por Irma Sofia » Jue Oct 25, 2012 4:37 am
1. ¿Cuantos documentos emanaron del Concilio Vaticano II?
16 documentos divididos en 4 constituciones, 3 declaraciones, 9 decretos
2. ¿Cuales son los cuatro tipos de documentos del Concilio?
Constituciones, Declaraciones y Decretos
3. ¿Qué diferencia hay entre los distintos tipos de documentos?
Las constituciones, son los documentos principales donde se contienen preposiciones doctrinales, principios de reforma y renovación y las opciones pastorales. De las 4 constituciones, la espina dorsal es Lumen Gentium, que es la constitución dogmática sobre la Iglesia.
Las declaraciones son manifestaciones del Concilio hacia la Iglesia y el mundo sobre cuestiones como: la misión de la Iglesia en el mundo, su relación con otras religiones no cristianas, sociedades y estados. Todo eso teniendo el cuenta la situación histórica actual.
Los decretos concretan las constituciones de tal forma que su contenido sea más palpable por medio de aplicaciones doctrinales y al mismo tiempo enriquecen esas doctrinas y dan una perspectiva más amplia de los temas tratados.
4. Elige uno de ellos, leelo y menciona algunas consideraciones importantes de s
DECRETO
APOSTOLICAM ACTUOSITATEM
SOBRE EL APOSTOLADO DE LOS LAICOS
Resalta la importancia de la misión de los laicos en ser también ellos apostoles de la Iglesia. Esto se debe a que los laicos se encuentran envueltos en todos los ámbitos culturales, tecnológicos y sociales y por lo tanto con la oportunidad de influenciar en todos ellos.
Expone principios fundamentales e instrucciones pastorales para su mayor eficacia.
Contiene los siguientes capítulos en los cuales se distribuyen 33 articulos:
Capitulo I: Vocación de los laicos al apostolado
Esforzarse por conjugar su vida profesional, familiar y civil con su vida espiritual. Da el ejemplo de María, el cómo cooperó en la obra de Salvación al mismo tiempo que tuvo que lidiar con preocupaciones de trabajo y familiares. “Mientras cumplen debidamente las obligaciones del mundo en las circunstancias ordinarias de la vida, no separen la unión con Cristo de las actividades de su vida, sino que han de crecer en ella cumpliendo su deber según la voluntad de Dios.”
Capitulo II: Fines que hay que lograr
“Pero este apostolado no consiste sólo en el testimonio de la vida: el verdadero apóstol busca las ocasiones de anunciar a Cristo con la palabra, ya a los no creyentes para llevarlos a la fe; ya a los fieles para instruirlos, confirmarlos y estimularlos a una vida más fervorosa: "la caridad de Cristo nos urge" (2 Cor., 5,14), y en el corazón de todos deben resonar aquellas palabras del Apóstol: "¡Ay de mí si no evangelizare"! (1 Cor., 9,16).”
“este Sagrado Concilio exhorta cordialísimamente a los laicos, a cada uno según las dotes de su ingenio y según su saber, a que suplan diligentemente su cometido, conforme a la mente de la Iglesia, aclarando los principios cristianos, defendiéndolos y aplicándolos convenientemente a los problemas actuales.”
La caridad como fuerte énfasis de que somos discípulos de Dios en Jesus, considerando al prójimo como imagen de Dios.
La acción caritativa puede y debe llegar hoy a todos los hombres y a todas las necesidades. Esta obligación se impone, ante todo, a los hombres y a los pueblos que viven en la prosperidad.
Como se aplica la caridad?
• Con siderando al prójimo como imagen de Dios
• Se considere como máxima delicadeza la libertad y dignidad de la persona que recibe el auxilio
• Que no se manche la pureza de la intención por algún interés, utilidad o deseo de dominar
• Se satisfaga ante todo la justicia y no se brinde como caridad lo que ya se debe por titulo de justicia
• Se quiten las causas de los males, no solo los defectos
• El auxilio libere poco a poco la dependencia externa y los auxiliados se vayan bastando por si mismos.
Por consiguiente apoyar en la medida de las posibilidades las obras de caridad y las organizaciones de asistencia social, sean privadas o publicas por las que se llegue a los necesitados un auxilio eficaz, cooperando en esto con todos los hombres de buena voluntad.
Capitulo III: Varios campos de Apostolado
Tanto en la Iglesia como en el mundo hay campos de apostolado los principales son: las comunidades de la Iglesia, la familia, la juventud, el ámbito social, el orden nacional e internacional.
La Iglesia
Ejemplos en la iglesia son:
• Acostumbrarse a ayudar en la parroquia
• Presentar a la comunicad de la iglesia los problemas propios y del mundo para asi examinarlos y solucionarlos de manera racional.
• No limitar la acción a la parroquia, sino extenderla a campos interparroquiales, interdiocesanos, internacionales.
La familia:
La misión de la familia es ser la celula primera y vital de la sociedad. Ser un santuario doméstico de la Iglesia
Ejemplos en la familia son:
• Manifestar y demostrar con su vida la indisolubilidad y santidad del vinculo matrimonial
• Defender la dignidad y autonomía de la familia.
• Cooperen, por tanto, ellos y los demás cristianos con los hombres de buena voluntad a que se conserven incólumes estos derechos en la legislación civil; que en el gobierno de la sociedad se tengan en cuenta las necesidades familiares en cuanto se refiere a la habitación, educación de los niños, condición de trabajo, seguridad social y tributos; que se ponga enteramente a salvo la convivencia doméstica en la organización de emigraciones.
• Adoptar como hijos a niños abandonados, recibir con gusto a los forasteros, prestar ayuda en el régimen de las escuelas, ayudar a los jóvenes con su consejo y medios económicos, ayudar a los novios a prepararse mejor para el matrimonio, prestar ayuda a la catequesis, sostener a los cónyuges y familias que están en peligro material o moral, proveer a los ancianos no sólo de los indispensable, sino procurarles los medios justos del progreso económico.
Los jóvenes:
Procuren los adultos entablar diálogo amigable con los jóvenes, que permita a unos y a otros, superada la distancia de edad, conocerse mutuamente y comunicarse entre sí lo bueno que cada uno tiene.
Los ninios y los jóvenes deben ser testigos vivientes entre sus companieros.
El medio social:
El apostolado en el medio social, es decir, el esfuerzo por llenar de espíritu cristiano el pensamiento y las costumbres, las leyes, y las estructuras de la comunidad en que uno vive, hasta tal punto es deber y carga de los laicos.
Los laicos cumplen esta misión de la Iglesia en el mundo, ante todo, por aquella coherencia de la vida con la fe por la que se convierten en la luz del mundo; Ejemplos:
• Honradez en cualquier negocio
• Caridad fraterna, participando en los sufrimientos, trabajos y aspiraciones de sus semejantes
• Plena conciencia de su papel en la edificación de la sociedad
Orden nacional e internacional
En el amor a la patria y en el fiel cumplimiento de los deberes civiles, siéntanse obligados los católicos a promover el verdadero bien común, y hagan pesar de esta forma su opinión para que el poder civil se ejerza justamente y las leyes respondan a los principios morales y al bien común.
Los católicos peritos en los asuntos públicos, y firmes como es debido en la fe y en la doctrina católica, no rehúsen desempeñar cargos públicos, ya que por ellos, bien administrados, pueden procurar el bien común y preparar a un tiempo el camino al Evangelio.
Capitulo IV: Las varias formas del Apostolado
Ya se como individuo o como comunidad.
Como individuo:
Ejemplos:
• Cooperando como ciudadanos de este mundo, en lo que se refiere a la ordenación y dirección del orden temporal.
• Vivifiquen los laicos su vida con la caridad y manifiéstenla en las obras como mejor puedan.
• Piensen todos que con el culto público y la oración, con la penitencia y con la libre aceptación de los trabajos y calamidades de la vida, por la que se asemejan a Cristo paciente (Cf. 2 Cor., 4,10; Col., 1,24), pueden llegar a todos los hombres y ayudar a la salvación de todo el mundo.
•
Donde son de utilidad?
En aquellas regiones en que la persecución desencadenada impide gravemente la libertad de la Iglesia.
Un campo propio en las regiones en que los católicos son pocos y están dispersos.
Como asociación:
Las asociaciones del apostolado son muy variadas; unas se proponen el fin general apostólico de la Iglesia; otras, buscan de un modo especial los fines de evangelización y de santificación; otras, persiguen la inspiración cristiana del orden social; otras, dan testimonio de Cristo, especialmente por las obras de misericordia y de caridad.
Entre estas asociaciones hay que considerar primeramente las que favorecen y alientan una unidad más íntima entre la vida práctica de los miembros y su fe. Las asociaciones no se establecen para si mismas, sino que deben servir a la misión que la Iglesia tiene que realizar en el mundo.
Capitulo V: Orden que hay que observar
Ninguna obra, sin embargo, puede arrogarse el nombre de católica sin el asentimiento de la legítima autoridad eclesiástica.
Finalmente, la Jerarquía encomienda a los laicos algunas funciones que están muy estrechamente unidas con los ministerios de los pastores, como en la explicación de la doctrina cristiana, en ciertos actos litúrgicos, en cura de almas. En virtud de esta misión, los laicos, en cuanto al ejercicio de su misión, están plenamente sometidos a la dirección superior de la Iglesia.
Ayuda que debe prestar el clero al apostolado de los laicos:
• Fomenten las debidas relaciones de los laicos con la Jerarquía adhiriéndose fielmente al espíritu y a la doctrina de la Iglesia; esfuércense en alimentar la vida espiritual y el sentido apostólico de las asociaciones católicas que se les han encomendado; asistan con su prudente consejo a la labor apostólica de los laicos y estimulen sus empresas. En diálogo continuo con los laicos, averigüen cuidadosamente las formas más oportunas para hacer más fructífera la acción apostólica; promuevan el espíritu de unidad dentro de la asociación y en las relaciones de éstas con las otras.
Por fin, los religiosos Hermanos o Hermanas aprecien las obras apostólicas de los laicos, entréguense gustosos a ayudarles en sus obras según el espíritu y las normas de sus Institutos; procuren sostener, ayudar y completar los ministerio sacerdotales.
Capitulo VI: Formación para el apostolado
Además de la formación espiritual, se requiere una sólida instrucción doctrinal, incluso teológica, ético-social, filosófica, según la diversidad de edad, de condición y de ingenio. No se olvide tampoco la importancia de la cultura general, juntamente con la formación práctica y técnica.
Pero ya que la formación para el apostolado no puede consistir en la mera instrucción teórica, aprendan poco a poco y con prudencia desde el principio de su formación, a verlo, juzgarlo y a hacerlo todo a la luz de la fe, a formarse y perfeccionarse a sí mismos por la acción con los otros y a entrar así en el servicio laborioso de la Iglesia.
En la familia es obligación de los padres disponer a sus hijos desde la niñez para el conocimiento del amor de Dios hacia todos los hombres, enseñarles gradualmente, sobre todo con el ejemplo, la preocupación por las necesidades del prójimo, tanto de orden material como espiritual. Toda la familia y su vida común sea como una iniciación al apostolado.
Es deber también de las escuelas, de los colegios y de otras instituciones dedicadas a la educación, el fomentar en los niños los sentimientos católicos y la acción apostólica. Si falta esta formación porque los jóvenes no asisten a esas escuelas o por otra causa, razón de más para que la procuren los padres, los pastores de almas y las asociaciones apostólicas. Pero los maestros y educadores, que por su vocación y oficio ejercen una forma extraordinaria del apostolado seglar, han de estar formados en la doctrina necesaria y en la pedagogía para poder comunicar eficazmente esta educación.