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Re: 41. La concupiscencia rompe la comunión entre hombre y m

NotaPublicado: Jue Nov 07, 2013 2:51 pm
por jcuengar
En la creación Dios hizo al hombre y luego reconoció su completez en "el otro" y estaban desnudos y no tenían vergüenza. Es decir estaban completos y eran suficientes el uno para el otro. No temían que el otro fuera en modo alguno una amenaza. Con el pecado se rompe esta alianza y visión de suficiencia del otro y a semejanza del miedo a Dios "porque estoy desnudo" (son Dios), miedo del otro y por tanto de mi mismo.

Re: 41. La concupiscencia rompe la comunión entre hombre y m

NotaPublicado: Sab Nov 09, 2013 12:40 pm
por Dolovalencia
"Deseo" una mujer se convierte sólo en objeto de necesidad sexual.
La unión personal a la que están llamados desde el principio el hombre y la mujer no corresponde a que una de las dos personas exista solo como sujetó de satisfacción sexual. Esta reducción no corresponde a la naturaleza en cuestión, esta extingue el significado personal y de comunión propio del hombre y de la mujer. La concupiscencia aleja la intención recíproca del hombre y la mujer de la comunión propia de su perenne y recíproca atracción, reduciendo la a dimensiones utilitarias. El ser humano se sirve de otro ser humano usándolo solo para satisfacer sus propias necesidades.

Re: 41. La concupiscencia rompe la comunión entre hombre y m

NotaPublicado: Sab Nov 09, 2013 7:06 pm
por maandreuster
¿Qué extingue el significado personal y “de comunión”, propio del hombre y de la mujer?
La concupiscencia que se forma dentro de la persona, expresada como Potencia que no llega a Actualizarse.

Re: 41. La concupiscencia rompe la comunión entre hombre y m

NotaPublicado: Lun Nov 11, 2013 6:08 am
por Monica Guzman
¿Qué extingue el significado personal y “de comunión”, propio del hombre y de la mujer?

La concupiscencia que reduce la relación de un hombre con una mujer haciendo de uno sujeto y del otro objeto. Cuando un hombre usa de la mujer como objeto para satisfacer sus necesidades sexuales. Y no como el don recíproco de cada uno como inicialmente ha sido creado por Dios.

Saludos

Mónica

Re: 41. La concupiscencia rompe la comunión entre hombre y m

NotaPublicado: Lun Nov 11, 2013 11:05 pm
por cabacort
¿Qué extingue el significado personal y "de comunión", propio del hombre y de la mujer?
Lo extingue el hecho de ver a la pareja como un objeto de deseo, como el medio o el cuerpo para satisfacer la necesidad sexual, por encima del amor, de la comunión y de la donación mútua.
Cuando una de las personas de la pareja es sujeto de satisfacción sexual y ve a su cónyuge como objeto de satisfacción de la misma, mucho se pierde de ese significado esponsalicio de la pareja.
De gran gravedad es cuando ambos, hombre y mujer, ven en la pareja sólo la realización de sus deseos sexuales y olvidan todos los elementos que le dan valor a su unión conyugal. Esto anula totalmente la gran riqueza y trascendencia del matrimonio como relación humana y espiritual, única en la vida de cada uno de ellos.

Re: 41. La concupiscencia rompe la comunión entre hombre y m

NotaPublicado: Mié Nov 13, 2013 11:11 pm
por Alejandra S
Cuando la concupiscencia arrastra a la voluntad hacia el reduccionismo de mirar a la otra persona solo para fines egoístas sexuales se comete un pecado que provoca ruptura con Dios, con el otro, con la naturaleza y con uno mismo. Entonces es ese reduccionismo el que extingue el significado personal y de comunión propio del hombre y de la mujer.

Re: 41. La concupiscencia rompe la comunión entre hombre y m

NotaPublicado: Vie Nov 15, 2013 11:18 am
por Carlos64
Pregunta: "¿Qué extingue el significado personal y de comunión, propio del hombre y de la mujer?"

La reducción del sujeto humano a la condición de objeto concupiscible (objeto de satisfacción libidinal, objeto de deseo), inherente a la reducción intencional que se da como resultado del dominio de la concupiscencia en el interior o corazón, es el elemento que extingue el significado personal y de comunión que, según el designio divino original, es inherente a la condición humana en sus dos géneros (masculino, femenino, ambos atraídos entre sí en virtud de su tendencia a la comunión procreativa).

Cito: "La “concupiscencia” aleja la dimensión intencional de la existencia recíproca del hombre y de la mujer de las perspectivas personales y “de comunión”, propias de su perenne y recíproca atracción, reduciéndola y, por decirlo así, empujándola hacia dimensiones utilitarias, en cuyo ámbito el ser humano “se sirve” del otro ser humano, “usándolo” solamente para satisfacer las propias “necesidades”."

En suma, el hecho de que la concupiscencia que habita en el corazón humano como consecuencia del pecado reduzca la dinámica de la comunión entre el varón y la mujer a una sombra de la misma, en el sentido de reducirla a la búsqueda de posesión y placer (satisfacción) físico, tiene como resultado que la comunión querida por Dios se haga imposible (no puede haber verdadera comunión entre un sujeto que posee y un "objeto" que es poseído, ni entre dos "objetos" que se poseen entre sí) dado que una condición irrenunciable para la comunión es el don mutuo de subjetividades íntegras, las cuales se ven desdibujadas y despojadas de su integridad por el deseo concupiscente. La intencionalidad de los actos del hombre (expresada en su mirada impúdica al objeto de deseo, tal como la denuncia Cristo) ha perdido su norte: de ser una intencionalidad originariamente tendiente al don de si y a la comunión, se ha transformado en una intencionalidad orientada a la satisfacción sexual como fin egoísta y a la posesión del otro como dinámica de confrontación. En un análisis axiológico final, este cambio en la intencionalidad de los actos viene a dar como fruto un cambio en la intencionalidad (dimensión valorativa) de la misma existencia: el hombre pierde su valor intrínseco (el valor esponsalicio de su ser espiritual y corpóreo) para convertirse en esclavo de sus pasiones en una condición irresoluble de insaciabilidad. La comunión procreativa, pleno sentido de la sexualidad humana según el designio de Dios, es suplantada por la concupiscencia de la carne que aflora desde el interior del hombre.

Dios la bendiga, Dra. Calva.

Re: 41. La concupiscencia rompe la comunión entre hombre y m

NotaPublicado: Vie Nov 15, 2013 3:09 pm
por Titica
Cuando Cristo habla del hombre que “mira para desear”, no indica sólo la dimensión de la intencionalidad de “mirar”, por lo tanto del conocimiento concupiscente, la dimensión “psicológica”, sino que indica también la dimensión de la intencionalidad de la existencia misma del hombre. Es decir, demuestra quién “es”, o mas bien, en qué “se convierte”, para el hombre, la mujer a la que él “mira con concupiscencia”. En este caso la intencionalidad del conocimiento determina y define la intencionalidad misma de la existencia. En la situación descrita por Cristo esa dimensión pasa unilateralmente del hombre, que es sujeto, hacia la mujer, que se convierte en objeto.
Esto afecta a la union o "comunion" personal a la que estan los dos, hombre y mujer "desde el principio", cambio en oposicion la circunstancia eventual de que una de las dos personas exista solo como sujeto de satisfaccion de la necesidad
sexual y la otra parte se covierta exclusivamente en objeto de esa satisfaccion.
Porque de acuerdo al Gn. 2,24 "el hombre se unira a su mujer y vendran a ser los dos una sola carne". Y desde aqui esta la base del significado personal y de "comunion" propio del hombre y la mujer.

Re: 41. La concupiscencia rompe la comunión entre hombre y m

NotaPublicado: Vie Nov 15, 2013 10:13 pm
por b. gabriel reyes reyes
[b]¿Qué extingue el significado personal y "de comunión", propio del hombre y de la mujer?[/b]

[i]El significado personal y "de comunión", propio del hombre y de la mujer, se extingue por el cambio profundo de la intencionalidad de la existencia misma del hombre, un cambio que pasa de la dimensión objetiva a la plena dimensión subjetiva. Esta reducción intencional suscita la decisión de relacionarse con otro ser humano según la escala de valores propia de la concupiscencia y extingue el significado personal y "de comunión", propio del hombre y de la mujer, a través del cual, según el Génesis 2, 24, "el hombre... se unirá a su mujer y vendrán a ser los dos una sola carne".

En esta eventual circunstancia, en contradicción a la unidad de “comunión” a la que están llamados “desde el principio” en la “libertad del don”, hombre y mujer existen mutuamente como objeto de la satisfacción de la necesidad sexual y cada uno, por su parte, es solamente sujeto de esa satisfacción, quedan privados del significado de su atracción en cuanto persona.[/i]

Re: 41. La concupiscencia rompe la comunión entre hombre y m

NotaPublicado: Mar Nov 19, 2013 1:58 pm
por freddy henao
La intencionalidad de la existencia, mediante el cual una determinada mujer comienza a existir para un determinado hombre no como sujeto de llamada y atracción personal o sujeto de “comunión”, sino exclusivamente como objeto de potencial satisfacción de la necesidad sexual, se realiza en el “corazón” en cuanto que se ha realizado en la voluntad. La misma intencionalidad cognoscitiva no quiere decir todavía esclavitud del “corazón”. Sólo cuando la reducción intencional, que hemos ilustrado antes, arrastra a la voluntad a su estrecho horizonte, cuando suscita su decisión de una relación con otro ser humano (en nuestro caso: con la mujer) según la escala de valores propia de la “concupiscencia”, sólo entonces se puede decir que el “deseo” se ha enseñoreado también del “corazón”. Sólo cuando la “concupiscencia” se ha adueñado de la voluntad, es posible decir que domina en la subjetividad de la persona y que está en la base de la voluntad y de la posibilidad de elegir o decidir, a través de la cual -en virtud de la auto-decisión o autodeterminación- se establece el modo mismo de existir con relación a otra persona. La intencionalidad de semejante existencia adquiere entonces una plena dimensión subjetiva.

Re: 41. La concupiscencia rompe la comunión entre hombre y m

NotaPublicado: Mié Nov 27, 2013 6:07 pm
por MA SOCORRO A REYES L
La intencionalidad de la existencia, cuando en dos personas se den mutuamente como objeto de la satisfacción de la necesidad sexual, y cada uno, por su parte, sea solamente sujeto de esa satisfacción. Esta reducción, extingue el significado personal y de comunión, propio del hombre y de la mujer, el ser humano se sirve del otro ser humano, usándolo solamente para satisfacer las propias necesidades. La concupiscencia aleja la dimensión intencional de la existencia recíproca del hombre y de la mujer de las perspectivas personales y de comunión.

Re: 41. La concupiscencia rompe la comunión entre hombre y m

NotaPublicado: Dom Dic 01, 2013 9:50 pm
por Mary Jo
¿Qué extingue el significado personal y "de comunión", propio del hombre y de la mujer?

El hombre y la mujer están llamados a la unión o “comunión” personal. Sin embargo, sucede que puede ser vista una de las dos personas sólo como sujeto de satisfacción de la necesidad sexual, y la otra se convierta exclusivamente en objeto de esta satisfacción. Tampoco corresponde a esta unidad de "comunión" el caso de que ambos, el hombre y la mujer, existan mutuamente como objeto de la satisfacción de la necesidad sexual, y cada uno, por su parte, sea solamente sujeto de esa satisfacción.
Esta "reducción" de un contenido tan rico de la recíproca y perenne atracción de las personas humanas, en su masculinidad o feminidad, no corresponde precisamente a la "naturaleza" de la atracción en cuestión. Esta "reducción", en efecto, extingue el significado personal y "de comunión", propio del hombre y de la mujer, a través del cual, según el Génesis 2, 24, "el hombre... se unirá a su mujer y vendrán a ser los dos una sola carne".

Re: 41. La concupiscencia rompe la comunión entre hombre y m

NotaPublicado: Dom Dic 01, 2013 10:01 pm
por mari_pily
¿Qué extingue el significado personal y de comunión entre el hombre y la mujer?
La concupiscencia es lo extingue ese significado.
Lamentablemente al leer el texto me doy cuenta de que efectivamente existen muchas relaciones que dieron en torno al sexo, viéndolo como el principal motivo para unir sus vidas y convirtiendo a la mujer en un objeto a la cual usa cuando a el se le place y lo peor de todo que la mujer accede a eso.

Re: 41. La concupiscencia rompe la comunión entre hombre y m

NotaPublicado: Mié Dic 04, 2013 10:56 pm
por katrinaruiz
La concupiscencia extingue el significado personal y de comunión puesto que reduce a la persona de manera utilitarista, viéndola como objeto de satisfacción personal y de esa manera limitándonos y no vivir una donación autentica, en la cual no se trata de lo que nos satisface sexualmente sino de cuanto entregamos por esa persona amada, se trata de donarse tal cual se es. La concupiscencia rompe el significado esponsal del cuerpo para el cual originalmente fuimos creados.

Re: 41. La concupiscencia rompe la comunión entre hombre y m

NotaPublicado: Lun Ene 20, 2014 12:23 pm
por BlancaElena
¿Qué extingue el significado personal y “de comunión”, propio del hombre y de la mujer?

La extingue la reducción que se realiza de la atracción personal mutua feminidad y masculinidad en comunión. Ya no corresponde a la naturaleza misma porque no parte de personas como sujetos sino que uno es objeto en potencia de satisfacción sexual para el otro, lo usa para sus necesidades sexuales, cambia la intencionalidad de existencia. Se vuelve subjetiva la conciencia y el corazón es dominado por la voluntad presa de la concupiscencia que aleja cada vez más del estado esponsalicio

Re: 41. La concupiscencia rompe la comunión entre hombre y m

NotaPublicado: Jue Ene 23, 2014 11:40 am
por mamafeliz
Cuando Cristo habla del hombre que "mira para desar" demuestra que la mujer se convierte en objeto para el que "mira con concupiscencia".
La mujer quda privada del significado de su atracción como persona y se convierte en objeto de potencial satisfacción sexual inherente a la masculinidad. Este cambio de intencionalidad de la existencia se realiza en el "corazón" y se puede convertir en esclavitud del "corazón" cuando arrastra a la voluntad a su estrecho horizonte de "deseo".
A la unión o "comunión" personal a la que están llamados "desde el principio" el hombre y la mujer recíprocamente está en oposición que una de las dos personas exista sólo como objeto.
Esta "reducción" no corresponde a la "naturaleza" de la atracción y extingue el significado personal y "de comunion" a través del cual según el Genesis 2,24 "El hombre se unirá a su mujer y vendrán a ser los dos una sola carne"
La concupiscencia aleja la dimensión intencional "de comunión" reduciendola hacia la dimensión utilitaria de satisfacción.

Re: 41. La concupiscencia rompe la comunión entre hombre y m

NotaPublicado: Lun Feb 24, 2014 11:49 am
por Dairo Camacho
¿Qué extingue el significado personal y "de comunión", propio del hombre y de la mujer?

El acto de mirar con deseo o con concupiscencia, hace que la mujer se convierte para el hombre en un simple objeto con miras a satisfacer sus deseos sexuales, privándola así de su significado como persona y de la atracción que así pueda hacer ella del hombre. Este cambio de intencionalidad puede llevar a una esclavitud del corazón y por lo tanto extinguiría el acto de comunión propios del hombre y de la mujer.

Re: 41. La concupiscencia rompe la comunión entre hombre y m

NotaPublicado: Mié Mar 19, 2014 3:10 pm
por marthika7
¿Qué extingue el significado personal y "de comunión", propio del hombre y de la mujer?

Lo que extingue este significado es la concupiscencia, la cual reduce a la persona a mero “objeto” de satisfacción de la “necesidad sexual”. Ella aleja “la dimensión intencional de la existencia recíproca del hombre y de la mujer de las perspectivas personales y "de comunión", propias de su perenne y recíproca atracción, reduciéndola”, llevándolas a una visión utilitarista del otro, en el que este se vuelve objeto, del cual el hombre o la mujer “se sirven”, para usarlo y satisfacer las propias “necesidades”. La relación entre el hombre y la mujer dejan de ser donación o reciproco “para”.

Re: 41. La concupiscencia rompe la comunión entre hombre y m

NotaPublicado: Lun Abr 07, 2014 4:47 pm
por claudia corchado
Pregunta:
¿Qué extingue el significado personal y “de comunión”, propio del hombre y de la mujer?
La reducción de la recíproca y perenne atracción de las personas humanas, en su masculinidad o feminidad. Esta “reducción” extingue el significado personal y “de comunión”, propio del hombre y de la mujer, a través del cual, según el Génesis 2, 24, “el hombre... se unirá a su mujer y vendrán a ser los dos una sola carne”. La “concupiscencia” aleja la dimensión intencional de la existencia recíproca del hombre y de la mujer de las perspectivas personales y “de comunión”, propias de su perenne y recíproca atracción, reduciéndola y, por decirlo así, empujándola hacia dimensiones utilitarias, en cuyo ámbito el ser humano “se sirve” del otro ser humano, “usándolo” solamente para satisfacer las propias “necesidades”.

Saludos a todos.