por RoxanaGomez25 » Lun Oct 28, 2013 12:01 pm
La lesión que resulta de la concupiscencia a la intersubjetividad para el significado esponsal del cuerpo entre el hombre y la mujer, se ve en Gn 3, 16 "Buscarás con ardor a tu marido, que te dominará", de ser antes de la concupiscencia una relación en el amor, de don recíproco, cambia a una relación de apropiación mutua. Antes era una relación de comunión, de una sola carne y desaparaece esta comunión.
Mío y mía antes de la concupiscencia, es el lenguaje de amor humano, de comunión, existe equilibrio, se indentifican en su masulinidad y feminidad; después el significado cambia por una deformación en la relación después de la concupiscencia, ahora se ven como objetos, que pueden utilizarse mutuamente, se ven como algo que gozar, el ser mio o mía, es de pertenencia, apropiación, niegan el sentido nupcial del cuerpo, de ser una sola carne, porque existe egoísmo, hay daño en el espíritu, constantemente el corazón es amenazado, y por lo mismo no pueden ver toda la dimensión de amarse, valorarse, sino que se ven con el deseo, que lastima la masculinidad y feminidad.