por 15jccu » Mié Jul 10, 2013 11:15 am
"El hombre abandonará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer". Si el hombre pertenece "por naturaleza" al padre y a la madre, en virtud de la generación, en cambio "se une" a la mujer (o al marido) por elección. El texto del Génesis 2, 24 define este carácter del vínculo conyugal a la primera mujer, pero al mismo tiempo lo hace también en la perspectiva de todo el futuro terreno del hombre. Por esto, Cristo, en su tiempo, se remitirá a ese texto, de actualidad también en su época. Creados a imagen de Dios, también en cuanto forman una auténtica comunión de personas, el primer hombre y la primera mujer deben constituir el comienzo y el modelo de esta comunión para todos los hombres y mujeres que en cualquier tiempo se unirán tan íntimamente entre sí, que formaran "una sola carne". El cuerpo que, a través de la propia masculinidad o feminidad, ayuda a las dos desde el principio ("una ayuda semejante a él") a encontrarse en comunión de personas, se convierte, de modo especial, en el elemento constitutivo de su unión, cuando se hacen marido y mujer. Pero esto se realiza a través de una elección recíproca. Es la elección que establece el pacto conyugal entre las personas (20), que sólo a base de ella se convierten en "una sola carne