1. ¿Cuantos documentos emanaron del Concilio Vaticano II?
El Concilio Vaticano II entregó a la Iglesia 16 documentos, los cuales fomentaban la toma de conciencia de la situación actual de nuestra Iglesia Católica.
2. ¿Cuales son los cuatro tipos de documentos del Concilio?
Los tipos de documentos fueron tres: constituciones(4), declaraciones(3) y decretos(9).
3. ¿Qué diferencia hay entre los distintos tipos de documentos?
Se diferencian en sus objetivos, esto implica la variación de su contenido. Las constituciones son documentos principales, los cuales contienen doctrina, principios de reforma, renovación y opciones pastorales. Las declaraciones son manifestaciones sobre la misión de la Iglesia y su relación con otras religiones y sociedades; así mismo, dan a conocer la postura de la Iglesia frente a la realidad que acontece. Y por último, los decretos desarrollan y concretan lo que se menciona en las constituciones dándole más amplitud a temas exactos.
4. Elige uno de ellos, leelo y menciona algunas consideraciones importantes de su contenido.
Decreto Perfectae Caritatis (Sobre la adecuada renovación de la vida religiosa)
Este documento reitera el llamado a los religiosos a una vida renovada. Se especifica que todos aquellos que han entregado su vida a Dios, y a su esposa la Iglesia, están invitados a adecuarse a las nuevas realidades del mundo sin perder el objetivo de su entrega, por ejemplo a aquellos que llevan vida contemplativa, a los que llevan vida apostólica, también a los laicos.
Todos deben participar en la vida de la Iglesia teniendo como regla suprema SEGUIR A CRISTO y sin perder su carácter y fin propio. De esta manera también se les llama a regresar al principal punto de partida que se encuentra en los consejos del evangelio y en los propósitos de los fundadores de su Institución.
Así mismo, se hace un llamado a la vida en CASTIDAD, POBREZA Y OBEDIENCIA, todo esto respondiendo a su entrega total a Dios, como sacrificio a sí mismos. "Muertos al pecado, en renuncia al mundo. Vivir únicamente para Dios."
El servicio que presten a la Iglesia deben adecuarse a las nuevas circunstancias, a la necesidad de los habitantes de los alrededores. Adecuando también los principios de cada instituto a las realidad a las que se enfrenten, según ubicación geográfica y costumbres del lugar.
Esta renovación debe lograrse para conservar la integridad de la fe, la caridad para con Dios y el prójimo, por el amor a la cruz y la esperanza de la gloria futura. Todo para lograr la gloria del Señor.
Bendiciones. Alejandra Jiménez