33. La donación mutua del hombre y la mujer en el matrimonio

Este curso tiene el objetivo de difundir la catequesis del amor humano, también conocida como Teología del Cuerpo.

En esta segunda parte se toca el adulterio, la concupiscencia, la donación mutua del hombre y a mujer en el matrimonio, la dignidad del cuerpo y del sexo, lo «ético» y lo «erótico» en el amor humano y el respeto al cuerpo.

Fechas:
Este curso consta 40 sesiones que se impartirán todos los martes y sábados a partir del 27 de agosto de 2013 , la última será el 3 enero de 2014

Moderadores: pilar calva, Catholic.net, Margarita Gonzalez, Moderadores Animadores

Re: 33. La donación mutua del hombre y la mujer en el matrim

Notapor marcela64 » Vie Oct 11, 2013 1:14 pm

Explica la lesión que resulta de la concupiscencia a la intersubjetividad para el significado esponsal del cuerpo entre el hombre y la mujer.
Si el hombre se relaciona con la mujer hasta el punto de considerarla sólo como un objeto del que apropiarse y no como don, al mismo tiempo se condena a sí mismo a hacerse también el, para ella, solamente objeto de apropiación y no don

Explica con tus palabras los términos mío y mía antes y después de la entrada de la concupiscencia en la persona humana.
el "mio y mía" antes de la entrada de la concupiscencia era una relación de donación, de un darse uno al otro en el ámbito del amor. Y tras el pecado original, esa relación quedó lesionada dejó de ser una donación de amor y convertirse en un deseo de una cosa que no poseo y que además al poseerle le gozo dejando de lado el amor
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Re: 33. La donación mutua del hombre y la mujer en el matrim

Notapor Alejandra S » Vie Oct 11, 2013 6:07 pm

Explica la lesión que resulta de la concupiscencia a la intersubjetividad para el significado esponsal del cuerpo entre el hombre y la mujer. Explica con tus palabras los términos mío y mía antes y después de la entrada de la concupiscencia en la persona humana.
Después del pecado original, la relación entre el hombre y la mujer se trastocó, se hizo de recíproca apropiación. Esa relación cayó herida, el hombre cosificó a la mujer, que sufrió y también cosificó al hombre, aunque lo busca con ardor. Esa es una lesión que afecta el significado esponsal del cuerpo. Antes del pecado decir mío y mía era decir algo en felicidad, paz, libertad y entrega mutua. Luego del pecado pasó a ser dominación, posesión y cosificación. En el principio, decir mío estaba fuera de la ley de propiedad, era otra cosa, “esta es hueso de mis huesos”, es de “mis”, es íntima, es como yo, la amo.
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Re: 33. La donación mutua del hombre y la mujer en el matrim

Notapor yaluz » Vie Oct 11, 2013 10:13 pm

Explica la lesión que resulta de la concupiscencia a la intersubjetividad para el significado esponsal del cuerpo entre el hombre y la mujer. Explica con tus palabras los términos mío y mía antes y después de la entrada de la concupiscencia en la persona humana.

R: La concupiscencia lesiona la intersubjetividad porque se pierde la capacidad del cuerpo para expresar amor, es decir se pierde el significado esponsal del cuerpo que provoca en sus corazones un deseo de amar como Dios ama. .Recordemos que hombre y la mujer podían darse mutuamente y vivir en una vida de entrega… una comunión de personas, ya después de la caída, el pecado, el cuerpo adquiere otro significado: el de la propiedad del otro.
Sin embargo, al unirse en una sola carne, entiendo, que hay una reciproca pertenencia entre los cónyuges. Hay un donarse mutuo, a través de amor, por lo que pareciera que se recupera el significado esponsal del cuerpo, y se vuelve a la comunión recíproca. Esto se da solamente, si hay la analogía personal, que no es más que la unidad del cuerpo por amor, un darse en toda su masculinidad y su feminidad. Y es entonces cuando se puede hablar de mío y mía, haciendo la salvedad, que cuando existe el don, el darse, es decir el amor, este mío y mía no indican posesión, lo que nos indica que la relación reciproca viene de Dios, mientras que el deseo de propiedad del cuerpo, la triple concupiscencia, este mío y mía, se vuelve posesión del otro, objeto del sujeto. A ésto es lo que se refiere Jesús, en el Sermón de la Montaña.
Zulay R. de Álvarez (yaluz)
Venezuela
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Re: 33. La donación mutua del hombre y la mujer en el matrim

Notapor Dolovalencia » Sab Oct 12, 2013 7:43 pm

Gen 3;16 Revela el modo en que relación hombre/mujer del don recíproco que existía ente ellos en el estado de inocencia se cambió tras el pecado original en una relación de aprobación. Si el hombre se relaciona con la mujer solo como objeto del que apropiarse y no como don, se condena a sí mismo al hacerse también para el, para ella, solamente objetó de apropiación y no don.
En la apropiación unilateral desaparece la estructura de la comunión entre las personas; ambos seres se hacen casi incapaces de alcanzar la medida interior del corazón orientada hacia la libertad del don y al significado nupcial del cuerpo.
Génesis 2;23-25 muestra la responsabilidad del hombre al acoger la feminidad como don. Aunque el mantenimiento del don esta confiado a ambos, corresponde sobre todo al hombre una especial responsabilidad que el equilibrio se mantenga o se rompa. Génesis 2;24 "una sola carne" son llamados a pertenecer una a la otra. La unión personal del hombre y la mujer atravez del amor se expresa en las palabras "mío-mía" estos pronombres pertenecen desde siempre al lenguaje del amor humano. Su significado denota una relación de posesión. Expresan el equilibrio del don y si esta queda instaurada mediante el don recíproco de la masculinidad y feminidad se conserva el significado nupcial del cuerpo.
La concupiscencia esta orientada al significado del "objeto de posesión" del poseer va hacia el "goce" que lo lleva a la negación del significado nupcial del cuerpo. El don desinteresado queda excluido del goce egoísta.
Dolovalencia
 
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Re: 33. La donación mutua del hombre y la mujer en el matrim

Notapor cabacort » Mar Oct 15, 2013 10:40 pm

Explica la lesión que resulta de la concupiscencia a la intersubjetividad para el significado esponsal del cuerpo entre el hombre y la mujer.
En su origen, el significado esponsal del cuerpo entre el hombre y la mujer estaba revestido de amor mútuo e incondicional, de donación recíproca y sagrada. Sin embargo, al entrar la concupiscencia en la relación esponsalicia, se lesiona este cúmulo de sentimientos inspirados por gracia de Dios, para dar lugar a la posesión y el dominio de uno a otro cónyuge. La concupiscencia del cuerpo induce al deseo carnal, al egoísmo de usar al otro para el goce y placer propio, olvidando los sentimientos del corazón.
Explica con tus palabras los términos mío y mía antes y después de la entrada de la concupiscencia en la persona humana.
Del mismo modo, en sus orígenes los términos mío y mía tienen referencia a ese amor sagrado en el que el mayor deseo es darse a la pareja de manera entera, sin condiciones ni límites. Y, al entrar la concupiscencia en la persona humana, mío y mía serán la expresión del egoísmo, del dominio que se tiene sobre el otro, por encima de sus sentimientos y sus deseos.
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Re: 33. La donación mutua del hombre y la mujer en el matrim

Notapor matrapaga » Mié Oct 16, 2013 2:40 pm

Explica la lesión que resulta de la concupiscencia a la intersubjetividad para el significado esponsal del cuerpo entre el hombre y la mujer.
La leión que queda por la concupescencia que se expresa despues del pecado original es que el "corazón" humano experimenta cierto grado de limitación o deformación, sobre todo en el ámbito de las relaciones recíprocas hombre-mujer. Precisamente en la experiencia del "corazón" la feminidad y la masculinidad, en sus mutuas relaciones, parecen no ser ya la expresión del espíritu que tiende a la comunión personal, y quedan solamente como objeto de atracción.
Explica con tus palabras los términos mío y mía antes y después de la entrada de la concupiscencia en la persona humana.
Los pronombres posesivos "mío"o mía" antes de la entrada de la concupiscewncia esxpresan la posesión personal, en todos los ámbitos de la persona, expresando que si se posee a la otra persona es porque se está donando (el don de si), en cambio despuers de la concupiscencia estas palabras expresan la posesión de "algo", como un "objeto", algo que es mío y me lo apropio y puedo usar de él, miestras me reditúe algun goce. Es como ahora se ven las realciones interpesonales entre hombre y mujer y esto solo se podrá modificar si el hombre haciendo uso de su libertad se domina a si mismo para poder regresar al don de si hacia la oitra persona.
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Re: 33. La donación mutua del hombre y la mujer en el matrim

Notapor fpelaez » Mié Oct 16, 2013 5:28 pm

Explica la lesión que resulta de la concupiscencia a la intersubjetividad para el significado esponsal del cuerpo entre el hombre y la mujer.
la concupiscencia hace que el cuerpo se convierta en objeto de deseo para el otro, algo que puede apropiarse la otra persona. De esta forma se pierde el significado esponsal del cuerpo pues ya no se considera don como era su naturalidad desde el principio.

Explica con tus palabras los términos mío y mía antes y después de la entrada de la concupiscencia en la persona humana.

Antes: significaba plenitud, reciprocidad, semejanza, don, significaba el entregarse al otro.
Después: apropiación o posesión
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Re: 33. La donación mutua del hombre y la mujer en el matrim

Notapor fpelaez » Mié Oct 16, 2013 5:29 pm

Explica la lesión que resulta de la concupiscencia a la intersubjetividad para el significado esponsal del cuerpo entre el hombre y la mujer.
la concupiscencia hace que el cuerpo se convierta en objeto de deseo para el otro, algo que puede apropiarse la otra persona. De esta forma se pierde el significado esponsal del cuerpo pues ya no se considera don como era su naturalidad desde el principio.

Explica con tus palabras los términos mío y mía antes y después de la entrada de la concupiscencia en la persona humana.

Antes: significaba plenitud, reciprocidad, semejanza, don, significaba el entregarse al otro.
Después: apropiación o posesión
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Re: 33. La donación mutua del hombre y la mujer en el matrim

Notapor Titica » Jue Oct 17, 2013 12:53 pm

Cuando el hombre se ralaciona con la mujer considerandola solo como objeto ya no la ve como un don, sino la hace un objeto de apropiación. De esta forma desaparece la la estructura de la communion entre las personas, ambos se hacen incapaces de la alcanzar la medida del corazón, se pierde el significado nupcial del cuerpo y la donación mutual.
En otras palabras por la concupiscencia del corazón, el hombre mira a la mujer como un objeto de "deseo", de "terreno" apropiado.
La dimension del union del hombre y la mujer a través del amor se expresa en las palabras "mío,mía. Es la pertenencia reciproca del hombre y la mujer enel sentido positivo del amor de los cónyuges que se pertenecen el uno al otro, no en un sentido de posesión, sino como don en la comunión del don de la masculinidad y de la femininidad. No es ver al otro como objeto - cosa. La triple concupiscencia , en especial la concupiscencia de la carne quita esa pertenencia reciproca del hombre y la mujer.
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Re: 33. La donación mutua del hombre y la mujer en el matrim

Notapor garu » Dom Oct 20, 2013 1:21 pm

La concupiscencia lesiona la apreciación que de la otra persona tenemos. El amor concebido de una manera natural, libre y voluntaria, pasa a convertirse en una mera respuesta al modo de la que puede dar el resto de la creación (animalia). Se pierde el carácter esponsal del cuerpo por cuanto se restringen las libertades que, podría decirse, protegen esa donación mutua con el ánimo de la comunión de las personas y se sustituye por la posesión de las personas, de allí que los pronombres mio y mia, adquieren una nueva connotación, no ya como podríamos referirnos a una mano o un pie que, sin lugar a dudas, es mio o mia, pero no poseo la propiedad con miras a la disposición, es decir, no decido si me la corto o lo mutilo, por cuanto no me pertenecen para disponer de ellos sino que me fueron dados por Dios y son parte de mi (mio o mia) de forma natural. La concupiscencia, por el contrario, confiere a las personas el carácter de propiedad, uso, disfrute y cuando ello ya no sea posible, el desecho de la otra persona.
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Re: 33. La donación mutua del hombre y la mujer en el matrim

Notapor mari_pily » Mar Oct 22, 2013 11:53 pm

Explica la lesión que resulta de la concupiscencia a la subjetividad para el significado esponsal del cuerpo entre el hombre y la mujer.
La lesión resultante es que se pierde la verdadera común-unión entre el hombre y la mujer convirtiendo esa relación en una simple relación de pertenencia.
Explica con tus palabras los términos mío y mía antes y después de la entrada dela concupiscencia en la persona humana.
Antes de la concupiscencia significa donación y comunión reciproca.
Después de la concupiscencia significa pertenencia, lo ven como algo materialista , este o esta es mío o mía y lo uso o me sirvo de el o de ella cuando yo quiera.
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Re: 33. La donación mutua del hombre y la mujer en el matrim

Notapor mari_pily » Mié Oct 23, 2013 12:20 am

Explica la lesión que resulta de la concupiscencia a la subjetividad para el significado esponsal del cuerpo entre el hombre y la mujer.
La lesión resultante es que se pierde la verdadera común-unión entre el hombre y la mujer convirtiendo esa relación en una simple relación de pertenencia.
Explica con tus palabras los términos mío y mía antes y después de la entrada dela concupiscencia en la persona humana.
Antes de la concupiscencia significa donación y comunión reciproca.
Después de la concupiscencia significa pertenencia, lo ven como algo materialista , este o esta es mío o mía y lo uso o me sirvo de el o de ella cuando yo quiera.
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Re: 33. La donación mutua del hombre y la mujer en el matrim

Notapor mari_pily » Mié Oct 23, 2013 12:21 am

Explica la lesión que resulta de la concupiscencia a la subjetividad para el significado esponsal del cuerpo entre el hombre y la mujer.
La lesión resultante es que se pierde la verdadera común-unión entre el hombre y la mujer convirtiendo esa relación en una simple relación de pertenencia.
Explica con tus palabras los términos mío y mía antes y después de la entrada dela concupiscencia en la persona humana.
Antes de la concupiscencia significa donación y comunión reciproca.
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Re: 33. La donación mutua del hombre y la mujer en el matrim

Notapor mari_pily » Mié Oct 23, 2013 12:21 am

Explica la lesión que resulta de la concupiscencia a la subjetividad para el significado esponsal del cuerpo entre el hombre y la mujer.
La lesión resultante es que se pierde la verdadera común-unión entre el hombre y la mujer convirtiendo esa relación en una simple relación de pertenencia.
Explica con tus palabras los términos mío y mía antes y después de la entrada dela concupiscencia en la persona humana.
Antes de la concupiscencia significa donación y comunión reciproca.
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Re: 33. La donación mutua del hombre y la mujer en el matrim

Notapor mari_pily » Mié Oct 23, 2013 12:22 am

Explica la lesión que resulta de la concupiscencia a la subjetividad para el significado esponsal del cuerpo entre el hombre y la mujer.
La lesión resultante es que se pierde la verdadera común-unión entre el hombre y la mujer convirtiendo esa relación en una simple relación de pertenencia.
Explica con tus palabras los términos mío y mía antes y después de la entrada dela concupiscencia en la persona humana.
Antes de la concupiscencia significa donación y comunión reciproca.
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Re: 33. La donación mutua del hombre y la mujer en el matrim

Notapor mari_pily » Mié Oct 23, 2013 12:25 am

Explica la lesión que resulta de la concupiscencia a la subjetividad para el significado esponsal del cuerpo entre el hombre y la mujer.
La lesión resultante es que se pierde la verdadera común-unión entre el hombre y la mujer convirtiendo esa relación en una simple relación de pertenencia.
Explica con tus palabras los términos mío y mía antes y después de la entrada dela concupiscencia en la persona humana.
Antes de la concupiscencia significa donación y comunión reciproca.
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Re: 33. La donación mutua del hombre y la mujer en el matrim

Notapor mari_pily » Mié Oct 23, 2013 12:26 am

Explica la lesión que resulta de la concupiscencia a la subjetividad para el significado esponsal del cuerpo entre el hombre y la mujer.
La lesión resultante es que se pierde la verdadera común-unión entre el hombre y la mujer convirtiendo esa relación en una simple relación de pertenencia.
Explica con tus palabras los términos mío y mía antes y después de la entrada dela concupiscencia en la persona humana.
Antes de la concupiscencia significa donación y comunión reciproca.
Después de la concupiscencia significa pertenencia, lo ven como algo materialista , este o esta es mío o mía y lo uso o me sirvo de el o de ella cuando yo quiera.
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Re: 33. La donación mutua del hombre y la mujer en el matrim

Notapor mari_pily » Mié Oct 23, 2013 12:32 am

Explica la lesión que resulta de la concupiscencia a la subjetividad para el significado esponsal del cuerpo entre el hombre y la mujer.
La lesión resultante es que se pierde la verdadera común-unión entre el hombre y la mujer convirtiendo esa relación en una simple relación de pertenencia.
Explica con tus palabras los términos mío y mía antes y después de la entrada dela concupiscencia en la persona humana.
Antes de la concupiscencia significa donación y comunión reciproca.
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Re: 33. La donación mutua del hombre y la mujer en el matrim

Notapor Carlos64 » Mié Oct 23, 2013 1:32 pm

Pregunta: “Explica la lesión que resulta de la concupiscencia a la intersubjetividad para el significado esponsal del cuerpo entre el hombre y la mujer."

La esencia de esta lesión reside en que la reciprocidad varón-mujer basada en el don mutuo de sí mismos (en tanto subjetividades libres y queridas por Dios que se entregan la una a la otra) y resuelta en la comunión, se transformó, a causa de la concupiscencia, en una relación de mutua apropiación que no puede resolverse en una comunión auténtica, dado que la subjetividad no puede apropiarse por no ser objeto. Concomitante a esto, el “otro” pasó a ser visto como objeto de pertenencia, u “objeto de deseo”, o bien “objeto concupiscible”, relegando al plano de lo no asumido su condición subjetiva más profunda.

Este cambio en la valoración del otro, a quien en adelante se desea como objeto (se le cosifica), implicó la pérdida de la estructura intersubjetiva de la relación tal como la había establecido el designio de Dios (“y serán una sola carne”), pues en adelante el varón y la mujer se mostrarán incapaces de alcanzar la medida interior del corazón que, por naturaleza, está orientada al logro de la comunión como plenitud del ser. En todo esto el cuerpo sexuado pasa a ser un terreno de apropiación y deja de ser el vehículo material de la comunión en sumisión al espíritu; acá tenemos la pérdida del significado esponsalicio del cuerpo y su distorsión como objeto de pertenencia y como dimensión rebelde al espíritu. En el trasfondo de esta distorsión del significado esponsalicio del cuerpo hallamos la limitación del vínculo varón-mujer, que ahora no está ligado a la comunión sino a la dinámica del deseo (insaciabilidad) y el dominio (cosificación).

Pregunta: “Explica con tus palabras los términos mío y mía antes y después de la entrada de la concupiscencia en la persona humana”.

Antes de que se diera la caída en el pecado y la concupiscencia introdujera su conflicto en el hombre interior (espíritu), los vocablos “mío” y “mía” tenían una significación del todo acorde con la naturaleza original del vínculo entre el varón y la mujer, pues se referían al hecho de la entrega mutua como don que ambos efectuaban en tanto esencia y fundamento de su comunión. Algo así como decir: “Eres mía en la medida que yo soy tuyo, porque ambos nos entregamos plenamente el uno al otro en cuerpo y espíritu, y ahora somos uno delante de Dios”, esto sin malicia, ni morbosidad, ni vergüenza, ni deseo de dominio o insaciabilidad, sino con plena inocencia, gracia y simplicidad.

Pero cuando el hombre, varón y mujer, cayó en el pecado, el sentido de dichos vocablos varió radicalmente y para mal. Pasaron a significar apropiación y dominio dado que el “otro” se convirtió en objeto al que desear y poseer (usar) para mi goce. Así, las palabras “mía” y “mío” perdieron su sentido original, querido por Dios, y se adulteraron como expresiones de la dinámica de confrontación que sustituyó a la comunión primigenia. El “otro” pasó a ser un cuerpo sexuado que deseo y uso (poseo) como simple dispensador de deleite, cuando antes era “varona” y “carne de mi carne” (Génesis II, 23); según la enseñanza paulina, dos almas en un solo cuerpo (“y serán una sola carne”) (Génesis II, 24; Efesios V, 31).

El Señor la bendiga, Dra. Calva.
Discípulo de Cristo por amor del Padre y unción del Espíritu. Miembro de la Iglesia por gracia divina. Amar a Jesús es mi mayor alegría.

Dios te salve, María, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra.
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Re: 33. La donación mutua del hombre y la mujer en el matrim

Notapor b. gabriel reyes reyes » Mié Oct 23, 2013 9:49 pm

[b]Explica la lesión que resulta de la concupiscencia a la intersubjetividad para el significado esponsal del cuerpo entre el hombre y la mujer.[/b]

[i]En la relación hombre-mujer, la concupiscencia hace que el cuerpo se convierta en un artículo susceptible de apropiación bilateral: Empuja al hombre hacia la apropiación de la mujer como objeto del cual dispone y se sirve para alcanzar un goce egoísta; pero al mismo tiempo se condena a ser él, lo mismo, para ella.
La concupiscencia nos induce a negar el significado nupcial del cuerpo, nos impulsa al gozo egoísta que en su esencia excluye el don desinteresado en el que se instaura la recíproca “communio personarum”.[/i]

[b] Explica con tus palabras los términos mío y mía antes y después de la entrada de la concupiscencia en la persona humana.[/b]

[i]“Mío y mía”, en el estado de inocencia original, se refieren a la pertenencia recíproca conyugal del hombre y de la mujer en su llamado a ser uno, en la “unidad del cuerpo”.

Las palabras “Mío y mía”, tras el pecado, expresan el dominio del “deseo del cuerpo” cuya satisfacción se logra mediante la posesión material del otro y su manipulación como objeto de placer.[/i]
b. gabriel reyes reyes
 
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