por alejandrah » Lun Jul 08, 2013 6:33 pm
“En la antropología bíblica los “huesos” expresan un componente importantísimo del cuerpo; dado que para los hebreos no había una distinción precisa entre “cuerpo” y “alma” (el cuerpo era considerado como manifestación exterior de la personalidad), los “huesos” significaban sencillamente, por sinécdoque, el “ser” humano (cf. por ejemplo, Sal 139, 15: “No desconocías mis huesos”).
“Se puede entender, pues, “hueso de los huesos”, en sentido relacional, como el “ser del ser”; “carne de la carne” significa que aun teniendo diversas características físicas, la mujer presenta la misma personalidad que posee el hombre”.
Me parece importante relacionar esta última parte con el texto siguiente: “Así, pues, la mujer, en cierto sentido, es creada a base de la misma humanidad. La homogeneidad somática, a pesar de la diversidad de la constitución unida a la diferencia sexual, es tan evidente que el hombre (varón) despertado del sueño genético, la expresa inmediatamente cuando dice: “Esto sí que es ya hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta se llamará varona porque del varón ha sido tomada” (Gén 2, 23)”.