por tiale » Jue Nov 01, 2012 7:52 pm
1. ¿Qué documento es considerado la columna dorsal del Concilio Vaticano II?
La Constitución Dogmática Lumen Gentium
2. ¿Cuantos capítulos componen la Constitución dogmática de la Iglesia Lumen Gentium?
Está dividida en 8 capítulos
3.¿Qué dogmas recuerdas que reafirman la Constitución Dogmática de la Iglesia?
Lumen Gentium 25: “Entre los oficios principales de los Obispos se destaca la predicación del Evangelio. Porque los Obispos son los pregonero de la fe que ganan nuevos discípulos para Cristo y son los maestros auténticos, es decir, dotados de laa autoridad de Cristo, que predican al pueblo que les ha sido encomendado, la fe que ha de creerse y ha de aplicarse a la vida, la ilustran con la luz del Espíritu Santo, sacando del tesoro de la revelación cosas nuevas y antiguas, la hacen fructificar y con vigilancia apartan de la grey los errores que la amenazan. Los Obispos cuando enseñan en comunión con el Romano Pontífice, deben ser respetados por todos como testigos de la verdad divina y católica; los fieles por su parte tienen la obligación de aceptar y hacer suyo con religiosa sumisión de espíritu el parecer de su Obispo en materias de fe y de costumbres cuando él las expone en nombre de Cristo.
LG 18. “Para apacentar el Pueblo de Dios y acrecentarlo siempre, Cristo Señor instituyó en su Iglesia diversos ministerios, ordenados al bien de todo el Cuerpo. Pues los ministros que poseen la sacra potestad están al servicio de sus hermanos, a fin de que todos cuantos pertenecen al Pueblo de Dios y gozan, por tanto, de la verdadera dignidad cristiana, tendiendo libre y ordenadamente a un mismo fin, alcancen la salvación. Este santo Sínodo, siguiendo las huellas del Concilio Vaticano I, enseña y declara con él que Jesucristo, Pastor eterno, edificó la santa Iglesia enviando a sus Apóstoles lo mismo que El fue enviado por el Padre, y quiso que los sucesores de aquéllos, los Obispos, fuesen los pastores en su Iglesia hasta la consumación de los siglos. Pero para que el mismo Episcopado fuese uno solo e indiviso, puso al frente de los demás Apóstoles al bienaventurado Pedro e instituyó en la persona del mismo el principio y fundamento, perpetuo y visible, de la unidad de fe y de comunión Esta doctrina sobre la institución, perpetuidad, poder y razón de ser del sacro primado del Romano Pontífice y de su magisterio infalible, el santo Concilio la propone nuevamente como objeto de fe inconmovible a todos los fieles, y, prosiguiendo dentro de la misma línea, se propone, ante la faz de todos, profesar y declarar la doctrina acerca de los Obispos, sucesores de los Apóstoles, los cuales, junto con el sucesor de Pedro, Vicario de Cristo y Cabeza visible de toda la Iglesia, rigen la casa del Dios vivo.
LG 45. “…La misma Jerarquía, siguiendo dócilmente el impulso del Espíritu Santo, admite las reglas propuestas por varones y mujeres ilustres, las aprueba auténticamente después de haberlas revisado y asiste con su autoridad vigilante y protectora a los Institutos erigidos por todas partes para edificación del Cuerpo de Cristo, con el fin de que en todo caso crezcan y florezcan según el espíritu de los fundadores”.
4. ¿Cuantos capítulos componen la Constitución dogmática de la Divina Revelación Dei Verbum.
Lo componen 6 capítulos
5. ¿Estaría de acuerdo a lo enseñado por la Dei Verbum una visión de las Escrituras donde se pusiera en duda la historicidad de los evangelios, o se dudara del carácter real de los hechos milagrosos narrados, como la resurrección de Cristo o sus milagros?
No, porque en el número 11 enseña al respecto:” Las verdades reveladas por Dios, que se contienen y manifiestan en la Sagrada Escritura, se consignaron por inspiración del Espíritu Santo. la santa Madre Iglesia, según la fe apostólica, tiene por santos y canónicos los libros enteros del Antiguo y Nuevo Testamento con todas sus partes, porque, escritos bajo la inspiración del Espíritu Santo, tienen a Dios como autor y como tales se le han entregado a la misma Iglesia. Pero en la redacción de los libros sagrados, Dios eligió a hombres, que utilizó usando de sus propias facultades y medios, de forma que obrando El en ellos y por ellos, escribieron, como verdaderos autores, todo y sólo lo que El quería