Amar a Dios sobre todas las cosas ira dándose paulatinamente conforme busquemos y conozcamos cada vez mas a nuestro creador tengamos la suficiente humildad de reconocernos creatura y necesitados de la gracia de Dios consistente primeramente en su revelación amorosa a nosotros la que generará amor en nuestro corazón en este caso amor a Dios.
En cuanto a amar al prójimo como a sí mismo muchas veces me he preguntado sí me amo realmente a mi mismo o si estoy en déficit en ese aspecto como ser:
en cuestiones intelectuales me procuro conocimiento para cultivarme y si el no hacerlo pudiéndolo no iría contra el amarme a mi mismo.
en cuestiones de salud, alimentación, respeto de las limitaciones biológicas del cuerpo lo tengo considerado como parte del amor a mi mismo.
en lo moral y ético me procuro valores concordantes y afines a nuestra doctrina o camino por otros senderos en estos aspectos.
en lo espiritual, es Dios Trinitario, la Iglesia el primer valor que asumo y resulta mi forma de vivencia en todos los ambitos en que me desempeño todo ello con alegría conviccion hasta el punto a llegar ser mi personalidad natural.