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Las palabras: “por la dureza de vuestro corazón”, dichas por Cristo, revelan no sólo “la historia de los corazones”, sino también la complejidad de la ley positiva del Antiguo Testamento, que buscaba siempre el “compromiso humano” en este campo tan delicado.

(2) “Conocer” (jada’), en el lenguaje bíblico, no significa solamente un conocimiento meramente intelectual, sino también una experiencia concreta, como, por ejemplo, la experiencia del sufrimiento (cf. Is 53, 3), del pecado (cf. Sab 3, 13), de la guerra y de la paz (cf. Jue 3, 1; Is 59, 8). De esta experiencia nace también él juicio moral: “conocimiento del bien y del mal” (Gén 2, 9-17).
Como Cristo conoce el corazón del hombre y sabe que le cuesta trabajo redescubrir esa inocencia, ese don de si mismo y el significado esponsalicio de su cuerpo, por eso les dice eso a los fariseos, aclarando despues que debemos remitirnos "al principio" para ver que Dios nos creo a su imagen y semejanza por Amor y para que seamos una sola carne, viendonos mutuamente como personas íntegras, no como objetos que se puedan repudiar.

Las palabras 'por la dureza de vuestro corazón' indican que al principio las cosas no eran así, pero que en el transcurso de los siglos, los guías del pueblo de Dios habían ido rebajando la exigencia sobre la fidelidad en el matrimonio, por comodidad y costumbre, pero que 'lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre'. Así lo recalca Jesús.
En el contexto actual/personal, estas palabras indican que el matrimonio está pensado por Dios para que los conyugues sean fieles uno al otro para toda la vida, pero 'la dureza del corazón' les hace pensar que no es posible. Ya sea la de uno, la de otro o la de los dos. Es decir, el matrimonio sí es posible a pesar de las muchas circunstancias, si los dos tienen una disposición al don de sí, en el que comparten al otro todo su yo. Si logran llegar a este nivel de confianza y de don de sí, el matrimonio podrá pasar adelante todas las pruebas.

¿Qué revelan las palabras “por la dureza de vuestro corazón”?


Se refiere al corazón humano arraigado a la ley en palabra, incapaz de interpretar correctamente la ley del Antiguo Testamento, y no permitiendo vivrla de forma verdaderamente espiritual. La dureza del corazón es la falta de la gracia en el corazón. Es ser incapaz de entregarse, es el egoismo que hábita en el corazón que no permite ver al otro como verdadero don que Dios ha dado para sí. Sino como algo que le pertence y puede deshacerse de el cuando crea necesario. La incapacidad de aceptar todo aquello tanto bueno como malo para un encuentro con Dios.

Las palabras: “por la dureza de vuestro corazón”, dichas por Cristo, revelan no sólo “la historia de los corazones”, sino también la complejidad de la ley positiva del Antiguo Testamento, que buscaba siempre el “compromiso humano” en este campo tan delicado.

Que revelan las palabras "por la dureza de vuestro corazón"?

Las palabras por la dureza de vuestro corazón<, dichas por Cristo, revelan no solo "la historia de los corazones", sino también la complejidad positiva del Antiguo Testamento, que buscaba siempre el compromiso humano.

Dada la forma absoluta de los paralelos Mc 10,11s; Lc 16,18 y 1Co 7,10s, es poco probable que los tres hayan suprimido una clausula restrictiva de Jesús, que dice: Ahora bien, os digo que quien repudie a su mujer - no por fornicación - y se case con otra comete adulterio; lo mas probable en cambio, que uno de los últimos redactores del primer evangelio lo haya añadido para responder a una determinada problemática rabínica, en lo que se refiere a uniones irregulares, que en definitiva no eran sino matrimonios nulos.

Estas miran al contexto de la existencia humana, según las cuales la muerte y la consiguiente destrucción del cuerpo (ateniéndose a ese: “al polvo volverás”, del Gén 3, 19) se han convertido en la suerte común del hombre. Cristo se refiere al “principio”, a la dimensión originaria del misterio de la creación, en cuanto que esta dimensión ya había sido rota por el mysterium iniquitatis, esto es, por el pecado y, juntamente con él, también por la muerte: mysterium mortis. El pecado y la muerte entraron en la historia del hombre, en cierto modo, a través del corazón mismo de esa unidad, que desde el “principio” estaba formada por el hombre y por la mujer, creados y llamados a convertirse en “una sola carne” (Gén 2, 24). Ya al comienzo de nuestras meditaciones hemos constatado que Cristo, al remitirse al “principio” nos lleva, en cierto modo, más allá del límite del estado pecaminoso hereditario del hombre hasta su inocencia originaria: él nos permite así encontrar la continuidad y el vínculo que existe entre estas dos situaciones, mediante las cuales se ha producido el drama de los orígenes y también la revelación del misterio del hombre al hombre histórico.

Es necesario tener en cuenta que, en la conversación con los fariseos (cf. Mt 19, 7-9: Mc 10, 4-6), Cristo toma posición respecto a la praxis de la ley mosaica acerca del llamado “libelo de repudio”. Las palabras: “por la dureza de vuestro corazón”, dichas por Cristo, revelan no sólo “la historia de los corazones”, sino también la complejidad de la ley positiva del Antiguo Testamento, que buscaba siempre el “compromiso humano” en este campo tan delicado.

Pregunta: ¿Qué revelan las palabras “por la dureza de vuestro corazón”?

Revelan “la historia de los corazones” y también la complejidad de la ley positiva del Antiguo Testamento, que buscaba siempre el “compromiso humano” en este campo tan delicado.
Por la dureza del corazón del hombre-mujer, no se llega al conocimiento pleno entre los esposos. Conocimiento que da lugar al amor. Por eso Moisés permitió el repudio / divorcio: si no quieres conocer a tu esposa/esposo para amarla/le, y amarla/le para conocerla/le, mejor te separas con el libelo del divorcio.

Saludos,
Javier Expósito

Cristo, como siempre nos da la respuesta correcta para tener un modo de vida de acuerdo a la ley de Dios (Mandamientos).
La palabras empleadas por Cristo "por la dureza de vuestro corazón", revela no sólo "la historia de los corazones", sino también la complejidad de la ley positiva del Antiguo Testamento, que buscaba siempre el "compromiso humano" en este campo tan delicado.

La dureza del corazón hace relación a la falta de conocimiento.
El conocimiento implica la aceptación de la persona y el verla como posibilidad de realización personal e interpersonal.
No estar en esta dimensión implica dureza de corazón; utilización de la persona y no posibilidad de compartir la creación.

¿Qué revelan las palabras “por la dureza de vuestro corazón”?
Palabras dichas por cristo, revelan no sólo “la historia de los corazones”, sino también la complejidad de la ley positiva del Antiguo Testamento, que buscaba siempre el “compromiso humano” en este campo tan delicado.
Compromiso que a un es rechazado y que genera conflictos en la convivencia matrimonial.

El conocimiento mutuo se produce precisamente en la unión de los cuerpos cuando como resultado de un acto de amor reflejo del amor propio de la Creación los cuerpos se donan y complementan. Pero, al hacer su aparición el pecado puede decirse que esa imagen y semejanza de la creación se perdió y permitió la aparición de la muerte, la cual lógicamente propiciará la desaparición del “cuerpo físico” y su retorno al polvo.
De igual manera aparecen otros sentimientos en el ser humano y entre ellos surge la posibilidad de “poner sus ojos” en otra persona distinta a su complemento original. Eso hace que se comporte con dureza de corazón, más que nada para lograr su propia conveniencia o satisfacción temporal. Lo que esas palabras revelan es que ahora prevalece el pecado sobre la inocencia original.

"por la dureza de vuestro corazón".....

La dimensión originaria de Dios que desde el principio creo al hombre y mujer a su imagen y semejanza, la inocencia originaria del hombre se vio rota por haber éste desobedecido a Dios, es decir entró el pecado al mundo y a través de él la muerte, pero al principio Dios tenia y dispuso otra historia para el hombre.

Con el conocimiento y unión del hombre y la mujer, uno para el otro, llegan a la profundidad de lo mas consciente de sus cuerpos y de su sexo como seres procreadores en una sola carne.... pero " por la dureza de vuestro corazón", el hombre cambió la voluntad de Dios, porque Dios quiere para la humanidad paz, amor, unión, conocimiento, frutos, pero por el pecado, esa inocencia originaria del principio se vio manchada, "por la dureza de vuestro corazón.

La dureza del corazón, se crea en el momento del pecado original
Jesús hace el énfasis en el principio de la creación, hombre y mujer fueron creados "para unirse en una sola carne" para procrearse.
Jesús, nos dice nuevamente: QUE LO QUE DIOS HA UNIDO, NO LO SEPARA EL HOMBRE. QUE SOMOS UNA SOLA CARNE
Pero por la dureza del corazón, hemos dejado atrás todo lo que en un principio fue creado y luego vuelto a decir, por Jesús, que el plan de DIOS, es vivir un matrimonio, para toda la vida, hasta que la muerte lo separe
Marita Casanova
Estados Unidos

La dureza de corazón se refiere al no ser capaces de entregarse con verdadero compromiso a los que es la vocación matrimonial. Si en la antigüedad nosotros Cristo habla de dureza cuando había menos ruido del que tenemos en la actualidad, y habla de ellos porque nosotros tenemos en nuestro corazón tan arraigado el egoísmo. El conocimiento matrimonial actualmente, como lo hemos hablado en una lección anterior, se ha visto como que el amor conyugal es un objeto que se desgasta. que se va perdiendo, esa es la dureza que esta presente en nuestros corazones pensamos que el amor es para satisfacer nuestras necesidades y si ya no nos satisface , tan simple como que existe el divorcio y buscamos a otra persona.

Cristo nos llama a que nos entrguemos en el matrimonio al otro, que fue elegido por nosotros, que fue lo que pensamos notros que era lo mejor para pasar nuestra vida juntos. Que esta vocación sea para nuestra santificación, que sea por amor a Dios y que tengamos presente al Espiritu Santo que fue entregado a nosotros para nuestra guía el día de la celebracion santificante de nuestro matrimonio.

¿Qué revelan las palabras por la dureza de vuestro corazón?
Él a su vez, les preguntó:" ¿Qué os prescribió Moisés?" Ellos respondieron: " Moisés permitió escribir el acta de divorcio y repudiarla". Jesús les dijo: "Escribió para vosotros este precepto a causa de vuestra cerrazón de mente. Pero desde el comienzo de la creación Él los hizo varón y hembra. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y los dos se harán una sola carne. De manera que ya no son dos , sino una sola carne. Pues bien, lo que Dios unió no lo separe le hombre.
Pues bien todo lo que ocurre después de la bendición del matrimonio es hermoso pues eso es el amor el sentimiento mas hermoso que existe y eso nos ablanda el corazón pero cuando equivocamos nuestro camino y vemos hacia otro lado nuestro corazón se vuelve duro y nos cerramos de la mente no entendemos razones y en lo primero que pensamos es en la separación sin pensar que después de esto viene algo mas difícil por que: Jesús dijo : Quien repudie a su mujer y se case con otra comete adulterio contra aquella; y si ella repudia su marido y se casa con otro , comete adulterio.

Las palabras: " por la dureza de vuestro corazón", dichas por Cristo, revelan no sólo "la historia de los corazones", sino también la complejidad de la ley positiva del Antiguo Testamento que buscaba siempre el "compromiso humano" en este campo tan delicado.

¿Qué revelan las palabras "por la dureza de vuestro corazón?

Además de “la historia de los corazones”, también la complejidad de la ley positiva del Antiguo Testamento, que buscaba siempre el “compromiso humano” en este campo tan delicado.

¿Qué revelan las palabras “por la dureza de vuestro corazón”?
Las palabras “por la dureza de vuestro corazón” revelan que amor (historia de los corazones) y fidelidad (compromiso humano) son inseparables en la convivencia matrimonial.

20. El «conocerse» en la convivencia matrimonial‏
¿Que revelan las palabras "por la dureza de vuestro corazón"?

Estas palabras se refieren a que después del pecado original, el hombre quedo como siego en cuanto no podía descubrir el significado esposa del cuerpo. De ahí que el egoísmo, antes que el verdadero amor, predominara en el hombre, haciendo de la mujer una persona de segunda clase puesto que el hombre si podía divorciarse de su esposa, pero la mujer no podía hacer lo mismo. Es por esta razón que Jesucristo les dice a los fariseos que al principio no fue así. El plan de Dios solo Jesucristo lo podía reestablecer.

Tales palabras revelan no sólo la historia de los corazones, sino también la complejidad de la ley positiva del Antiguo Testamento, que buscaba siempre el compromiso humano en este campo tan delicado.
Es decir que el conociemiento y convivencia íntima deben ser en el matrimonio, ámbito en el cuál existe un compromiso. Fuera del cual el conocimiento cómo lo entiende la Biblia es ilícita por que no parte de un compromiso, si no de mero placer.