1. ¿Cuántos casos conoces que después de experiencias de sufrimiento han surgido muchos frutos?
Muchos, tanto de personas muy cercanas como de quienes a través de la historia han sido ejemplos vivientes de cómo la infinita misericordia de Dios les ha permitido levantarse de su sufrimiento y dolor para ayudar a sus semejantes y para ser ejemplos de vida de los que mucho podemos aprender.
2. ¿Has tenido la experiencia en momentos de sufrimiento de ofrecer tu dolor a Jesucristo, uniéndote a El en la cruz, ofreciéndolo por los demás?
Si, puesto que he deseado la salud y la mejoría de mis seres queridos y en verdad,al ver su sufrimiento y dolor, quisiera estar en su lugar y ofrendar mi vida por ellos, para que sean salvos y que recuperen la paz que solo mi Señor Jesucristo puede darnos.
3. ¿Has analizado porque los Santos han crecido en su santidad muchas veces por su unión mística a Jesucristo a través del ofrecimiento de su sufrimiento?
Si, porque ellos al poner en la cruz de Jesús sus miedos, sus debilidades, sus pecados han reconocido el poder que tiene Jesucristo para hacernos santos y que él en todo momento está esperando que le ofrezcamos nuestra vida de manera total e incondicional, manifestando esa confianza absoluta de que él sabe lo que es bueno para cada uno de nosotros.
4. ¿Has tenido la experiencia de en medio de mucho sufrimiento sentirte nada, y sentir que nada tiene sentido fuera de Dios?
Si, porque por ejemplo cuando he buscado la salud de alguien muy cercano he llegado a la conclusión que aún y cuando logre para esa persona que la atiendan los mejores médicos y los mejores tratamientos, si no tengo fe en Dios y no la pongo en sus manos, dificilmente voy a lograr conformarme con su voluntad y poco puedo entender el para qué de lo que está sucediendo.
5. ¿Has tenido la experiencia de sentirte muy cerca de Dios en medio del sufrimiento?
Si, y le doy gracias a mi Padre Dios, porque cuando he enfrentado esos sucesos terribles que han marcado mi vida, no sé cómo hubiera salido adelante sin su presencia amorosa. Día a día me ha conducido en mis decisiones y en mis pesares; no dudo que él siempre está aquí... ¡Bendito y alabado seas mi Señor!
6. ¿Has sentido crecimiento espiritual y humano después de experiencias de dolor?
Si, porque me ha permitido entender que nada sucede en nuestra vida si no es por la voluntad de Dios y que es precisamente en el dolor, en la prueba, donde su presencia es más grande, y que al abandonarnos a él crecemos en santidad, en amor, en aceptación, en obediencia, en espíritu y en humanidad.