mcmelendez escribió:1.-¿Eres verdaderamente consciente de que te vas a morir?
Si soy consciente de que moriré, así lo dice el evangelio, todos moriremos en la vida terrenal, nuestra alma seguirá hacia la vida eterna.
2.- ¿Has Meditado profundamente en lo que significa y representa LA ETERNIDAD?
En ocasiones lo hago, tal vez no tan profundamente; sin embargo he reflexionado muchas veces en lo que significa la eternidad y llego a entender que es la comunión con Dios, vivir cerca y estar cerca de El que tiene vida eterna y aunque muramos aquí en la tierra seguiremos en la eternidad con Dios.
3.- ¿Has reflexionado intensamente en lo que significaría pasar la eternidad en el CIELO o en el INFIERNO?
Ocasionalmente reflexiono sobre eso; sin embargo más que eso reflexiono en hacer el bien la mayoría de las veces porque esa es la voluntad de Dios, tratando de cumplir sus mandamientos, estando cerca y tratando de ayudar al prójimo. Realmente creo que Dios es misericordioso y nos ama y por ello debemos actuar para poder ir al cielo y gozar de la vida eterna como Él nos lo ha prometido.
4.- ¿Te estás esforzando y/o trabajando profunda e intensamente "48" horas al día para ganarte la ETERNIDAD?
Trato dentro de lo que cabe de luchar por hacer el bien en lo que hago, en mis ambientes más próximos. Si me equivoco me levanto y lo vuelvo a intentar. Es importante mencionar que la lucha más intensa deberá ser con nosotros mismos para poder dar y pedir a los demás lo que creemos agrada a Dios. La mejor manera de luchar es sirviendo a nuestros semejantes y en ese esfuerzo diario habremos de lograr la eternidad, llenos del Espíritu Santo que ilumina nuestro caminar.
Hola, buenos días. Al leer tus respuestas he recordado las palabras de Jesús hablando de Abrahán, Isaac y Jacob... que para Dios todos ellos viven (y hacía unos 1800 años según creo recordar si no más, antes de Jesús en el mundo, que ellos vivieron). Pues Dios es Dios de vivos no de muertos. De cómo será nuestra resurrección, no lo sabemos porque nosotros no podríamos resucitarnos a nosotros mismos una vez muertos, pero para Dios todo es posible y Jesús prometió a sus discípulos que si perseveramos en sus mandamientos y su seguimiento, Él mismo nos resucitará en el último día antes del Juicio final. Todos resucitaremos, sus hijos fieles resucitarán junto a Jesús, los consagrados serán tratados como hijos de Dios y Él será indulgente con ellos como un Padre al hijo que le sirve. Para otros será un Juicio justo de salvación o de condenación eternas. Todo esto que sabemos por Jesucristo y la revelación en la Biblia tiene que hacer reflexionar a una persona sensata para poner los medios para alcanzar la salvación eterna el día del Juicio particular y el día del Juicio final. Que el Señor ilumine nuestro camino y nos dé fuerzas para alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Dios bendiga nuestra vida aquí en este mundo y en el mundo venidero donde podremos ver el Cielo nuevo y la Tierra nueva que Dios nos tiene preparados.
Mariano Ruiz
España