¿En la unión tan intima del varón y la mujer, en que convierten?
Al unirse por medio del vínculo del matrionio, el varón y la mujer se convierten en "una sola carne". Y dicha unión estará sustentada en la propia voluntad de cada uno de los cónyuges, quienes libremente habrán elegido "dejar a su padre y a su madre" para renacer en este nuevo vínculo.
Además de unión íntima, el matrimonio es comunión de cuerpos y espíritus, de historias y de experiencias, a fin de convertirse en una nueva vida, en una nueva historia que día a día han de enriquecer y aumentar según sea su amor y su entrega mútua.
Y como sacramento sagrado, el matrimonio viene a ser el medio para superar esa soledad originaria del hombre, es el modo como Dios nos permite consagrar nuestra existencia a esa nueva comunión en la que hemos de hacer vida sus enseñanzas y sus mandamientos, a través de la donación mútua y del amor recíproco entre esposos.