Curso: Para Conocer el Concilio Vaticano II
Tema 15: Liberalismo y Progresismo.
La Iglesia Católica en cambio enseña que el dogma no puede cambiar en su naturaleza...
Autor: Jose Miguel Arraiz | Fuente: Apologetica.catolica.org
Uno de los errores más graves en cuanto a la recepción del Concilio Vaticano II se da en los circulos de tendencia progresista radical, que intentando adaptar la Iglesia y la fe católica a la modernidad, abrazan en mayor o menor grado los postulados del modernismo teólogico.
El modernismo es una postura teológica herética que considera a la Iglesia y a sus dogmas como instituciones solamente humanas, portadoras de rasgos debidos a su contexto histórico, y por tanto necesitadas de ser constantemente revisadas y reformadas para adaptarse a los tiempos actuales. Bajo esta forma de pensar el dogma no es inmutable, ni una verdad revelada por Dios, sino que puede ir evolucionando a través del tiempo llegando incluso a contradecir lo que antes enseñaba.
La Iglesia Católica en cambio enseña que el dogma no puede cambiar en su naturaleza(149). Distinguimos así la evolución transformista del dogma, de la evolución homogénea o legítimo desarrollo de la doctrina cristiana(150) que consiste en el crecimiento en profundidad y claridad del entendimiento de las verdades de la divina revelación. Es importante entender que las verdades substanciales o esenciales en el núcleo de cada doctrina (como parte del único depósito, dado por Cristo a los apóstoles) permanece inmutable y la Iglesia Católica como institución divina preserva el depósito, y es su Guardián(151).
El Papa San Pío X para combatir los errores del modernismo decidió que todos los clérigos y profesores de filosofía y teología debían realizar de forma pública un juramento antimodernista, que rechaza solemnemente los principales puntos de la herejía modernista. Una parte de este antiguo pero importante juramento decía:
"Recibo sinceramente la doctrina de la fe que los Padres ortodoxos nos han transmitido de los Apóstoles, siempre con el mismo sentido y la misma interpretación. Por esto rechazo absolutamente la suposición herética de la evolución de los dogmas, según la cual estos dogmas cambiarían de sentido para recibir uno diferente del que les ha dado la Iglesia en un principio. Igualmente, repruebo todo error que consista en sustituir el depósito divino confiado a la esposa de Cristo y a su vigilante custodia, por una ficción filosófica o una creación de la conciencia humana, la cual, formada poco a poco por el esfuerzo de los hombres, sería susceptible en el futuro de un progreso indefinido"(152).
Algunos errores del progresismo radical en la recepción del Concilio Vaticano II
1.- Relativización del dogma
Como ya se ha dicho, uno de los errores denunciados por la Congregación para la Doctrina de la Fe respecto a la interpretación del Concilio Vaticano II es aquel "dice que las fórmulas dogmáticas están sometidas a una evolución histórica, hasta el punto que el sentido objetivo de las mismas sufre un cambio". Siguiendo esta línea de pensamiento numerosos teólogos se han apartado definitivamente de la fe católica. El ejemplo quizá más notorio se dio con el teólogo suizo Hans Küng, quien fue nombrado oficialmente por el papa Juan XXIII como perito del Concilio Vaticano II, pero posteriormente comenzó una deriva hererodoxa que le llevó a rechazar dogmas de fe como la infalibilidad Papal o la constitución divina de la Iglesia(153). Sus enseñanzas fueron condenadas por la Congregación para la doctrina de la fe en una notificación(154) y se le prohibió enseñar como teólogo católico. Hoy día en su lamentable deriva defiende entre otras cosas el aborto, que se acepte el matrimonio entre homosexuales y el sacerdocio femenino.
2.- Infalibilidad de la Biblia e historicidad de los evangelios
En círculos progresistas se ha puesto en duda el caracter infalible de la Biblia en cuanto a lo doctrinal y la veracidad histórica de los relatos evangélicos, el Concilio Vaticano II ha enseñado precisamente lo contrario en su Constitución Dogmática de la Divina Revelación Dei Verbum:
"Pues, como todo lo que los autores inspirados o hagiógrafos afirman, debe tenerse como afirmado por el Espíritu Santo, hay que confesar que los libros de la Escritura enseñan firmemente, con fidelidad y sin error, la verdad que Dios quiso consignar en las sagradas letras para nuestra salvación. Así, pues, "toda la Escritura es divinamente inspirada y útil para enseñar, para argüir, para corregir, para educar en la justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y equipado para toda obra buena" (2 Tim., 3,16-17)."(155)
Respecto a la historicidad de los evangelios enseña:
"La Santa Madre Iglesia firme y constantemente ha creído y cree que los cuatro referidos Evangelios, cuya historicidad afirma sin vacilar, comunican fielmente lo que Jesús Hijo de Dios, viviendo entre los hombres, hizo y enseñó realmente para la salvación de ellos, hasta el día que fue levantado al cielo".(156)
A pesar de esto numerosos teólogos católicos heterosoxos, pretendiendo inspirarse en el "espíritu del Concilio Vaticano II" y no en su letra, se han apartado notablemente de la enseñanza católica. Muchos autores podrían mencionarse(157), pero quizá un ejemplo reciente lo tenemos en las obras del sacerdote español José Antonio Pagola. En su libro Jesús Aproximación histórica, PPC 2007, niega que Jesús quisiera fundar una Iglesia, niega el caracter histórico de muchas enseñanzas evangélicas e inclusive la resurrección de Cristo, afirmando que ocurrió "en el corazón de los discípulos", lo cual es una forma velada de negar que ocurriera realmente. Los numerosos errores doctrinales de sus obras fueron notificados en una Nota de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe publicada con la autorización de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española. Un caso similar lo tenemos con el conocido teólogo gallego Andrés Torres Queiruga, que en una de sus obras(158) niega de igual manera la resurrección. También respecto a sus obras la Conferencia Episcopal Española emitió una notificación condenando sus enseñanzas (159).
3.- Irenismo y falso ecumenismo
Otro de los errores comunes que denunciaba ya Congregación para la Doctrina de la Fe en su carta a las conferencias episcopales sobre los abusos de interpretación de los decretos del Concilio, se da en campo el ecumenismo. Allí se "lamenta que algunos interpreten a su modo el decreto conciliar, y se empeñen en una acción ecuménica que, opuesta a la verdad de la fe y a la unidad de la Iglesia, favorece un peligroso irenismo e indiferentismo, que es completamente ajeno a la mente del Concilio". A raíz de estos errores se ha llegado a entender que las distintas religiones (cristianas y no cristianas) son caminos alternativos de salvación, ha disminuido el celo por las conversiones individuales y el retorno de nuestros hermanos cristianos separados a la Iglesia Católica.
Como hemos visto en la lección 11 los textos del Concilio en cambio afirman de manera explícita que:
-La Iglesia es necesaria para la salvación (Lumen Gentium 14)
-Solo hay una religión verdadera que es la católica (Dignitatis Humanae 1)
-Solo en la Iglesia Católica puede conseguirse la plenitud total de los medios salvíficos (Unitatis Redintegratio 3)
Otro texto que algunos modernistas han interpretado de manera equivocada es el n.8 de la Constitución Dogmática Lumen Gentium en donde se afirma que la Iglesia de Cristo "subsiste" en la Iglesia Católica, Dicho texto afirma:
"Esta es la única Iglesia de Cristo, que en el Símbolo confesamos como una, santa, católica y apostólica, y que nuestro Salvador, después de su resurrección, encomendó a Pedro para que la apacentara (cf. Jn 21,17), confiándole a él y a los demás Apóstoles su difusión y gobierno (cf. Mt 28,18 ss), y la erigió perpetuamente como columna y fundamento de la verdad (cf.1 Tm 3,15). Esta Iglesia, establecida y organizada en este mundo como una sociedad, subsiste en la Iglesia católica, gobernada por el sucesor de Pedro y por los Obispos en comunión con él si bien fuera de su estructura se encuentren muchos elementos de santidad y verdad que, como bienes propios de la Iglesia de Cristo, impelen hacia la unidad católica"
Los teólogos de tendencia modernista interpretaron el texto así: «La Iglesia de Cristo subsiste en la Iglesia Católica, pero también puede subsistir en otra Iglesia cristiana». A partir de ahí, se puede desarrollar un falso ecumenismo, que sitúa en el mismo plano a las Iglesias protestantes y a la Iglesia Católica, tal como hizo el teólogo heterodoxo Leonardo Boff en uno de sus libros(160). Esta interpretación fue condenada por el Magisterio de la Iglesia, en un documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe titulado Notificación sobre el volumen del Padre Leonardo Boff, O.F.M., «Iglesia: carisma y poder. Ensayo de Eclesiología militante» (161). Posteriormente el uso de la expresión "subsiste" ha sido aclarada por la Congregación para la doctrina de la Fe especificando que "indica la plena identidad entre la Iglesia de Cristo y la Iglesia católica, no cambia la doctrina sobre la Iglesia. La verdadera razón por la cual ha sido usada es que expresa más claramente el hecho de que fuera de la Iglesia se encuentran "muchos elementos de santificación y de verdad que, como dones propios de la Iglesia de Cristo, inducen hacia la unidad católica». «Por consiguiente, aunque creamos que las Iglesias y comunidades separadas tienen sus defectos, no están desprovistas de sentido y de valor en el misterio de la salvación, porque el Espíritu de Cristo no ha rehusado servirse de ellas como medios de salvación, cuya virtud deriva de la misma plenitud de la gracia y de la verdad que se confió a la Iglesia»"(162).
4.- Sincretismo religioso
El Concilio Vaticano II en su declaración Nostra Aetate afirma que "la Iglesia católica no rechaza nada de lo que en estas religiones hay de santo y verdadero" y "considera con sincero respeto los modos de obrar y de vivir, los preceptos y doctrinas que, por más que discrepen en mucho de lo que ella profesa y enseña, no pocas veces reflejan un destello de aquella Verdad que ilumina a todos los hombres".
La forma correcta de interpretar este texto es reconocer que aunque en otras religiones pueden encontrarse elementos buenos, no por eso dichas religiones tienen un caracter salvífico en cuanto a tales. Es un llamado a respectar los modos de vivir del prójimo aun cuando discrepemos de lo que profesamos, sin por eso dejar de proponer las verdades de la fe católica conforme al mandato evangélico.
Tampoco debe entenderse de ese texto que dichas religiones tiene elementos buenos y santos de los cuales carece la Iglesia Católica, sino que más bien todo lo bueno que pueda encontrarse en ellas ya lo tenemos en nuestra Iglesia. No es necesario como interpretan algunos, acudir a esas religiones en busca de sabiduría o alimento espiritual, porque sería, como decía el profeta Jeremías, abandonar el manantial de agua viva por cisternas agrietadas(163). Un ejemplo de este tipo de deriva lo tenemos en los escritos del padre Antony de Mello que intentaron incorporar a la propia espiritualidad elementos de la sabiduría oriental budista y taoísta, y terminó en un alejamiento progresivo de los contenidos esenciales de la fe cristiana. El autor terminó sustituyendo la revelación acontecida en Cristo por una intuición de Dios sin forma ni imágenes, hasta llegar a hablar de Dios como de un mero vacío. A pesar de que la Congregación para la doctrina de la fe en una notificación (164) condenó estos errores, sus libros siguen siendo encontrados en muchas librerías católicas.
5.- Innovaciones litúrgicas no aprobadas por la autoridad eclesial
Uno de los más grandes errores en la recepción del Concilio Vaticano II ha ocurrido en la liturgia, donde algunos sacerdotes han entendido que se abría la puerta a todo tipo de innovaciones que se han materializado en una cantidad de abusos difícil de cuantificar. Sin embargo la Constitución sobre la Sagrada Liturgia Sacrosanctum Concilio decretó:
"Por último, no se introduzcan innovaciones si no lo exige una utilidad verdadera y cierta de la Iglesia, y sólo después de haber tenido la precaución de que las nuevas formas se desarrollen, por decirlo así, orgánicamente a partir de las ya existentes. En cuanto sea posible evítense las diferencias notables de ritos entre territorios contiguos." (165)
Conclusiones
Además de estos, hay también numerosos errores en que ha caido el progresismo eclesial radical al abrazar los postulados del modernismo, y por cuestión de espacio no podemos tratarlos todos. La solución como en el caso anterior, es interpretar los textos del Concilio en continuidad con la Tradición y bajo la guía del Magisterio de la Iglesia.
Bibliografía y otras fuentes consultadas
Francisco Marín Sola, La Evolución Homogénea del Dogma Católico, Biblioteca de autores cristianos, Madrid 1952
Dave Armstrong, Development of Catholic Doctrine, Lulu 2007
Congregación para la Doctrina de la Fe, Documentos 1966-2007, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid 2008
Notas:
149 En todo ser material hay dos cosas: su materia y su naturaleza específica. Por eso el crecimiento del ser material puede ser de dos maneras: 1) Crecimiento en la materia, sin cambiar de naturaleza específica, 2) Crecimiento en la materia cambiando a la vez de naturaleza específica. El primer crecimiento se llama evolución homogénea; el segundo evolución transformista. Ejemplos de evolución homogénea los tenemos en el pequeño arbusto, que crece y se convierte en frondoso árbol, o en el adulto que crece y se hace adulto. Hay aumento y evolución en su materia pero permaneciendo su naturaleza específica (el árbol sigue siendo por naturaleza árbol, y el niño una persona humana). Ejemplos de evolución transformista los tenemos en el caso del Triceratops que cambia en sucesivas generaciones hasta ser un rinoceronte, evoluciona en su materia pero también en su naturaleza específica (pasa a ser otra especie).
150 Algunos autores católicos como Dave Armstrong (Cf. Development of Catholic Doctrine, Lulu 2007) prefieren utilizar el término desarrollo en vez de evolución para referirse a la doctrina cristiana, porque la palabra desarrollo denota mejor el crecimiento en profundidad de la doctrina cristiana. La palabra evolución si no se especifica que es homogénea puede dar a entender un cambio de naturaleza.
151 Se recomienda para quienes deseen profundizar en esto la excelente obra del padre Francisco Marín Sola: La Evolución Homogénea del Dogma Católico.
152 Puede consultar completo el juramento antimodernista en Internet en el blog Espada de Doble Filo, de Bruno Moreno en:http://infocatolica.com/blog/espadadedoblefilo.php/1206291011-el-juramento-antimodernista
153 Las obras heterodoxas de Hans Küng a las que se hace referencia son: ¿Infalible? Una pregunta, Editorial Herder, Barcelona 1971, y La iglesia, Editorial Herder, Barcelona 1967.
154 Ver Declaración sobre dos obras del profesor Hans Küng, en Congregación para la Doctrina de la Fe, Documentos 1966-2007, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid 2008, pág. 103.
155 Dei Verbum, 11
156 Dei Verbum, 19
157 Muchos otros nombres podrían mencionarse: González Faus, S. J., Jon Sobrino, S. J., Torres Queiruga. José Antonio Pagola, etc.
158 Andrés Torres Queiruga, Repensar a resurrección. A diferencia cristiá na continuidade das relixións e da cultura, Vigo, 2002
159 Ver a este respecto: Notificación sobre algunas obras del Profesor Andrés Torres Queiruga
160 Leonardo Boff, Iglesia: carisma y poder, Editorial Sal Terrae 1982, pág. 142
161 Congregación para la Doctrina de la Fe, Documentos 1966-2007, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid 2008, pág. 315.
162 Congregación para la Doctrina de la Fe, Respuestas a algunas preguntas acerca de ciertos aspectos de la doctrina de la Iglesia
163 "Doble mal ha hecho mi pueblo: a mí me dejaron, Manantial de aguas vivas, para hacerse cisternas, cisternas agrietadas, que el agua no retienen" Jeremías 2,13
164 Congregación para la Doctrina de la Fe, Notificación sobre los escritos del padre Antony de Mello, S.J. , 24-06-1998
165 Sacrosanctum Concilium 23
Preguntas de reflexión que debes responder en los foros del curso
1. Identifique los principales errores del progresismo radical
2. ¿En qué sentido se puede decir que evoluciona el dogma católico?
3. ¿Es lícito negar la historicidad de los evangelios?.
4. ¿Cómo se debe interpretar que la Iglesia de Cristo "subsiste" en la Iglesia Católica?
5. ¿Equipara el Concilio la religión católica con las demás religiones como caminos alternativos de salvación?
6. ¿Es necesario acudir a las demás religiones para encontrar elementos buenos y santos que no se encuentran en la religión católica?