52. La vida según el Espíritu

Este curso tiene el objetivo de difundir la catequesis del amor humano, también conocida como Teología del Cuerpo.

En esta segunda parte se toca el adulterio, la concupiscencia, la donación mutua del hombre y a mujer en el matrimonio, la dignidad del cuerpo y del sexo, lo «ético» y lo «erótico» en el amor humano y el respeto al cuerpo.

Fechas:
Este curso consta 40 sesiones que se impartirán todos los martes y sábados a partir del 27 de agosto de 2013 , la última será el 3 enero de 2014

Moderadores: pilar calva, Catholic.net, Margarita Gonzalez, Moderadores Animadores

52. La vida según el Espíritu

Notapor pilar calva » Mar Oct 22, 2013 10:16 pm

(7-I-81/11-I-81)

1. ¿Qué significa la afirmación: "La carne tiene tendencias contrarias a las del espíritu y el espíritu tendencias contrarias a las de la carne"?

(<i>Gál</i> 5, 17). Esta pregunta parece importante, más aún, fundamental en el contexto de nuestras reflexiones sobre la pureza de corazón, de la que habla el Evangelio. Sin embargo, el autor de la Carta a los Gálatas abre ante nosotros, a este respecto, horizontes todavía más amplios. En esta contraposición de la "carne" al Espíritu (Espíritu de Dios), y de la vida "según la carne" a la vida "según el Espíritu", está contenida la teología paulina acerca de la justificación, esto es, la expresión de la fe en el <i> realismo antropológico y ético de la redención realizada por Cristo</i>, a la que Pablo, en el contexto que ya conocemos, llama también "redención del cuerpo". Según la Carta a los Romanos 8, 23, la "redención del cuerpo" tiene también una dimensión "cósmica" (que se refiere a toda la creación), pero en el centro de ella está el hombre: el hombre constituido en la unidad personal del espíritu y del cuerpo. Y precisamente en este hombre, en su "corazón", y consiguientemente en todo su comportamiento, fructifica la redención de Cristo, gracias a esas fuerzas del Espíritu que realizan la "justificación", esto es, hacen realmente que la justicia "abunde" en el hombre, como se inculca en el Sermón de la montaña: <i>Mt</i> 5, 20, es decir, que abunden en la medida que Dios mismo ha querido y que El espera.

2. Resulta significativo que Pablo, al hablar de las "obras de la carne" (cf. <i>Gál</i> 5, 11-21), menciona no sólo "fornicación, impureza, lascivia..., embriagueces, orgías" -por lo tanto, todo lo que, según un modo objetivo de entender, reviste el carácter de los "pecados carnales" y del placer sexual ligado con la carne-, sino que nombra también otros pecados, a los que no estaríamos inclinados a atribuir un carácter también "carnal" y "sensual": "idolatría, hechicería, odios, discordias, celos, iras, rencillas, disensiones, divisiones, envidias..." (<i>Gál</i> 5, 20-21). De acuerdo con nuestras categorías antropológicas (y éticas) nos sentiríamos propensos, <i> más bien a llamar</i> a todas las obras enunciadas aquí <i> "pecados del espíritu" humano, antes que pecados de la "carne"</i>.

No sin motivo habremos podido entrever en ellas más bien los efectos de la "concupiscencia de los ojos" o de la "soberbia de la vida", que no los efectos de la "concupiscencia de la carne". Sin embargo, Pablo las califica como "obras de la carne". Esto se entiende exclusivamente sobre el fondo de ese significado más amplio (en cierto sentido metonímico), que en las Cartas paulinas asume el término "carne", contrapuesto sólo y no tanto al "espíritu" humano, cuanto al Espíritu Santo que actúa en el alma (en el espíritu) del hombre.

3. Existe, pues, una significativa analogía entre lo que Pablo define como "obras de la carne" y las palabras con las que Cristo explica a sus discípulos lo que antes había dicho a los fariseos acerca de la «pureza» ritual (cf. <i>Mt</i> 15, 2-20). Según las palabras de Cristo, la verdadera "pureza" (como también la "impureza") en sentido moral esta en el "corazón" y proviene "del corazón" humano. Se definen como obras impuras, en el mismo sentido no sólo los "adulterios" y las "fornicaciones", por lo tanto los "pecados de la carne" en sentido estricto, sino también los "malos deseos, los robos, los falsos testimonios, las blasfemias".

Cristo como ya hemos podido comprobar, se sirve del <i> significado, tanto general como específico de la "impureza"</i>, (y, por lo tanto, indirectamente también de la "pureza"). <i> San Pablo se expresa de manera análoga</i>: las obras "de la carne" en el texto paulino se entienden tanto en el sentido general como en el específico.

Todos los pecados son <i> expresión de la "vida" según la carne</i>, que se contrapone a la "vida según el Espíritu". Lo que, conforme a nuestro convencionalismo lingüístico (por lo demás, parcialmente justificado), se considera como "pecado de la carne", en el elenco paulino es una de las muchas manifestaciones (o especie) de lo que él denomina "obras de la carne", y, en este sentido, uno de los síntomas, es decir, de las obras de la vida "según la carne" y no "según el Espíritu".

4. Las palabras de Pablo a los Romanos: "Así, pues, hermanos, no somos deudores a la carne para vivir segun la carne, que si vivís según la carne, moriréis; más si con el Espíritu mortificáis las obras de la carne, viviréis" (<i>Rom</i> 8, 12-13), nos introducen de nuevo en la rica y diferenciada esfera de los significados, que los términos «cuerpo» y "espíritu" tienen para él. Sin embargo, el significado definitivo de ese enunciado es parenético, exhortativo, por lo tanto, válido para el <i>ethos</i> evangélico. Pablo, cuando habla de la necesidad de hacer morir a las obras del cuerpo con la ayuda del Espíritu, expresa precisamente aquello de lo que Cristo hablo en el sermón de la montaña, haciendo una llamada al corazón humano y exhortándolo al dominio de los deseos, también de los que se expresan con la "mirada" del hombre dirigida hacia la mujer, a fin de satisfacer la concupiscencia de la carne. Esta <i> superación</i>, o sea, como escribe Pablo, el <i> "hacer morir las obras del cuerpo con la ayuda del "espíritu", es condición indispensable de la "vida según el Espíritu"</i>, esto es, de la "vida" que es antítesis de la "muerte", de las que se habla en el mismo contexto. La vida "según la carne", en efecto, tiene como fruto la "muerte", es decir, lleva consigo como efecto la "muerte" del Espíritu.

Por lo tanto, el término "muerte" no significa solo muerte corporal, sino también el pecado, al que la teología moral llamará mortal. En las Cartas a los Romanos y a los Gálatas el Apóstol amplía continuamente el horizonte del "pecado-muerte", tanto hacia el «principio» de la historia del hombre, como hacia el final. Y por esto, después de haber enumerado las multiformes "obras de la carne", afirma que «quienes las hacen no heredarán el reino de Dios» (<i>Gál</i> 5, 21). En otro lugar escribirá con idéntica firmeza: "Habéis de saber que ningún fornicario o impuro, o avaro, que es como adorador de ídolos, tendrá parte en la heredad del reino de Cristo y de Dios" (<i>Ef</i> 5, 5).

También en este caso, las <i> obras que impiden tener "parte en el reino de Cristo y de Dios"</i>, esto es, las "obras de la carne", se enumeran como ejemplo y con valor general, aunque aquí ocupen el primer lugar los pecados contra la "pureza" en el sentido específico (cf. <i>Ef</i> 5, 3-7).

5. Para completar el cuadro de la contraposición entre el "cuerpo" y el "fruto del Espíritu", es necesario observar que en todo lo que es manifestación de la vida y del comportamiento según el Espíritu, Pablo ve al mismo tiempo la manifestación de esa libertad, con la que Cristo "nos ha liberado" (<i>Gál</i> 5, 1). Escribe precisamente así: "Vosotros, hermanos, habéis sido llamados a la libertad; pero cuidado con tomar la libertad por pretexto para servir a la carne, antes servíos unos a otros por la caridad. Porque toda la ley se resume en este solo precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (<i>Gál</i> 5, 13-14). Como ya hemos puesto de relieve anteriormente, la contraposición "cuerpo-Espíritu", vida "según la carne", vida "según el Espíritu", penetra profundamente toda la doctrina paulina sobre la justificación. El Apóstol de las gentes proclama, con excepcional fuerza de convicción, que la justificación del hombre se realiza en Cristo y por Cristo. El hombre consigue la justificación en la "fe actuada por la caridad" (<i>Gál</i> 5, 6), y no sólo mediante la observancia de cada una de las prescripciones de la ley veterotestamentaria (en particular de la circuncisión"). La justificación, pues, viene "del Espíritu" (de Dios) y no "de la carne". Por esto, exhorta a los destinatarios de su Carta a liberarse de la errónea concepción "carnal" de la justificación, para seguir la verdadera, esto es, la "espiritual". En este sentido los exhorta a considerarse libres de la ley, y aún más, a ser libres con la libertad, por la cual Cristo "nos ha hecho libres".

Así pues, siguiendo el pensamiento del Apóstol, nos conviene considerar y, sobre todo, realizar la pureza evangélica, es decir, la pureza de corazón, según la medida de esa libertad con la que Cristo "nos ha hecho libres".

Preguntas:
Explica la relación entre la Redención del Cuerpo explicada por San Pablo y la afirmación que hemos venido estudiando de Cristo en el Sermón del Monte. ¿Por qué es necesaria la pureza de cuerpo para vivir de acuerdo con el Espíritu.
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Re: 52. La vida según el Espíritu

Notapor lindoro50 » Sab Dic 07, 2013 3:22 pm

Explica la relación entre la Redención del Cuerpo explicada por San Pablo y la afirmación que hemos venido estudiando de Cristo en el Sermón del Monte.

La redención del cuerpo se expresa no sólo a través de la resurrección en cuanto victoria sobre la muerte. Está también presente en las palabras de Cristo, dirigidas al hombre histórico cuando -en el sermón de la montaña- el Señor invita a superar la concupiscencia, incluso en los movimientos interiores del corazón humano abriendo camino en cierto sentido, a la gran esperanza escatológica ligada a la redención del cuerpo. Este enunciado se refiere a la moralidad humana y tiene un sentido ético. Aquí se refiere a la esperanza de la victoria sobre el pecado a la que podemos llamar esperanza de cada día.
La argumentación paulina es rigurosa: la impureza es un obstáculo para cumplir la vocación a la santidad a la que el cristiano ha sido llamado: “La voluntad de Dios es vuestra santificación: que os abstengáis de la fornicación, que cada uno sepa guardar su cuerpo en santidad y honor, no con afecto libidinoso, como los gentiles que no conocen a Dios; que nadie se atreva a extralimitarse, engañando en esta materia a su hermano, porque vengador en todo esto es el Señor... pues Dios no nos llamó a la impureza sino a la santidad” (1 Tes 4,3-7).

¿Por qué es necesaria la pureza de cuerpo para vivir de acuerdo con el Espíritu?

Porque el cristiano debe concientizarse de su nueva dignidad, e intentar de elevar su conducta según las exigencias de la virtud cristiana de la pureza y por eso cuidarse del pecado a que da lugar la sexualidad no controlada. Pablo, cuando habla de la necesidad de hacer morir a las obras del cuerpo con la ayuda del Espíritu, expresa precisamente aquello de lo que Cristo habló en el sermón de la montaña, haciendo una llamada al corazón humano y exhortándolo al dominio de los deseos, también de los que se expresan con la mirada del hombre dirigida hacia la mujer, a fin de satisfacer la concupiscencia de la carne. Esta superación, o sea, el "hacer morir las obras del cuerpo con la ayuda del espíritu", es condición indispensable de la "vida según el Espíritu", esto es, de la "vida" que es antítesis de la "muerte", de las que se habla en el mismo contexto. La vida "según la carne", en efecto, tiene como fruto la "muerte", es decir, lleva consigo como efecto la "muerte" del Espíritu.
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Re: 52. La vida según el Espíritu

Notapor CasJor » Dom Dic 08, 2013 3:45 pm

La vida según el Espíritu
Explica la relación entre la Redención del Cuerpo explicada por San Pablo y la afirmación que hemos venido estudiando de Cristo en el Sermón del Monte. ¿Por qué es necesaria la pureza de cuerpo para vivir de acuerdo con el Espíritu?

Cuando Pablo habla de las obras de la carne, menciona no solamente, lo que usualmente entendemos como pecado carnal, asociado al placer sexual, sino que cita también otros pecados, los que según nuestra concepción ética y antropológica vendrían ser más bien pecados del espíritu o del alma. De manera que no se refiere solamente a la concupiscencia de la carne, sino también a la concupiscencia de los ojos.

Ahora bien en las palabras de Jesús en el sermón de la Montaña, Él no hace referencia solamente a la pureza (o impureza) en el sentido que proviene del corazón, sino que también menciona otras obras impuras tales como los malos deseos, los robos, falsos testimonios y otros. En ese sentido tanto Pablo como Jesús consideran que todos los pecados son expresión de la vida según la carne que se contrapone a la vida según el Espíritu.

El ascenso del hombre en su búsqueda de la perfección y del bien en sus distintas manifestaciones éticas y culturales manifiestas como obras de vida, está en poder controlar sus deseos carnales con la ayuda y crecimiento continuo y constante de la vida según el Espíritu. La vida carnal desenfrenada conduce al ser hacia la muerte de su vida en Espíritu.
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Re: 52. La vida según el Espíritu

Notapor Maria 2 » Lun Dic 09, 2013 4:58 pm

Explica la relación entre la Redención del Cuerpo explicada por San Pablo y la afirmación que hemos venido estudiando de Cristo en el Sermón del Monte. ¿Por qué es necesaria la pureza de cuerpo para vivir de acuerdo con el Espíritu.

La redención del cuerpo se expresa no sólo a través de la resurrección (victoria sobre la muerte) también está presente en las palabras de Cristo, cuando se dirige al hombre histórico en el sermón de la montaña, el Señor les invitó y aún hoy día nos invita a todos a no dejarnos llevar por la concupiscencia; esto se refiere a la moral humana y a la esperanza de la victoria sobre el pecado.

El argumento paulino es muy riguroso cuando nos dice que la impureza es un obstáculo para cumplir la santidad a la que el cristiano ha sido llamado, pues hacer la voluntad de Dios es nuestra santificación, por ejemplo que nos abstengamos de la fornicación (etc) o sea que cada uno sepa guardar su cuerpo en santidad y honor porque somos templo del Espíritu Santo.

El católico debe tener conciencia de su dignidad y elevar su conducta según las exigencias de la pureza y por eso cuidarse del pecado a que da la sexualidad no controlada. Pablo, cuando habla de la necesidad de hacer morir a las obras del cuerpo con la ayuda del Espíritu, expresa aquello de lo que Cristo habló en el sermón de la montaña haciendo una llamada al corazón humano e invitándolo al dominio de los deseos aún los que se expresan con la mirada del hombre dirigida hacia la mujer, a fin de satisfacer la concupiscencia de la carne. El hacer morir las obras del cuerpo con la ayuda del espíritu es condición indispensable de la vida según el Espíritu, esto es, la antítesis de la muerte.

Un abrazo y hasta pronto.-
Maria 2
 
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Re: 52. La vida según el Espíritu

Notapor Rutilo De Los Santos » Mar Dic 10, 2013 1:11 pm

Pregunta.- Explica la relación entre la redención del cuerpo explicada por San Pablo y la afirmación que hemos venido estudiando de Cristo en El Sermón Del Monte.
R= San Pablo nos dice en sus cartas que la redención del hombre solo se justifica en su interior es decir en su corazón, si lo abre para recibir El Espíritu de Cristo,llenándolo de su Gracia, que es lo único que puede cambiar radicalmente su manera de pensar y de actuar,el Espíritu dentro de nosotros nos da fuerza para mortificar las " obras de la carne" que son: fornicación,impureza,lascivia,embriagueses, orgías que son " pecados carnales", y también idolatría,hechicería,odios,discordias,celos,iras,rencillas,disensiones,divisiones,envidias, que son " pecados del espíritu humano". San Pablo nos dice que sólo Cristo nos da la verdadera " libertad", al romper nuestras ataduras al pecado y sí vivimos "según el Espíritu", estos serán los frutos: caridad,alegría,paz,comprensión de los demás,generosidad,bondad,fidelidad,mansedumbre y dominio de sí mismo.Cristo nos enseña en El Sermón de la Montaña que la pureza y la impureza están en el corazón del hombre,así el hombre bueno saca cosas buenas del tesoro que hay en su corazón, mientras que el hombre malo de su fondo malo saca cosas malas,la boca habla de lo que esta llenó el corazón.Por lo tanto al hombre se le conoce por sus obras,Cristo nos dice que: lo que entra por la boca no hace impura a la persona,pero sí mancha a la persona lo que sale de su boca,ya que procede del corazón,ya que de este proceden los malos deseos,asesinatos,adulterios,inmoralidad sexual,robos,mentiras,chismes,y nos pide que "arranquemos" dentro de nosotros todo lo que nos hace pecar que nos " purifiquemos" dentro de nuestro corazón,aceptando El Espíritu de Dios dentro de nuestro espíritu .
Pregunta._ ¿Por qué es necesaria la pureza del cuerpo. Para vivir de acuerdo con el Espíritu?
R =San Pablo nos dice que no debemos entregar los miembros de nuestro cuerpo a los pecados " sexuales" o "carnales" porque nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo,y si hemos recibido este Espíritu el nos guiara dejando que nuestro espíritu se deje llevar por el,viviendo según el Espíritu de Cristo y siendo santificado también por el.
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Re: 52. La vida según el Espíritu

Notapor Rutilo De Los Santos » Mar Dic 10, 2013 1:12 pm

Pregunta.- Explica la relación entre la redención del cuerpo explicada por San Pablo y la afirmación que hemos venido estudiando de Cristo en El Sermón Del Monte.
R= San Pablo nos dice en sus cartas que la redención del hombre solo se justifica en su interior es decir en su corazón, si lo abre para recibir El Espíritu de Cristo,llenándolo de su Gracia, que es lo único que puede cambiar radicalmente su manera de pensar y de actuar,el Espíritu dentro de nosotros nos da fuerza para mortificar las " obras de la carne" que son: fornicación,impureza,lascivia,embriagueses, orgías que son " pecados carnales", y también idolatría,hechicería,odios,discordias,celos,iras,rencillas,disensiones,divisiones,envidias, que son " pecados del espíritu humano". San Pablo nos dice que sólo Cristo nos da la verdadera " libertad", al romper nuestras ataduras al pecado y sí vivimos "según el Espíritu", estos serán los frutos: caridad,alegría,paz,comprensión de los demás,generosidad,bondad,fidelidad,mansedumbre y dominio de sí mismo.Cristo nos enseña en El Sermón de la Montaña que la pureza y la impureza están en el corazón del hombre,así el hombre bueno saca cosas buenas del tesoro que hay en su corazón, mientras que el hombre malo de su fondo malo saca cosas malas,la boca habla de lo que esta llenó el corazón.Por lo tanto al hombre se le conoce por sus obras,Cristo nos dice que: lo que entra por la boca no hace impura a la persona,pero sí mancha a la persona lo que sale de su boca,ya que procede del corazón,ya que de este proceden los malos deseos,asesinatos,adulterios,inmoralidad sexual,robos,mentiras,chismes,y nos pide que "arranquemos" dentro de nosotros todo lo que nos hace pecar que nos " purifiquemos" dentro de nuestro corazón,aceptando El Espíritu de Dios dentro de nuestro espíritu .
Pregunta._ ¿Por qué es necesaria la pureza del cuerpo. Para vivir de acuerdo con el Espíritu?
R =San Pablo nos dice que no debemos entregar los miembros de nuestro cuerpo a los pecados " sexuales" o "carnales" porque nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo,y si hemos recibido este Espíritu el nos guiara dejando que nuestro espíritu se deje llevar por el,viviendo según el Espíritu de Cristo y siendo santificado también por el.
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Re: 52. La vida según el Espíritu

Notapor mariaines » Mié Dic 11, 2013 6:48 am

Explica la relación entre la Redención del Cuerpo explicada por San Pablo y la afirmación que hemos venido estudiando de Cristo en el Sermón del Monte. ¿Por qué es necesaria la pureza de cuerpo para vivir de acuerdo con el Espíritu

La relacion entre la redencion del cuerpo segun PAblo y el mensaje de Cristo en el Sermon lo puedo sintetizar en las palabras vivir segun el espiritu, la libertad y por eso es necesaria vivir la pureza porque me libera, somos templos del Espiritu y tenemos que dejarnos conducir por el Espiritu para vivir en el amor.
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Re: 52. La vida según el Espíritu

Notapor virginia castro » Mié Dic 11, 2013 10:40 am

VIRGINIA CASTRO #52

Pablo, CUANDO HABLA DE LA NECESIDAD DE HACER MORIR A LAS OBRAS DEL CUERPO, CON LA AYUDA DEL ESPIRITU ESTA DE ACUERDO DE LO QUE CRISTO HABLO EN EL SERMON DE LA MONTANA, HACIENDO UNA LLAMADA AL CORAZON HUMANO Y EXHORTANDOLO AL DOMINIO DE LOS DESEOS AUN DE LOS QUE EXPRESAN TAMBIEN CON LA MIRADA DEL HOMBRE DIRIGIDA HACIA LA MUJER A FIN DE SATISFACER LA CONCUNPISCENCIA DE LA CARNE.
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Re: 52. La vida según el Espíritu

Notapor Jeanette Palacios » Jue Dic 12, 2013 3:53 pm

Explica la relación entre la Redención del Cuerpo explicada por San Pablo y la afirmación que hemos venido estudiando de Cristo en el Sermón del Monte.
La Teologia Paulina habla de la contraposicion de la carne al Espiritu de Dios y de la vida segun la carne. El llama Redencion del cuerpo a la redencion realizada por Cristo. Por medio de las fuerzas del Espiritu santo se hace la justicia y hace que abunde en el corazon del hombre, y eso es lo que espera Jesus cuando hablaba en el sermon de la montaña. Pablo habla de hacer morir las obras malas de nuestro cuerpo con la ayuda del Espiritu y expresa las palabras de Cristo en el sermon de lamontaña una llamada al corazon del hombre hablandole de la necesidad de dominar los deseos carnales incluyendo aquellos que se hacen con la mirada.

¿Por qué es necesaria la pureza de cuerpo para vivir de acuerdo con el Espíritu.
La pureza es necesaria para vencer al pecado porque todos los pecados son expresion de la vida segun la carne y esto se contrapone a la vida segun el Espiritu. las obras de la carne es un pecado que ocupa el primer lugar contra la pureza de cuerpo, hay que hacer morir las obras malas de la carne con la ayuda del Espiritu y esto es una condicion indispensable de la vida segun el Espiritu.
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Re: 52. La vida según el Espíritu

Notapor jcuengar » Vie Dic 13, 2013 12:16 am

El yo es uno. Cuerpo y espíritu son dos dimensiones de la misma persona.
Fuimos creados para tender a la vida del espíritu y del Espíritu Santo como imagen de Dios y a su semejanza caminar para ser como Cristo verdadera Imagen a la que aspirar. El cuerpo pues es la manifestación originaria del espíritu como vehículo de la actuación concreta y terrena del hombre para llegar a ser hijo de Dios. El pecado sin embargo hace al hombre volver a la tierra de donde fue tomado. Para ser del vientre y de la carne. El tentador en forma de serpiente se arrastrará sobre su vientre. La pureza del cuerpo es necesaria, porque es a traves del cuerpo que se manifiesta el espíritu.
Pero la pureza del cuerpo n se adquiere, ni si quiera se consigue sino que se recibe como don del amor y por ello resuena como eco en amor a los demás en forma de caridad, servicio y donación concreta en el día a día.
La redención vuelve la tierra al espíritu y rescata mediante el Espíritu la naturaleza divina del hombre creado.
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Re: 52. La vida según el Espíritu

Notapor NELSON » Vie Dic 13, 2013 3:02 pm

Explica la relación entre la Redención del Cuerpo explicada por San Pablo y la afirmación que hemos venido estudiando de Cristo en el Sermón del Monte.
En esta contraposición de la "carne" al Espíritu (Espíritu de Dios), y de la vida "según la carne" a la vida "según el Espíritu", está contenida la teología paulina acerca de la justificación, esto es, la expresión de la fe en el realismo antropológico y ético de la redención realizada por Cristo, a la que Pablo, en el contexto que ya conocemos, llama también "redención del cuerpo". Según la Carta a los Romanos 8, 23, la "redención del cuerpo" tiene también una dimensión "cósmica" (que se refiere a toda la creación), pero en el centro de ella está el hombre: el hombre constituido en la unidad personal del espíritu y del cuerpo. Y precisamente en este hombre, en su "corazón", y consiguientemente en todo su comportamiento, fructifica la redención de Cristo, gracias a esas fuerzas del Espíritu que realizan la "justificación", esto es, hacen realmente que la justicia "abunde" en el hombre, como se inculca en el Sermón de la montaña: Mt 5, 20, es decir, que abunden en la medida que Dios mismo ha querido y que El espera.

¿Por qué es necesaria la pureza de cuerpo para vivir de acuerdo con el Espíritu?.
Esta superación, o sea, como escribe Pablo, el "hacer morir las obras del cuerpo con la ayuda del "espíritu", es condición indispensable de la "vida según el Espíritu", esto es, de la "vida" que es antítesis de la "muerte", de las que se habla en el mismo contexto. La vida "según la carne", en efecto, tiene como fruto la "muerte", es decir, lleva consigo como efecto la "muerte" del Espíritu.
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Re: 52. La vida según el Espíritu

Notapor yaluz » Dom Dic 15, 2013 2:19 pm

Explica la relación entre la Redención del Cuerpo explicada por San Pablo y la afirmación que hemos venido estudiando de Cristo en el Sermón del Monte. ¿Por qué es necesaria la pureza de cuerpo para vivir de acuerdo con el Espíritu.
R:
Existe una muy estrecha relación entre la Redención del Cuerpo de San Pablo y la afirmación de Cristo en el Sermón de la Montaña. Ésta se manifiesta en que ambos hacen un llamado al hombre histórico de todos los tiempos y latitudes a controlar sus actitudes: tanto las del hombre interior, es decir las que provienen del corazón, (como es el mirar con deseo, convirtiendo al otro u otra en objeto, también es adulterio) como las que se manifiestan externamente, el adulterio, en si mismo.
San Pablo resalta la necesidad de “hacer morir las obras del cuerpo con la ayuda del espíritu” y además dice que es la condición indispensable para la Vida según el Espiritu” y aquí el Apóstol es muy explicito no solamente las obras de la carne son aquellas que normalmente relacionamos con el sexo, también entre otras: la idolatría, hechicería, odios, discordias, celos, iras, rencillas, disensiones, divisiones, envidias..." (Gál 5, 20-21
Es decir la relación está 1) en que ambos, tanto el Maestro como el Apóstol nos resaltan las dos dimensiones o estratos de la actuación del hombre, la interna y la externa. 2) La trascendencia: Jesús en el Sermón de la Montaña, cuando nos remite al “principio “y San Pablo, refiriéndose a las obras de la carne", afirma que «quienes las hacen no heredarán el reino de Dios» (Gál 5, 21) y 3) Jesús, el Maestro y su seguidor, el Apóstol San Pablo, resaltan la importancia del ser y del actuar, el hombre nuevo que controla sus deseos, con templanza y precisamente esto se da, por el amor al otro, al prójimo.
Dice San Pablo que con la ayuda del Espiritu Santo, daremos fruto a la Redención de Cristo. Es decir, en la medida en que las obras del espíritu sean las que quiere el Espiritu, desechamos las obras de la carne. Esto nos redime y nos hace libres en Cristo o sea Vida y no muerte, por lo tanto herederos del Reino, que es el fin último de todo cristiano, y esta es la respuesta a la segunda pregunta, o sea es necesaria la pureza del cuerpo, o lo que es lo mismo, vivir de acuerdo con el Espiritu, para alcanzar la trascendencia, el Reino de Dios.
Zulay R. de Álvarez (yaluz)
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Re: 52. La vida según el Espíritu

Notapor maguie » Dom Dic 15, 2013 2:52 pm

San Pablo explica la redención del cuerpo especificando que las obras que provienen del Espíritu son completamente diferentes a las obras que provienen de la carne. La vida según el Espíritu es la descripción implícita de Jesús en el Sermón de la Montaña cuando habla de lo que 'sale del corazón del hombre'. San Pablo aclara que la vida según el Espíritu es el resultado de que el hombre responda a la gracia del Espíritu Santo y por eso se conduce con limpieza de corazón a la que apela Cristo en el Sermón. Cuando un hombre se conduce con limpieza de corazón, cuando mantiene a raya la triple concupiscencia puede tener pureza de cuerpo y de corazón y vivir de acuerdo con el Espíritu. Es imposible que sin limpieza de corazón se pueda vivir la pureza en el cuerpo y sin ella es imposible vivir de acuerdo al Espíritu.
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Re: 52. La vida según el Espíritu

Notapor garu » Dom Dic 15, 2013 7:36 pm

San Pablo nos muestra que la Redención del Cuerpo abarca al hombre en su constitución de espíritu y cuerpo y es precisamente en el corazón de ese hombre y en su comportamiento, que actúa el Espíritu, multiplicando la redención de Cristo, haciendo que lo bueno abunde en el hombre, tal como lo dice Jesús en el Sermón de la Montaña, cuando llama al corazón del hombre para que ejerza el dominio de sus deseos. Es por ello que hacer morir la vida según la carne y dar paso a la vida según el espíritu, como manifestación de la libertad con la que Cristo nos ha liberado, es condición irrevocable para vivir de acuerdo con el Espíritu, pues no habita éste en ningún corazón impuro.
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Re: 52. La vida según el Espíritu

Notapor Silviamaria » Lun Dic 16, 2013 1:56 pm

Explica la relación entre la Redención del Cuerpo explicada por San Pablo y la afirmación que hemos venido estudiando de Cristo en el Sermón del Monte. ¿Por qué es necesaria la pureza de cuerpo para vivir de acuerdo con el Espíritu?
La relación se da por la victoria de la resurrección sobre la muerte, a la victoria sobre el mal es decir sobre el pecado porque toda impureza impide llegar a la santidad y Dios no nos llama a ejercer el mal sino a la santidad, a la pureza de cuerpo y de espíritu.
Es necesaria la pureza de cuerpo porque caso contrario nos lleva a una vida descontrolada, las tentaciones del cuerpo deben ser superadas con la mente, no dejarnos dominar por los deseos del mundo porque lo único que se consigue es lograr la muerte espiritual. El hombre lo que tiene que buscar el controlar sus deseos con la ayuda divina.
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Re: 52. La vida según el Espíritu

Notapor RoxanaGomez25 » Mar Dic 17, 2013 10:45 am

La relación entre Redención del cuerpo por San Pablo y el sermón de Cristo es: Pablo habla de como la carne se contrapone al Espíritu de Dios y a la vida, habla de las obras de la carne, hace un llamado, así como Cristo lo hace un llamado al corazón del hombre a redimir el cuerpo que esto lleva a la redención del hombre del mundo, San Pablo al hablar así lleva el mensaje de redención que Cristo dio. San Pablo lleva esta nuevo ethos de acuerdo a como Cristo lo pide.
La pureza del cuerpo es necesaria para vivir de acuerdo al Espíritu, ya que la impureza que menciona Cristo es por el pecado y la pureza domina a uno mismo en esa lucha en el corazón elige y guía a ls voluntad para no pecar y elegir el valor.
RoxanaGomez25
 
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Re: 52. La vida según el Espíritu

Notapor patricio » Mar Dic 17, 2013 11:41 am

Explica la relación entre la Redención del Cuerpo explicada por San Pablo y la afirmación que hemos venido estudiando de Cristo en el Sermón del Monte.

Según S.Pablo en la Carta a los Romanos 8, 23, la "redención del cuerpo" tiene también una dimensión "cósmica" (que se refiere a toda la creación), pero en el centro de ella está el hombre: el hombre constituido en la unidad personal del espíritu y del cuerpo. Y precisamente en este hombre, en su "corazón", y consiguientemente en todo su comportamiento, fructifica la redención de Cristo, gracias a esas fuerzas del Espíritu que realizan la "justificación", esto es, hacen realmente que la justicia "abunde" en el hombre, como se inculca en el Sermón de la montaña: Mt 5, 20, es decir, que abunden en la medida que Dios mismo ha querido y que El espera.
En la afirmación que hemos venido analizando, el ethos de la redención del cuerpo, deberá reanudarse de nuevo el ethos originario de la creación. La forma del hombre “nuevo” puede surgir de este modo de ser y de actuar, en la medida en que el ethos de la redención del cuerpo domina la concupiscencia de la carne y a todo el hombre de la concupiscencia. Cristo indica con claridad que el camino para alcanzarlo debe ser camino de templanza y de dominio de los deseos, y esto en la raíz misma, ya en la esfera puramente interior (”todo el que mira para desear”). El ethos de la redención contiene en todo ámbito y directamente en la esfera de la concupiscencia de la carne, el imperativo del dominio de sí, la necesidad de una inmediata continencia y de una templanza habitual.

¿Por qué es necesaria la pureza de cuerpo para vivir de acuerdo con el Espíritu?
No somos deudores a la carne para vivir según la carne, que si vivís según la carne, moriréis; más si con el Espíritu mortificáis las obras de la carne, viviréis". Pablo, cuando habla de la necesidad de hacer morir a las obras del cuerpo con la ayuda del Espíritu, expresa precisamente aquello de lo que Cristo hablo en el sermón de la montaña, haciendo una llamada al corazón humano y exhortándolo al dominio de los deseos, también de los que se expresan con la "mirada" del hombre dirigida hacia la mujer, a fin de satisfacer la concupiscencia de la carne.
"Hacer morir las obras del cuerpo con la ayuda del "espíritu", es condición indispensable de la "vida según el Espíritu", esto es, de la "vida" que es antítesis de la "muerte".
patricio
 
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Re: 52. La vida según el Espíritu

Notapor Mary Jo » Lun Dic 23, 2013 11:31 pm

Explica la relación entre la Redención del Cuerpo explicada por San Pablo y la afirmación que hemos venido estudiando de Cristo en el Sermón del Monte.
Cristo en el Sermón de la Montaña apela al corazón humano, hablando de la pureza de éste en la amplitud de las obras. Análogamente, el Apóstol de los gentiles, hace énfasis en esto, considerando que la vida “según la carne”, es el alejamiento de la vida “según el Espíritu”, al estar lejos del Espíritu, tiene como fruto la "muerte", es decir, tiene como efecto la "muerte" del Espíritu. Muy por el contrario todo lo que es manifestación de la vida y del comportamiento según el Espíritu, Pablo ve al mismo tiempo la manifestación de esa libertad, con la que Cristo nos ha redimido.

¿Por qué es necesaria la pureza de cuerpo para vivir de acuerdo con el Espíritu?
La pureza del cuerpo es reflejo de la pureza del corazón y éste se observa al vivirse de acuerdo con el Espíritu y justamente es necesario para que el fruto sea “la vida” en el hombre, contrario a la “muerte” por las obras de la carne.
Mary Jo
 
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Re: 52. La vida según el Espíritu

Notapor Dolovalencia » Jue Ene 02, 2014 6:13 pm

El hombre constituido en la unión personal del espíritu y del cuerpo. Este hombre en su corazón y en todo su comportamiento fructifica la redención de Cristo. Las palabras de Cristo nos dice que la verdadera pureza o impureza en el sentido moral esta en el corazón y proviene del corazón humano. Todos los pecados son expresión de la "vida" según la carne que se contra pone a la vida según el "espíritu".
Palabras de Pablo a los Romanos (ROM.8;12-13)
Pablo habla de la necesidad de hacer morir a las obras del cuerpo con la ayuda del Espíritu; expresa aquello que Cristo habló en el Sermón de la Montaña haciendo una llamada al corazón humano y exhortando al dominio de los deseos.
La "vida según la carne" tiene como fruto "muerte" del Espíritu. Siguiendo el pensamiento del Apóstol Pablo nos conviene realizar la la pureza evangélica la pureza del corazón.
Dolovalencia
 
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Re: 52. La vida según el Espíritu

Notapor MA SOCORRO A REYES L » Jue Ene 02, 2014 9:08 pm

Cristo en el Sermón de la Montaña apela al corazón humano, en la pureza en las obras. Y el Apóstol Pablo, hace énfasis que la vida según la carne, es el alejamiento de la vida según el Espíritu; y alejados del Espíritu el efecto es la muerte del Espíritu. Y en una manifestación de vida según el Espíritu, San Pablo ve la manifestación de libertad con la que Cristo nos ha redimido. La pureza del cuerpo irradia la pureza del corazón en una vida con el Espíritu para que el fruto sea la vida en el hombre contrario a la muerte por la obras de la carne.
MA SOCORRO A REYES L
 
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