por Alfredo1988 » Lun Oct 15, 2012 10:36 am
Muy interesante esta primer entrega, más que agradecido por permitirnos conocer sobre este gran acontecimiento para nuestra Iglesia... Buen comienzo del año de la FE!!
1- La principal finalidad quedó expresada en el primer documento aprobado por el Concilio: La constitución de la sagrada Liturgia: “Este sacrosanto Concilio se propone acrecentar de día en día entre los fieles la vida cristiana, adaptar mejor a las necesidades de nuestro tiempo las instituciones que están sujetas a cambio, promover todo aquello que pueda contribuir a la unión de cuantos creen en Jesucristo y fortalecer lo que sirve para invitar a todos los hombres al seno de la Iglesia.”1
Se identifican así cuatro objetivos principales: a) el incremento de la vida cristiana, b) la reforma de las instituciones mudables de la Iglesia, c) la reunificación de los cristianos (ecumenismo), y d) la puesta al día de la Iglesia o aggiornamento de la Iglesia, con la finalidad de que nadie padeciera un desgarrón por pertenecer a la Iglesia y al mismo tiempo al mundo moderno, de manera que la armonía de ser cristiano sólo sufra la tensión escrita en el evangelio: «estar en el mundo y no ser del mundo»
2- Fue convocado oficialmente con la constitución apostólica Humanae salutis de 25 de diciembre de 1961, teniendo inicio en el otoño del año 1962 y el 8 de diciembre de 1965, en una solemne ceremonia celebrada en la plaza de San Pedro, el santo padre Pablo VI clausuraba el Concilio Vaticano II.
3- Fue inaugurado por Juan XXIII (quien muriera antes de concluir con el concilio) y clausurado por Pablo VI.
4- Por lo que se refiere a la aplicación de lo legislado por el Vaticano II, convendría señalar la intensa actividad desplegada por Pablo VI y Juan Pablo II en este terreno. Así, hemos de consignar, por parte de Juan Pablo II; la promulgación del nuevo Misal romano en 1969, de la Liturgia de las Horas en 1971, de un nuevo Código de derecho canónico para la Iglesia latina en 1983, de un Código de cánones para las Iglesias orientales en 1990, y un nuevo Catecismo de la Iglesia católica (1992). Amén del trabajo realizado por las conferencias episcopales y el Sínodo de los Obispos. Por su parte, Benedicto XVI, ha convocado un año para la Fe que se dio inicio este 11 de octubre pasado, en el 50 aniversario del Concilio Vaticano II y también al celebrar los 20 años del nuevo catecismo de la Iglesia, además convoco a obispos para realizar un sínodo para la nueva evangelización, fue según sus palabras, "una nueva primavera de la Iglesia, un nuevo Pentecostés" y "una brújula segura para orientarnos en el camino del siglo que comienza"