segunda etapa: Jaca - Monreal:Jaca - Berdún - San Juan de la Peña - Tiermas - Javier - Leire - Sangüesa - Monreal.- Tercera etapa: Monreal - Puente la Reina.Monreal - Otano - Tiebas - Eunate - Obanos - Puente la Reina.
* CAMINO NAVARRO.
Es otro modo de llegar hasta Roncesvalles, localidad en la que confluyen ambos tramos, el navarro, y el aragonés. Se considera a este tramo que comienza en Saint-Jean de Pie-de-Port, como el recorrido más tradicional para los peregrinos que se dirigen a Compostela. Esta ruta se divide en cuatro etapas.
- Primera etapa: Saint Jean de Pie de Port - Viscaret.
Saint Jean de Pie de Port - Ameguy - Valcarlos - Alto de Ibañeta - Roncesvalles - Burguete - Espinal - Viscaret.
- Segunda etapa: Viscaret - Pamplona.
Viscaret - Linzoain - Zubiri - Larrasoaña - Zuriain - Villaba - Huarte - Pamplona
- Tercera etapa: Pamplona- Estella.
Pamplona - Cizur menor - Astrain - Legarda - Obanos - Puente la Reina - Mañeru - Cirauqui - Lorca - Villatuerta - Estella.
- Cuarta etapa: Estella - Nájera
Estella - Irache - Urbiola - Los Arcos - Sansol - Torres del Río - Viana - Nájera.
* CAMINO DE LA RIOJA.
Ruta: Nájera - Burgos.
Nájera - Azofra - Santo Domingo de la Calzada - Burgos.
* CAMINO DE BURGOS.
Ruta: Burgos - Frómista.
Burgos - Tardajos - Rabé de las Calzadas - Hornillos del Camino - Hontanas - Castrogeriz - Frómista.
* CAMINO DE PALENCIA.
Ruta: Frómista - Sahagún.
Frómista - Población de Campos - villovieco - Villarmentero - Villalcázar - Carrión de los Condes - Sahagún.
* CAMINO DE LEÓN.
Ruta: Sahagún - Villafranca.
Sahagún - León - Rabanal - Villafranca.
* CAMINO DE LUGO.
Ruta: Villafranca - Santiago de Compostela.
Villafranca - Triacastela - Palas do Rei- Santiago de Compostela.

* RUTA DE LA PLATA.
Se conoce como Vía de la Plata a la antigua Calzada Romana que unía Mérida con Astorga y que se denominaba "Iter ab Emerita Asturicam".
La ruta de la antigua Vía de la Plata, que se dirigía a Santiago de Compostela, recibe el nombre de Camino Senebrés o Mozárabe.
EL CAMINO PORTUGUÉS.
Los caminos lusos son dos:
• El interior, por Vila Real y Chaves, que entraba en Galicia por Verín y Ourense.
• El más occidental, que parte de Lisboa.
Si se comienza en Lisboa, se asciende al Tajo por la gótica Santarém y Galega. A continuación está el gigantesco monasterio de Tornar, enclave de la Orden de Cristo, con su rotonda de los templarios, que copia la estructura del Santo Sepulcro de Jerusalén y sus ocho claustros. Cruzamos el Duero en Porto, entrando en lo que fuera antiguo Gallaecia y por Vila do Conde. Se llega así a la iglesia románica de San Pedro de Rates y a Barcelos, donde existe una leyenda del gallo semejante a la riojana de Santo Domingo, convirtiéndose el ave en un emblema de todo Portugal.
* EL CAMINO INGLÉS.
Ordes y Oroso hasta llegar a Santiago. En ocasiones, los peregrinos británicos desembarcaban en Ferrol, Noia y otros puertos. Usado históricamente por los peregrinos procedentes de Inglaterra, Irlanda, Escocia e Islandia, que salían de los puertos de Plymouth, Bristol, Galway, Dublín y Skaltholt y arribaban al puerto de La Coruña en Galicia. Desde aquí, el camino sigue por los municipios de Culleredo, Cambre y Carral.
FUENTES.-
GRAN ENCICLOPEDIA LAROUSE UNIVERSAL
ESPULGUES DE LOBREGAT, BARCELONA, 1981
Enciclopedia Multimedia
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Re: Tema 6: El origen de la peregrinación jacobea

Notapor PEPITA GARCIA 2 » Mar Nov 13, 2012 1:42 pm

SANTIAGO APÓSTOL

Se conoce como Ruta Jacobea Primitiva o Ruta interior del Camino de Santiago del Norte al trayecto comprendido entre Oviedo y Santiago de Compostela. En la localidad de Melide se une el Camino de Santiago Francés.

No es casual el hecho de que la ruta sea conocida con el apelativo de "primitivo", pues fue precisamente el rey Alfonso II, posiblemente el primer peregrino conocido, quien al conocer la noticia del hallazgo del cuerpo del santo apóstol, tomó esta ruta hacia Compostela para ser testigo del suceso.

Mientras que la capital del Reino estuvo en Oviedo, la ciudad asturiana fue uno de los puntos neurálgicos de las peregrinaciones a Santiago. Una vez que ésta fue trasladada a León, la ruta de los franceses fue adquiriendo relevancia, convirtiéndose en la principal vía de peregrinación a la Ciudad Santa en detrimento de la anterior.

Reza una tradicional canción francesa que quién a Santiago de Compostela va en peregrinación y no visita la Catedral de Oviedo, dedicada al Salvador, "visita al Siervo y olvida al Señor". Es por esto que muchos de ellos optan, una vez llegados a León, por dirigir sus pasos hacia la capital asturiana a través del conocido como Camino de Santiago Real, encaminándose con posterioridad hacia la ciudad del Apóstol por esta ruta.

De la importancia de este Camino dan fe los numerosos hospitales de la ciudad de Lugo, y los seis, algunos muy vinculados al Camino, del municipio de Burón, hoy A Fonsagrada.

Las ciudades milenarias de Oviedo y Lugo son el estandarte artístico y monumental de esta ruta de peregrinación, que se ve salpicada de auténticas joyas naturales y culturales para deleite del viajero.

Recordemos algo más de nuestro Apóstol Santiago:
Santiago apóstol hermano mayor de San Juan. Formaba parte del grupo privilegiado: Pedro, Santiago y Juan; elegidos por Jesus para presenciar la curación de la suegra de Pedro, la resurrección de la hija de Jairo, la Transfiguración del Salvador en el monte y de la Oración en el Huerto de los Olivos.

Oyó la llamada mientras estaba pescando en el lago Tiberiades con su padre y su hermano Juan, y su respuesta fué inmediata.

En el último viaje de Jesús a Jerusalén un grupo de personas con Santiago y Juan se adelantaron a Jesús a la aldea de Samaria para preparar la llegada de los demás, los samaritanos no quisieron recibirlos.

Le contaron a Jesús, y Jesús reprende a Santiago y a Juan. Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén. Y envió mensajeros delante de él, los cuales fueron y entraron en una aldea de los samaritanos para hacer los preparativos, pero los samaritanos, en cuanto supieron que se dirigían a Jerusalén, no quisieron recibirlos.

Viendo esto sus discípulos Santiago y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma? Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea. Lc 9, 51-56. El Evangelio refiere otro episodio de San Mateo. Mt. 21-27

Después de Pentecostés la rápida difusión del cristianismo en Judea y otros lugares despertó la preocupación del sanedrín y Herodes Agripa I, para complacer al pueblo mando detener y decapitar a Santiago Hch 12. 2

Se dice que Clemente de Alejandría (Hypot. VII) y por Eusebio de Cesárea (Hist. ecl. II), mientras el apóstol avanzaba hasta el martirio, se le acercó quien lo había acusado falsamente y le pidió perdón. Santiago se detuvo con actitud meditabunda, quizás para reprimir la exigencia de justicia inmediata que el HIJO DEL TRUENO llevaba siempre consigo, pero enseguida lo abrazo y le dijo: “La paz sea contigo”.

En el año 42, Santiago Apóstol fue el primer apóstol que fue martirizado.

Su culto floreció de manera extraordinaria en España, de la que es patrón y donde se erigió el Santuario de Compostela, que desde el Siglo XI hasta nuestros días en el Siglo XXI, ha sido punto de destino de los peregrinos que siguen la ruta jacobea.


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Re: Tema 6: El origen de la peregrinación jacobea

Notapor BlancaElena » Jue Nov 15, 2012 8:14 am

Historia del Camino de Santiago en Navarra

Imagen

Navarra es un enclave fundamental en la historia del Camino de Santiago -uno de los fenómenos religioso-cultural más relevantes de la Edad Media-, aquí se funden en una varias rutas, e inicia su recorrido, por Roncesvalles, el Camino Francés. Fueron importantes además de la mencionada, la rutas de Somport, la de la Barranca, la de Baztán, la de Monleón a Roncal y Lumbier, la de la Ribera, la del Val de Aibar y la de Valdorba. Y se unían en territorio navarro el Camino francés y el Camino aragonés (con el cuarto camino francés, que atravesaba por Somport). El rey navarro Sancho III el Mayor fue quien fijó el trazado definitivo del Camino y quien introdujo la influencia cluniacense y el nuevo arte románico, que se extendió luego por toda la ruta jacobea, y cuyo esplendor se prolongó hasta el siglo XVI.

Lo mismo que Navarra fue importante para el Camino, éste lo fue para con ella. A lo largo del reino navarro se encuentran vestigios de este hito histórico, sobre todo, en los magníficos monumentos que dejó: la Colegiata de Roncesvalles; la iglesia de Eunate; la Catedral de Pamplona; la Iglesia de Torres del Río; el Monasterio de Leire; el Castillo de Javier ...

Los peregrinos también dejaron huella a lo largo del Camino, sobre todo en Roncesvalles, donde se construyó la famosa Colegiata-Hospital, de estilo francés -para poder curar a los caminantes sus heridas- y la capilla - enterramiento para peregrinos del Santi Spiritus, S. XII, entre otros edificios. También, fueron capitales para el nacimiento de Puente la Reina. Una vez unificados los dos ramales del Camino que pasaban por Navarra el número de caminantes aumentó haciéndose necesaria la creación de esta población.
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Re: Tema 6: El origen de la peregrinación jacobea

Notapor PEPITA GARCIA 2 » Sab Nov 17, 2012 1:10 pm

Historia de las peregrinaciones

Las continuas guerras, y las invasiones de suevos, godos, visigodos, y musulmanes, harían que los restos del Apóstol se mantuviesen escondidos durante varios siglos.

Alrededor del año 820 de la era cristiana, un ermitaño, llamado Payo, vio en un lugar llamado Solovio, ubicado en el bosque de Libredón -donde hoy está la ciudad de Santiago de Compostela-, luces prodigiosas, que semejaban una lluvia de estrella sobre una pequeña colina. Y se lo comunicó al Obispo de Iria Flavia (lugar que hoy se llama Padrón, tierra de poetas y escritores como Rosalía de Castro y Camilo José Cela). Y Teodomiro - que así se llamaba el Obispo-, seguido por un grupo de fieles, se dirigió al lugar que la había indicado el ermitaño. Fueron todos siguiendo el camino que les indicaba una estrella y llegaron a una cueva, en la que encontraron un arca de marmol dentro de la cual estaban los restos del Apóstol Santiago el Mayor, el hijo de Zebedeo, el evangelizador de España.

Allí, en aquel campo donde se paró la estrella, (Campus Stellae), nacería Santiago de Compostela.

En aquellos tiempos la Península Ibérica estaba ocupada por los musulmanes. Los hispanos se habían regugiado en las montañas del norte de la Península, y habían formado un pequeño reino en Asturias, desde donde enpezaron la Reconquista. Santiago aparece en ese momento, y el día 4 de septiembre del año 829 Alfonso II, El Casto, rey de Asturias, manda construir en el lugar donde habían aparecido los restos del Apóstol una Iglesia, y nombra a Santiago Patrón de toda España.

Alfonso III (866-910) mandó construír una segunda basílica. Almanzor la destruyó en una de sus correrías. Pero San Pedro de Mezonzo (997-1003) mandó construir unha tercera.

En el año 1095 S.S. el Papa Urbano II trasladó la sede episcopal desde Iria Flavia a Compostela.

Desde el momento en que apareció la tumba de Santiago, muy pronto empezaron las peregrinaciones a Compostela.

Durante la Edad Media los monjes de la poderosa orden de Cluny fomentaron las peregrinaciones, y a Compostela llegaban peregrinos procedentes de toda Europa e incluso de Oriente. En el siglo XI los reyes Sancho el Mayor de Navarra y Alfonso VI de León establecieron el trazado del Camino Francés.

En los siglos XI y XII las peregrinaciones a Santiago alcanzaron el momento de mayor explendor. Los peregrinos eran considerados como enviados de Dios, como hombres diferentes y con un espíritu superior al común.

Alrededor del Camino fueron naciendo monasterios y hospitales para acoger a los peregrinos. Incluso muchos pueblos nacieron por y para el Camino. Y todavía hoy hay pueblos que tienen en el Camino la principal razón de su existencia, y la principal fuente de ingresos.

En el siglo XII el clérigo francés Aymeric Picaud presentó el "Liber Sancti Iacobi", también conocido como "Códex Calixtinus", compuesto por cinco libros y varios documentos sueltos. En el libro V se informa con detalle de los tramos del camino, santuarios, fuentes, lugares para comer y hospedarse... los pueblos, las gentes, y las costumbres locales. ... Una guia medieval para peregrinos. La primera guia turística que se conoce.

S.S. Papa Calixto II (1118-1124) instituyó el "Año Santo Jacobeo", otorgando el Jubileo (indulxencia plenaria) a los que peregrinasen a Santiago en los años en los que el 25 de Julio (día de Santiago) coincidiese en domingo. Este privilexio fue confirmado por su sucesor Alejandro III (1159-1181) en la Bula Regis Aeterni. Todo esto impulsó aún más las peregrinaciones a Compostela.

Pero en el siglo XIV la "peste negra", las guerras, y otras catástrofes que sufrió el continente europeo, ... hicieron que empezase la decadencia de las peregrinaciones. Y a partir del siglo XVI, despues de la Reforma Protestante, en España empezó a crecer la desconfianza y el recelo respecto de los peregrinos que venían de los países de Europa. Había miedo de que trajesen ideas "enemigas". E continuó la decadencia de la peregrinación a Compostela. El rey Felipe II fué uno de los que puso más obstáculos a la circulación de peregrinos; por ejemplo, en el año 1590, prohibió el uso del traje de peregrino a los naturales del país, y exigió a los pregrinos extranjeros que portasen documentos que los acreditasen.

A finales del siglo XVIII las peregrinaciones a Compostela desaparecieron casi por completo, y, el Camino, su espíritu, y sus infraestructuras físicas y materiales, se fueron convirtiendo poco a poco en ruinas fantasmas, llenas de viejas telarañas, ignoradas, enterradas, y abandonadas, y enterradas entre el olvido y la indiferencia.

En el siglo XIX habían desaparecido casi por completo las peregrinaciones a Compostela: por ejemplo, cuentan las crónicas, que el 25 de julio de 1.867 no había más de 40 peregrinos en la ciudad de Santiago de Compostela. A finales del siglo XX se produjo un espectacular resurgimiento de las peregrinaciones a Santiago.

En el Año Santo de 1982 S. S. el Papa Juan Pablo II peregrinó a Santiago de Compostela. En la cripta de la Catedral, frente a la tumba del Apóstol, se puso una placa en la que se lee: "Yo Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia Universal, desde Santiago te lanzo, vieja Europa, un grito lleno de amor: vuelve a encontrarte, se tu misma". El Santo Padre en su peregrinación a Compostela. 9 de noviembre de 1982.

Existe una placa que se encuentra en la cripta de la Catedral de Santiago, frente a la tumba del Apóstol

En los últimos años del siglo XX y en los comienzos del XXI están resurgiendo con mucha fuerza las peregrinaciones a Compostela. Cada año que pasa aaumenta el número de peregrinos. Por los senderos de tierra, desde que empieza el año hasta que termina, hay un regero contínuo de personas que caminan hacia Santiago. Y por los caminos incorpóreos del pensamiento el espíritu del Camino de Santiago se está estendiendo por el mundo entero a través de la literatura, la fotografía, el cine, internet, ... Estamos delante de un resurgimiento espiritual de consecuencias incalculables.

Las estadísticas existentes demuestran que en los últimos 20 años el aumento del número de peregrinos que llegan a Compostela es alucinante. En los años 1985 y 1986 llegaban a Santiago menos de 2.500 peregrinos por año. Pero el número de peregrinos fue aumentando paulatinamente año tras año, e así, por ejemplo, en el año 2002 (sin ser Año Santo) llegaron a Santiago 68.952 peregrinos. Y en los "Años Santos" el número de peregrino es mucho mayor. Y además hay que tener en cuenta que muchos peregrinos hacen tramos intermedios del Camino y que no se cuentan en las estadísticas de los que llegan a Compostela.

Los Caminos de Santiago.- Según se dice en el Codice Calixtino y según consta en muchos otros documentos de la época, en el siglo XII venían de Europa cinco grandes vías, que entraban en España por dos puntos de los Pirineos: Roncesvalles (en Navarra), y Somport (en Aragón). Estes dos caminos, navarro y aragonés, se juntaban en Puente la Reina. Y desde aquí ya había un único camino hasta Santiago.

El "Camino Francés" existió el "Camino Primitivo", que venía desde Asturias a Santiago, pasando por Lugo. Y, a partir del siglo XIV, se fueron abriendo otros caminos. Hoy, sólo dentro de España, tenemos los siguientes caminos: - El Camino Francés, con sus dos ramas navarra e aragonesa antes mencionadas. Desde Puente la Reina sigue por Estella, Viana, Logroño, Nájera, Santo Domingo de la Calzada, Burgos, Hornillos del Camino, Castrojeriz, Frómista (¡qué hermosa es la iglesia de San Martín de Frómista!!Igresa de San Martín de Frómista), Carrión de los Condes, Sahagún, León, Astorga, Ponferrada, Villafranca del Bierzo, O Cebreiro, Sarria, Portomarín, Melide, Arzúa, ... e ¡Santiago!. Este es el Camino por antonomasia", el más conocido y el más usado por los peregrinos.


Hay otros caminos de los que hablaremos despues.
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Re: Tema 6: El origen de la peregrinación jacobea

Notapor PEPITA GARCIA 2 » Mar Nov 20, 2012 2:31 pm


Origen e Historia del Camino de Santiago


Santiago el Mayor y su vinculación con España

Para entender las peregrinaciones medievales a Santiago de Compostela, debemos partir de la tradición que habla de la labor evangelizadora de Santiago en tierras de la Hispania romana.

Se sabe que tras la muerte de Cristo, Santiago el Mayor, hijo de Zebedeo, continúa inicialmente su labor apostólica en Jerusalén.

Posteriormente, pudo embarcar hasta alcanzar algún puerto de Andalucía en cualquier carguero que comunicaba comercialmente Hispania, que aportaba metales y otras materias primas, con Palestina, de la que se recibían mármol, especias y objetos elaborados.

Su misión evangelizadora comenzaría en el sur de Hispania para posteriormente desplazarse al norte por tierras portuguesas, Coimbra, Braga, etc. llegando hasta Iria Flavia, ya en Galicia.

Posteriormente se dirigiría hacia el este de la península: Lugo, Astorga, Zaragoza y Valencia, para partir, de nuevo, hacia Palestina, desde la costa mediterránea española.

A su llegada a Palestina y tras incumplir la prohibición de predicar el Cristianismo, fue decapitado en tiempos de Herodes Agripa. Según la tradición, su cadáver fue robado por los discípulos Atanasio y Teodoro y llevado en barco de nuevo a tierras españolas, en concreto a Iria Flavia, cerca de la actual Padrón.

La tradición prosigue con el azaroso viaje del cuerpo de Santiago, que es transportado en carro hasta el bosque de Libredón, lugar en que los bueyes se negaron a continuar. Este hecho debió ser tomado como una señal divina y fue elegido como lugar de enterramiento.

Para entender el largo viaje emprendido por sus discípulos desde Palestina a las costas gallegas para dar sepultura al cuerpo de su maestro, tenemos las afirmaciones de San Jerónimo que ratifica que fue establecido, al disponerse la salida de los Apóstoles hacia todos los rumbos de la tierra, que al morir: “Cada uno descansaría en la provincia dónde había predicado el Evangelio"

Posteriormente, en el Breviario de los Apóstoles, de finales del siglo VI, se habla de la predicación de Santiago en España y de su enterramiento en el Arca Marmárica.

La tradición oral se encarga de difundir el portento y en la segunda mitad del siglo VII, Beda el Venerable describe con meticulosa precisión la localización exacta del cuerpo del Apóstol en Galicia.

Aunque la invasión árabe y los tumultuosos cambios políticos, sociales y religiosos que acarrearon en el país, silencian durante un tiempo la incipiente tradición jacobea en España, pronto resurge, a finales del siglo VIII de la pluma del célebre Beato de Liébana que escribe:

¡Oh Apóstol, dignísimo y santísimo
cabeza refulgente y dorada de España
defensor poderoso y Patrono nuestro.

Imagen SANTIAGO APÓSTOL.

Descubrimiento del sepulcro en tiempos de Alfonso II el Casto, de Oviedo

Tras la batalla de Covadonga, se asienta en Asturias un pequeño reino que intenta recuperar el ideal unificador de la monarquía hispanovisigoda.

Uno de los principales y decisivos monarcas de este periodo inicial fue Alfonso II El Casto que reinó durante un largo periodo de tiempo (entre el año 791 y el 842). Este gran gobernante estableció la capital en Oviedo, a la que dotó de numerosos edificios públicos y construyó numerosas iglesias (Cámara Santa, San Tirso, San Julián de los Prados...) y palacios, tratando de imitar el antiguo esplendor del Toledo visigodo. Su gran logro fue consolidar la resistencia al poder musulmán de Al-Andalus. Es durante sus reinado cuando se produce el milagroso descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago.

Según cuenta la Concordia de Antealtares, -el primer testimonio escrito de los hechos, datado en 1077- un ermitaño llamado «Pelayo» que vivía en Solovio, en el bosque de Libredón, empezó a observar durante las noches resplandores misteriosos. Inmediatamente informó del hallazgo a Teodomiro, obispo de Iria Flavia que marchó a aquel lugar encontrándose que esa luz revelaba el lugar donde estaba enterrada el Arca Marmárea. En el sepulcro pétreo reposaban tres cuerpos, atribuyéndolos a Santiago el Mayor y sus discípulos Teodoro y Anastasio.

Teodomiro visita la corte ovetense de Alfonso para informarle de tan fenomenal suceso. El monarca organiza un viaje a este lugar rodeado de sus principales nobles, y al llegar al citado "Campo de Estrellas" (Compostela) manda la construcción de una pequeña iglesia de estilo asturiano, que ha sido constatada por las excavaciones arqueológicas. Teodomiro traslada la sede episcopal a este lugar y muere en el año 847, en las excavaciones arqueológicas ha aparecido su lauda sepulcral.

Desde este momento, queda establecida oficialmente la tumba del apóstol en aquel mágico lugar, cercano al cabo de Finisterre, punto situado en el extremo occidental de Europa. El camino a Finisterre era indicado desde cualquier lugar de Europa por las estrellas de la «Vía Láctea». desde antiguo se creía que allí se acababa el mundo y que el Atlántico era «la tumba del sol». Posiblemente estos hechos geográficos y astronómicos ayudaron a reforzar el magnetismo que desde entonces provocó en millones de almas la ruta jacobea.

Los siglos IX y X representan la consolidación del reino asturleonés en condiciones muy difíciles desde el punto de vista político, religioso y militar.

La iglesia ovetense se encuentra enfrentada con la de Toledo, famosos son los cruces dialécticos entre Beato de Liébana y Elipando de Toledo a cuenta de la herejía adopcionista, para los asturianos la iglesia de Toledo había caído en la tolerancia e incluso complicidad con ciertas creencias del Islam.

Así mismo, Al-Andalus se había fortalecido políticamente desde la creación del Emirato primero y luego el Califato de Córdoba. Este nuevo poder peninsular quedó reflejado en numerosas incursiones militares durante los siglo IX y X, llegando a su máxima expresión en los tiempos de devastación de Almanzor.

Es por ello por lo que el enorme prestigio que proporciona la presencia de las reliquias de Santiago el Mayor, discípulo preferido de Jesús, fue hábil y rápidamente aprovechado por los monarcas asturianos y leones para consolidar su reino en oposición a Al-Andalus y para darse a conocer al resto de la Cristiandad europea.

Se hace de Santiago el abanderado de los ejércitos cristianos en las contiendas militares y se crea la leyenda de la intervención gloriosa del apóstol en la más que dudosa batalla de Clavijo. Desde entonces, los ejércitos cristianos entran en batalla con el grito: "Santiago y cierra España"

Existen dos hechos que prueba la importancia del enclave compostelano para la monarquía asturleonesa. Por un lado, en el año 899 Alfonso III, El Magno, consagra una nueva catedral de mayores dimensiones y calidad artística que la levantada por Alfonso II. Un siglo más tarde, en el año 977 Almanzor destruye Santiago -aunque respeta la tumba- a sabiendas que se trataba del centro espiritual del enemigo cristiano.

El apogeo del Camino en tiempos del románico. La orden de Cluny pronto se hace eco del prestigio de Compostela y durante el siglo XI promueve las peregrinaciones a Santiago. A cambio, los reyes cristianos hacen generosas donaciones a sus monasterios.

A lo largo del siglo XI la afluencia de peregrinos se intensifica y comienza la labor organizadora de los reyes para facilitar el tránsito. Se comienzan a construir puentes y hospitales en los enclaves necesarios. Comienza a establecerse una ruta principal con sus respectivas estaciones: Camino Francés.

En el año 1073 se inicia la construcción del tercer templo consecutivo sobre la tumba del apóstol, bajo mandato del obispo Peláez. Será la gran catedral románica que conocemos: un magnífico templo del "románico de peregrinación".

El definitivo espaldarazo que hace del Camino de Santiago la gran ruta de peregrinación de los siglo XII y XIII es la concesión desde Roma de los Años Santos Compostelanos, con la posibilidad de que los peregrinos obtengan la indulgencia plenaria.

La Bula Regis Aeterni concedida por S.S. Alejandro III en 1179, no hace sino confirmar privilegio concedido a Compostela por S.S. Calixto II en el año 1120 por lo que serán Años Santos o Años Jubilares todos aquéllos en los que el día 25 de Julio, festividad de Santiago, coincida en domingo.

Compostela aventaja claramente a la propia Roma en este aspecto. Allí los años jubilares suelen coincidir cada 25 años, en Compostela cada seis.

Las indulgencias de ambos Años Santos son las mismas, es decir, será la indulgencia plenaria o perdón de todo tipo de culpa o pena. Las condiciones para ganar el jubileo son las siguientes:

Visitar en Año Santo la Catedral de Compostela donde se guarda la Tumba de Santiago el Mayor.

Rezar alguna oración (al menos el Credo, el Padre Nuestro y pedir por las intenciones del Papa). Se recomienda asistir a la Santa Misa.

Recibir los Sacramentos de la Penitencia y la Comunión, dentro del período comprendido entre los quince días anteriores y posteriores a la visita a Compostela.

En 1139 Aymeric Picaud lleva a Santiago su "Guía del Peregrino" denominado Codex Calixtinus atribuido por los monjes de Cluny al Papa Calixto II, de ahí su nombre. En él se describe el Camino de Santiago y se dan multitud de consejos para recorrerlo, a la vez que describe -de forma muy partidista, eso sí- sus lugares y gentes.

Estamos por tanto, ante la época de esplendor del Camino a Santiago. Miles de peregrinos de toda Europa, dirigen sus pasos hacia el fin del mundo conocido acompañados por su bastón y su calabaza-cantimplora. La vieira o venera conseguida en Compostela acreditará, al regreso, el éxito de la aventura.

Declive.- A partir de la peste negra que asola Europa en el siglo XIV las peregrinaciones se ven seriamente disminuidas.

Doscientos años después, la aparición del Protestantismo es otro golpe al Camino de Santiago pues el mismo Lutero disuade a sus seguidores de viajar hasta su tumba con palabras como:

«... o sea, que no se sabe si allí yace Santiago o bien un perro o un caballo muerto...»
«... por eso, déjale yacer y no vaya allí...»


El arzobispo de Santiago en el periodo 1587-1602, Don Juan de Sanclemente y Torquemada, ante la amenaza del corsario Francis Drake que había manifestado su intención de destruir la catedral y el relicario del apóstol, ocultó sus restos llevándose el secreto a la tumba.

Éste y otros motivos consiguen que, durante los siguientes dos siglos, las peregrinaciones a Compostela entran en una atonía tal que según cuentan las crónicas, el 25 de julio de 1867 tan solo habían acudido a Compostela unas pocas decenas de peregrinos.

Resurgir.- El arzobispo Payá Rico descubre los restos del apóstol en 1879 y se apresta a la aprobación de la autenticidad de las reliquias, que consigue de las autoridades eclesiásticas y científicas españolas de la época y que ratifica el propio Papa León XIII en su Bula Deus Omnipotens.

Sin duda es el último cuarto del siglo XX cuando verdaderamente se produce el resurgir de las peregrinaciones a Santiago. No cabe duda que parte del éxito de los últimos años se debe a razones de promoción turística de la que ha intensamente sido objeto. Pero también es incuestionable que la ruta jacobea se ha ganado su prestigio actual gracias a su valor eminentemente espiritual, justamente en una sociedad progresivamente enferma de materialismo.

En 1993 el Camino de Santiago fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

UNA HERMOSA E INTERESANRTE HISTORIA Y EL CAMINAR DE SANTIAGO APOSTOL, AL QUE HOY EN DIA SE LE VENERA. QUE HABLA TANTO DE SU VIDA, MUERTE, PEREGRINACIONES, QUE EN PARTICIPACIÓN ANTERIOR HABLE SOLAMENTE DE LAS PEREGRINACIONES.

ARTEGUIAS. GOOGLE. CAMINO DE LA VIDA
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Re: Tema 6: El origen de la peregrinación jacobea

Notapor gatito_cs » Mar Nov 20, 2012 3:17 pm

La presencia del apóstol Santiago el Mayor en Hispania no está documentada en textos contemporáneos a su vida. Sin embargo, durante los primeros siglos de la Edad Media, comienzan a aparecer algunas crónicas en la Península Ibérica que aseguraban la predicación de Santiago en el territorio durante el siglo I de nuestra era. De hecho, se atestiguaba la aparición al apóstol de la Virgen María en un pilar de Zaragoza, del que nació la veneración a la patrona de esta ciudad. En cuanto a su muerte, los textos medievales hablaban de que su cuerpo decapitado había sido llevado en una barca de piedra hasta la Península.

En el año 830, un monje llamado Pelayo notificó a Teodomiro, obispo de Iria Flavia (actual Padrón), el descubrimiento de un sepulcro de piedra, al que le llevó un camino de estrellas en el firmamento. Eran los primeros años de la ofensiva asturiana y gallega contra el dominio musulmán en la Península. Por aquel entonces, reinaba en Oviedo el monarca Alfonso II el Casto, a quien Teodomiro envió una carta con el descubrimiento. Inmediatamente, se atribuyó el sepulcro al apóstol Santiago el Mayor. Al lugar se le llamó Compostela, un nombre derivado de “Campus Stellae”, o campo de las estrellas, por las circunstancias en las que se descubrió el sepulcro. El rey ordenó construir una iglesia sobre la tumba, que fue el germen de la actual Catedral de Compostela.
En torno al templo se erigió la ciudad de Santiago, rodeada por una muralla con siete puertas de acceso. En los primeros años de vida del emplazamiento, ya se crearon una serie de caminos que llegaban a la ciudad desde localidades cercanas, como A Coruña, Betanzos, Finisterre, Pontevedra u Orense. Algunas de las puertas de Compostela llegaban a estas ciudades, lo que les dio su nombre.
Sin embargo, el principal Camino de Santiago provenía de territorios más lejanos. Pocos años después del descubrimiento del sepulcro y de la construcción de la basílica, se tienen noticias en la ciudad francesa de Tours de la veneración al apóstol en Compostela. De la iglesia de San Martín partirán, ya en los siglos IX y X, peregrinos hacia la ciudad gallega. Nacerá, en esos momentos, el Camino Francés, el más importante de cuantos llegan a Compostela.

Este camino atraviesa los Pirineos desde dos puntos: el paso de Roncesvalles (Navarra) y el de Somport (Huesca). Ambas rutas se unen en la localidad de Puente la Reina (también en Navarra), para llegar a través de Burgos y León a Galicia. Además de éste, existía el Camino de la Costa (más cercana al Cantábrico), el Camino Portugués o el de la Ruta de la Plata. Al sur de Francia llegaban otros ramales procedentes del norte de este país, incluso desde el Imperio Alemán; incluso desde las Islas Británicas nacían vías marítimas a Galicia.
Todo ello es indicativo de la importancia que en la Edad Media tuvo el Camino de Santiago. Desde el punto de vista religioso, la devoción jacobea movía a los peregrinos hasta Compostela, para dar el abrazo al apóstol y obtener el jubileo. Sin embargo, el Camino tuvo en esos siglos otras funciones. Así, sirvió para los intercambios comerciales entre Francia y los reinos cristianos peninsulares, hasta el punto de que Alfonso III de León abolió los impuestos aduaneros en el paso del Camino. De esta manera, la vía de peregrinos sirvió para comunicar mejor los dos territorios.

Desde el punto de vista artístico, el Camino de Santiago sirvió para la difusión del Románico, que había nacido en la abadía francesa de Cluny. A lo largo de la ruta jacobea se levantarán importantes iglesias y catedrales en el nuevo estilo arquitectónico, como fue el caso de Jaca (provincia de Huesca) o la propia Compostela. Igualmente, se fundaron panteones reales a lo largo del Camino, como el de San Isidoro de León.

Actualmente, el Camino de Santiago está en plena actualidad. Quizá ya no mueva tanto a los peregrinos el fervor religioso, pues con los siglos ha adquirido también un importante atractivo turístico. Cuando mayor número de visitantes recorre el Camino es en los Años Santos Xacobeo, que se desarrollan cuando el día 25 de Julio (festividad del apóstol) cae en domingo.

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gatito_cs
 
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