Tema 23.- El Pecado de omisión y la ignorancia.

Fecha de inicio: 12 de marzo 2013
Fecha final: 28 de octubre 2013

En este Curso buscamos darles a conocer esta propuesta alternativa, diferente al capitalismo, al socialismo y globalismo, sistemas que se han demostrado fracasados. Esta propuesta surge de la reflexión, basada en el sentido común, profundizando en cuáles son los puntos fundamentales de nuestra existencia, y cuál debe ser nuestro actuar.

Esta propuesta es... El Misionerismo.

¡El Misionerismo es la filosofía del Dar, del Ser, del Servir! Porque hay más felicidad en Dar que en recibir, Hay más abundancia en Dar que en recibir, Tiene más sentido el Ser que el tener. Es más trascendente Servir, que ser servido.

Moderadores: Catholic.net, maría inés castellaro, Mariano_Ruiz, P Bernardo LC, Moderadores Animadores

Re: Tema 23.- El Pecado de omisión y la ignorancia.

Notapor mesc » Mar Ago 27, 2013 11:27 pm

1.- ¿Qué es para ti el pecado de Omisión?
Dejar de hacer lo que mi interior señala que haga, por el hecho de que mi consciente no lo considera relevante.


2.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra la Iglesia cuando la atacan y no decimos nada, o cuando no la promovemos?
De las dos maneras, debemos defenderla sobretodas las cosas por que es la herencia de Jesús, si no la promovemos no cumplimos con nuestra parte del trato, es decir, proclamar a todos los hombres de todas las naciones la buenanueva.


3.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra el Gobierno o los políticos, cuando vemos que actúan mal y no decimos nada?
Muy cierto, pensamos que somos insignificantes y que una sola golondrina no hara verano, pero si es una diferencia el valernos de lo justo para denunciar al mal, valgamonos unos de otros para corregir nuestro comportamiento y ser mejores personas dia a dia.


4.- Es claro que vivimos como gotas independientes. ¿Cómo crees que deberíamos de hacer para concientizar que somos gotas inter-dependientes, que todo el bien o mal que hacemos tarde o temprano nos afecta?
La oscuridad de unos puede ser la luz de los otros, por medio de la experiencia y vivencias orales podemos corregir nuestras acciones, no hace falta vivir el pecado de otro para hacer consciencia, solo voluntad de luchar contra él y querer ser mejor, sin arrepentimientos. Nadie es autosuficente como para no necesitar de los demás ni de la gracia de Dios, si pensamos de esa manera solo estamos dandole validez al pecado original que venia inmerso en nosotros, ignorando la comunidad establecida por el Señor y que es la mejor herencia de todas.


Mario Salvador
El Salvador, C.A.
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Re: Tema 23.- El Pecado de omisión y la ignorancia.

Notapor Miledys A Perez » Mié Ago 28, 2013 8:30 am

1.- ¿Qué es para ti el pecado de Omisión?
'Es aquel en el cual dejo de hacer algo por considerarlo que no me afecta, sin embargo el trae consecuencias que su repercuten.
2.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra la Iglesia cuando la atacan y no decimos nada, o cuando no la promovemos? Claro que si, cuando no defendemos de los ataques que se hacen contra ella, cuando no somos consiente que es nuestra iglesia a la que pertenecemos y que fue fundando por Jesucristo.
3.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra el Gobierno o los políticos, cuando vemos que actúan mal y no decimos nada?-Claro que si, nos convertimos en cómplices de los que hacen en contra del pueblo.
4.- Es claro que vivimos como gotas independientes. ¿Cómo crees que deberíamos de hacer para concientizar que somos gotas inter-dependientes, que todo el bien o mal que hacemos tarde o temprano nos afecta?
'Ese es un trabajo arduo, tenemos que concienciar a todas las personas, pero sobre todo a los niños que no vivimos solo, sino que tenemos que preocuparnos por los demás, que tiene, que siente, somos seres que nos relacionamos uno con el otro.
Saludos
Miledys A Perez
 
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Re: Tema 23.- El Pecado de omisión y la ignorancia.

Notapor gildardo araque2 » Mié Ago 28, 2013 10:10 am

Cordial Saludo:
Al Punto Primero.-
El pecado de omision es dejar de hacer el bien o cuando siendo conscientes que no debe ser, permitimos que se dè o cuando tenemos la obligacion de impedirlo lo dejamos que se realice.
Al Punto Segundo.-
Cometemos omision contra la iglesia cuando la atacan y no la defendemos,cuando no opinamos en las decisions que toman y estan en contra de los intereses de los feligreses, o casos tan sonador por prebisteros que han abusado de menores.
Al Punto Tercero.-
Es tambien una omision por porte de la sociedad cuando dejamos que los gobiernos y politicos hagan lo que quieren sabiendo que está mal
Al Punto Cuarto.-
estamos interrelacionados como humanos por ello es esencial la educación en la fè comenzando en la familia por cuanto es el eje cetral de formación de valores morales y espirituales.
gildardo araque2
 
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Re: Tema 23.- El Pecado de omisión y la ignorancia.

Notapor Dellamira » Mié Ago 28, 2013 12:44 pm

1.- ¿Qué es para ti el pecado de Omisión?
Es un acto personal en el que se interviene de manera directa y voluntariamente y donde tenemos una responsabilidad en los pecados cometidos por el hecho de cooperar para su realización.

2.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra la Iglesia cuando la atacan y no decimos nada, o cuando no la promovemos?
En ambas podría decirse que sí, ya que cuando la atacan tenemos la obligación de defender nuestra fe, así también estamos llamados todos a promoverla y darla a conocer porque podemos salvar almas y también podría ser que por egoísmo no se promueve.

3.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra el Gobierno o los políticos, cuando vemos que actúan mal y no decimos nada? Sí, es nuestra obligación velar por los intereses del pueblo y no caer en la tentación de que por interés personales dejemos pasar actos de corrupción e injusticias.

4.- Es claro que vivimos como gotas independientes. ¿Cómo crees que deberíamos de hacer para concientizar que somos gotas inter-dependientes, que todo el bien o mal que hacemos tarde o temprano nos afecta?
Pues desde mi punto de vista personal con el ejemplo, empezar a actuar desde nuestra familia inculcando en nuestros hijos estos actos de amor hacia el prójimo y que ellos puedan comprender que los pecados no llevan a nada bueno y que conozcan que tipos de pecado existen y cómo podemos evitar caer en ellos.
En nuestras empresas, en nuestro entorno en el que nos relacionamos con los demás (prójimo).
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Re: Tema 23.- El Pecado de omisión y la ignorancia.

Notapor Lucia Ramirez Landin » Mié Ago 28, 2013 9:16 pm

R1._ Pasar por la vida de manera individualista pensando solo en mi satisfaccion en todos los aspectos sin pensar en mi rededor y peor aun creyendo que asi hago feliz a los que me rodean.

R2._ Por supuesto que si , sabemos que todo tema relacionado con la religion causa polemica o disgusto y lo evitamos.

R3._ Lamentablemente si, pensamos que nuestra sola voz no seria suficiente para dar por lo menos la señal de malestar y nos callamos y no sabemos si hay mas como nosotros.

R4._ Lo mas importante es el ejemplo de vida basada en el amos que Dios nos da y nis ensela a dar esto habla mas que mil'palabras.
Lucia Ramirez Landin
 
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Re: Tema 23.- El Pecado de omisión y la ignorancia.

Notapor montseclaro » Mié Ago 28, 2013 10:08 pm

1.- ¿Qué es para ti el pecado de Omisión? Es dejar de hacer el bien porque en ocasiones no nos percatamos de ello y por otro lado nos hacemos de la vista gorda o por comodidad no hacemos el bien.

2.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra la Iglesia cuando la atacan y no decimos nada, o cuando no la promovemos? Nos decia un obispo la iglesia es Santa y Pecadora. Santa porque fué instituida por Jesús y pecadora porque la formamos somos seres humanos con cualidades y defectos. Es por eso debemos de evitar que la ataquen, muchos sacerdotes trabajan arduamente para sus parroquias y no se les reconoce. Criticamos a la Iglesia porque no ayudamos a que sea mejor y no sabemos las necesidades de ella.

3.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra el Gobierno o los políticos, cuando vemos que actúan mal y no decimos nada? Si se comete pecado de omisión, porque pudiendo dar un buen ejemplo solo nos quejamos pero no hacemos por hablar y trabajar para que se fomenten los valores.

4.- Es claro que vivimos como gotas independientes. ¿Cómo crees que deberíamos de hacer para concientizar que somos gotas inter-dependientes, que todo el bien o mal que hacemos tarde o temprano nos afecta?
El daño que hacemos en un pueblo repercute en los estados, en el país y en el mundo. El contaminar un lago no solo afecta a una comunidad sino a muchísimas, por ende no podemos ser seres independientes es así el daño continuo a nuestro prójimo estamos dañando a esta generación y a las posteriores.
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Re: Tema 23.- El Pecado de omisión y la ignorancia.

Notapor jaimey36 » Jue Ago 29, 2013 4:18 pm

1. Para mi el pecado de omision es la falta de conciencia y responsabilidad ante Dios, ante si mismo y ante los demas. Dios nos ha dado inteleigencia, discernimiento, recursos a nuestro alcance, voluntad para decidir. Fallamos cuando no utilizamos adecuadamene este baluarte, cuando nos lanzamos irresponsablemente, sin medir las consecuencias a aventuras desenfrenadas que conducen si no a la muerte fisica , a la del alma. Fallamos cuando no somos solidarios con los demas en la empresa de hacer un mundo mejor.

2. Cometemos pecado de omision contra la Iglesia (o nuestra fe) cuando callamos ante los ataques de sus enemigos por ignorancia o por impiedad o propiciamos dichos ataques por nuestra propia ignorancia y falta de valor moral.

3. Pecamos por omision cuando permitimos que el gobierno o los politicos tratan de manipular nuestras conciencias y accedemos a votar medidas que atentan contra nuestra conciencia y libertad.

4. Lo que dejemos de hacer como individuos reperte indiscutiblemente en el resto de la humanidad.
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Re: Tema 23.- El Pecado de omisión y la ignorancia.

Notapor barreno » Vie Ago 30, 2013 10:52 am

1. Para mi, el pecado de omisión es dejar de hacer, es decir, si en nuestro corazón esta el anhelo de ayudar a alguien, por ejemplo, pero por nuestros miedo, egoísmo, confort, entre otros, no lo hacemos, estamos dejando de hacer lo que nuestro señor desea.

2. Por supuesto, pues así como nos defendemos a nosotros mismos, cuando nos atacan, así debemos de defender a la Iglesia; al cuerpo de nuestro Señor. Claro que esta defensa no debe de comprenderse como una lucha destructora sino mas bien una en la que el amor al prójimo y el actuar a imagen y semejanza de Cristo sea nuestra "táctica de combate".

3. Si, como pueblo estamos llamados a corregir, con amor y respeto.

4. Creo que debemos de comenzar con el ejemplo, pues es la mejor manera de "romper el hielo". Solo así, los demás comenzaran a reconocer que necesitamos unos de otros en todo momento. Esto, por supuesto, evitará que el mal imperante actualmente, nos afecte.

Bendiciones.
Ricardo Barreno
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Re: Tema 23.- El Pecado de omisión y la ignorancia.

Notapor mariaines » Vie Ago 30, 2013 7:04 pm

barreno escribió:1. Para mi, el pecado de omisión es dejar de hacer, es decir, si en nuestro corazón esta el anhelo de ayudar a alguien, por ejemplo, pero por nuestros miedo, egoísmo, confort, entre otros, no lo hacemos, estamos dejando de hacer lo que nuestro señor desea.

2. Por supuesto, pues así como nos defendemos a nosotros mismos, cuando nos atacan, así debemos de defender a la Iglesia; al cuerpo de nuestro Señor. Claro que esta defensa no debe de comprenderse como una lucha destructora sino mas bien una en la que el amor al prójimo y el actuar a imagen y semejanza de Cristo sea nuestra "táctica de combate".

3. Si, como pueblo estamos llamados a corregir, con amor y respeto.

4. Creo que debemos de comenzar con el ejemplo, pues es la mejor manera de "romper el hielo". Solo así, los demás comenzaran a reconocer que necesitamos unos de otros en todo momento. Esto, por supuesto, evitará que el mal imperante actualmente, nos afecte.

Bendiciones.
Ricardo Barreno


Gracias Ricardo por tu aporte. Creo que tenes mucha razon que tenemos que comenzar con el ejemplo porque como dices, los demas comenzaran a reconocer que nos necesitamos. No somos islas, necesitamos unos de otros.Fuimos creados como comunidad.
Adelante!!Animo!!!
Hna Maria Ines CAstellaro
Argentina
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Re: Tema 23.- El Pecado de omisión y la ignorancia.

Notapor Sergio Arturo » Vie Ago 30, 2013 8:21 pm

TEMA 23. CUESTIONARIO
1.- ¿Qué es para ti el pecado de Omisión?
Es dejar de hacer o decir algo que beneficiaría al prójimo o a mí mismo.

2.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra la Iglesia cuando la atacan y no decimos nada, o cuando no la promovemos?
Definitivamente sí. Es nuestra obligación defenderla y promoverla.

3.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra el Gobierno o los políticos, cuando vemos que actúan mal y no decimos nada?
Ciertamente, pues debemos actuar exigiendo honestidad, justicia, honradez, etc.

4.- Es claro que vivimos como gotas independientes. ¿Cómo crees que deberíamos de hacer para concientizar que somos gotas inter-dependientes, que todo el bien o mal que hacemos tarde o temprano nos afecta?
Como lo mencionan ustedes: “Debemos de concientizar que, a nivel espiritual, todos estamos conectados, no somos independientes, sino que pertenecemos a un todo”. Insistir a tiempo y a destiempo en este tema. Creo que lo más importante es dar testimonio de ello.
Sergio Arturo
 
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Re: Tema 23.- El Pecado de omisión y la ignorancia.

Notapor Mariano_Ruiz » Sab Ago 31, 2013 3:53 am

Dellamira escribió:1.- ¿Qué es para ti el pecado de Omisión?
Es un acto personal en el que se interviene de manera directa y voluntariamente y donde tenemos una responsabilidad en los pecados cometidos por el hecho de cooperar para su realización.

2.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra la Iglesia cuando la atacan y no decimos nada, o cuando no la promovemos?
En ambas podría decirse que sí, ya que cuando la atacan tenemos la obligación de defender nuestra fe, así también estamos llamados todos a promoverla y darla a conocer porque podemos salvar almas y también podría ser que por egoísmo no se promueve.

3.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra el Gobierno o los políticos, cuando vemos que actúan mal y no decimos nada? Sí, es nuestra obligación velar por los intereses del pueblo y no caer en la tentación de que por interés personales dejemos pasar actos de corrupción e injusticias.

4.- Es claro que vivimos como gotas independientes. ¿Cómo crees que deberíamos de hacer para concientizar que somos gotas inter-dependientes, que todo el bien o mal que hacemos tarde o temprano nos afecta?
Pues desde mi punto de vista personal con el ejemplo, empezar a actuar desde nuestra familia inculcando en nuestros hijos estos actos de amor hacia el prójimo y que ellos puedan comprender que los pecados no llevan a nada bueno y que conozcan que tipos de pecado existen y cómo podemos evitar caer en ellos.
En nuestras empresas, en nuestro entorno en el que nos relacionamos con los demás (prójimo).


Buenos días, Dellamira. Como ocurre con el precepto de "No matarás", la Iglesia contempla que la defensa de la vida a veces requiere protegerse del asesino. No es un caso frecuente pero es bueno conocer que a veces se evitan muertes deteniendo o atacando al agresor antes de que consume su asesinato o su suicidio.

Algo similar ocurre en la Iglesia, pues esta no va matando a la gente pues tiene un mandamiento de preservar la vida de todo hombre y de toda comunidad humana. Pero cuando se ataca a la Iglesia no podemos quedar impasibles, pues se ataca al Espíritu Santo que habita en ella. Jesús enseñó que el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás. Nosotros no tenemos que condenar pero conocemos la voluntad de Dios en este asunto importante. Él sí puede condenar pues es un juez justo. Nosotros no somos jueces, pero podemos corregir, advertir, denunciar, dar consuelo a los ofendidos sin razón. Dios te bendiga,

Mariano Ruiz
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Re: Tema 23.- El Pecado de omisión y la ignorancia.

Notapor BlancaElena » Sab Ago 31, 2013 8:06 pm

1.- ¿Qué es para ti el pecado de Omisión?

Es el que permitimos por nuestra comodidad, por no salir de nuestra zona de confort , por no comprometernos, por ausencia del verdadero amor al prójimo llegamos a no ver, ni oir, ni decir nada que nos involucre en un “problema” como quien dice pasamos como los de la parábola del Buen Samaritano, pensando solo en si mismos evitando dar una ayuda inmediata que esta en nuestras manos hacerla.

2.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra la Iglesia cuando la atacan y no decimos nada, o cuando no la promovemos?

Por supuesto que SI en los dos casos, en el primero porque estamos aceptando como “verdades” lo que de ella dicen y no nos interesa corregir con argumentos reales y verdaderos para que los demás entiendan que quienes cometemos errores somos sus integrantes pero que asi como puede estar el mal sobreabunda el bien que es el que finalmente permanece en ella porque esta la fuente del manantial eterno que es la presencia de NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO. En el segundo si reflexionamos a conciencia como son nuestras actitudes hacia la Iglesia … pienso que cada uno encontraríamos que nos faltan muchas cosas por hacer y por mencionar una sola que me parece muy importante, dar buen ejemplo, si por lo menos cumpliésemos con ello la humanidad en pleno buscaría conocerla, amarla y respetarla.

3.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra el Gobierno o los políticos, cuando vemos que actúan mal y no decimos nada?

Si lo creo, ha faltado esa conciencia social para expresar a viva voz lo que está mal, bien dicen que la unión hace la fuerza pero parece ser que estuviésemos dormidos o hipnotizados a ratos y que olvidáramos que el mal se va fortaleciendo cada día más en este siglo XXI tan materialista, hedonista, permisivo y relativista como los hechos nos lo demuestran. Siempre se pagan los errores tarde o temprano a un silencio consecuente y a una ignorancia no culpable porque a veces no se es consciente de como ejercer el valor del voto y seguimos con gobiernos y políticos que abusan de los pueblos unos más que otros ...

4.- Es claro que vivimos como gotas independientes. ¿Cómo crees que deberíamos de hacer para concientizar que somos gotas inter-dependientes, que todo el bien o mal que hacemos tarde o temprano nos afecta?
Reafirmando el concepto de comunidad nuestra vida está dentro de una sociedad y no podemos permanecer aislados en una urna de cristal. Cada uno en el lugar en que viva debe contribuir con su trabajo y experiencia para el bien de los demás. Siendo los formadores de la niñez y la juventud en las virtudes teologales, morales y humanas desde la Familia, este punto de las virtudes es demasiado importante porque constituyen la defensa presente y futura, el gran escudo contra el mal que aparece y además les enseñamos a ser los multiplicadores del bien porque ya forma parte de su vida Practicar la caridad a diario empezando por los más próximos y hasta donde sea posible integrando voluntariados. Practicar los principios de solidaridad y subsidiaridad para que cada persona humana sienta la importancia de colocar sus capacidades en beneficio de los demás en cualquier grupo social con amplia participación donde todos dan y todos reciben de acuerdo a sus posibilidades y dentro de esa interdependencia. Si sobreabunda el bien el cambio se va notando poco a poco hasta que logre involucrar al mundo entero. Aprovechar los medios de comunicación, la tecnología y nuestra propia creatividad para difundir el mensaje de la hermandad que debe vivir la humanidad.
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Re: Tema 23.- El Pecado de omisión y la ignorancia.

Notapor Mariano_Ruiz » Dom Sep 01, 2013 3:07 pm

BlancaElena escribió:1.- ¿Qué es para ti el pecado de Omisión?

Es el que permitimos por nuestra comodidad, por no salir de nuestra zona de confort , por no comprometernos, por ausencia del verdadero amor al prójimo llegamos a no ver, ni oir, ni decir nada que nos involucre en un “problema” como quien dice pasamos como los de la parábola del Buen Samaritano, pensando solo en si mismos evitando dar una ayuda inmediata que esta en nuestras manos hacerla.

2.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra la Iglesia cuando la atacan y no decimos nada, o cuando no la promovemos?

Por supuesto que SI en los dos casos, en el primero porque estamos aceptando como “verdades” lo que de ella dicen y no nos interesa corregir con argumentos reales y verdaderos para que los demás entiendan que quienes cometemos errores somos sus integrantes pero que asi como puede estar el mal sobreabunda el bien que es el que finalmente permanece en ella porque esta la fuente del manantial eterno que es la presencia de NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO. En el segundo si reflexionamos a conciencia como son nuestras actitudes hacia la Iglesia … pienso que cada uno encontraríamos que nos faltan muchas cosas por hacer y por mencionar una sola que me parece muy importante, dar buen ejemplo, si por lo menos cumpliésemos con ello la humanidad en pleno buscaría conocerla, amarla y respetarla.

3.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra el Gobierno o los políticos, cuando vemos que actúan mal y no decimos nada?

Si lo creo, ha faltado esa conciencia social para expresar a viva voz lo que está mal, bien dicen que la unión hace la fuerza pero parece ser que estuviésemos dormidos o hipnotizados a ratos y que olvidáramos que el mal se va fortaleciendo cada día más en este siglo XXI tan materialista, hedonista, permisivo y relativista como los hechos nos lo demuestran. Siempre se pagan los errores tarde o temprano a un silencio consecuente y a una ignorancia no culpable porque a veces no se es consciente de como ejercer el valor del voto y seguimos con gobiernos y políticos que abusan de los pueblos unos más que otros ...

4.- Es claro que vivimos como gotas independientes. ¿Cómo crees que deberíamos de hacer para concientizar que somos gotas inter-dependientes, que todo el bien o mal que hacemos tarde o temprano nos afecta?
Reafirmando el concepto de comunidad nuestra vida está dentro de una sociedad y no podemos permanecer aislados en una urna de cristal. Cada uno en el lugar en que viva debe contribuir con su trabajo y experiencia para el bien de los demás. Siendo los formadores de la niñez y la juventud en las virtudes teologales, morales y humanas desde la Familia, este punto de las virtudes es demasiado importante porque constituyen la defensa presente y futura, el gran escudo contra el mal que aparece y además les enseñamos a ser los multiplicadores del bien porque ya forma parte de su vida Practicar la caridad a diario empezando por los más próximos y hasta donde sea posible integrando voluntariados. Practicar los principios de solidaridad y subsidiaridad para que cada persona humana sienta la importancia de colocar sus capacidades en beneficio de los demás en cualquier grupo social con amplia participación donde todos dan y todos reciben de acuerdo a sus posibilidades y dentro de esa interdependencia. Si sobreabunda el bien el cambio se va notando poco a poco hasta que logre involucrar al mundo entero. Aprovechar los medios de comunicación, la tecnología y nuestra propia creatividad para difundir el mensaje de la hermandad que debe vivir la humanidad.


Buenas noches, Blanca Elena. En relación con lo que nos comentas sobre los gobernantes o los políticos, creo importante hacernos eco del mensaje del Papa Francisco convocándonos a todos los católicos y personas de buena voluntad a participar el próximo sábado 7 de Septiembre, víspera de la Natividad de la Virgen María, Reina de la Paz, a una jornada de ayuno y oración por la paz en Siria y en todo el mundo. "Nunca la violencia lleva a la paz" ha dicho el Papa Francisco.

Dios te bendiga,

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Re: Tema 23.- El Pecado de omisión y la ignorancia.

Notapor BlancaElena » Dom Sep 01, 2013 4:33 pm

Buenas noches, Blanca Elena. En relación con lo que nos comentas sobre los gobernantes o los políticos, creo importante hacernos eco del mensaje del Papa Francisco convocándonos a todos los católicos y personas de buena voluntad a participar el próximo sábado 7 de Septiembre, víspera de la Natividad de la Virgen María, Reina de la Paz, a una jornada de ayuno y oración por la paz en Siria y en todo el mundo. "Nunca la violencia lleva a la paz" ha dicho el Papa Francisco.

Dios te bendiga,

Mariano Ruiz
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Mariano, cordial saludo y gracias por tus palabras. El Mensaje del Papa Francisco nos convoca a esa unión de todos los hombres para pedir por Siria y así lo haremos llego la hora de ser los verdaderos multiplicadores y que se sienta nuestra presencia de unidad que convoca a todos sin ninguna distinción porque todos somos hermanos !!! Blanca Elena
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Re: Tema 23.- El Pecado de omisión y la ignorancia.

Notapor FlavioBernalH » Dom Sep 01, 2013 11:44 pm

Hola, soy Flavio Bernal Herrera. Comparto con ustedes la tarea 23:
1.- ¿Qué es para ti el pecado de Omisión?
Es hacerse cómplice de aquellos que actúan injustamente, ya sea por indiferencia, miedo o conveniencia. Es no cumplir con nuestra misión profética de denunciar las injusticias.
2.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra la Iglesia cuando la atacan y no decimos nada, o cuando no la promovemos?
Sí, pues al no defenderla estamos dando la razón de manera implícita a aquellos que lo hacen.
3.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra el Gobierno o los políticos, cuando vemos que actúan mal y no decimos nada?
Sí, pues nos da miedo correr la misma suerte que Jesús, quien fue asesinado por denunciar las injusticias de los gobernantes de sus tiempos.
4.- Es claro que vivimos como gotas independientes. ¿Cómo crees que deberíamos de hacer para concientizar que somos gotas inter-dependientes, que todo el bien o mal que hacemos tarde o temprano nos afecta?
Es una cuestión de consciencia personal, en primera instancia, y, posteriormente, entender que si hacemos sinergia en pro del bien la civilización del amor aspira a hacerse presente.
Gracias, y que Dios conduzca sus vidas.
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Re: Tema 23.- El Pecado de omisión y la ignorancia.

Notapor sandrop » Lun Sep 02, 2013 12:42 pm

saludos en Cristo

1.- ¿Qué es para ti el pecado de Omisión?

El pecado que pudiendo evitarlo en mi mismo o en los demás, por una falta de responsabilidad mía, ocurre, y se permita que ocurra y que la cometan los demás. Pecado de omisión, no hacer lo que debo como cristiano.

2.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra la Iglesia cuando la atacan y no decimos
nada, o cuando no la promovemos?

Por supuesto que sí, hoy en día que se ha vuelto incluso lucrativo atacar y escandalizar a la Iglesia y a sus prelados, es fundamental decir la verdad de nuestra fe, estos ataques se ha convertido en fuente de conversión de mucho católicos tibios que para defender a la Santa Madre Iglesia ha comenzado a tomar conciencia de su fe.

3.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra el Gobierno o los políticos, cuando vemos
que actúan mal y no decimos nada?

Y cuando damos nuestro apoyo por ellos, a veces a sabiendas de lo mal que proceden, cuando no oramos por ellos y con nuestra quietud frente a sus desastrosas políticas.

4.- Es claro que vivimos como gotas independientes. ¿Cómo crees que deberíamos de
hacer para concientizar que somos gotas inter-dependientes, que todo el bien o mal que
hacemos tarde o temprano nos afecta?
Tomar conciencia de la unicidad de la Iglesia, como ovejas todas de un mismo rebaño y con un Mismo pastor. Tratar de entender la Iglesia Militante o peregrina que en conjunto debe buscar la salvación de todos sus integrantes, entendiendo que todos somos hijos de Dios y llamados a la Santidad.

Sandro Pesantez

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Re: Tema 23.- El Pecado de omisión y la ignorancia.

Notapor maguisena » Lun Sep 02, 2013 4:55 pm

1.- ¿Qué es para ti el pecado de Omisión?
Es el permanecer si hacer nada cuando vemos el mal, la injusticia, simplemente es actuar sin seguir el bien, es hacernos ciegos, mudos o sordos, Para que algo que no hemos hecho se considere pecado de omisión, según el R. P. Fernando Torre se tienen que dar simultáneamente estos seis elementos: Que sea algo bueno en sí mismo y que la solidaridad con los que sufren me lo pida: dar una medicina al enfermo. Que yo este en la circunstancia geográfica: un pobre que encuentra en mi camino y no uno que está en otro país. Que física, moral o económicamente yo pueda hacerlo: si estoy paralitico no puedo ir a visitar a los encarcelados. Que sea algo extra y no me impida realizar mi misión: la maestra no puede dejar a sus alumnos para ir a visitar enfermos. Que tenga conciencia que el otro necesita de mi ayuda. A veces dejamos de hacer el bien no por maldad sino por distracción. Que tras un serio discernimiento, experimente la voz de Dios o de mi conciencia que me dice: «hazlo». De ordinario cometemos pecados de omisión por pereza, por egoísmo, por nuestra resistencia a cambiar nuestros fines, por no querer dar nuestro tiempo pero a fin de cuentas es por falta de amor.

2.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra la Iglesia cuando la atacan y no decimos nada, o cuando no la promovemos?
Sí, porque pecamos contra nosotros mismos, ya que la iglesia es un cuerpo, del cual nosotros formamos parte, resulta cómico, la mayoría cuando están en el templo son iglesia, y cuando sucede algo malo entonces la iglesia está muy aparte, esto me parece una cobardía. Sin embargo, también si existen miembros que están enfermos o causando un mal debe de haber misericordia para el arrepentido, pero si un miembro está enfermo o causa un mal se retira.
Últimamente han atacado mucho a la nuestra Iglesia, y a los sacerdotes, no la conducta de unos pocos significa todos, hay omisión en no hablar, y tratar el tema como es. También creo que nuestra fe debe de ser defendida por medio de la conciencia, basada en la educación, como se puede defender a lo que no se conoce.

3.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra el Gobierno o los políticos, cuando vemos que actúan mal y no decimos nada?
Contra ellos no, contra nosotros mismos y el resto del pueblo si, pues ellos tendrán sus oscuros intereses, pero nosotros no estamos velando por el bien común, y estamos por comodidad callando, aunque creo que una forma de actuar es esta clase de cursos, en donde es un foro social que puede tener consecuencias al despertar opiniones y conciencias.

4.- Es claro que vivimos como gotas independientes. ¿Cómo crees que deberíamos de hacer para concientizar que somos gotas inter-dependientes, que todo el bien o mal que hacemos tarde o temprano nos afecta?
Creando conciencia la primera es fomentando el amor a Dios tanto en uno mismo como en los demás, observando la trascendencia de Dios en nosotros, amando a nuestros semejantes como a nosotros mismos y cambiando de actitud, no haciendo omisiones, con obras y no solo con palabras que muchas veces no llevan a nada.
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Re: Tema 23.- El Pecado de omisión y la ignorancia.

Notapor jsf_90110 » Lun Sep 02, 2013 5:25 pm

El Pecado de omisión y la ignorancia.

Para el Misionerismo es uno de los grandes pecados por evitar.

Todo el sufrimiento que se genera en el mundo, se genera por la maldad que en él existe, pero también se produce por la apatía o la omisión de las personas de buena fe.

El mal actúa mientras el Bien lo permite.

Tenemos que encontrar mecanismos que nos permitan levantar la voz o testimoniar nuestra oposición a tantos crímenes y aberraciones cometidas muchas veces por los gobiernos de diferentes países.

No debemos permitir que la gente se esté muriendo de hambre, que existan las guerras, los maltratos a la naturaleza, asesinatos, robos, abortos, etc. Así mismo, resulta muy caro para una sociedad la poca formación de sus integrantes.

Como sociedad debemos de entender que la pérdida de tiempo y la ignorancia, son lujos que no nos podemos permitir. El precio que se paga, por esto, es muy alto.

La omisión también está en la falta de formación, cuando siendo conscientes de que debe ser integral, permitimos que sea parcial y generamos personas incompetentes.

Cometemos, también, pecado de omisión contra la Iglesia, a la cual pareciera que la abandonamos en un asilo y la vamos a ver de vez en cuando, para descargar nuestra conciencia.

Todo lo malo que ocurre en el mundo, ocurre porque dejamos que ocurra, pero lo más importante que debemos de concientizar, es...que si dejamos que esto ocurra, que si dejamos que el mal actúe, esto siempre nos va a alcanzar.

El mal o el bien, se haga donde se haga, siempre acaba repercutiendo a toda la humanidad.

Debemos de ser conscientes que nuestro mundo cada día es más pequeño, por la velocidad de las comunicaciones.

Debemos de concientizar que, a nivel espiritual, todos estamos conectados, no somos seres independientes, sino que pertenecemos a un todo.

El Mar es Mar porque cada gota que lo forma tiene la conciencia de unidad, tiene la conciencia de que es Mar.

Somos seis mil millones de gotas humanas, de las cuales sólo podemos formar un pequeño charquito con las que sí tienen esa conciencia de unidad.

Pero el resto de los demás miles de millones de gotas humana, tienen que concientizar, que con la omisión de nuestros actos a favor del Bien, se fortalece el mal, y que no podemos pensar que no nos va a afectar en nuestras vidas cotidianas, tanto a nosotros, como a nuestros hijos.

Debemos de darnos cuenta de la pequeñez de nuestra conciencia, cuando pensamos que, con que nosotros estemos bien, lo demás no importa.

Somos tan pequeños y retrogradas, que no alcanzamos a ver que no podemos quedarnos sentados en casa, y dejar que el mundo continúe girando sin pensar y tomar conciencia de que si el bien no actúa, el mal sí actúa.

Todo el mal que permitamos que se haga, no importa en qué parte del mundo, algún día nos alcanzara.


Extracto de tesis

El pecado en el Misionerismo(1)

Ya hemos hablado en la introducción a esta propuesta de la crisis que vivimos hoy día y del círculo vicioso que han representado los sistemas económicos que no han logrado extinguir la pobreza y las lastimosas desigualdades entre las personas.

Si bien no somos autores directos de esta situación mundial tampoco podemos cruzarnos de brazos y esperar a que otros la solucionen.

La solución está en todos. Y es por eso que, como dijimos en el tema anterior, los empresarios son responsables de dar no sólo capacitación sino también formación a todos los miembros de la empresa, a todos los niveles para despertar la conciencia de la solidaridad. Juan Pablo II nos dice: "No os contentéis con este mundo más humano, haced un mundo explícitamente más divino, más según Dios, regido por la fe y en el que ésta inspire al progreso moral, religioso y social del hombre. No perdáis de vista la orientación vertical de la evangelización, ella tiene fuerza para liberar al hombre porque es la revelación del amor."(2)

Si los empresarios de hoy no miran más allá de su empresa, y son ajenos a su vida cívica, serían como el hombre que se desliza despreocupadamente por la corriente del río sin notar que se acerca ya a las tormentosas cataratas que lo precipitarán al abismo. De esto se desprende que el empresario que descuida el ejercicio de sus derechos sociales y el cumplimiento de sus deberes para con la comunidad, contribuye con su omisión a la expansión de las carencias de nuestro medio y a las deficiencias del desarrollo social.

Las responsabilidades de los dirigentes empresariales no acaban con el hecho de alcanzar los objetivos económicos de las organizaciones sino que deben de ir más allá, hasta alcanzar a sus propios colaboradores a quienes se les debe tratar no como meros agentes económicos sino como personas únicas e irrepetibles con una vida moral perfectible. En este proceso de perfeccionamiento hay que tener motivaciones y fines por encima de uno mismo. Cuando uno tiene como fin la propia satisfacción personal o la intención única de agradar a los demás, es decir actitudes egocéntricas y vanidosas, los propósitos con frecuencia no fructifican. Los fines deben ser nuestra familia, la sociedad y Dios como motores supremos. Debemos trabajar para promover y no para dominar. En la promoción del otro encontraremos nuestra verdadera realización porque dando es como se recibe. El dejar de dar y de hacer es lo que conocemos como pecado de omisión.

Por esta razón, dedicamos un capítulo específico al tema del pecado, preocupación esencial del Misionerismo, para darnos cuenta de las graves consecuencias de nuestras acciones que si bien no han provocado de forma directa la enorme desigualdad e ignorancia que generan pobreza y desesperanza entre otras cosas, no las han sabido prevenir cuando se podía y debía hacer.

Empezaremos por definir qué es pecado, sus manifestaciones, sus diversidades, sus distintas niveles de gravedad, las consecuencias y su efecto multiplicador, así como las herramientas sobrenaturales que están a nuestro alcance, como son la gracia y la misericordia de Dios para erradicarlo de nuestras vidas y transformarnos en personas virtuosas y lograr la integración humana de la empresa.

1. Definición

Se entiende por pecado un acto o un deseo contrarios a la ley eterna. Es una ofensa a Dios. Se alza contra Dios en una desobediencia contraria a la obediencia de Cristo. Es un acto contrario a la razón. Lesiona la naturaleza del hombre y atenta contra la solidaridad humana. Se levanta contra el amor que Dios nos tiene y aparta de Él nuestros corazones.(3)

En términos filosóficos al pecado se le conoce como mal moral que genera la responsabilidad que tiene una persona cuando decimos que es culpable de algo. Se dice que una persona es moralmente responsable o culpable de una lesión o de un pecado cuando la realiza con conocimiento y libertad.

Para que una persona sea moralmente responsable de un mal moral o pecado se requieren por lo menos una de las siguientes condiciones:

1) Que la persona los provocó o ayudó a provocarlos o no los previno cuando pudo y debió hacerlo (pecado de omisión)

2) la persona lo hizo sabiéndolo (pecado venial o mortal)

3) la persona lo hizo por su libre voluntad (pecado venial o mortal)

Para comprender la profundidad de la visión cristiana sobre el pecado, tenemos que castellanizar sus palabras: ¿Qué significa el pecado?

Algo que en su realidad defina al pecado, in culpas, pues es lo que también ha paralizado y destruido al hombre y le impide la única oportunidad que tiene de verdaderamente llegar a ser, crecer y desear seguir perfeccionándose por un enorme peso de culpas que sin deberla ni temerla anda cargando con él durante su vida por las circunstancias en las que le tocó nacer, crecer y formarse, pero que han marcado su pensar, su actuar y sus falsas creencias, pensando que todo seguirá igual al mundo en el que se desarrolló, aunado al también enorme peso de la sociedad.(4)

2. Manifestaciones del pecado

La raíz de todos los pecados está en el corazón del hombre, en el ejercicio libre de su voluntad. Sus especies y su gravedad se miden principalmente en su objeto. Se pueden agrupar también según que se refieran a Dios, al prójimo o a sí mismo y se pueden dividir en pecados espirituales y carnales, o también en pecados de pensamiento, palabra, acción u omisión. Mateo 15, 19-20 nos dice: "De dentro del corazón salen las intenciones malas, asesinatos, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios, injurias. Esto es lo que hace impuro al hombre". Sin embargo, también, en nuestro corazón reside la caridad, principio de las obras buenas y puras, a la que hiere el pecado.

El primer pecado lo constatamos con la desobediencia, una rebelión contra Dios por querer hacerse "como dioses", pretendiendo conocer y determinar el bien y el mal.(5) Es colocar en primer término el "amor de sí hasta el desprecio de Dios".(6) Por esta exaltación orgullosa de sí, el pecado es diametralmente opuesto a la obediencia de Jesús que realiza la salvación.(7)

Las manifestaciones del pecado más evidentes las podemos encontrar en La Pasión de Cristo con la violencia y su multiplicidad, la incredulidad, el rechazo y las burlas por parte de los jefes y del pueblo, la debilidad de Pilatos y la crueldad de los soldados, la traición de Judas tan dura a Jesús, las negaciones de Pedro y abandono de los discípulos. Sin embargo, es aquí donde se manifiesta en plenitud la misericordia de Cristo que vence al pecado pues es dentro de estas grandes tinieblas.(8) En las que el sacrificio de Cristo se convierte secretamente en la fuente inagotable del perdón de nuestros pecados.

3. Diversidad de pecados

La variedad de pecados es grande. En la Escritura encontramos varias listas entre ellas, la referida en los Gálatas que opone las obras de la carne al fruto del Espíritu: "Las obras de la carne son conocidas: fornicación, impureza, libertinaje, idolatría, hechicería, odios, discordia, celos, iras, rencillas, divisiones, disensiones, envidias, embriagueces, orgías y cosas semejantes, sobre las cuales os prevengo como ya os previne, que quienes hacen tales cosas no heredarán el Reino de Dios".(9)

Por otro lado, debemos tener presente que la naturaleza humana, obra de Dios, está herida por el pecado original. Esto significa que hay en ella un desorden en las apetencias que produce impulsos que tienden a hacerse autónomos y a realizar acciones que no son coherentes con la finalidad de la naturaleza. Consciente de poseer una naturaleza "herida", el hombre puede comprender que su regla de conducta no puede ser la de "dejarse llevar" por sus impulsos, como si fueran siempre buenos, sino que debe vivir alerta, vigilante, ejercitando el señorío de su razón, iluminada por la fe, sobre sus apetencias.

4. Los pecados según su gravedad

a. Pecado Original.- Es a partir del pecado original que entra el mal en el corazón del Hombre, dividiéndolo en su interior. Las consecuencias del pecado original son en todas las áreas de la vida del ser humano, en la vida personal, conyugal, familiar, social, política, económica, etc. Es el primer pecado del hombre que tentado por el diablo dejó morir en su corazón la confianza hacia su creador y abusando de su libertad desobedeció al mandamiento de Dios. En adelante todo pecado será una desobediencia a Dios y una falta de confianza en su bondad, es decir, el hombre se prefirió a sí mismo en lugar de Dios y por ello despreció a Dios: hizo elección de sí mismo contra Dios. Contra las exigencias de su estado de criatura, y por tanto, contra su propio bien. El hombre creado en un estado de santidad, estaba destinado a ser plenamente "divinizado" por Dios en la gloria. Por la seducción del diablo quiso "ser como Dios" pero sin Dios, antes que Dios y no según Dios.(10) El pecado original es la privación de la santidad y de la justicia originales, pero la naturaleza humana no está totalmente corrompida: está herida en sus propias fuerzas naturales, sometida a la ignorancia, al sufrimiento y al imperio de la muerte e inclinada al pecado, lo que se conoce como concupiscencia.

b. Pecado Venial.- Entendemos por pecado venial el desorden moral que puede ser reparado por la caridad que tal pecado deja subsistir en nosotros. Éste debilita la caridad; impide el progreso del alma en el ejercicio de las virtudes y la práctica del bien moral. Si permanece en nosotros sin arrepentimiento alguno, nos lleva poco a poco a cometer el pecado mortal. Sin embargo, no rompe la Alianza con Dios y es reparado mediante su Gracia.

c. Pecado Mortal.- El pecado mortal se refiere a elegir deliberadamente el mal, es decir, sabiendo y queriendo una cosa gravemente contraria a la ley divina y al fin último del hombre. Éste sí destruye en nosotros la caridad sin la cual la bienaventuranza eterna es imposible. Sin arrepentimiento, tal pecado conduce a la muerte eterna.

La reiteración de pecados, incluso veniales, engendra vicios entre los cuales se distinguen los pecados capitales, llamados así porque generan otros pecados, otros vicios entre los cuales están la soberbia, la avaricia, la envidia, la ira, la lujuria, la gula y la pereza.

d. Pecado de Omisión.- Como dijimos antes, el pecado es un acto personal. Sin embargo, nosotros tenemos una responsabilidad en los pecados cometidos por otros cuando cooperamos a ellos: participando directa y voluntariamente; ordenándolos, aconsejándolos, halagándolos o aprobándolos; no revelándolos no impidiéndolos cuando se tiene obligación de hacerlo, es decir, dejar de hacer lo que tenemos que hacer; o bien, protegiendo a los que hacen el mal.

De esta manera, el pecado convierte a los hombres en cómplices unos de otros, hace reinar entre ellos la concupiscencia, la violencia y la injusticia. Estos pecados que crean situaciones sociales e institucionales son totalmente contrarios a la bondad divina. En consecuencia, inducen a sus víctimas a cometer a su vez el mal sin que se den cuenta, es un mal expansivo. En sentido analógico constituyen el "pecado social" con enormes repercusiones que podemos constatar el día de hoy cómo nuestra sociedad está viviendo tantas diferencias y tan extremosas, así como con una indiferencia total de lo que le ocurra a su ser más próximo y con un costo de reparación muy alto para todos.

La implicación del pecado de omisión se comprende mejor si nos remontamos a la Alemania Nazi en la que no todos fueron responsables directos por las muertes de muchos inocentes pero sí fueron co-responsables ante la omisión de su actuación. Dejaron hacer libremente a los causantes de estas acciones que afectaron no sólo a los nacionales sino a las naciones vecinas en todos sentidos: graves secuelas psicológicas en los implicados, desintegración familiar, pérdida del verdadero sentido de la dignidad humana. Permitieron la intervención directa del demonio dando rienda suelta a sentimientos de odio, rencor, venganza que han sido muy difíciles de erradicar. Es justamente el Misionerismo el que pretende eliminar estas conductas de inconsciencia del ser humano y ofrece un auténtico cambio a través del conocimiento de sí que reivindique la dignidad humana creada a imagen y semejanza de Dios.

"Para el Misionerismo, el pecado de omisión es uno de los grandes pecados a combatir. Resulta muy costosa para una sociedad la falta de formación en sus integrantes. Como sociedad debemos de entender que la pérdida de tiempo y la ignorancia son lujos que no nos podemos permitir. El precio que se paga por esto es muy alto. No somos seres individuales individualistas. Somos seres individuales, interdependientes, pertenecientes a un todo. Debemos de ser conscientes que cada una de nuestras decisiones, o la falta de las mismas afectan a los demás y que todo lo que ocurre en el mundo, si bien no somos responsables directos, sí somos co-responsables, por lo cual no debemos permitir que la gente se esté muriendo de hambre, que existan las guerras, los maltratos a la naturaleza, asesinatos, robos, abortos. etc."(11).

5. La concupiscencia

La palabra "concupiscencia" pertenece al lenguaje bíblico. San Pablo nos dice que "el pecado suscitó en mí toda suerte de concupiscencias... Me complazco en la ley de Dios según el hombre interior, pero advierto otra ley en mis miembros que lucha contra la ley de mi razón y me esclaviza a la ley del pecado que está en mis miembros".(12) Recomienda a los cristianos que "no reine el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que obedezcáis a sus concupiscencias".(13)

Santiago por su parte, enseña que "cada uno es probado por su propia concupiscencia que le arrastra y le seduce. Después la concupiscencia, cuando ha concebido, da a luz el pecado, y el pecado, una vez consumado, engendra la muerte".(14)

Estos textos y otros, ilustran la advertencia de Jesús en la parábola del sembrador, cuando señala, como una de las causas por las que la Palabra de Dios no da fruto en algunos, que; "... las preocupaciones del mundo, la seducción de las riquezas y las demás concupiscencias los invaden y ahogan la Palabra".(15) De ahí que la carta a los Gálatas presente la vida cristiana como una denodada lucha entre el espíritu y la carne, advirtiéndonos que el espíritu y la carne tienen apetencias antagónicas irreductibles, de tal manera que los que verdaderamente "son de Cristo Jesús, han crucificado la carne con sus pasiones y concupiscencias".(16)

Esta lucha y esfuerzo para dominar las concupiscencias implican constancia y negaciones: "los atletas se privan de todo, y eso para alcanzar una corona perecedera"; nosotros en cambio, para lograr una corona incorruptible...

Ciertamente, cuando Jesús dice que "si alguno quiere venir en pos de mi, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame",(17) está incluyendo la lucha contra el desorden interior o concupiscencia, y así debe haberlo entendido "San Pablo cuando habló de crucificar la carne con sus pasiones y concupiscencias".

La enseñanza de la Sagrada Escritura acerca de la concupiscencia indica que es un desorden, que su origen está en el pecado, que contradice al espíritu, que no es en sí misma pecado, pero que induce a él, y que hay que sostener contra ella una dura y permanente lucha.

De la lectura de los textos bíblicos acerca de la concupiscencia, aparece que ella se manifiesta en el apetito sexual, pero no únicamente en ese campo, aunque sea mencionado con frecuencia.(18) Hay también un apetito desordenado de poseer bienes materiales, y lo hay también en la búsqueda de honores o de poder. En todos los casos se trata de un bien creado que es intensamente apetecido, y en forma desordenada, al punto que la apetencia ya no es coherente con el papel que ese determinado bien tiene en los designios de Dios, los que coinciden con la dignidad y la santidad del hombre.

Puede decirse que los bienes apetecidos en forma desordenada llegan a convertirse en ídolos que intentan ocupar el lugar que sólo le corresponde a Dios. Así como la Verdad es la que establece al hombre en su correcta relación con Dios, así los ídolos son intrínsecamente falsos porque nacen de un engaño y falsean la relación con Dios.

Conviene hacer aún un ulterior análisis acerca de la concupiscencia. Es, ante todo, una apetencia, una inclinación del hombre hacia un objeto que se le presenta como un bien capaz de complacer su deseo. Esta apetencia se produce antes de que la razón alcance a juzgar sobre la rectitud o el desorden del deseo, y puede ser más o menos vehemente. En este sentido se dice que la concupiscencia es "antecedente". Si el juicio de la razón establece que la apetencia es básicamente correcta y que, en consecuencia, la voluntad puede adherir al objeto deseado, el impulso del apetito sigue haciéndose sentir y acompaña el movimiento de la voluntad. Es, pues, "concomitante".

Si el juicio de la razón califica el objeto como incorrecto, e indica a la voluntad que debe ser rechazado y ésta de hecho lo rechaza, no por eso desaparece automáticamente la apetencia: sigue inclinando hacia el objeto deseado aún contra el juicio de la razón y el rechazo de la voluntad, lo que exige del hombre una lucha mediante diversas estrategias para dominar la apetencia no deseada ni consentida, pero que no está a su alcance hacer desaparecer por el solo imperio de su rechazo. Es la concupiscencia "subsiguiente".

Todo cristiano debe ser consciente de la fuerza que la concupiscencia lleva en sí y contra la que habrá de luchar hasta el día de su muerte. Es un error pensar que la concupiscencia se aquieta satisfaciéndola en todas sus apetencias: la conducta cristiana frente a ella exige ascesis, lucha, "dominio de sí."(19)

La concupiscencia despierta ante lo que puede ser un objeto de su apetito. No siempre está en nuestras manos evitar la presencia de estímulos de nuestras concupiscencias, pero es un deber moral evitar los que pueden serlos. La espiritualidad cristiana habla de la "guarda de los sentidos", es decir de soslayar la presencia o no fijar la atención en de objetos que pueden ser motivo de apetencias más o menos violentas y contrarias a la virtud cristiana, a las que se podría ceder o que al menos pondrían en peligro la limpieza del corazón.

6. Proliferación del pecado

El pecado crea una facilidad para el pecado, engendra el vicio por la repetición de actos y de aquí se derivan inclinaciones desviadas que oscurecen la conciencia, la van haciendo cada vez más difícil de recuperar, se da en el interior de la persona una serie de confusiones que llega a perder el rumbo de su vida y la manera de dirigirlo, corrompen la valoración concreta del bien y del mal, tiende a reproducirse y a reforzarse, pero no al grado de llegar a destruir el sentido hasta su raíz.

7. La Gracia

En toda acción humana el cristiano sabe que interviene la gracia de Dios, esa fuerza misteriosa, y no por ello menos real, que lo impulsa a obrar en conformidad a la voluntad de Dios, sanando el desorden causado por el pecado original y los pecados personales, devolviendo al hombre a la amorosa familiaridad con Dios y rehaciendo en la criatura la imagen y semejanza del Creador. La gracia de Dios ejerce su poder tanto en nuestra inteligencia, a fin de hacernos capaces de juzgar según la sabiduría de Dios, como sobre nuestra voluntad, haciéndole posible imponer su decisión sobre las apetencias desordenadas y querer lo que Dios quiere.

Para que el pecado original sea borrado se requiere del Bautismo que, dando la vida de la Gracia de Cristo, devuelve al hombre a Dios.

Para que la gracia haga su obra, ésta debe descubrir el pecado para convertir nuestro corazón y conferirnos "la justicia para la vida eterna por Cristo"(20) Para ello, requiere primero y ante todo, del reconocimiento del mismo por nuestra parte. Ahí descubrimos una doble dádiva: el don de la verdad de la conciencia y el don de la certeza de la redención. Como dice San Pablo: "donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia"(21)

Otra herramienta con la que cuenta el hombre para su redención es la Misericordia de Dios que en el Evangelio es la revelación en Cristo, para la salvación de los pecadores (22) manifestada una y otra vez, en la institución de la Eucaristía. Sin embargo, para que la Misericordia dé sus frutos en cada persona, requiere que ésta sea acogida por cada una y a su vez, responder a su exigencia del sacramento de la Reconciliación.

Preguntas de reflexión que debes responder en los foros del curso

1.- ¿Qué es para ti el pecado de Omisión?

2.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra la Iglesia cuando la atacan y no decimos nada, o cuando no la promovemos?

3.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra el Gobierno o los políticos, cuando vemos que actúan mal y no decimos nada?

4.- Es claro que vivimos como gotas independientes. ¿Cómo crees que deberíamos de hacer para concientizar que somos gotas inter-dependientes, que todo el bien o mal que hacemos tarde o temprano nos afecta?




















Respuestas
Tema 23: “El pecado de omisión y la ignorancia”
1. ¿Qué es para ti el pecado de omisión?
Es no intervenir, denunciar, actuar o quedarse pasivo ante situaciones de injusticias. Todos somos responsables de alguna manera de lo malo que ocurre en el mundo, el ser conscientes del mal y no hacer nada nos convierte en cómplices. El mal actúa mientras el bien lo permite.

2. ¿Cometemos pecado de Omisión contra la Iglesia cuando la atacan y no decimos nada, o cuando no la promovemos?
Si, cometemos pecado de Omisión cuando permitimos que hablen mal de la Iglesia o cuando la injurian o aprovechan ciertas situaciones para atacarla, cuando callamos y no la defendemos. También cuando no la promovemos.

3. ¿Cometemos pecado de Omisión contra el gobierno o los políticos, cuando vemos que actúan mal y no decimos nada?
Si, también cometemos pecado de Omisión ante estas circunstancias. No debería ser así, pero resulta un poco más difícil denunciar, en el caso de mi país, la corrupción imperante que ha afectado a cierta parte de las instituciones, con todo lo que ello implica. Somos cómplices cuando callamos y dejamos que el mal siga avanzando llevando al país a una situación crítica.

4. Es claro que vivimos como gotas independientes. ¿Cómo crees que deberíamos de hacer para concientizar que somos gotas inter – dependientes, que todo el bien o mal que hacemos tarde o temprano nos afecta?
Creo que para tomar conciencia que somos seres individuales pero no individualistas, lo primero que debemos hacer es formarnos e informarnos y actuar en consecuencia como gotas inter – dependientes pues todos necesitamos de todos, por eso es muy importante una buena formación cristiana para que nuestra inteligencia y nuestra voluntad nos guíen por el camino correcto, pues cada una de nuestras decisiones nos afectan a nosotros y a los demás y en algún momento todo el bien o el mal que hicimos, aunque sea por omisión, nos afectará de alguna manera. Saludos. Patricia.
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Re: Tema 23.- El Pecado de omisión y la ignorancia.

Notapor soranamaria » Lun Sep 02, 2013 6:24 pm

1.- ¿Qué es para ti el pecado de Omisión?
Es dejar de hacer el bien, o dejar de evitar el mal, muchas veces es por flojera, ignorancia, tomando la actitud de que "la Virgen nos habla" para evitar meternos en un problema, igual para evitar "el que duran".

2.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra la Iglesia cuando la atacan y no decimos nada, o cuando no la promovemos?
Siiii, claro que si, no defendemos a capa y espada las habladurías a la Santísima Virgen Maria, a los Sacramentos, a los Mandamientos, a los Sacerdotes, igual ante un problema no invitamos a la Oración, a la practica de Mandamientos y Sacramentos.

3.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra el Gobierno o los políticos, cuando vemos que actúan mal y no decimos nada?
Si por miedo nos quedamos callados, esa es la verdad, en el conflicto con los maestros, o con lo de la venta de Pemex, vaya igual no participamos plenamente en las Elecciones, pues para evitar disgustos con nuestros conocido, no vivimos la unidad.

4.- Es claro que vivimos como gotas independientes. ¿Cómo crees que deberíamos de hacer para concientizar que somos gotas inter-dependientes, que todo el bien o mal que hacemos tarde o temprano nos afecta?
Vivir en la unidad, en comunidad, con un claro vivir en el testimonio, en la familia, en la sociedad venciendo el egoísmo que no nos deja avanzar, contribuyendo por ejemplo, en el problema de la basura, cuidando el agua potable, sin vergüenza y sin flojera, pues nuestra niñez nos ve, y eso esta aprendiendo. Claro que nos afecta tarde o temprano, dice un dicho: siempre montado en su burro, y tarde o temprano ese burro nos va a tirar, igual, tarde o temprano pagaremos con creces lo que dejemos de hacer en esta vida.
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Re: Tema 23.- El Pecado de omisión y la ignorancia.

Notapor MargaritaMontesdeOca » Mar Sep 03, 2013 1:32 pm

Hola soy Margarita Montes de Oca García, de Temixco Morelos, México

1.- ¿Qué es para ti el pecado de Omisión?

R= Es no querer ver el pecado y no hacer nada ni contribuir para corregirlo, ya que es una tarea ardua y complicada pero si nos responsabilizaramos cada uno seria mas facil y benefico para la sociedad

2.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra la Iglesia cuando la atacan y no decimos nada, o cuando no la promovemos?

R= Si cometemos pecado de omisión cuando no defendemos a la iglesia cuando hablan mal y se expresan groseramente, y en ocasiones por ignorancia no sabemos responder cuando la atacan, por eso es tan importante seguir promoviendo estos cursos que nos enseñan y tener elementos y herramientas para defenderla y ademaspromover su doctrina.

3.- ¿Cometemos pecado de Omisión contra el Gobierno o los políticos, cuando vemos que actúan mal y no decimos nada?

R= Asi es aunque yo opino que todos los grupos que se han formado para defender al país con la verdad el gobierno los ataca y extorsiona y atemoriza y no hay quien defienda esos grupos ya que son llevados a la carcel y a veces torturados, y entonces como defender a nuestra sociedad de esos políticos y del gobierno, Creo yo que la mejor defensa que podemos tener es una educación diferente ya que nuestros próximos políticos y gobernantes serán nuestros hijos y si les damos una educación basados en el amor, en la solidaridad, en el respecto en el perdón, serán mejores gobernantes que los que por el momento nos gobiernan

4.- Es claro que vivimos como gotas independientes. ¿Cómo crees que deberíamos de hacer para concientizar que somos gotas inter-dependientes, que todo el bien o mal que hacemos tarde o temprano nos afecta?

R= Asi es creo que estamos mal educados y confundidos porque nos dicen que seamos independientes y nos rijamos por nuestras convicciones y eso esta mal ya que nos damos cuenta de los resultados obtenidos por un pensamiento asi pues nuestros gobernantes son independientes y solo buscan enriquecerse ellos a costa de quien sea y no son realmente políticos porque les guste su profesión, y asi en escalerita todos y cada uno de los seres humanos si consientizaramos en ser mas solidarios y con otro pensamiento, y seriamos un mundo mejor,hasta seriamos mas felices Y lo bueno es que nunca es tarde para cambiar ser diferentes desde nuestros principios, emociones y basados en el amor y pareciera un cuento o una película pero es la realidad yo tengo fe que si estamos cambiando y seguiremos trabajando principalmente trabajar para erradicar esos males por proyectos mejores cada día.
Gracias
Dios los bendiga
MargaritaMontesdeOca
 
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